miércoles, 1 de noviembre de 2017

La biblioteca de los libros rechazados (David Foenkinos)

El título era un reclamo al que no me pude resistir... ¡es así! No sabía nada del autor pero ahora sí sé que también es músico, que tiene 43 años y que ha escrito unas cuantas cosas más antes que esta novela.

He de decir que ha sido muy interesante, muy curiosa y muy recomendable.

Lo primero, he conocido, además de al autor, a Richard Brautigan, que fue el auténtico fundador de la librería de los libros rechazados (the Library for Unpublished Books), de la que habló en su novela The Abortion. Para hacernos una idea: "El protagonista trabaja en una biblioteca que acepta todos los libros que han rechazado las editoriales. (...) No se acepta ningún manuscrito que llegue por correo. Hay que ir en persona a dejar la obra que no ha querido nadie". Y la Brautigan Library se creó. Según he estado investigando, ahora está en el Clark County Historical Museum de Vancouver, Washington, después de ir la pobre dando varios bandazos a lo largo de historia.

Es una idea preciosa, que da pie a esta novela. Aquí tenemos a Jean-Pierre Gourvec, responsable de una biblioteca con la misma filosofía que la de Brautigan en Crozon, Bretaña. Me encanta, porque en la entrada hay un aforismo de Cioran que dice "París es el lugar ideal para fracasar en la vida". Me ha gustado muchísimo porque yo a París le tengo un poquito de manía (no mucha, mucha, pero sí la suficiente como para que me guste que vayan juntas en una frase las palabras "París" y "fracasar"...)

Me gusta el bibliotecario... un hombre interesante: "Según él de lo que se trataba no era de que nos guste leer o nos deje de gustar, sino más bien de saber cómo hallar el libro que nos corresponde. (...) ...al mirar en detalle la apariencia física de un lector era capaz de deducir qué escritor necesitaba". Me ha hecho pensar... Mis hijos leen muy poco (a mi entender) pero ahora el mayor, que se tiene que desplazar hora y media en transporte público a la universidad, está descubriendo que eso de leer no debe de ser tan malo, y está leyendo bastante. Y, sí, quizá haya que empezar por el libro que nos corresponde a cada uno, dependiendo del momento...

En realidad, la trama no gira en torno al bibliotecario porque el pobre hombre fallece al poco de conocerle. Pero sí en torno a su legado, a los libros rechazados. Delphine Despero, una editora de éxito va con su novio, Frédéric Koskas a Crozon a visitar a sus padres y pasan por la biblioteca a echar un vistazo.

Sorprendentemente descubren un libro rechazado Las últimas horas de una historia de amor que les parece un gran libro. El autor es Henri Pick, ya fallecido, dueño de una pizzería en Crozon, que, según decía su familia, no había leído ni escrito nada en su vida. La novela "trata de una pasión que tiene que concluir (...) pero la fuerza inaudita de esa novela reside en que el autor refiere en paralelo la agonía de Pushkin"

La novela se publica, se le da mucho "bombo"... Y ya no se sabe si es que es muy buena o es que la publicidad que se le ha hecho es tan buena que no da opción a que no se venda el libro.

No cuento más. Pero lo cierto es que es muy interesante ver cómo la aparición de este libro revuelve la vida de muchos personajes que estaban agazapados, que llevaban una existencia quizá un poco monótona (no sé si es exactamente así) y renacen a otra situación no forzosamente mejor, pero sí diferente.

Entre estos personajes tenemos a Magali Croze, la ayudante del bibliotecario; a Joséphine, la hija del autor, separada de su ex, Marc; al propio Frédéric Koskas, autor publicado pero no leído... Y a muchos otros, entre ellos Rouche, un crítico literario caído en desgracia, "un hombre que llegaba con mucho retraso a la mejor versión de sí mismo". La novela nos cuenta sus historias en paralelo, de forma concisa pero a la vez detallada y vamos viendo cómo les va afectando la novela de Pick

Por supuesto, tratándose de una novela relacionada con la literatura, aparecen frases a tener en cuenta como: "Leer es un estímulo completamente egotista. Buscamos inconscientemente lo que nos dice algo". Es una gran verdad... Y también es verdad que libros que no nos dicen nada la primera vez que los leemos, pueden parecer escritos para nosotros en otro momento de nuestra vida.

Y hay otra frase que me ha gustado pero con la que no estoy completamente de acuerdo: "Escribir para uno mismo sería como hacer el equipaje para no marcharse". Puede ser verdad, pero también discrepo. Muchas veces poner negro sobre blanco nos hace ver lo que verdaderamente pensamos, queremos, creemos... al margen de lo que creíamos antes de escribir... Es para darle una vueltecita.

No me entretengo más, pero tengo que recomendar que se dedique un ratito a leer esta novela. A mí, desde luego, me ha sorprendido, me ha enganchado y me ha gustado mucho. Creo que le debo al autor leer alguna más de sus obras.

Voy a cerrar con una frase de Jonathan Swift, que me parece interesante: "Cuando aparece en el mundo un verdadero genio, se le puede reconocer por esta señal: todos los necios se conjuran contra él"

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