sábado, 30 de diciembre de 2017

Cartas de la madame inglesa (Rebeca Tabales)

Esta va a ser la última entrada del año... Con la fecha que es y habiendo terminado el libro esta misma tarde, o me paso la noche leyendo (que no es mi propósito ahora mismo) o no parece que vaya a dar tiempo a más...

Como me pasa en muchas otras ocasiones, este libro lo leí porque me pareció que podía ser interesante pero no sabía nada de la autora ni del tema de la novela. A ver, lo de "madame inglesa" me podía dar una pista pero... hay veces que no es lo que parece.

En este caso sí era lo que parecía pero tenía mucho más detrás. Nos tenemos que situar en el Madrid de 1913, hace ya más de un siglo... Y nos encontramos con la casa de citas de Rachel Gallo Loyer, la madame inglesa, que dice de sí misma: "Aun despojada, en gran parte, de las rutinas de mi oficio, no dejo de ser una ramera de corazón".

Para situarnos, aparecen los cadáveres de dos clientes de su casa, Juan y José (que por supuesto, no se llaman así) después de que hayan salido de allí... Rachel y una de sus chicas, la Tonta, siguen el carro que los lleva y ella, siguiendo un impulso, les corta las orejas y se las lleva.

Hasta ahí puedo leer. Ella quiere saber quién ha matado a los chicos y va escribiendo cartas a Elías Gracía-Bravo, un alto cargo en la seguridad nacional, que a la sazón es el padre de su hija Laura, de 17 años, contándole lo que va sabiendo y lo que quiere que haga para colaborar.

Rachel es una mujer culta, de madre inglesa, de quien sabremos más al final de la novela. En un momento dado, cuando conoce a Amor le da un nombre falso y dice: "Espero que no estuvieras pensando que cometería la ordinariez posromántica de darle a elegir mi nombre, ni la imbecilidad neoclásica de ofrecer el verdadero". Me parece absolutamente genial.

Y nos dice una frase que, cuando la leí, pensé que estaba escuchando a mi amiga María: "No me fío ni de las bragas que me pongo"
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Vamos a conocer a Alonso Amor, un agente de la seguridad que también quiere saber qué ha pasado a pesar de que no le corresponde en su jurisdicción y de que su jefe, el comisario Francisco Valiente Agrait, no quiere que haga nada. Rachel descubre por qué tiene tanto interés: "Ahora comprendo que Amor buscaba algo más que las pruebas de la investigación; buscaba algo así como su sitio en el mundo". Es un prota que tiene que caernos bien queramos o no. Y tiene una vida y una situación de lo más peculiar porque lo de su mujer, Engracia, es para que la autora escriba otra novela.

He de decir que no he elegido el mejor momento para leer esta novela porque he andado con mucho jaleo en el trabajo y me habría venido muy bien leer algo que fuera absolutamente predecible y no me exigiera nada. Sí, unas de esas novelas de las que siempre me quejo pero que son terapéuticas en algunos momentos.

Pero, aún así, me ha gustado. Sobre todo, porque me ha sorprendido. Y me ha sorprendido mucho.

Por un lado, he aprendido muchas cosas de la sociedad de aquel momento y de cómo funcionaban las cosas. Cómo era una casa de citas, las chicas... Curioso que los nombres son todos apodos: la Guapa, la Vieja, la Hermosa, la Tonta y la Virgen que era la "novia" de Juan y cuando le matan, empieza a llorar tanto que nunca más vuelven a llamarla Virgen y empiezan a llamarla Llorona... ¡qué cosas!

También es muy curioso cómo funcionan los agentes de seguridad, que en nuestro caso, además de Amor son Sánchez, Callejo y Güell...

No puedo contar nada porque, aunque parece que no, al final descubrimos que no todo era tan clarito como pensábamos y si doy pistas, ya no lo leería nadie. Pero eso sí, aunque es recomendable, es para pensar un poquito. No es uno de estos libros que yo llamaría "de playa"...

Cierro ya, esperando que 2018 nos traiga muchos más libros que leer, más tiempo para leerlos y muchas ganas de compartirlos.

Pero tengo que cerrar con una frase, como siempre, y lo voy a hacer con una de la última carta de Rachel, que no va dirigida a Elías, sino a Amor: "Otro consejo que te doy, si es que quieres leer mis consejos, es que conozcas la verdad en tu interior aunque no puedas decirla, y si alguna vez mientes, que sea para mantener viva esa verdad y no para ultrajarla."

Te veré bajo el hielo (Robert Bryndza)

Lo peor de hacer esta reseña ya está hecho: escribir el apellido del autor... ¡madre mía!...

En algún momento, alguien me ha recomendado este libro pero, sinceramente, no recuerdo cuándo o dónde ha sido (cada vez me parezco más a Dory...). Pero debo agradecerlo porque el libro me ha gustado mucho, me ha enganchado y, puesto que parece que va a ser el primero de una serie, me va a dar pie a pasar otros muy buenos ratos.

La trama de la novela comienza con "Un joven descubre el cadáver de una chica debajo de una gruesa capa de hielo en un parque del sur de Londres". Y, a patir de ahí... todo lo demás. Una trama muy buena, con unos personajes muy bien estructurados que me ha tenido en tensión...

Para hacernos una idea, el cadáver es de Andrea Douglas-Brown, la hija del dirigente laborista de la Cámara de los Lores. Esto nos da una idea de las implicaciones que tiene que aparezca asesinada esta chiquita que, además, es un poquito especial. Y su familia... aquello parece una reserva natural, como decía una amiga de una empresa en la que yo trabajé...

La persona asignada al caso es la inspectora jefe Erika Foster, que viene a Londres desde Manchester y que ha pasado por un momento malo que ha hecho que haya estado retirada del trabajo. En un momento dado organizó una operación que terminó con tres agentes muertos, uno de ellos, su marido Mark.

Todos los integrantes del equipo dedicado a este caso, bajo las órdenes del comisario jefe Marsh son muy curiosos, sobre todo porque al principio no parece que le apetezca mucho que alguien "de fuera" venga a encargarse de sus asuntos, por mucho que se diga que es muy buena en lo suyo...

No quiero contar nada para no revelar nada de la historia pero sí puedo decir que a Erika le va siguiendo los pasos el malo-malo-malísimo, que no sabemos quién es hasta el final y que dice algo muy interesante mientras reflexiona: "El secreto para confundirse entre la gente es no hacer ningún esfuerzo. Todo el mundo va ensimismado". Es muy cierto... siempre hemos ido todos a lo nuestro por la calle pero, además, ahora con los móviles, la mayoría va mirando la pantalla, escuchando música, hablando o mirando al suelo...

Voy a cerrar recomendando que se lea esta novela. Yo, además, he decido seguir al autor en Twitter... no por nada en especial... porque puedo, como dice mi hijo mayor...

Y dejo una frase de Mark, el marido fallecido de Erika, que me ha hecho sonreír... Por lo visto, cuando ella se quejaba demasiado y se hacía un poco la mártir, él le decía: "Anda, bájate de la cruz, que necesitan la madera"

El paciente (Juan Gómez-Jurado)

Me dijo mi madre que había un libro que le había parecido muy interesante y que me lo iba a dejar. En general, el criterio de mi madre es fantástico para todo, menos para elegir zapatos, cosa en la que nunca estamos ni estaremos de acuerdo. Así que pensé que me podría gustar.

La sorpresa fue que el autor era Juan Gómez-Jurado, un autor del que he leído varias cosas y que me gusta mucho, mucho.

Y este libro no me ha defraudado en absoluto.

No voy a desvelar nada de la historia porque lo cuenta el propio prota: nos encontramos al Dr. Dave Evans, un neurocirujano de mucho prestigio, en el corredor de la muerte. ¿Por qué?

La historia nos cuenta que este hombre, recientemente viudo y con una hija de 7 años se enfrenta a una situación a la que nadie querría enfrentarse: su hija es secuestrada y no podrá recuperarla a no ser que haga que el presidente de los Estados Unidos muera tras la operación a la que se someterá para extirparle un tumor cerebral. ¿Enrevesado? A mí me pareció realmente agobiante...

En realidad tenemos delante de nosotros a dos protagonistas, acompañados por muchos otros personajes que pueden caernos mejor o peor pero que no dejan de ser relleno. Aunque es cierto que es un relleno muy interesante, claro... Y es imprescindible, no lo olvidemos...

Pero nuestros protas son Dave Evans y el Sr. White, el malo-malísimo que ha secuestrado a la niña, a Julia. Y los dos son tremendamente interesantes. Es verdad que White es el que maneja los hilos, con lo que va a variar menos su comportamiento... Pero el pobre Evans va dando bandazos y haciendo funcionar su cerebro para conseguir eludir sus responsabilidades, la vigilancia de White, las llamadas de su conciencia y... sí, también su dolor personal: no estropeo nada contando que su mujer se suicidó cuando descubrió que tenía un tumor cerebral, sin siquiera consultarle a él, que es de lo neurocirujanos más prestigiosos del mundo.

Eso sí, nuestro White es algo fuera de lo normal: "Su falta absoluta de empatía lo ponía un escalón por encima de los demás. Podía leer las emociones ajenas e interpretarlas sin verse manchado por ellas. Aquella ventaja era de lo más práctica". No se me había ocurrido, pero es muy cierto...

Además, White cuenta con una inteligencia privilegiada y se dedica a la Psicología. Mientras estudiaba, a uno de sus profesores le comentaba: "Las emociones son cambios que preparan al individuo para la acción. Si generamos en el sujeto las emociones adecuadas, podemos orientar sus actos de forma externa. Como un mando a distancia". Es lo que toda la vida hemos llamado "manipular" o "hacer chantaje emocional" pero elevado a la enésima potencia...

Y nos da una explicación muy interesante de la adaptación a las diferentes circunstancias: "La mente humana es flexible, Dave.en un  Cuando la trasladas de un contexto seguro a uno amenazador, al principio sufre un choque. Pero con el tiempo, intenta amoldarse a la nueva situación, redefine el nuevo contexto como seguro para minimizar el trauma."

Otra cosa curiosa y razonable cuando uno lo piensa es una reflexión de Dave en relación con la medicina: "Una de las primeras cosas que aprendí como médico es que hay muchas más formas de dañar a las personas que de ayudarlas. Por triste y cínico que suene, hay menos posibilidades de equivocarse no haciendo nada"

No quiero alargarme mucho más porque el libro, como siempre, hay que leerlo. Es muy interesante, es fácil de leer, se aprende mucho y hace reflexionar... vaya, lo tiene todo. Pero no me resisto a incluir un comentario de White (está claro que me ha impactado...): "Los humanos asumían como ciertas las falsedades más peregrinas, simplemente porque venían envueltas en un bonito paquete. Los girasoles no siguen al sol, ni la Gran Muralla china se ve desde el espacio, ni usamos solo el 10% de nuestro cerebro". Sinceramente, nunca me había planteado si estas cosas eran o no ciertas, pero he indagado y, efectivamente, son falsas las tres y la mayoría las consideramos como verdades fundamentales... Es para hacérnoslo mirar.

Ahora sí que termino, con una frase que no sé a quién se atribuye pero que me ha gustado mucho, aunque no era la primera vez que la leía: "Dale a un hombre un arma y robará un banco; dale  un banco y robará el mundo entero

domingo, 24 de diciembre de 2017

Un lugar a dónde ir (María Oruña)

De acuerdo, yo soy así: he leído el primer libro de seta autora y ahora, inmediatamente, voy con el segundo... No lo puedo evitar... En algunos casos, me obligo a cambiar de género o de autor antes de seguir con una serie pero en este caso... no lo he hecho.

Y el segundo libro, también me ha gustado mucho y no me ha decepcionado en absoluto... Da gusto leerlo. Porque lo cierto es que, además de historias muy interesantes, la autora nos lleva a temas diferentes y está tan bien documentada que nos hace aprender muchas cosas. Aquí es donde me vuelvo a lamentar de mi memoria de pez... Si yo tuviera buena memoria... ¡cuántas cosas sabría! Pero se me olvida casi todo... Tampoco pasa nada, se vuelve a leer y se recuerda... ¡ya está!

En este caso, nos pone en situación el cadáver de una chiquita, luego sabemos que es Wanda Karsávina, que es "...una profesora polaca viene a dar un seminario de Historia Medieval, y nos la encontramos muerta y vestida de princesa sobre los restos de un castillo..." A partir de ese momento, se enreda todo tremendamente y nos hacen internarnos en vericuetos que nos llevan por el mundo de la Arqueología, la Geología, la Arqueometría, la Historia Medieval,...

En la reseña anterior me olvidé de nombrar a Jacobo Riveiro que es el verdadero colaborador de Valentina Redondo, nuestra inspectora de cabecera para esta serie de libros... Y me fastidia haberme olvidado porque me encanta. Se une estupendamente su faceta de Guardia Civil con su faceta familiar, cosa que no pasa habitualmente con otros personajes.

No nos vamos a separar de nuestro amigo Oliver Gordon (¡menos mal!) que aquí nos presenta a uno de sus amigos, Michael Blake, y se reencuentra con su ex prometida. Por supuesto, continúa con la búsqueda de su hermano Guillermo, a quien creo que todos queremos conocer.

Nos presenta la autora a un grupo de personajes interesantes: Paolo Jovis, italiano, geólogo y fotógrafo científico; Marc Llanes, español, arqueólogo; Helder Nunes, portugués, antropólogo y experto en arqueología subacuática y arqueometría; y Arturo Dunach, de madre española, especializado en Arqueometría. Son cuatro amigos, aparentemente superprofesionales, muy bien considerados académicamente y que aparecen en Cantabria junto con Wanda cuando el cadáver de esta es descubierto.

No cuento más cosas de la trama, que se desvela...

Pero sí voy a contar alguna cosa que me ha llamado la atención, como que la composición del suelo y las bacterias en la zona de río Tinto son muy parecidas a las que hay en Marte, en el planeta rojo.. ¡qué cosas!

También me ha sorprendido otra cosa que he descubierto: "Velarde, posiblemente, no tuviese el síndrome de Diógenes, sino el llamado TA o Trastorno por Acumulación, que era diferente. No sufría deterioro físico, ni dejadez personal, sino que, al parecer, se limitaba a acumular pertenencias". Vamos a ver, que levante la mano todo aquel que crea que puede sufrir TA... Vamos, quitando a 3 o 4 de los que conozco, todos deberíamos haber levantado la mano...

¡Ah! Y me ha llamado la atención que el llamado "Sótano de las Golondrinas", el mayor pozo natural del mundo está en Aquismón, en el estado de San Luis Potosí, donde vive la familia de mi cuñado. Vale, sí, las distancias en México son las que son y hay más de 300 km hasta la ciudad, pero... está en el mismo estado, que ya es algo...

Hay muchas más cosas que me han gustado y que me gustaría comentar aquí, pero me alargaría mucho. Solo decir que Zubizarreta, que es muy callado habitualmente, deja caer una perla maravillosa: "Cuando nos morimos nos convertimos en santos". Es el equivalente a lo que dice mi madre: "Dios nos libre del día de las alabanzas"...

Para cerrar, lo voy a hacer con un pensamiento que la autora incluye en las "reflexiones" que van apareciendo a lo largo de la novela. Sabemos que esas reflexiones las va escribiendo alguien relacionado con la muerte de Wanda pero, claro, no sabemos quién es... Merece la pena dedicarles un poquito de atención especial: "El pensamiento es un artilugio peligroso. Que resulte ser abstracto e intangible, lo hace todavía más amenazador"

sábado, 23 de diciembre de 2017

Puerto escondido (María Oruña)

Lo cierto es que no conocía a la autora pero una persona, Edurne, hizo un comentario en el blog recomendándome sus libros y decidí que sería bueno hacerle caso. Y, desde luego, ha sido un acierto. Muchas gracias, Edurne. He intentado responder a tu comentario pero, por alguna razón, no está en el blog y no he podido hacerlo.

Dicho esto, ha sido un acierto conocer a María Oruña. Me estoy haciendo "muy fan" de unos cuantos escritores españoles contemporáneos...

La acción de esta novela se desarrolla en Cantabria. No es que yo conozca la zona muy bien pero tengo recuerdos muy especiales de unas vacaciones allí de camping en la que llovió todos y cada uno de los días que estuvimos.

Para comenzar la historia, la autora nos dice: "Si algo tienen en común los psicópatas es una habilidad consumada para hacerse pasar por gente normal y corriente, mientras detrás de la fachada, de ese disfraz brutal y brillante, late el corazón refrigerado de un predador implacable y glacial". Lo cierto es que da un poco (o un mucho) de miedo... Pero apetece más empezar a leer...

Los personajes son estupendos y es bueno conocerlos porque con este libro comienza lo que espero que sea una serie. El segundo ya está escrito y ya lo he leído, pero espero que haya algunos más.

Conocemos a Oliver Gordon, 35 años, de padre escocés (arthur) y madre cántabra (Lucía Pereiro). Tengo que decir que me encanta este chico... Ha heredado de su madre Villa Marina una casa muy cerca de Suances que quiere convertir en hotel rural. Y ahí empieza todo, porque durante las obras, aparece el cuerpo momificado de un bebé que desata toda la trama de la novela.

También conocemos a la teniente Valentina Redondo, que va a ser nuestra superprota. Esta muchacha es gallega, vive sola y tiene sus cositas, pero es una magnífica profesional y consigue caer bien desde el principio.

También tenemos a la forense Clara Múgica y a su equipo, Pedro Míguez y Almudena Cardona; al juez Jorge Talavera (me encanta...), al subteniente Santiago Sabadelle, el cabo Roberto Camargo, los agente Mata Torres y Alberto Zubizarreta... Y la Sra. Ongayo y la abadesa, sor Mercedes,... ¡qué personaje tan interesante...!

La abadesa me ha gustado mucho... Una serenidad, una presencia de ánimo para casi todo... Y unos pensamientos muy interesantes, algunos en latín... Yo cono el latín tengo una relación muy especial: solo estudié un año, en 2º BUP, que era obligatorio, pero me encantó. Pero soy de Ciencias, así que perdimos la relación el latín y yo y solo lo he ido viendo en citas y comentarios. Pero me parece fascinante como lengua, así que siempre tomo nota de las reflexiones en latín que, por supuesto, se me olvidan a los 5 minutos... Pero esta me ha gustado mucho: "Cotidie morimur, cotidie conmutamur, et et tamen aeternos esse nos credimus" [Cada día morimos, cada día cambiamos, y sin embargo nos creemos eternos]

Como queda claro, no estoy contando nada de nada porque cualquier cosa desvelaría lo que pasa en la novela y no tengo ninguna intención. Hay que leerla sí o sí. Además, tiene muchas ramas que se entrelazan y lo único que conseguiría es destripar y destrozar un trabajo estupendo de la autora.

Pero sí puedo decir que he aprendido mucho, de muchas cosas. Por un lado, muchas cosas de Cantabria, de los pueblos y del entorno. Además, he descubierto que el tejo es el árbol sagrado de Cantabria. Por lo visto, los guerreros cántabros se hacían los arcos de madera de tejo porque era madera de calidad y tenía una especie de "halo" de inmortalidad... ¡qué cosas! Claro que también llevaban el tejo por si eran capturados por los enemigos romanos y poder así suicidarse rápidamente.

Es una árbol curioso del que se puede obtener un veneno muy potente y un producto anticancerígeno... La madre naturaleza, que es muy sabia...

Hace, además, una lectura de la familia muy interesante, por varias partes. Por un lado, los problemas de Oliver tiene con su hermano Guillermo, que está desaparecido y ni siquiera sabe que ha fallecido su madre. Por otro lado, tenemos los problemas de Valentina con su hermano, que era toxicómano, con todo lo que eso conlleva y las consecuencias que tuvo para ella y su familia. Y luego nos encontramos con una familia muy joven al inicio de la Guerra Civil, con cuatro hermanos: David, Clara, Antonio y Jana... Una historia increíble...

Y, como giran tantas cosas en torno a la familia, me quedo con una reflexión más que interesante: "...la misión de un padre no es evitarle a su hijo el dolor, sino enseñarle a enfrentarse a él..."

Lo mejor es que se mueven en torno a Hinojedo, un pueblito que yo no conozco pero que, sorprendentemente (o no, porque a mí me ha sorprendido, pero a ella, no) es donde tiene una casa mi amiga Marisa. El otro día, charlando con ella salió en la conversación y se me encendió la bombillita. Con lo torpe que soy para los nombres, me acordé... Me ha hecho ilusión porque todo me ha parecido mucho más real.

Me quedarían muchas más cosas por contar pero no dejaría lugar para leer la novela y ya he dicho antes que hay que hacerlo.

Habría también muchos pensamientos con los que cerrar esta reseña pero me quedo con una que, aparentemente estaba en la entrada de la cárcel durante la posguerra: "Lo mejor y lo peor del ser humano es que se acostumbra a casi todo".


martes, 19 de diciembre de 2017

Mentiras que matan (Sophie Hannah)

Tendría que haber empezado por leer Los crímenes del monograma, también de esta autora, que es la "continuación" de las novelas de Agatha Christie, con Hercules Poirot como prota, pero no he tenido la oportunidad y he empezado por esta novela.

Tenía curiosidad porque sé que comenzó como poetisa y que sus poemas se estudian en secundaria en el Reino Unido. Era una buena publicidad para empezar la novela, la verdad.

Es una novela muy curiosa y muy interesante. Cierto es que se trata de una novela "policíaca" en la que se trata de encontrar un asesino y que eso a mí me encanta pero... lleva algo más por detrás que me ha llamado mucho la atención.

Vamos a ponernos en situación: aparece muestro un "polémico columnista", Damon Blundy, bastante desagradable: "Tenía la vocación de fastidiar al mayor número de personas posible: mujeres, judíos, musulmanes, partidarios del aborto, izquierdistas, derechistas, periodistas, propietarios de perros..."

Conoceremos a una de las principales sospechosas, Nichola (NIcki) Clements, casa con el pobre Adam (sí, porque ella no me cae nada bien) y madre de dos hijos, Sophie de 10 años y Ethan, de 8.

También vamos a conocer a Melissa, su ex mejor amiga y ahora cuñada, ya que se ha casado con su hermano Lee. Y a Hannah Blundy, esposa de la víctima, y a sus dos ex esposas, a las que él llama Felpudo y Déspota (¡qué majo!). Y a Kate Zilber, la directora del cole al que asisten los niños de Nicki, Freeth Lane.

En esta novela, los policías que llevan el caso también tienen unas relacione personales muy curiosas, además de tener que lidiar con el caso, que no resulta nada sencillo.

Aún no he dicho por qué me ha llamado la atención... En realidad se trata de que Nicki es una mentirosa compulsiva. Ha mentido siempre, desde que era una niña. Es verdad que a sus padres se les presenta muy peculiares pero la actitud de la niña es también alucinante: "Les miento porque se merecen que les mienta. No se merecen tener poder sobre mí"

Estas mentiras le causan muchísimos problemas en todos los sentidos pero ella sigue sin cejar en su empeño de seguir mintiendo. Y eso le hace vivir una relación virtual al margen de su matrimonio. Tiene un perfil en Enlaces íntimos una red de contactos, con una dirección de Hushmail, Este correo existe de verdad (lo he buscado) y me ha parecido curioso. Tiene varias relaciones y ella termina por creer que es Damon Blundy. Por eso se considera que puede ser sospechosa.

Pero lo que me llama la atención es que pueda tener cybersexo con alguien, estar enganchada con él, sin saber quién es y seguir diciendo que quiere muchísimo a su marido y que le importa seguir manteniendo esa relación. Y me sorprende que el marido sea su mayor defensor...

También es curioso lo que se puede pensar cuando uno mantiene una relación por correo electrónico: "Me confesó que, a pesar de que sabía que era una tontería, creía que engañar en persona era mucho peor que engañar únicamente por correo electrónico"... Supongo que son formas de ver la vida, pero yo creo que un correo electrónico es una forma de ponerse en contacto como otra cualquiera y las mentiras son igual de mentiras que las que se dicen en persona. Y, además, aquí queda constancia escrita... No sé...

Hay un pensamiento muy interesante que me ha hecho darle unas cuantas vueltas: "Si deseas permanentemente cambiar las actitudes, comportamientos y la personalidad de alguien, significa que no quieres que esa persona exista tal como es". Y ahí es dónde yo quiero llegar... Si te relacionas con alguien de quien cambiarías todo, en realidad no quieres a ese alguien, ¿no?

Recomiendo que se lea la novela, de verdad. Y no solo como novela negra y no solo como trama, que es muy buena, sino para darle una vueltecita al tema de la mentira. Hace pensar mucho en cómo pueden afectar las mentiras permanentes a la vida del que las vive y de todos los que están a su alrededor.

El pensamiento que voy a dejar es de Sam Kombothekra, el subinspector a cargo de la investigación, porque es algo que yo me he planteado muchas veces: "Una de las partes más desagradables de su trabajo era tener que escuchar con calma los detalles de conductas inhumanas"

domingo, 10 de diciembre de 2017

Memento mori (César Pérez Gellida)

Primera entrega de la primera trilogía, Versos, canciones y trocitos de carne... Promete muchísimo. Claro, yo parto ya de conocer a los protas porque ya he leído la segunda trilogía Refranes, canciones y rastros de sangre y también Khimera... En definitiva, que no me van a sorprender determinadas cosas que ya me sorprendieron en su momento.

Pero, eso sí, me ha encantado, como ya sospechaba.

En el prólogo de Michael Robinson, se dice: "...una novela especial en la quedestacabana unos personajes bien construidos, un argumento sólido, prosa viva y un ritmo ligero con aroma denso". Poco más puedo decir yo que añada algo...

Curioso que la novela empieza un 31 de octubre, el día del cumpleaños de mi hijo mayor... Algo que me relaciona con la historia...

Y conocemos a Ramiro Sancho, por supuesto, nuestro inspector de cabecera. Como ya lo conozco, iba buscando la frase. Sí, en la página 16, leemos por primera vez su expresión más característica: "Hay que joderse". Ya lo he dicho en las reseñas anteriores, yo no hablo mal pero esto... esto no es hablar mal, esto es parafrasear a Sancho... Si no le saliera esto del alma, no sería el mismo. "Ser pelirrojo y tener los ojos claros no le ayudaba precisamente a pasar desapercibido en España; sus ciento ochenta y siete cm de altura, tampoco. De gesto reservado, voz grave y sonrisa tan poco frecuente como natural, era un tipo de campo encerrado en la ciudad". 

Está separado, ha pasado mucho tiempo en el País Vasco y ha vuelto a Valladolid. Según él mismo: "Unos se casan por la iglesia, otros se casan por el juzgado y yo me casé por idiota".

Vamos a ir conociendo a todos los personajes que irán apareciendo posteriormente; el subinspector Patricio Matesanz, la jueza Aurora Miralles, el subinspector Álvaro Peteiro ("más gallego que un poercebe"), Arnau y Botello.

Por supuesto, vamos a tener unos cuantos muertos... De eso se trata, de intentar encontrar al asesino. Curiosamente, en esta novela sabemos desde el principio quién es. Increíble pero sabemos su nombre (nosotros, no la policía) pero es una historia tan increíble que no nos importa...

Nos vamos a enfrentar a un hombre con una inteligencia muy especial, un hombre con un gusto exquisito, una maravillosa educación y una formación magistral en muchos aspectos. Pero no estamos enfrentando a un psicópata o a un sociópata, que no me ha quedado claro... Nos van a explicar la diferencia, sí, lo hace Armando Lopategui, otro de los que nos van a acompañar posteriormente: "...parece ser que la psicopatía tiene un común denominador en la herencia genética. Es decir, el psicópata sufre un funcionamiento deficiente de su actividad cerebral que le empuja a tener comportamientos antisociales. En la sociopatía, por el contrario, parece no existir esa componente genética y es el entorno social el que hace que el sujeto se rebele en su contra de forma violenta". Pero, como él mismo dice, nos enfrentamos a un "TPA = trastornado pero astuto"

Lo de Armando Lopategui, alias Carapocha es para escribir una novela aparte... Es un hombre especialmente peculiar: inteligente, simpático, cínico, excéntrico... Me encanta cuando, después de dar un montón de datos estadísticos sobre el crimen, termina la argumentación diciendo: "Para terminar, del total de asesinatos en serie cometidos en Estados Unidos, el 50% es justo la mitad"

También vamos a conocer aquí a Martina Corvo, doctora en Psicolingüística, a la sazón, ciencia que estudia la aplicación de una lengua en cualquiera de sus formas teniendo en cuenta los factores psicológicos. Impresionante. Va a colaborar con Sancho para tratar de localizar al asesino que, la verdad, va jugando con ellos un poquito. Curiosamente, es la única que se da cuenta de que la persona que encuentra el primer cadáver de identifica como Gregorio Samsa... Efectivamente, el prota de La metamorfosis...

Lo peor de la novela es que, aun sabiendo que Agusto Ledesma es el asesino, no podemos dejar de admirarle. Hay que reconocer que es un fuera de serie... sí, para todo... Y su historia es alucinante. De eso sí que no voy a contar nada porque destriparía la novela. Me encantan sus frases en latín, aprendidas con Octavio Ledesma, su padre, al que llamaban Emperador. Es increíble, además, cómo se pueden vivir varias vidas al mismo tiempo.. Es algo que a mí siempre me ha parecido imposible. Quizá porque a mí ya me cuesta vivir una sola...

Eso sí, en un momento dado, dice algo que ha hecho que me cayera fatal: "No deberían entregar ninguna titulación universitaria a nadie que no se haya leído o, mejor dicho, comprendido, su obra principal, Ulises". Por ahí no puedo pasar... Lo siento, James Joyce será un genio, que no lo voy a negar pero... Ulises... es una tortura china... (lo escribo en clave de humor por si no se entiende, pero lo pienso de verdad)

Lo tengo que dejar porque me estoy alargando muchísimo... Me enrollo como las persianas... Eso sí, no se puede dejar de leer. De verdad que merece la pena, engancha y hace que uno quiera seguir con el próximo libro. Además, los personajes terminan siendo como de la familia.

Dejaría muchísimas reflexiones, frases, pensamientos,... pero me quedo con uno que me ha gustado mucho, de Armando Lopategui: "Normalmente, lo que parece es simplemente eso: lo que parece que es".

domingo, 12 de noviembre de 2017

Saque directo al corazón (Loles López)

Sí, de acuerdo, solo con ver el título, todos podríamos decir que no íbamos a leer una súper novela. Y yo no iba a ser menos.

Lo tenía clarísimo pero tenía que "conectarme a tierra". Después de los dos últimos libros tenía que leer algo absolutamente intrascendente. Y ahí, sí he acertado.

No puedo contar ni mucho, ni poco, ni nada.´

En un rincón del ring tenemos a Leo Silva, un tenista número uno del mundo, impresentable, chulo, desagradable pero... guapísimo, riquísimo y caprichosísimo.

Y en el otro rincón, tenemos a Érika Acosta, también buena tenista, que no se quiere dedicar profesionalmente a ello porque es hija del entrenador Rafael Acosta y está hasta las orejas de ver tenis a todas horas todos los días de su vida.

Ya está, eso es todo. Se supone que se odian pero al final resulta que se quieren.

Supongo que me lo merezco, por haberlo leído. No pasa nada que no sepamos que va a pasar. No hay sorpresas: ella es tontorrona, él es un listillo y todo es demasiado previsible.

La autora tiene su mérito, claro, porque no es para nada su primera novela. Y debe de tener su público (entre ellos, yo, que lo he leído). Pero, vamos, mi vida no va a cambiar ni un ápice tras leer esto. Gracias a Dios no es lo primero que leo en mi vida porque si lo fuera, seguro que no me habría vuelto loca por la literatura...

Eso sí, ha cumplido su misión y he conseguido limpiar el cerebro para enfrentarme a algo que, espero, será mucho mejor y más productivo.

Museo animal (Carlos Fonseca)

Me regalaron este libro por mi cumpleaños y solo con hojearlo me di cuenta de que sería una novela complicada.. No sé por qué, pero es una intuición que me funciona casi siempre.

Eso sí, era un regalo, así que no podía dejar de leerlo. Dilaté un poco el momento con excusas estupendas de las que me doy a mí misma sin necesidad... Pero al final, empecé.

Me ha parecido una novela con un lenguaje fascinante. Es verdaderamente maravilloso ver cómo es autor maneja el castellano. Y no es fácil encontrar algo así.

Ahora bien, la novela es tan tremendamente filosófico-psicológica (término que me acabo de inventar) que he llegado al final sin saber realmente qué ha pasado... No creo que el tema pueda dar para tantas páginas...

Y me molesta, me molesta mucho... Da tantas vueltas a lo que quiere contar, lo complica tanto, que no te deja disfrutar de cómo lo está diciendo, que es de verdad fantástico.

No sé muy bien quién es el verdadero protagonista... Intuyo que debe de ser Vivivna Luxemburgo (cuyo nombre real es Virginia McAllister) a la que juzgan por hacer que quiebren determinados operadores económicos, aunque ella cree que lo que hace es arte, al lanzar noticias falsas... En fin, eso es lo que yo "creo". Es posible que el autor haya querido otra cosa y yo me haya perdido. (Y perderme, me he perdido, eso es un hecho...)

En un momento dado, una especie de prota de la novela nos dice: "Mi vida había sido interrumpida por una llamada tempranera y al cabo de dos años de labor todavía no me quedaba claro hacia dónde iba la cosa" Y así es como estoy yo después de haber leído la novela.

No sé qué decir... Si alguien que lo haya leído ve ahora mi reseña podrá pensar que estoy tontorrona y que no tengo capacidad de discernimiento. Asumo cualquier acusación... Es así, pero no puedo hacer más. He llegado a pensar que tendré que volver a leer la novela dentro de un tiempo, en otras circunstancias, por si el problema ha sido el momento... Pero no sé si lo haré. Lo mismo me pasó con Ulises de James Joyce (salvando las distancias, claro) y sé que ni siquiera lo voy a intentar.

Pero vamos, como escritura, es desde luego, un regalo... De eso no me cabe ninguna duda. Es posible que lo que haga sea leer algo más del autor, a ver si así le voy cogiendo un poquito más el truqui y me resulta más cómodo.

Hay algunos personajes que me gustan, como el abogado Luis Gerardo Esquilín y el sargento Alexis Burgos. También me gusta Tancredo, y su intuición: "...el mundo se llenaba de chatarra informativa y algún día no habría espacio para tanta basura". Creo que ya estamos llegando a ese momento...

Poco más me queda... Voy a cerrar con un valor seguro, una cita de Oscar Wilde: "No hacer absolutamente nada es la cosa más difícil del mundo; la más difícil y la más intelectual". Ahí queda eso...

Una cuestión de vida o muerte o algo así (Ben Stephenson)

Tenía este libro en la biblioteca de mi lector y lo he abierto varias veces antes de decidirme a leerlo. Y cuando me pasa algo así, es probable que el libro no llegue a gustarme del todo. Ni más ni menos que lo que me ha pasado esta vez.

Al parecer es la primera novela del autor, canadiense, a la sazón. He leído algunas críticas y algunas valoraciones y no sé si estoy muy de acuerdo con lo que cuentan, la verdad.

Se trata de un libro ciertamente curioso porque, de alguna manera, incluye tres historias. O una historia desde tres puntos de vista, no sé... Por un lado, de vez en cuando, los árboles narran un poco de historia, por otro lado tenemos al prota, Arthur, un niño de 10 años; y por último, Phil, el escritor de un cuaderno que se encuentra Arthur.

Nuestro prota es un niño adoptado. Él considera que su padrastro, Simon, es un hombre muy aburrido. Sobre todo, me llama la atención que nunca considera a Simon su padre... Y siempre está imaginado lo que estará haciendo su verdadero padre.

Es un niño que no va al colegio porque es Simon quien se encarga de su educación en casa. Eso hace que se relacione muy poco y solo tenga como amigos a Finch y Victoria, que son sus vecinos. Un día, en el bosque alrededor de su casa, encuentra una libreta que ha escrito un tal Phil y que tiene un contenido un poco complicado para Arthur, por lo que decide hacer una investigación para ver quién puede ser Phil y devolverle el cuaderno. Sobre todo porque la última páginas escrita es muy "perturbadora"...

Tengo que confesar que yo tengo un problema importante con todas las novelas en las que el narrador es un niño. La mayoría nos presentan a los niños como tontos... Supongo que desde nuestra perspectiva de adultos, pensamos que reaccionan o piensan determinadas cosas que estoy segura de que no son así... Me pasó con El niño con el pijama de rayas, que no me gustó nada. Y, lamento decirlo, me pasa un poco (no tanto) con El principito. Así que, con este me pasa igual... Arthur me resulta un poco repelente y no consigo conectar con él en absoluto.

Claro, el autor debe de querer que empaticemos también con Phil y eso es misión imposible. Es un hombre tan forzadamente perturbado que el lector es consciente que es una ficción. Sí, de acuerdo, cuando uno lee, sabe que casi siempre es ficción pero es deber del autor hacernos creer en los personajes... Y aquí no lo ha conseguido en absoluto (al menos conmigo)

Hay un par de personajes interesantes, Max y Maxine, los tíos de Arthur. Y también Francis, un vecino de la calle, que está en una silla de rueda y los chavales creen que es una especie de vagabundo-brujo... Me ha gustado lo que piensa Arthur: "Tenía una sonrisa muy bonita, no la normal que significa que estás contento, sino de esas que ponen también contentos a los demás."

Como conclusión, el libro no me ha gustado nada pero es posible que yo tenga ese puntito de aversión y rechazo a los libros narrados por niños, como ya comentaba antes. No se puede negar que se lee rápido y fácil pero yo no conseguido conectar en ningún momento con ningún personaje.

Cierro con una frase de Francis (que puede ser el personaje que más me guste...): "Lo único que sé es que hay preguntas que podemos estar haciéndonos toda la vida".

miércoles, 1 de noviembre de 2017

En casa de los Templeton (Monica McInerney)

En este caso, decidí leer el libro porque lo llevaba viendo ahí, en mi biblioteca virtual mucho tiempo y se me iban los ojos... Así que, ¿por qué no?

No está mal. Es largo, un poco demasiado largo, pero no está mal.

En definitiva es una historia de amor disfrazada de "saga" familiar. Vamos a compartir viaje con la familia Templeton desde que llegan a Templeton Hall en Goldfields, Victoria, Australia, en 1993 y vamos a volver con ellos a Inglaterra con sus buenos y malos momentos.

Conoceremos a Henry y Eleanor, el padre y la madre, a Charlotte, Audrey, Gracie y Spencer, las 3 chicas mayores y el benjamín. Y a Hope. la hermana pequeña de Eleanor, que les acompaña siempre y que tiene un serio problema con el alcohol, las pastillas, las drogas más duras y casi cualquier cosa que sea adictiva (a excepción de los videojuegos, que no deben de llamarle la atención)

También nos encontramos con Nna Donovan, que en ese momento vive con Tom, su hijo, muy cerca de los Templeton. Es su vecina más próxima y tiene una relación peculiar con la familia. Claro que ella tiene también lo suyo. Su marido, Nick, falleció en un accidente de tráfico mientras ella estaba dando a luz al niño, y es algo de lo que huye permanentemente. Y conocemos a Hilary, su hermana, que es un poco su Pepito Grillo, y le va dando toquecitos para que reaccione y viva un poco más con los pies en el suelo.

Por supuesto, los personajes que más nos tienen que gustar son Gracie y Tom... es lo que quiere la autora. Y sí, son los más majetes... Pero hay otros que son también interesantes. A mí me gusta el Sr. Giles, el jefe de Charlotte, que le dice una cosa que todos deberíamos interiorizar: "Sí, posiblemente seas más lista y graciosa que mucha de la gente con la que te relacionarás en la vida, pero eso no significa que tengas que burlarte de ellos. Trátalos con respeto y conseguirás su respeto".

No puedo dejar de reseñar algo de lo que somos testigos todos cada día: "Phineas taylor Barnum, el empresario circense que fundó lo que sería conocido como el Mayor Espectáculo del Mundo tenía razón al afirmar que en el mundo nace un tonto por minuto". Realmente no sé cuándo lo dijo este visionario, pero creo que la cantidad de tontos por minuto va creciendo... No hay más que echar un vistazo a nuestro alrededor... ¡ahí lo dejo!

Voy a terminar ya. La novela se deja leer, está bien, es entretenida pero no ha marcado mi vida, de eso sí estoy segura.

Cierro con una frase de Eleanor que sí me ha gustado mucho: "A medida que me he ido haciendo mayor, me he dado cuenta de que no controlo el mundo ni a las personas que lo habitan". Gran verdad...


La biblioteca de los libros rechazados (David Foenkinos)

El título era un reclamo al que no me pude resistir... ¡es así! No sabía nada del autor pero ahora sí sé que también es músico, que tiene 43 años y que ha escrito unas cuantas cosas más antes que esta novela.

He de decir que ha sido muy interesante, muy curiosa y muy recomendable.

Lo primero, he conocido, además de al autor, a Richard Brautigan, que fue el auténtico fundador de la librería de los libros rechazados (the Library for Unpublished Books), de la que habló en su novela The Abortion. Para hacernos una idea: "El protagonista trabaja en una biblioteca que acepta todos los libros que han rechazado las editoriales. (...) No se acepta ningún manuscrito que llegue por correo. Hay que ir en persona a dejar la obra que no ha querido nadie". Y la Brautigan Library se creó. Según he estado investigando, ahora está en el Clark County Historical Museum de Vancouver, Washington, después de ir la pobre dando varios bandazos a lo largo de historia.

Es una idea preciosa, que da pie a esta novela. Aquí tenemos a Jean-Pierre Gourvec, responsable de una biblioteca con la misma filosofía que la de Brautigan en Crozon, Bretaña. Me encanta, porque en la entrada hay un aforismo de Cioran que dice "París es el lugar ideal para fracasar en la vida". Me ha gustado muchísimo porque yo a París le tengo un poquito de manía (no mucha, mucha, pero sí la suficiente como para que me guste que vayan juntas en una frase las palabras "París" y "fracasar"...)

Me gusta el bibliotecario... un hombre interesante: "Según él de lo que se trataba no era de que nos guste leer o nos deje de gustar, sino más bien de saber cómo hallar el libro que nos corresponde. (...) ...al mirar en detalle la apariencia física de un lector era capaz de deducir qué escritor necesitaba". Me ha hecho pensar... Mis hijos leen muy poco (a mi entender) pero ahora el mayor, que se tiene que desplazar hora y media en transporte público a la universidad, está descubriendo que eso de leer no debe de ser tan malo, y está leyendo bastante. Y, sí, quizá haya que empezar por el libro que nos corresponde a cada uno, dependiendo del momento...

En realidad, la trama no gira en torno al bibliotecario porque el pobre hombre fallece al poco de conocerle. Pero sí en torno a su legado, a los libros rechazados. Delphine Despero, una editora de éxito va con su novio, Frédéric Koskas a Crozon a visitar a sus padres y pasan por la biblioteca a echar un vistazo.

Sorprendentemente descubren un libro rechazado Las últimas horas de una historia de amor que les parece un gran libro. El autor es Henri Pick, ya fallecido, dueño de una pizzería en Crozon, que, según decía su familia, no había leído ni escrito nada en su vida. La novela "trata de una pasión que tiene que concluir (...) pero la fuerza inaudita de esa novela reside en que el autor refiere en paralelo la agonía de Pushkin"

La novela se publica, se le da mucho "bombo"... Y ya no se sabe si es que es muy buena o es que la publicidad que se le ha hecho es tan buena que no da opción a que no se venda el libro.

No cuento más. Pero lo cierto es que es muy interesante ver cómo la aparición de este libro revuelve la vida de muchos personajes que estaban agazapados, que llevaban una existencia quizá un poco monótona (no sé si es exactamente así) y renacen a otra situación no forzosamente mejor, pero sí diferente.

Entre estos personajes tenemos a Magali Croze, la ayudante del bibliotecario; a Joséphine, la hija del autor, separada de su ex, Marc; al propio Frédéric Koskas, autor publicado pero no leído... Y a muchos otros, entre ellos Rouche, un crítico literario caído en desgracia, "un hombre que llegaba con mucho retraso a la mejor versión de sí mismo". La novela nos cuenta sus historias en paralelo, de forma concisa pero a la vez detallada y vamos viendo cómo les va afectando la novela de Pick

Por supuesto, tratándose de una novela relacionada con la literatura, aparecen frases a tener en cuenta como: "Leer es un estímulo completamente egotista. Buscamos inconscientemente lo que nos dice algo". Es una gran verdad... Y también es verdad que libros que no nos dicen nada la primera vez que los leemos, pueden parecer escritos para nosotros en otro momento de nuestra vida.

Y hay otra frase que me ha gustado pero con la que no estoy completamente de acuerdo: "Escribir para uno mismo sería como hacer el equipaje para no marcharse". Puede ser verdad, pero también discrepo. Muchas veces poner negro sobre blanco nos hace ver lo que verdaderamente pensamos, queremos, creemos... al margen de lo que creíamos antes de escribir... Es para darle una vueltecita.

No me entretengo más, pero tengo que recomendar que se dedique un ratito a leer esta novela. A mí, desde luego, me ha sorprendido, me ha enganchado y me ha gustado mucho. Creo que le debo al autor leer alguna más de sus obras.

Voy a cerrar con una frase de Jonathan Swift, que me parece interesante: "Cuando aparece en el mundo un verdadero genio, se le puede reconocer por esta señal: todos los necios se conjuran contra él"

martes, 31 de octubre de 2017

La línea divisoria (Carlos Laredo Verdejo)

Me equivoqué... Yo creía que ya había leído toda la serie del cabo Holmes, pero no. Me quedaba este, así que no lo podía dejar pasar.

Y, claro, me ha gustado, como me han gustado todos los demás.

Aparecen todos nuestros personajes favoritos: el cabo Holmes, su ayudante Orjales, el jefe de puesto, el sargento Vilariño, el capitán Corredoira, Lolita, la novia de Holmes... Por supuesto, Santos, claro. Conocemos aquí a Marimar. Yo ya la conocía porque empecé por el último de la serie pero aquí es donde aparece.

La novela sigue desarrollándose en los alrededores de Corcubión, el pueblito en el que está destinado Holmes. Como él mismo dice: "Por aquí no se pasa, César, esto es el fin del mundo. Aquí se llega". Me ha recordado mucho cuando yo trabajaba en un polígono industrial y venían comerciales diciendo que "pasaban por allí"... ¡criaturas!

En esta novela, Santos tiene la misión de "obtener cierta información oficiosa pero precisa acerca de un personaje importante. Asuntos relaciones con el transporte y contrabando internacional de tabaco o, incluso de narcóticos". El personaje es Manuel Vilacoba. A la vez, aparece un cadáver, el de Marcos Vázquez, que está relacionado con el industrial... Ummmm, algo no huele bien...

No cuento más, porque si lo hago, destripo la trama y eso no es de recibo.

Pero, como me gusta tanto Santos, voy a dar unas pinceladas de su tío, al que hasta ahora solo conocíamos de nombre: "D. Félix Bermúdez, 65 años, vestía siempre con un terno azul marino, hacía gala de empaque episcopal y disfrutaba intercalando silencios en sus conversaciones, especialmente si trataba temas que despertaban interés". Me ha parecido muy curioso...

D. Félix manda a Santos a Coruña a investigar y le da el nombre de un conocido suyo para que le abra algunas puertas que le pueden ser de utilidad: "...como todo notario que se precie, tenía un nombre largo y compuesto: Ernesto García Romay Castiñeira". Es verdad, no hay notarios que se llamen García García... Yo creo que lo tienen en cuenta en la oposición...

Me ha encantado lo que le dice Santos a Holmes: "Pepe, eres un cenizo inaguantable y te lo tomas todo a la tremenda. El humor es una salsa que alegra la vida y disimula el desencanto, pero no supone menoscabo o desprecio de los asuntos importantes". Y yo estoy muy de acuerdo. No porque sea Santos (también) sino porque, como no le pongamos un poco de humos a la vida,... ¡que Dios nos pille confesados!

Holmes está leyendo una novela de Horace McCoy, autor al que yo no conocía pero del que he descubierto que tengo una novela. Así que, tendré que leerla en algún momento. Me ha hecho sentir mucha curiosidad.

No cuento nada porque hay que leer la novela para pasar un rato muy entretenido. Se agradece algo así de fresco. Además, a mí me encanta la novela policíaca, así que, me tenía que gustar sí o sí.

Voy a dejar dos reflexiones de Holmes para cerrar. La primera es obligada tal como están las cosas ahora mismo en la vida pública de este país: "No sé si la corrupción en nuestro país alcanzará a los jueces, pero lo que sí sé es que a los poderosos no les alcanza  la justicia"

Y la segunda, me ha gustado mucho porque son disquisiciones que hago yo también conmigo misma de vez en cuando y me he sentido muy identificada con Holmes: "Por el camino fue pensando en lo que era lógico, en lo que lo parecía y en lo que ni lo era ni lo parecía"

domingo, 15 de octubre de 2017

Que te vaya como mereces (Gonzalo Lema)

El título prometía, la verdad. Y además es la novela ganadora de la undécima edición del Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial (del Ayuntamiento de l'Hospitalet).

Bien... en la ficha del libro, nos dicen: "Un relato de denuncia que supone una crítica brutal a los estamentos de poder bolivianos, a los bancos arruinados, a la corrupción política, protagonizada por un personaje que dejará huella en el lector y le recordará al mejor Philip Marlowe de Chandler"
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El personaje al que se refiere es Santiago Blanco, de 56 años, que fue policía, después indigente y terminó siendo el portero de un edificio. No puedo negar que el personaje me cae bien, eso es cierto. Pero, de verdad, no me ha recordado para nada a Philip Marlowe, para nada... Ni a Sam Spade, por si alguien se lo pudiera estar preguntando...

A mí me encanta la novela negra pero esta se me ha hecho muy difícil de leer. Cierto es que no conozco nada de la vida en Bolivia... nada de nada. Se desarrolla en Cochabamba y cuando habla de La Paz no me pierdo, pero nada más. Sí, de acuerdo, escucho las noticias... pero eso no vale como conocimiento de un país.

Me ha costado mucho leerla porque creo que me ha parecido más sórdida y decadente de lo que pretendía el autor, que no era poco... No he conseguido llegar hasta el fondo de las situaciones... Todo está rodeado de violencia y corrupción pero ya no sé si con ánimo de denuncia o solo como descripción de una situación cotidiana...

Los personajes son interesantes pero tampoco sé cómo ubicarlos en muchos momentos.

La situación que nos plantea la novela es que desaparece el cadáver de Pedro Quiñones, hijo de Abrelatas un antiguo delincuente, conocido de Santiago Blanco, que ahora es camarero en un restaurante. Me encanta lo que le dice la policía cuando va a buscar el cadáver y no está: "Solo queda el quemado. No tenemos constancia de otro cadáver en nuestros archivos. Si quiere se lo lleva para no llorar al vacío y listo".

A partir de ahí, se supone que tiene que buscar el cuerpo, pero yo me he despistado. Puede ser culpa mía, seguro, pero no he conseguido saber muy bien qué va pasando. Solo que Lindomar Preciado, antiguo compañero de Santiago, le ayuda a buscarlo... No sé más.

Muy divertida la casa en la que vive Santiago, con unos personajes especialísimos como vecinos (y como cualquier cosa, claro). Entre ellos está Liliana Wenninger, la querida del dueño del edificio, que resulta ser una viuda negra... La mejor, sin duda, Margarita, la farmacéutica del local de la planta baja. Es el único personaje cándido, bueno y sincero de todos los que aparecen.

También está Gladis, la novia de Santiago, ex-prostituta que tiene un quiosco y quiere que Santiago se vaya con ella, cambie de vida y forme una familia con su hijo y su nieto.

Poco más, de verdad que no he sido capaz de entrar en la novela ni hacer que la novela entrara en mí. Así que, me ha costado leerla y se me ha hecho muy larga aunque no lo es en absoluto.  Me da mucha pena, pero no puedo recomendar que se lea

Eso sí, como hay muchas cosas que no entendía porque es un castellano muy "boliviano", he aprendido que la lawa es un guiso de cordero; la llajua, una salsa picante; la yapa, una parte que el vendedor da al comprador gratis... Un montón de cosas. Y se me han quedado cosas en el tintero, porque esto lo he encontrado buscando en la red, pero ha habido cosas que no he sabido encontrar.

Cierro con una frase muy gráfica de la situación en la que se encuentra Santiago en un momento determinado y que me ha hecho pensar que a mí también me ha pasado algunas veces: "Sus pensamientos rebotaban en la cabeza y no volvían a su lugar"

De dos en dos (José Granados García)

El título del libro me pareció muy interesante y la portada era muy bonita así que...¿por qué no?

En la ficha del libro (que esta vez sí me leí) ponía: "Pareados escritos entre alegrías y tristezas para personas que no han tenido contacto con relatos poéticos y, por tanto, buscan un prime encuentro con este género"

Perfecto, mensaje recibido. Pero... yo no sé si es lo mejor para entrar en contacto con la poesía, la verdad. El pareado es tan rápido, tan corto, que no permite saborear la música de la poesía, que es una de las cosas que a mí más me gusta.

Yo creo que empecé con Becquer y con Machado. Mi profe, la Srta. Maribel, era una enamorada de Machado y eso nos hizo mucho bien a algunas (sí, "algunas": éramos solo chicas y hemos sobrevivido perfectamente). Y, después, me aficioné a Neruda, que siempre será mi poeta favorito.

Pero, los pareados... No sé, no sé...

Este libro no me ha disgustado pero creo que no va a dejar huella en mí, la verdad. Quizá tenga un poco la culpa el hecho de que leer poesía en un lector electrónico no es lo mejor de lo mejor. Se diga lo que se diga, hay cosas que hay que leer en papel... Yo, las poesías, hay veces que las tengo que acariciar y en el lector electrónico, eso no se puede hacer...

No me entretengo más pero dejo una muestra de uno de los pareados. Eso sí, todos tienen título, cosa curiosa, porque podría ser más largo el título que el propio pareado.

FUGAZ
Navidad, se palpa Paz
como una estrella fugaz.

Más allá del invierno (Isabel Allende)

Hacía mucho tiempo que quería leer el libro pero tenía la sospecha de que me lo iban a regalar por mi cumple (un regalo atrasado ,pero regalo al fin y al cabo) y así ha sido... ¡qué bien!

Antes de nada, supongo que alguna vez habré mencionado que la ilusión de mi vida es escribir un libro. Pero, claro, después de leer cosas como esta... imposible, lo sé.... Jamás podría llegar a imaginar ni la décima parte de los personajes que crea Isabel Allende...

Dicho esto, ya ha quedado claro que el libro me ha encantado, ¿verdad? Ya sabía yo que no me iba a defraudar... He oído muchas cosas sobre la escritura de Isabel Allende pero a mí, me encanta, desde lo primero que leí que fue La casa de los espíritus, hasta este. Y creo que los he leído todos... creo...

Nos encontramos aquí con tres personas que unen sus vidas un poco por casualidad: Richard Bowmaster (estadounidense), Lucía Maraz (chilena) y Evelyn Ortega (guatemalteca). Podemos decir que hay una cuarta pata en esta mesa, Kathryn Brown, pero la pobre está muerta desde el principio...

Richard es el jefe de Lucía, que es profesora visitante en la universidad. Cuando llegó, Richard le alquiló el sótano de su casa, así que viven prácticamente juntos pero tienen una relación un poco particular. En un momento dado, Richard tiene un toquecito con otro coche que, a la sazón, conduce Evelyn. El coche, lamentablemente, no es suyo, es de su jefe. Evelyn cuida de un niño con parálisis cerebral y ha cogido el coche para ir a la farmacia.... y ahí empieza la aventura...

Lo que ocurre es que, además de ser una aventura muy entretenida, durante toda la novela vamos conociendo la vida de cada uno de los personajes y qué les ha llevado al momento en el que están ahora.

Lucía nos cuenta un poco cómo es Richard desde el principio: "...pero Richard era un hombre de ánimo sombrío cuyo pesimismo natural se nutría de los rigores e inconvenientes de una casa con cinco amplias habitaciones vacías, tres baños sin usar, un ático sellado y un primer piso de techos tan altos, que se requería una escalera telescópica para cambiar las bombillas de la lámpara" Y, a lo largo de la novela vemos qué le ha ido pasando en su vida y por qué ahora es así... Su vida en Brasil, su mujer y sus hijos...

En cuanto a Lucía, me encanta cómo la describe Lena, su madre, que dice que tiene el "síndrome del árbol de Navidad": "...esa tendencia de su hija a decorar el objeto de su fantasía con virtudes inventadas. Lucía escogía un pino ordinario y lo engalanaba con chirimbolos y guirnaldas de ororpel que con el tiempo se iban cayendo hasta dejar solo el esqueleto de un árbol seco". Y también vamos viendo cuál es su historia: su madre, su hermano Enrique...

Cómo sabe jugar con las palabras para consolar y para hacer cambiar el estado de ánimo, porque tiene mucha experiencia y sabe de lo que habla: "Conocía, por haberlo experimentado al escribir y hablar sobre la suerte de su hermano Enrique, el extraño poder curativo de las palabras, de compartir el dolor y comprobar que otros también tienen su cuota: las vidas se parecen y los sentimientos son idénticos"

Evelyn procede de un pueblo de Guatemala llamado Monja Blanca del Valle (¡toma ya!) y vive desde niña envuelta en las maras, en la pobreza, la lucha por sobrevivir cuidada por una abuela maravillosa que no puede ya más... Y eso hace que tenga un concepto de la vida que me ha hecho pensar mucho: "El hombre se emborrachaba, peleaba con otro, lo humillaban en el trabajo, perdía una apuesta, en fin, cualquier causa podía provocar una golpiza a la mujer o a los niños; no era su culpa, así son los hombres y así es la ley de la vida, pensaba la muchacha". Lo curioso es que así pensaban también nuestras abuelas... Y no hace tantos años... Menos mal que parece que esto va cambiando un poquito.

También me gusta el momento "inglés para extranjeros" de Richard: "Richard le indicó a la chica en voz muy alta que podía confiar en Lucía, partiendo de la suposición de que los extranjeros entienden inglés si se les habla a gritos". ¡¡¡Me encanta!!! A todos nos ha pasado... O nos han hablado a gritos para que entendamos mejor, o han vocalizado muchísimo... Pero, vamos a ver, a mí, si me hablan en chino, ya lo pueden hacer vocalizando o chillando, que me da igual... ¡No lo voy a entender! Pero a todos nos sale de la forma más natural.

Otra cosa curiosa que siempre se ha dicho y que parece que es cierta: "...pero más serviría a sus estudiantes. Algunos eran de una ignorancia monumental, llegaban a la universidad sin poder situar Chile en un mapa y seguramente tampoco eran capaces de situar su propio país en el mundo: creían que Estados Unidos era el mundo". Esto es lo que siempre se ha dicho de los estadounidenses. Yo quiero creer que los estudiantes aquí serían todos capaces de situar Chile en un mapa (España, sí, seguro) pero no sé si me atrevo a preguntar a mis hijos... por si acaso me llevo un disgusto.

Voy a terminar enseguida, que si no, cuento todo el libro. Pero no me resisto a registrar aquí lo que Daniela, la hija de Lucía, cuenta a los enfermos del hospital en el que trataban a su madre. ¡Me ha encantado! Y los debió de dejara a todos como locos: "Les informó de que ella era de género neutral o fluido, porque no había obligación de aceptar la clasificación de hombre o mujer impuesta por los genitales, uno puede definirse como se le antoje y cambiar de opinión si más adelante otro género le queda más cómodo".

Ahora sí que voy a terminar, recomendando que se lea este libro. Es rapidísimo pero deja muchos momentos de mirar hacia el infinito y saborear una frase o un detalle o una sonrisa... Y cierro con la cita de Albert Camus con la que la autora abre y cierra el libro. Es una copia, claro, pero copiar una idea de Isabel Allende no es nada malo, ¿no?: "En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible"

sábado, 14 de octubre de 2017

Teatro reunido (Eduardo Mendoza)

Lo primero, antes siquiera de contar por qué he leído este libro, es dar las gracias al autor por hacerme leer algo maravilloso, que me ha curado de los dos libros anteriores.

Y ahora sí, diré que este libro ha sido un estupendo regalo de cumpleaños de mi marido, que sabe qué libros me gustan y acierta siempre. No lo había podido leer hasta ahora porque he estado viajando durante el mes de septiembre y es más cómodo llevar el lector electrónico (pesa mucho menos). Este, claro, es en papel... lo tiene todo.

Partimos de la base de que me encanta Eduardo Mendoza y he leído muchas cosas suyas. Y he de decir que empecé por el que creo que puede ser más difícil, La verdad sobre el caso Savolta. No sé ya si me lo recomendaron a mí en el cole o si se lo recomendaron a mi hermana y lo leí yo porque estaba en casa... Es igual: lo importante es que me permitió conocer al autor. Debo de ser de las personas que más se han alegrado de que le dieran el Premio Cervantes (signifique o no mucho, que hay opiniones para todos los gustos)

En este libro están incluidas sus tres obras: Restauración, Gloria y Grandes preguntas.

Yo nunca hago una verdadera crítica de lo que leo. Únicamente pretendo dejar claro lo que me ha parecido, qué me ha hecho sentir o pensar y si me he sentido cómoda leyendo. Para mí, leer es un poco eso: sentirme cómoda con lo que leo, con lo que siento y con lo que pienso mientras leo. Y soñar, muchas veces, también soñar.

Y estas obras son estupendas. Toda la ironía de Eduardo Mendoza aparece en las tres. Ironía tan bien escrita... En muchos momentos, uno no puede dejar de sonreír, sin que sean propiamente comedias. "Me gusta tu marido: tiene buena planta, es educado, simpático y un poco tonto pero esto, que en un perro sería un defecto, en un marido es más bien una virtud"

Utiliza un vocabulario maravilloso, y eso ha supuesto un cambio tremendo en relación con lo que yo acababa de leer antes que este libro.

Siempre he dicho que hay novelas que enganchan por la historia, por la trama y los personajes. Pero hay otras que, además, hacen que una se enamore de la forma de escribir, de utilizar el vocabulario, de la música de las palabras. Y aquí pasa eso. Además, el teatro es un género que me gusta mucho: más representado que leído, la verdad, pero leído, también.

La que más me ha gustado ha sido la última, Grandes preguntas. Como no quiero contarlo, solo diré que es la entrevista que tiene que pasar un hombre que acaba de fallecer, cuando llega al cielo. De verdad, es maravillosa.

Y, como muestra, un pequeño diálogo que me ha parecido genial: "-Y usted (...) me parece un cretino. (...) - ¿Es un insulto? - ¿Usted qué cree? - Oh, depende de la intención ¿Con qué ánimo lo ha dicho? ¿Ofensivo o descriptivo?"

Voy cerrando ya, recomendado que se dedique un ratito a leer estas tres obras. Aunque no haya otra razón, solo porque han sido escritas por un Premio Cervantes y eso ya es mucho.

Esta vez voy a dejar dos reflexiones, no puedo resistirme:

"El pasado es eterno, el futuro es eterno y el presente se desvanece en el momento mismo de existir"

"Yo no tomo decisiones, son ellas las que me toman a mí"

miércoles, 11 de octubre de 2017

Divergente raconté par Quatre (Veronica Roth)

Claro, mi compi me había dejado los dos libros, así que me los tenía que leer... Después de haber leído el anterior, he de reconocer que me ha costado un poquito lanzarme pero se los tengo que devolver y no quería esperar más.

Además, si lo dejo, lo mismo no lo leo... que no era descartable...

En fin, que está claro que lo he leído y está claro que me ha gustado regular, al igual que los otros tres.

En este caso, nos hemos sabido por qué Tobias se llama Cuatro: solo tiene cuatro "temores" en su pasaje simulado del "temor" (o comoquiera que lo hayan traducido al español del inglés)

He de decir que eso es una crueldad, pero de las buenas... ¡Madre mía! Te enchufan uno de esos sueros mágicos que tienen y se te empiezan a presentar tus miedos, incluso los más ocultos... No sé qué se quiere demostrar con eso, la verdad. Sí, eres "valiente" digo yo pero... es cruel y sádico. No me ha parecido nada bien.

¡Ah! Y el padre de Tobias, que es malo, malo, se enfada muchísimo con él porque tenía una caja con cosas que le traían buenos recuerdos. Me ha encantado porque si llega a vivir en mi casa, le da un infarto y no tiene tiempo ni para enfadarse... Mi hijo tiene una caja de "cosas inútiles que algún día podrían servir para algo". Ahí lo dejo...

Vaya, no he dicho, aunque lo dice el título, que la autora quería hacer una versión de la saga desde el pumto de vista de los protagonistas. Empezó por Tobias y, la verdad, no sé si lo seguirá haciendo (pero creo que yo no lo voy a averiguar)

Poco más me queda que contar. Solo que, como en todas estas sagas, los ritos marcan las elecciones de cualquier cosa. AL final, como he dicho muchas otras veces, yo creo que a los seres humanos, los ritos nos dan seguridad, sean los que sean... Y algunos no son muy recomendables...

Termino con una reflexión que sí me ha gustado: "Les endroits sûrs, ça n'existe pas. Pas plus que les vérités sûres ou les oreilles suffisament sûres pour acuellir des secrets". (Los lugares seguros no existe. Ni tampoco las verdades seguras o los oídos suficientemente seguros para escuchar secretos)

martes, 10 de octubre de 2017

Divergente 3 - Leal (Veronica Roth)

Hace unas semanas coincidí en Bolonia con mi compañera de la oficina de Bruselas. Durante la cena se hicieron unas cuantas risas a costa de mi blog y mis libros (todo "de buen rollito"...) Y surgió que a ella le gustaba mucho la saga Divergente. Yo había leído los dos primeros y así se lo dije.

Así que, cuando tuve que viajar a Bruselas la semana siguiente... Allá que me pasó los que me faltaban. Y se lo agradezco, es un detallazo.

Eso sí, después de leer este y el otro (la visión de Cuatro de la historia) me he dado cuenta de por qué no había hecho yo intención de leer lo que me faltaba...Se me ha hecho muy largo...

Lo primero, lo he leído en francés... ¡Ahí vamos! Una novela escrita en inglés, que yo leo en francés porque mi idioma materno es el español... Muy bien traído. Pero me ha venido muy bien leer en francés, eso sí. De vez en cuando me hace falta y me ayuda mucho.

Pero el libro en sí.... bueeeeeeeeeeeeeno.

Es un poquito recurrente casi todo. Todas estas sagas se desarrollan en Estados Unidos, hay que ver. En esta entrega venimos de que ya se haya muerto mucha gente y ahora se vuelve a morir mucha más. Nunca, nunca trabaja nadie: solo algunos y para molestar a los demás. Hay una obsesión permanente con que los "poderosos" vigilen a los menos poderosos. Y, sobre todo, de lo que se trata es de darle cobertura a una historia de amor. ¿Es o no es siempre lo mismo?

Sí,es verdad que en Los juegos del hambre la trama era otra, sí, pero es parecido. Aquí hay facciones, sí, que allí no aparecen pero... muy similar.

De acuerdo, aquí aparecen modificaciones genéticas y una cosa que da mucho miedo: los sueros. El suero de la verdad, el del olvido y el de la muerte... Ufffffffffffff

En esta entrega salen de la Chicago en la que vivían, vigilados, por supuesto. Y tanto Tris como Tobias se enfrentan a una situación muy diferente. Se supone que tienen que determinar dónde están sus lealtades pero lo que la autora nos quiere narrar es su historia de amor y sus posibilidades de continuar.

Por cierto, yo lo esperaba antes pero la expresión "destrucción total" no aparece hasta la página 324. Ha tenido que ser un enorme esfuerzo de contención y autocontrol...

Bien es verdad que hay algunas cosas que sí me han gustado. Y también es cierto que el libro (toda la saga) está bien escrito, según mi criterio, por supuesto. Los personajes no están mal definidos pero el análisis se pierde por la inminencia de la historia. Yo creo que la autora quiere presentarlos muy claramente, pero la historia no se lo permite.

Hay alguna cita que me ha llamado la atención, claro: "Cést étonnant comme un mot, une expression, une phrase, puevent être aussi violents qu'un coup sur la tête" (Es impresionante como una palabra, una expresión, una frase, pueden tan violentas como un golpe en la cabeza)

Y cierro con otra reflexión que también creo que es interesante: "Depuis tout petit je sais une chose: que la vie nous abîme, tous. On n'y echappe pas. Mais je sius en train de'en découvrir une autre: qu'un peut se réparer. On se répare les unes les autres" (Desde muy pequeño tengo clara una cosa: la vida nos hace daño, a todos. No se libra nadie. Pero ahora estoy descubriendo otra: que nos podemos recuperar. Nos los reparamos los daños los unos a los otros)

El crucigrama de Jacob (A.L. Martin)

Este libro prometía muchísimo desde el principio y lo tenía ahí, escondido para leerlo en un momento en que tuviera tiempo suficiente. Así que, aproveché uno de mis viajes relámpago de trabajo para llevarlo conmigo en el avión. ¡Bingo! ¡Acerté!

No puedo decir más que me ha encantado desde el principio hasta el final. Vamos ver, siendo sincera conmigo misma, el éxito estaba asegurado:es lo que yo llamo un thriller religioso, con Inquisición, el Camino de Santiago y la cábala enredando... me tenía que gustar sí o sí.

Es una trama bastante compleja que no se puede desentrañar en cuatro párrafos y que, además, no quiero contar porque hay que leerlo.

Pero para ponernos en situación, nos encontramos en una ciudad del norte de España (que no sabemos exactamente cuál es) y el consejo de sabios de la judería recibe un mensaje en clave en el que les informan que se va a publicar el decreto de expulsión de los judíos de España. Y, claro, temporalmente estamos en 1491-1492...

Benavides, cabeza del consejo (personaje maravilloso y entrañable) y Abravanel elaboran un plan de huida en el que involucran a sus hijos Aviraz e Isaac. Y, por el medio se cuela Telat, hermana de Isaac y de la que Aviraz está enamorado.

Y... hasta ahí puedo leer. El resto es una maravillosa aventura en busca de la Piedra de Jacob... o en busca de una nueva vida, que todo puede ser...

A mí la expulsión de los judíos me parece una barbaridad histórica de tal calibre que me cuesta hasta hacerme a la idea de que eso se pudiera hacer. Y me ha gustado la frase de Al Bayezid II, Sultán de Estambul, que dijo en 1492: "Gracias, Fernando el Católico, erróneamente denominado como sabio, por empobrecer tu país para enriquecer el mío"

Pero claro, estaba por allí fray Tomás de Torquemada, que... se hacía querer... Lo de la Inquisición es impresionante. Claro, por eso se han escrito páginas y páginas... Aquí hacen una mención curiosa "Se habían llevado preso al hijo del orfebre, acusado de prácticas de brujería porque un gato negro dormía en el alféizar de su ventana". Ahí estamos... con dos narices.

Otra cosa curiosa es que la Inquisición se quedaba con los bienes de las personas a las que quemaban y corría el dicho: "Si no queman, no comen"... Muy duro...

Los personajes de esta historia son fascinantes. Los chicos son estupendos, Ama y Martín, también. Y luego aparece Valdés, un hombre de mar... Todos me gustan mucho, incluso Pelayo, uno de los Trece Jueces de la orden de los Caballeros de Santiago.

Sé que ya lo he dicho pero Benavides es el mejor de todos. No aparece demasiado en la historia pero todos se remiten a él y a sus consejos cuando tienen que hacer algo.

Una se queda con las ganas de haber compartido con él alguna conversación delante de un buen café o una humeante taza de té. (Hay que ver qué cosas se me ocurren, por Dios. Y me pasa con muchos personajes de las novelas...)

Dice cosas que todos sabemos por experiencia pero que, cuando se ven escritas, llaman la atención: "No se toman decisiones ni cansado, ni enfermo, ni enfadado"; "Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación". Son cosas obvias pero... hay que poner negro sobre blanco para que nos entren por los ojos.

En el libro también se aprenden muchas cosas del Camino de Santiago y de los peregrinos, así como otra versión de la historia de los restos del Apóstol. Yo ya he leído varias diferentes y en esta aparece Prisciliano. Es otra más, muy interesante también, claro.

Lo qué sí sabía es que "Iaacov es Iaacob, que derivó en Jacob y luego en Iago. Cuando lo convirtieron en santo, pasó a ser Santiago". Algún día lo haré... Mis hijos ya lo han hecho pero mi marido y yo siempre decimos que tenemos que hacer el Camino... Nos vamos a hacer demasiado mayores y nos vamos a quedar con las ganas...

Uy, otra cosa chulísima... Ya he dicho que la cábala sobrevuela la novela y eso a mí me encanta, claro. Pero he aprendido algo más: "El juego de la oca representa la sabiduría mística que guarda un camino. La oca es el símbolo del conocimiento".

Mientras repasaba mis notas del libro para hacer la reseña. me han salido muchísimas cosas que no voy a poder incluir aquí, claro, porque reescribiría la novela.

Una reflexión de Benavides: "Si quieres saber quién es alguien en verdad, solo hay dos momentos que lo indican: cómo actúa en momentos de crisis y cómo usa el poder que tiene. Las personas que no son íntegras pierden los papeles". He de decir que voy a prestar mucha más atención, aunque lo del poder ya lo he ido viendo a lo largo de mi vida.

Otra cosa preciosa es el significado de los besos: "... le dio tres besos, uno en la mejilla, otro en los labios y el último en la frente. Amistad, amor y respeto. Este es el significado según el sitio dónde se bese"

Y ahora cierro ya, con otro pensamiento de Benavides, como no podía ser de otra manera. Sin dejar de recomendar que se dedique un tiempo a leer este libro para pensar, para aprender y para pasar un rato maravilloso. "Hay días y días y en algunos no se ve claro hacia dónde va uno, ni, si llegará en algún momento a buen puerto. Quizás te sobrecoja el cansancio, la incertidumbre o el desánimo. Y en esos momentos, te digo que recuerdes esto. ¡Sigue caminando! Cuando la niebla se disipe, verás que has avanzado y te alegrarás de haber continuado"

lunes, 9 de octubre de 2017

El caso Santamaría (Andrea Camilleri)

Para leer este libro no tenía una razón especial, la verdad. Me pareció que podía estar bien y... ¡allá que fui!

Esta vez, creo, sinceramente, que no he acertado... La verdad es que no tengo muy claro por qué, pero el libro no ha conseguido engancharme como yo pensaba que lo haría.

La idea es buena, no puedo decir que no pero me he despistado muchísimo.

Nuestro protagonista es Mauro Assante, responsable de supervisar la "transparencia" de los bancos italianos. Y él es consciente de que hay cosas que puede sacar a la luz que no van a ser cómodas.

Está casado con Mutti y tiene un niño, Stefano, que está delicadillo, Su madre se le lleva al campo en verano, así que Mauro está solo en Roma.

Y empiezan a pasarle cosas raras. Tiene la sensación de que le espían: hay un motorista que aparece por todas partes, de repente una chica, Carla, que llega a su casa por error... ¿o no?

He leído en una crítica que es "un thriller excepcional sobre la corrupción en la actualidad, del gran maestro de la novela negra y creador del comisario Montalbano". Es posible, no lo niego, pero no lo puedo compartir...

Lo primero que me ha pasado es que me he desubicado. Por alguna razón, estaba convencida de que nos estábamos moviendo en los años 50-60 y me he sorprendido tremendamente al enterarme de que Carla llevaba una ropa que no me cuadraba en absoluto...Sí, luego ya me he dado cuenta de que Mauro tiene dos ordenadores en casa, de que todos llevan móvil...

Pero la ambientación es de mediados del siglo XX. Y él es... banquero de mediados del siglo XX: Nunca ha salido de casa en mangas de camisa, siempre la ha parecido una vulgaridad". Es un hombre que me ha parecido tan anodino y tan fuera de tiempo que se me ha ido escapando de las manos a lo largo de la historia.

Ayer estuvimos comiendo con un gran amigo y mi marido y él se reían de mí porque no me gustas las películas "oscuras". Es verdad, ya he dicho más veces, que no me gusta el cine. Y si es oscuro, peor. Con las novelas me pasa un poco lo mismo. Pero aquí es más difícil saber lo que es "oscuro" para mí. Me encanta la novela negra pero a esta yo la denominaría "oscura". Aunque sea de día en las escenas... yo lo veo sin luz.. ¡Soy así, qué le vamos a hacer!

En realidad, no creo que el thriller gire en torno a la corrupción. Yo creo que es más un viaje a la forma de ser de Mauro y cómo las circunstancias pueden ir moldeándolo, a pesar de ser un hombre íntegro, honesto y cabal.

No me atrevo a no recomendarlo porque es posible que el problema sea yo y no el autor pero, desde luego, no va a pasar a formar parte de mis libros favoritos, de eso estoy segura.

Por no tener, no tengo ni un pensamiento que resaltar. así que dejo un detalle sobre la mujer de Mauro, que me ha parecido si no divertido, sí representativo de cómo se puede ser y cómo eso puede influir en una relación: "Mutti resuelve los problemas a su manera: no planteándoselos"

El secreto de las abejas (Carlos Laredo Verdejo)

Ya está, este creo que es es último que me queda, así que, a ver si espabila el autor, que me gustan mucho y quiero leer alguno más.

No hay mucho más que decir, aparte de que vuelve a aparecer el cabo Homes, José Souto, sus ayudantes, Taboada y Orjales y el sargento Vilariño. Por supuesto, también tenemos a Lolita Doeste, la novia del cabo.

Eso sí, esta vez echo de menos a Santos... No está aquí y a mí me ha dado muchísima pena, porque ya he dicho otras veces que es mi personaje favorito.

En este caso se produce un atraco en la sucursal de un banco en Corcubión, el dinero no aparece, encuentran muestro al ex-cajero... muchas cositas para ser un sitio chiquitín...

Está muy entretenido pero no puedo contar nada porque cualquier cosa podría destriparlo. Eso sí, hay abejas de por medio, por eso se llama así el libro... No vaya a pensar nadie que es una veleidad del autor...

Me ha hecho gracia cómo se plantean el caso Souto y Taboada: "Los sobrinos siempre son sospechosos - bromeó Souto. Claro, - respondió Taboada. no habiendo mayordomo"

Todo viene a raíz de tener como protas a los sobrinos de Ponte, el cajero jubilado que aparece muerto.

La verdad es que tiene su importancia porque los sobrinos son para echarles de comer aparte. Y, además, Marimar, la chiquilla, es de los personajes que llaman la atención. A mí me cae fatal, pero eso son mis cosas con los personajes de los libros...

Vamos a ver: es un poquillo "pendón" (si se me puede perdonar la expresión, es mala de solemnidad pero... es guapísima. Yo siempre he dicho que "El de arriba" reparte en condiciones y no le da a uno todo... Así que a esta criatura le tocó la belleza...

Y esto es lo que me va a llevar a la frase de cierre de esta reseña. Es para meditarla porque creo que es una gran verdad aunque todos nos neguemos a reconocerlo: "La belleza tiene sus privilegios"

domingo, 1 de octubre de 2017

Pez en la hierba (Ángel Gil Cheza)

El título me pareció muy curioso y decidí que era un libro que se podía leer. Mis cosas...

Tuve la oportunidad de leerlo en un viaje, con lo que lo terminé en muy poco tiempo y lo leí casi, casi del tirón. Y eso ayuda mucho a no despistarse, la verdad.

Me ha gustado, sí, aunque hay algo que no me encaja por algún sitio. Y no sé decir qué es porque los personajes están muy bien, la trama es muy interesante, no deja cabos sueltos y sorprende en todo momento. Pero algo hay ahí que... no sé. Pero en fin, deben de ser cosas mías. Sé que es la cueva lo que no me "gusta" pero no sé por qué no consigo que me encaje... En fin, mi neurona que está juguetona.

Por lo demás, tenemos una historia en 2013 que nos retrotrae al año 2000 cuando, en Villarreal aparecen dos chiquillas asesinadas. La primera de ellas había desaparecido y la encuentra Setán, el perro de la familia de nuestro prota, Miquel Ortells.

Ahí comienza la odisea de la familia: al padre, Pasqual, le acusan del asesinato de la niña de 13 años. Aunque enseguida descubren que no es él, se separa de Rosita, su mujer, mata a Setán, el perro y Miquel se marcha de Villarreal a Barcelona porque la situación le sobrepasa.

Miquel vuelve a su casa porque su padre ha sufrido un infarto y se acerca a cuidarle un poquillo. Excusas, claro, porque la realidad es que se ha separado de su mujer y le viene de perlas. Me encanta cómo se autodefine: "Pero un recién separado es un desconocido para sí mismo. E indefenso casi como una cría de ñu perdida de su madre".

No me puedo resistir a mentar ligeramente a la señora Eugenia, la mujer que echaba una mano al padre de Miquel: "La señora Eugenia era la vecina más cercana, su casa era la próxima siguiendo el camino. Era una mujer viuda que lo había sido siempre, seguramente desde antes de casarse".

Total, que decide que no le cuadra mucho cómo quedó resuelto el tema de los asesinatos de las niñas y decide dedicarle un tiempo a ver qué pasa. Miquel es editor y está revisando el próximo libro de Ainara Arza, autora de novela negra, negrísima. Ainara vive en Navarra, está embarazada y viaja a Villarreal a ver qué pasa con su libro... Y le parece interesante lo de ver qué pasó con las chicas.

No quiero contar más de la trama porque es intrincada y cualquier cosa que diga puede destriparla o estropearla completamente.

Pero hay que leerlo para verlo bien. Y, además, es una historia rodeada de fútbol, masculino y femenino, que es menos normal. En Villarreal, claro, con su submarino amarillo (que yo creo que no se menciona en la novela) y con su cantera. Hay un personaje estupendo, Paco Schuster que vive y ha vivido siempre por y para el fútbol del club y dice algo que me ha gustado mucho "El fútbol puede ser mucho más que un espectáculo millonario; el fútbol puede ser simplemente fútbol".

Mira que soy futbolera, pero hay cosas que no me gustan y me identifico con lo que le cuenta Pasqual a su hijo: "Pero el fútbol es un deporte que esconde muchos de los problemas de esta sociedad: violencia, sexismo, diferencias sociales... Eso no ocurre en otros deportes, más minoritarios; se debería respetar más al deportista por su sacrificio y menos por sus resultados económicos".

Otra cosa que me ha gustado es lo que le cuenta Miquel a Ainara en relación con los personajes de una novela: "Un personaje es como un iceberg, vemos una décima parte de él; pero es la parte que no vemos la que lo mantiene a flote. Debemos saber todo para poder mostrar al lector una porción y que nos crea, que sea verosímil, en definitiva".

La vida de Ainara es como para enmarcarla... Le ha pasado de todo a la criatura y lo que sorprende es que no haga más locuras de las que hace. De las cosas que dice, hay una que me ha hecho pensar y me ha llamado la atención: "El miedo puede nublar la razón de un hombre, pero la culpa..., la culpa puede hacerles enloquecer".

Voy a cerrar ya aunque podría contar muchas más cosas, recomendando que se lea la novela. Y, aunque parece que el título no tiene sentido, al final nos damos cuenta perfectamente de lo que quiere decir... Muy curioso, mucho.

Y cierro con una frase de Pasqual: "Y un hombre que no tiene nada que perder no tiene miedo. Y un hombre sin miedo no es un valiente, es mucho peor que eso, es un cobarde, y un cobarde es el peor enemigo que puede tener nadie"

La decepción del cabo Holmes (Carlos Laredo Verdejo)

Aquí sigo, en mi afán de completar la serie de mi amigo el cabo Holmes. Ya he empezado y está claro que no lo voy a dejar.

Y este libro también me ha gustado mucho.

Ya he dicho en otras ocasiones que a mí este tipo de "novela negra" me encanta. Es que, la verdad, no sé si llamarla novela negra o no porque es más novela policíaca... No es negra, negra...

El caso es que me gusta mucho y aquí, además, ya conozco bien a los personajes: Nuestro amigo José Souto, el cabo Holmes, Julio César Santos (mi favorito), Taboada, el ayudante de Holmes...

En este caso aparece un cadáver (importante, si no, esto no sería lo que es), que presuntamente es Adolfo Graña García, un gallego que "... vive en Rusia pero viene de vez en cuando a ver a su abuela y le da dinero. Dice que es marino ruso". El hombrecillo había llegado, aparentemente en el Prestige, y llevaba allí ya como año y medio, con lo que estamos en 2003-2004...

El cabo Holmes tiene una situación personal diferente en esta novela porque "...apenas hacía 6 meses que había roto con Lolita Doeste, su novia de siempre, una joven de Corcubión de la que estuvo muy enamorado y de la que aún se preguntaba con frecuencia si no seguiría estándolo". Y se había encontrado por casualidad en Santiago con Elisa Seoane, una antigua amiga, con la que ha empezado una relación.

Independientemente de su importancia en la trama, que la tiene, la Elisa esta me cae fatal (que es lo que quiere el autor, seguro) y me pone nerviosa cada vez que aparece.

Por supuesto, en un momento dado, llega nuestro amigo Santos. "Julio César Santos era un hombre afortunado. Aún no había cumplido los 40, era alto, muy bien parecido, rico, elegante, de gustops refinados y abogado de carrera aunque no ejercía". Y, además, y eso lo digo yo, es un sinvergüenza con principios y, eso para mí es un punto para un personaje en una novela. Me encanta.

Y, como es un sinvergüenza con principios, y "... entre sus defectos no figuraba la deslealtad a los amigos" tiene un cierto asuntillo con Elisa que resulta muy divertido. Y le deja una de sus perlas: "La modestia es propia de mediocres o de genios y yo no soy ninguna de las dos cosas".

No cuento más (que no he contado nada...) porque hay que leer la novela para pasar un muy buen rato.

Solo dejo para acabar un pensamiento de Holmes con el que estoy totalmente de acuerdo: "La gente de comete crímenes es mala, pero no tiene por qué ser tonta". Además, los malos que son listos, son mucho más difíciles de controlar...

viernes, 29 de septiembre de 2017

El desorden que dejas (Carlos Montero)

La verdad es que este no tengo ni idea de por qué lo elegí... El título era atrayente (más o menos) y me pareció una buena opción.

Y no está mal. Puedo decir que me ha gustado.

Nuestra prota es Raquel Valero, casada, 34 años, profesora suplente que va de instituto en instituto dando clase de Lengua. Conocemos también a Tere, su mejor amiga y a Germán su marido. (Tere tiene menos peso pero me cae bien)

Para ponernos en situación, Raquel tiene que sustituir a Viruca (Verçonica) porque esta ha aparecido muestra (la escena de la aparición al principio, es para no perdérsela). Y es en Novariz, el pueblo de Germán, en el que su familia tiene un restaurante bastante bien valorado.

A partir de ahí, tenemos una historia de amor, celos, infidelidades, acoso cibernético... y miles de cosas más, que resulta muy interesante. Sobre todo porque va aderezada con historias humanas paralelas: unas muy comunes, otras surrealistas y otras inverosímiles.

Eso sí, los chavales dan más que miedo. Los que más aparecen son para echarles de comer aparte. Y lo malo es que son de la edad de mis hijos. Vamos, si me entero que toman Calvin Klein (CK) "...así le llamaban a la mezcla e cocaína y ketamina", me tienen que ingresar del parrús que me da sobre la marcha...

Hay cosas curiosas, como la sensación que tiene Germán porque está en paro: "No, por más que me diga que yo no tengo la culpa de esa mierda de situación, que si no tengo trabajo no es porque no lo busque sino porque no hay, tengo la maldita sensación de que no es verdad. De que si quisiera podría estar trabajando". Me ha hecho recordar cómo me sentía yo hace 5 años cuando estaba en esa situación. Y es muy desagradable, mucho, muchísimo...

Otra cosa que me ha gustado es que "Las causas que provocan más estrés, ordenadas de mayor a menos, son: la muerte de un ser querido, una ruptura amorosa y una mudanza". Lo que me ha gustado es lo de la mudanza... Yo tuve un auditor de calidad, encantador, cultísimo, simpatiquísimo y que me enseñó una barbaridad, que decía que "tres auditorías equivalen a una mudanza y tres mudanzas a un incendio"

Toda la acción se desarrolla en Galicia y nuestros protas son gallegos, Y Rquel dice algo muy gracioso: "...el gerundio que más nos define y que más se utiliza aquí: tirando. Que se sepa que vamos, que nos esforzamos, que lo intentamos, sin cejar en el empeño, pero sin llamarnos tampo a engaño. ¿Ir? Vamos ¿Con alegría? No, tirando"

Me doy cuenta de que no he contado nada. Aparecen muchos personajes aunque creo que ninguno es verdaderamente entrañable, a excepción de Concha, la dueña del bar cerca del instituto en el que Raquel toma café de vez en cuando. Es un pozo de sabiduría y de diplomacia: "Miña nena, ¿y para qué se inventó el término "distinto" si no es para decir que estás hecha un adefesio sin que una parezca maleducada?"

Termino ya, dejando claro que no he dado ninguna pista de la trama del libro y que es mucho más compleja de lo que puede dar a entender esta pequeña reseña. Y acabo con una reflexión de Raquel, que no me cae especialmente  bien (aunque aún no lo había dicho, reviento si me lo callo...): "La literatura ayuda a comprendernos, a empatizar y cuando no, al menos nos acompaña en el camino"

martes, 26 de septiembre de 2017

Un muerto en el puente Tolbiac (Carlos Poveda)

Otro de los libros que pedí a El Círculo de Lectores y que me he llevado a la playa. El libro en papel es más entrañable en la playa y en la piscina... Se mezclan los olores: el papel, el mar, el cloro... Ummmm creo que vuelvo a necesitar vacaciones...

En fin, no sé muy bien cómo enfrentarme a esta reseña porque el libro está bien pero... se me ha hecho largo. No sé si no lo he abierto en el momento correcto, puede ser, pero me ha resultado un poco complicado. Se entrelazan varias historias que, en honor al autor, están muy bien organizadas. Pero ha habido algún momento en que ya no sabía por dónde íbamos, ni el comisario Clouet, ni yo.

Porque el prota es el comisario y es ideal: sensato, diplomático, sensible cuando tiene que serlo, y muy estricto cuando es necesario. Padre muy familiar, casado con una mujer maja y también muy serena que se enfrenta a muchos fantasmas (o fantasmitas) tanto personales como profesionales.

Me ha encantado porque el libro empieza un 22 de agosto... ¡mi cumple! Vale, en 1911, sí un poco antes de nacer yo, solo 55 años antes pero, no deja de ser un día importante. Vaya, me acabo de enterar que también nació el 22 de agosto Agustín Pichot, el rugbier argentino vice presidente de la World Rugby (que me cae de maravilla y me encanta). Y también he averiguado que el mismo día (el mismo, el mismo) que yo nació Rob Witschge, que es un futbolista holandés, que me suena un poco pero que no debía ser de mis favoritos... (Me estoy liando...)

En definitiva, el 22 de agosto roban La Giconda de El Louvre, pero, además, aparece un muerto en el puente Tolbiac (muy bien, de ahí el título del libro). Y ahí se empieza a complicar todo. Nadie sabe si las dos cosas están relacionadas, si hay diplomáticos implicados, si hay problemas entre las diferentes "policías"... ¡Un lío! De verdad que la madeja no es sencilla de desentrañar...

Pero el libro se lee bien, eso es cierto, y tiene cosas interesantes, como por ejemplo, una reflexión de Eduardo Valfierno, un "sinvergüenza" de los varios que aparecen (pero este con mucha clase): "Los modales no se pueden falsificar - pontificaba a veces en la tertulia del café - se tienen o no se tienen". Y en la misma línea, Clouet dice en otro momento: "El dinero no siempre refina". Y todos sabemos que muchas veces hay gente que piensa lo contrario.

Hay un personaje muy entrañable, Ulises, que me vuelve loca porque tiene memoria fotográfica, una cosa que me encantaría tener... (pero soy como un pez...) Es un cubano que ha sido adoptado por la "madrina" y ayuda a Clouet. Tiene chascarrillos muy divertidos y uno de ellos es "La suegra borracha y la cuba llena no puede ser". Me parece simpatiquísimo.

Y otra reflexión que me ha hecho pensar es: "Más que poseer el cuadro, deseaban arrebatárselo a los demás con un ansia que les obcecaba: más que el trofeo en sí mismo, deseaban la humillación del enemigo, consideraban una cuestión personal ganar a sus adversarios..." Me parece muy representativo: cuántas veces vemos que se lucha no por un fina concreto sino por hacer que el "enemigo" no consiga el suyo. Y creo que es muy lamentable.

Voy a cerrar ya porque el libro es largo pero no me da para más. No sé si recomendarlo, porque no me ha disgustado y algunos personajes me han encantado. Pero no sé, no sé.

Y cierro con una frase de los bretones que sí me ha gustado mucho: "War lec'h an tre'h a denio al lano". Seguro que lo hemos entendido todos, por supuesto, pero lo voy a traducir por ocupar un poco más de sitio: "Cuando la marea está baja es cuando empieza a subir"

domingo, 24 de septiembre de 2017

El ladrón de café (Tom Hillenbrand)

Tenía este libro pendiente desde hace un tiempo y lo he dejado para el momento de ir a la playa. Yo soy así, no me gusta llevar el libro electrónico a la playa por si le gusta la arena tan poco como a mí...

Esta fue una elección por el título, como tantas otras, en el momento de hacer el pedido a El Círculo de Lectores. Como siempre voy al límite de tiempo, elijo lo que "me entra por el ojo" y este me pareció bien.

Y acerté, vaya si acerté...

Es una aventura fascinante que comienza en 21 de septiembre de 1683 en Londres y pasa por gran parte del mundo.

Sin desvelar nada puedo contar que nuestro protagonista Obediah Chalon termina en una cárcel de Ámsterdam por falsificar letras de cambio (que están empezando a circular por el mundo) y un personaje "misterioso", Piet Conradszoon de Grebber de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales le consigue la libertad. Por supuesto, no es gratis (alguien con ese nombre no puede dar nada gratis...).

La compañía Holandesa de las Indias Orientales es la organización comercial más importante del mundo: "De Heeren XVII. The Lords Seventeen. Le conseil des Dix-Sept. Aquel nombre tenía un soniodo casi místico en cualquier idioma. Los Diecisiete pertenecían al directorio de la Compañía y eran los hombres más poderosos de Holanda. Disponían de recursos prácticamente ilimitados, y dictaban el triunfo o el fracaso no solo de comerciantes y mercaderes, sino también de príncipes y reyes.".

Nuestro amigo Obediah tendrá que conseguir una planta de café robándosela a los turcos: "El principal punto de intercambio de café es el puerto de Moca. Se cultiva en algún lugar de las montañas que quedan justo detrás."

Es un periplo increíble. Tiene que utilizar sus contactos que, a su vez utilizan a los suyos. Y tiene que reclutar a unos cuantos colaboradores para poder llegar a su objetivo final.

Me parece interesante reseñar que Obediah es un "virtuoso": "Se trata de hombres que, para su propia edificación, coleccionan inventos y aparatos propios de los filósofos de la naturaleza y además leen sus tratados".

Como es de esperar, se aprende muchísimo sobre el café y tengo que incluir una cosa que me ha encantado: "Como bien sabéis los austriacos son un pueblo de naturaleza débil. Y los peores son los vieneses. El café les resulta muy amargo. (...) Y por esos suavizan su sabor - ¿Con miel, señor conde? - No con azúcar de caña, cosa de por sí abominable, pero es que además... ¡le ponen nata!" Madre mía, si esta criatura viera los cafés que tomamos ahora... Sobre todo el café americano con leche. Le daba un patatús.

Aparece mucha gente conocida, como Daniel Defoe, quien aparentemente fue el que acuñó el nombre de "proyecto" para las tareas de gran envergadura que debían dividirse en otras más pequeñas con el fin de conseguir llegar a una solución. "Por ello afirma que vivimos en una época en la que los grandes logros correrán a cargo de hombres inteligentes y previsores a los que denomina proyectistas".

Y nos encontramos con Huygens y sus planetas y sus cosas. Nos deja una perla muy curiosa: "La Biblia no dice que haya vida en otrosa mundos. Pero tampoco dice que no la haya. Además, monsieur, ¿por qué si no habría creado Dios otros planetas? Para poblarlos igualmente con el fruto de la creaación". Ojo que estamos en la época de Luis XIV...

Más cosas, más cosas... En esta aventura nos vamos a encontrar con textos codificados (me fascina) y resulta que, indirectamente se utiliza el sistema diádico de Gottfried Leibniz... ¡Viejo conocido nuestro!, parafraseando a mi profesor de Mecánica Teórica. "Es una nueva manera de anotar los números que no se basa en el diez y sus múltiplos, sino en secuencias binarias". Ahí estamos, el sistema binario, mira por dónde...

Pero, sin dejar el sistema binario, no puedo dejar de reseñar una cosa más: "... el 7 se escribe 111, por lo tanto, sin cero. Y solo cuando se escriben los ´números exclusivamente con 0 y 1 se reconoce la perfección del séptimo día, que es santo y que también es digno de nota por el hecho de que por su carácter, se relaciona con la Trinidad". Seguro que habré visto el 7 en binario unas cuantas veces en mi vida (pero unas cuantas, cuantas...) y jamás se me había ocurrido que pudiera representar a la Trinidad... Pero he de reconocer que está muy bien hilado, sí, Señor.

Como no quiero alargarme más, dejo unas cuantas anécdotas más que me habría hecho ilusión dejar aquí. Me queda recomendar el libro para todo aquel que quiera pasar un rato estupendo.

Y cierro con una cita de Oliver Cromwell que me parece curiosa: "Nadie llega tan lejos como quien no sabe dónde va"