martes, 28 de julio de 2015

Las lágrimas de Hemingway (Reyes Calderón Cuadrado)

Este es otro de esos libros que no sé por qué empiezo a leer... Y este me ha encantado, pero de verdad.

Dado el título, yo deduje hábilmente que tendría algo que ver con Pamplona y San Fermín... ¡premio para mí! No he estado nunca Pamplona (cosa de la que no me siento para nada orgullosa) pero me ha dado la sensación de que ahora la conozco bastante bien. Y las fiestas, también. Y he descubierto que antes de los encierros "hasta los ateos se santiguan, por si acaso"

He descubierto también de dónde vienen los colores de la fiesta: "rojo por la sangre del santo moreno; blanco como signo de paz". Lo de la sangre, digo yo, será porque le decapitaron...

El libro nos cuenta la historia de Alejandro Mocciaro, que muere empitonado por un toro en uno de los encierros. Lo que parecía un accidente en un primer momento, resulta ser un asesinato que nos lleva a entrar en la historia de sus amigos y su familia, así como en los entresijos de la universidad, en puesto que es catedrático de Derecho Penal en la universidad de Valladolid.

Era un hombre peculiar, que se rodeaba de lo mejor y de lo peor de la sociedad, que había probado todo tipo de drogas y que era capaz de ir a correr los toros vestido de Ermenegildo Zegna con un Rolex de acero y oro en la muñeca.

Conocemos a su hermana Clara, que es para echarle de comer aparte. "Pero Clara era así: siempre había sido así. Era muy probable que muriera así, coqueteando con el enterrador". Es la banalidad y la superficialidad hecha mujer, aunque quizá sea una víctima del desencanto... No sé, me cae muy mal pero a ratillos me da un poco de pena...

Eso sí, hay una cosa suya que me encanta: "Clara decía que un café descafeinado - especialmente el de sobre - era como un amante a distancia: algo completamente inútil."

Al padre de ambos, Niccola, le conocemos cuando ya había fallecido, pero es uno de los motores de la historia y enamorado de Pamplona.

Tenemos a Jaime Garoche y Lola MacHor. Ella desciende de irlandeses, que hay qué ver la lata que dan, que están por todas partes... Son un matrimonio estupendo, médico él, profesora de Derecho Penal y aspirante a cátedra, ella. Muy amigos del profesor Niccola y con una relativamente buena relación con su hijo. Me encanta que Lola, que debe de estar siempre a régimen, como una servidora esté harta de comer césped aliñado"

Pero el personaje que más me gusta de toda la historia es sor Rosario, 92 años, ¡olé! Una mujer de las que van poquito a poquito luchando por lo que es justo, confiando plenamente en Dios convencida de que está aún en el mundo porque le quedan cosas que hacer. Es el personaje que le da sosiego a la historia. A mí me pasa eso con algunos personajes de los libros, que me tranquilizan... Y me ha encantado su frase: "Y recuerde que Dios no pierde batallas". A veces se nos olvida y ahí es donde nos perdemos...

Otro personaje interesante es el inspector Iturri. Claro, comparado con Miguel Ruiz, Miguelón para Clara, es más que maravilloso. Pero sin comparar con nadie también es alguien a quien recordar. Otro adalid de la justicia, minucioso y sin pretensiones. Solo pensar que sus subordinados le defienden a muerta ya dice mucho en su favor.

No quiero contar qué pasa en el libro porque hay que leerlo, si no, no tiene gracia pero de verdad que es un libro muy interesante, con una trama muy entretenida y con unos personajes profundos y coherentes. Es muy recomendable.

Voy a acabar con una reflexión de Lola que me ha dado que pensar: "La felicidad completa no existe, pero la que está a nuestro alcance se halla tejida de pequeños hechos deliciosos."


El sello de Eolo (Manuel Alfonseca)

Este es otro de los libros que regalé a mis hijos y que me está costando un triunfo que terminen de leer. Lo compramos para el pequeño, que dice que es aburrido y que no le gusta nada. Así que, pensé que había que leerlo para poder rebatirle sus opiniones (y eso que sobre gustos no hay nada escrito - hasta que me ponga yo un día, que ya va siendo hora...)

A mí el libro me ha gustado un montón. He pasado un rato muy agradable y he aprendido muchas cosas.

El prota es un muchachito, Flavio, que entra a formar parte de las legiones romanas. A mí el imperio romano me fascina, así que empezábamos muy bien. He aprendido que los que entraban a formar parte de la legión no se podían casar hasta que pasaban unos pocos años,... 25 ni más ni menos...

Este chiquillo tiene que ir buscando el anillo que le dejó su padre porque se lo quitan en la primera batalla en la que participa. Eso le da la oportunidad de conocer una buena parte de los territorios del imperio y a mucha gente de todo tipo. Por supuesto, también conoce a una chiquita, Zenobia, con la que quiere casarse.

No he comentado que había nacido en Cesaraugusta... Ja, no saben los romanos lo cabezotas que son los maños... ¡por supuesto que consiguió casarse!

Hay muchas cosas interesantes, entre ellas una frase de Marco Aurelio: "Si otros te vituperan, penetra en su interior y mira quiénes son. Verás que no deben angustiarte por lo que ellos piensen y digan de ti."

Y me ha gustado mucho un pensamiento de Marcio cuando le da la enhorabuena a Flavio por su ascenso a decurión: "El hombre es una extraña mezcla de egoísmo y altruismo. Siempre que hacemos algo bueno, basta mirar atentamente en nuestro interior para descubrir motivos grandes y motivos rastreros. Es imposible separarlos."

Y termino con una cosa que he aprendido. La historia se desarrolla entre los años 914 y 919 a.u.c. ¿Dónde está lo interesante? Para mí, en haber descubierto lo que es "a.u.c." que no sabía lo que era. El autor nos explica al final del libro que es ab urbe condita que significa desde la fundación de la ciudad (de Roma). Lo que no nos cuenta el autor explícitamente, pero no he podido resistirme a buscar, es cuál es ese año... Roma fue fundada en el año 753 a.C. Es posible que todo el mundo lo sepa pero... yo no lo sabía. Seguro que lo estudié en algún momento, pero no me acordaba para nada.

Rocinante vuelve al camino (John Dos Passos)

Tengo que confesar que nunca había leído nada de este autor. No porque no quisiera, que no lo sé muy bien, sino porque nunca me había topado con uno de sus libros y no he tenido tampoco nunca una curiosidad especial.

En este momento apareció este libro en mi libro electrónico y... ¿por qué no? Además, después de tener tan reciente a Don Quijote, no podía dejarlo pasar.

He de decir que no me lo he pasado demasiado bien. Vaya, que no lo he disfrutado (hay veces que un libro hace sufrir pero uno disfruta alguna parte...). Me ha parecido demasiado denso para lo que mi cerebro estaba dispuesto a aceptar en este momento.

Aunque está disfrazado de novela, John Dos Passos hace un estudio de la forma de ser de España y de los españoles durante un viaje que realizó por nuestro país.

En defensa del autor, debo decir que creo que está muy bien escrito (y eso que es una traducción, con lo que no se sabe realmente cómo ha escrito el autor...). Y también creo que acierta en muchas de las cosas que dice sobre España. "Y en el espíritu ibérico predomina la idea de que la vida es sueño. Solo lo individual o aquella parte de la vida que depende directamente de lo individual tienen realidad. La suprema expresión de la cual radica en dos grandes figuras que simbolizan España eternamente: Don Quijote y Sancho Panza."

Pero me ha resultado muy cansado de leer. El protagonista, Telémaco, va buscando "el gesto de Castilla" porque está convencido que en un momento dado aparecerá...

Eso sí, tiene mucha suerte porque conoce a Valle-Inclán y tiene la oportunidad de escuchar una conferencia impartida por él. También asiste al entierro de Pérez Galdós, asiste a una corrida de Belmonte y a una actuación de Pastora Imperio. En fin, se mueve el hombre, pero sin terminar de encontrar el gesto.

Para defenderle un poco más, hay que decir también que se ha estudiado a fondo a muchos escritores españoles y nos da una lección de cómo entenderlos: Baroja, Blasco Ibáñez, Antonio Machado ...

Poco más puedo decir, aparte de que no es un libro de playa. Es muy probable que yo esperara alguna otra cosa y que, si lo leo en algún otro momento (cosa que ahora no veo muy probable) me parezca mucho más interesante. Ya se sabe que un libro es diferente cada vez que se lee...

Eso sí, hay muchas cosas que se podrían dejar como citas interesantes, como que "...en América no se hace más que trabajar y descansar para poder trabajar otra vez." Parece una perogrullada pero no lo es. Según el autor esto pasa en América pero está pasando en todas partes. Este mismo fin de semana lo comentaba yo con mi hermana: eso es todo lo que hacemos, trabajar y trabajar en cosas que no nos vuelven locos y desear que llegue el fin de semana para descansar y empezar el lunes con más fuerzas.

Lo mejor es lo que le cuenta un paisano a Telémaco explicándole cómo somos de verdad: "Sabe usté, en España tos hacemos lo que nos da la gana; aluego, si somos de los que vamos a la iglesia, nos arrepentimos y nos las componemos con Dios."

¡Ahí queda eso!

domingo, 19 de julio de 2015

Un poco de emoción (Joanne Rock)

Normalmente me gusta dar una razón por la que leo cada libro. En este caso es más que fácil: estaba en el libro electrónico y mis hijos tenían "copado" el ordenador, con lo que no fue posible buscar otro. Ya está... no hay más.

Ni sabía quién era Joanne Rock (ahora ya sé que es una de las más prolíficas escritoras de novela romántica) ni sabía, como es habitual, cuál era la trama de la novela.

He de decir que es un libro de los clasificados "de playa" y que he pasado un rato muy entretenido. Pasará por mí sin pena ni gloria, no me va a cambiar la vida, pero sí me ha hecho más agradables los viajes en metro de los dos o tres días que he tardado en terminarlo.

Es una mezcla de novela policíaca, con el hampa y la moda de por medio, y novela romántica. Pesa más la segunda parte porque el poli, Duke Rawlins, es espectacular, claro.

La muchacha (porque tiene que haber una muchacha...) es Amanda Matthews, hija de un diseñador famoso y futura diseñadora ella también.

La criaturita grana un víedo sexy para su "novio" que es un sinvergüenza de libro, Victor Gallagher, pero las cosas se complican y la peli en cuestión cae en manos del policía.

No se puede decir que sea una novela con un fondo psicológico interesante pero es para pasar un buen rato. Sin más (pero sin menos...)

El trébol de cuatro hojas (Vicente Andreu Navarro)

Este es uno de los libros que compramos a nuestros hijos porque están recomendados para su edad. Como yo no soy muy partidaria de los libros "juveniles" porque pienso que no es necesaria esa transición, siempre me los leo a ver qué encuentro y a ver qué me parecen.

He de decir que este no está mal y me ha hecho rebuscar por la red algunas cosillas que me han hecho dudar...

Entrelaza dos temas interesantes: historia medieval y fútbol. Parece una mezcla un poco explosiva pero hay que decir, en favor del autor, que no lo hace del todo mal.

Sergi es un jugador de fútbol español que no ha pasado de equipos de segunda. De repente le llaman para jugar con el Celtic de Glasgow y deja todo aquí para marcharse a Escocia, junto con su padre que consigue una plaza en la universidad de Edimburgo.

Poco después su mejor amigo y su "novia" (aún están empezando) consiguen una beca para una investigación en relación con una reliquia medieval y sus extraños poderes.

Es cierto que la historia es muy interesante pero, la verdad es que se embrolla un poquito. Yo me he hecho un poco de lío en algunas partes, tengo que reconocerlo.

Me había hecho la ilusión que los maithlaochra, un grupo de étile que seguían a San Malaquías y cuyo único distintivo común era un guante de cetrería, fueran reales pero he dedicado un poquillo de tiempo a investigar y me parece que ha sido una invención del autor. Aún seguiré buscando un poco más por si acaso, porque lo de la cetrería y que los halcones volasen para avisarse me ha encantado...

La parte futbolística está bastante más clara y se le dedica más tiempo, todo hay que decirlo. Es curioso porque describe con detalle cada jugada y casi cada entrenamiento y cada concentración.

No sabía yo que el Celtic de Glasgow también tenía como himno You'll never walk alone. Yo pensaba que era el himno del Liverpool, hacían que Anfiel se cayera cuando lo cantaban y ya está. Pero también he investigado un poco y parece ser que la canción es del musical Carousel de 1945. Y el himno lo han adoptado el Liverpool, el Celtic de Glasgow, el Borussia Dortmund y el Kaiserlautern. Aquí sí que he alucinado porque de los dos alemanes no lo habría esperado (más que nada por la cosa de la letra en inglés, claro)

El libro tiene muchas cosas que son interesantes aisladas del resto. El padre de Sergi es un hombre muy curioso, culto, educado y con un concepto de las cosas que es para tenerlo en cuenta: "La sociedad actual está construida sobre historias, algunas ciertas y otras fruto de la imaginación o de los intereses, pero ninguna debe ser despreciada porque no importa tanto su veracidad como que alguien se la otorgue".

También nos hablan en un momento dado del problema que tenía la Iglesia con los bebés que morían al nacer, a los que no daba tiempo a bautizar, lo que dio origen al famoso "limbo". Y, como era un problema, "la antigua Iglesia de Irlanda, para salvar a los neonatos sin bautizar de la condenación de sus almas, dispuso que se los enterrara en los muros de las iglesias". ¡Qué cosa tan curiosa!

No me quiero alargar porque el libro no da para tanto, pero sí quiero dejar una estrofita de una canción de The Dubliners que le pone a Sergi un hincha de su equipo un día en que las cosas no han ido bien. No está de más tenerlo escrito en algún sitio para leerlo alguna vez...

Treat your failures lightly
your luck is bound to turn,
don't give up till it's over,
don't quit if you can.
The weight on your shoulders will
make you a stronger man.


domingo, 12 de julio de 2015

Don Quijote de la Mancha (Miguel de Cervantes / Andrés Trapiello)

Esta vez he tardado un poco en poder escribir esta reseña pero no porque no haya tenido tiempo sino porque el libro lleva su tiempo de lectura, la verdad...

Hace unas semanas escuchamos mi hijo y mayor y yo a Andrés Trapiello en la radio comentando que sacaba una edición de El Quijote adaptada al castellano actual. Alejandro me dijo que él sí se leería esa edición porque no entendía nada de la edición original. Y, claro, en nuestra visita a la Feria del Libro, lo compramos. Y el autor nos lo firmó y pudimos charlar un rato con él.

Me gustó mucho porque lo firma "con permiso de Cervantes"...

Por supuesto, mi hijo aún no ha hecho ni el más mínimo guiño a la idea de empezar a leerlo. Sobre todo porque ya tenemos en casa la edición de la RAE adaptada por Arturo Pérez Reverte, que tendrá que leer el curso que viene, su 1º de Bachiller...

Pero yo sí lo he leído. La última vez que había leído El Quijote fue en 2005, IV centenario de la publicación de la primera parte. Así que, este año, que es el IV centenario de la publicación de la segunda parte, ya tocaba otra vez. Y he optado por esta adaptación.

Y me ha parecido muy buena, la verdad. Partimos de que con El Quijote, es fácil acertar conmigo. Es un libro que me parece muy divertido, muy entretenido y muy fácil de leer. Vale, de acuerdo, es muy largo, sí, pero a mí eso no me importa.

Es imposible no querer a Don Quijote, absolutamente imposible. Está un poco ido, sí, pero... es tan buena persona. No tiene maldad por ninguna parte, es noble, es inteligente, es culto, es amable,... ¡es todo! A mí me resulta entrañable en todo momento. Y me da mucha pena cuando el resto del mundo se quiere reír de él y le montan las que le montan para que se demuestre lo loco que está.

A mí lo que me demuestran es que la gente no tiene nada mejor que hacer en el mundo que molestar a los demás. Y eso que, dentro de lo malo, no quieren hacerle daño... aunque luego siempre salga el pobre maltrecho.

Sancho tampoco tiene desperdicio... ¡es estupendo! Es verdad que todos les conocemos bien a los dos pero hay que leer el libro para entrar un poco más en detalle. Y uno termina queriéndole tanto como a su señor.

Yo leí El Quijote por primera vez siendo muy cría porque me enamoré de una edición preciosa y un poco cara para mis 11 años. Mi padre me la compró con el compromiso de que lo leería durante el verano. Si no lo terminaba, se lo tendría que pagar de mis ahorros. ¡Y lo conseguí! ¡Y me gustó!

Lo he leído varias veces más, entre ellas en 2º BUP, con 15 años para hacer un examen única y exclusivamente de El Quijote. Creo que deben ir ya unas 5-6 y seguro que esta no es la última. Y siempre encuentro algo más y siempre sonrío un poco más y siempre me hago un poco más admiradora de Don Quijote.

Creo que todos deberíamos leerlo al menos una vez. Vaya, si los irlandeses son capaces de leer Ulises de James Joyce, que es infumable (con perdón de todos lo que lo consideran una obra maestra) y dificilísimo de leer... ¿no vamos a poder nosotros leer una novela de caballerías que es entretenida desde el principio hasta el final?'