domingo, 24 de noviembre de 2013

Lobo-hombre (Boris Vian)

Hace ya años que había leído este libro de Boris Vian. Pero hace poco, escuchando la canción de La Unión Lobo hombre en París, una persona que sabe de todo comentó que era una canción estupenda. Fue mi momento estelar porque se me ocurrió decir que el libro en el que se basaba estaba muy bien y se quedó sin palabras... Sorprendentemente, no sabía que el libro existía.

Así que, decidí buscar el libro y volver a leerlo.

Es un conjunto de historias cortas y la primera es el conocido Lobo-hombre. En general, todas las historias tienen un punto esperpéntico que hace que de vez en cuando uno tenga que soltar uan carcajada y que nos hacen tener la sonrisa puesta casi todo el tiempo.

Es complicado dar ejemplos de estos momentos del libro, porque hay que seguir la historia para que, de repente salte un párrafo que parece incoherente pero que hace saltar algo divertido en el cerebro.

Lo que sí quiero reflejar aquí es cómo se define un poc a Denis, el lobo: "Denis se alimentaba de hierba y de jacintos azules, dieta que reforzaba en otoño con algunos champiñones escogidos y, en invierno, muy a su pesar, con botellas de leche birladas al gran camión amarillo de la Central". La leche, es importante, no le gustaba porque sabía demasiado a animal...

Luego, como todos sabemos, le muerde el Mago del Siam, que se llama, a la sazón Etienne Pample y se produce el fenómeno de antropolicandria, lo contrario a la licatròpía y nuestro Denis se convierte en hombre y decide irse a pasar una noche en París a ver qué pasa.

Y allí conoce a la chica. Eso sí, para quitarle un poco de gracia al asunto, la chica del libro es un poco... ligerita de cascos y pretende robarle...

En fin, que es una historia curiosa y merece la pena leerla. Bueno, esta y las demás... son muy curiosas, entretenidas y definitivamente, diferentes de muchas de las cosas que se leen habitualmente.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Pedro Carvajal Marqués de Zubia (Alberto Bustos)

Esta reseña es un poco especial. Se trata de una historia muy cortita del Marqués de Zubia.

¿Qué tiene de especial? Que esta historia está escriba por Alberto Bustos.

Hace algo más de un año comencé un curso de traductor profesional inglés-español que me interesaba mucho. Mi hermana, que ya lo había hecho, me recomendó un blog para mejorar el castellano http://blog.lengua-e.com/. Resulta que es el blog de Alberto Bustos y hace unos días dejó en el blog esta historia corta.

No se podía dejar pasar la ocasión...

La verdad es que me ha gustado. Se pone uno y acaba en un suspiro, pero está muy bien escrita y es muy divertida.

Como era de esperar, cuenta la historia del Marqués de Zubia pero no se puede hacer un resumen cortito, solo se puede leer.

Para quien quiera, está en su blog, puede entrar y leerlo.

Es una reseña muy corta pero quería dar un poco de publicidad a este blog de lengua que es muy interesante y que permite aprender muchas cosas a los que tenemos muchas lagunas en el manejo del lenguaje.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Hotel Almirante (Marta Rivera de la Cruz)

Sí, yo soy así... He acabado hace nada el libro La boda de Kate de esta misma autora y ya estoy leyendo otra novela más de ella... ¡Mis cosas!

Lo cierto es que cayó en mis manos este libro y no he podido dejar de leerlo. y me alegro un montón de que haya sido así, porque el libro es estupendo.

Además, después de haber leído el anterior, me doy cuenta de la procedencia de algunos de los personajes y de los lugares que van apareciendo en las novelas de la autora.

Uno de los protagonistas de Hotel Almirante es Juan Sebastián Arroyo, el John S. Stream que aparece nombrado en el último libro pero que ya ha fallecido en el momento en que Kate se pasea por Ribanova.

Por supuesto, el Hotel Almirante es donde se celebra la boda de Kate y la librería El Unicornio es la que luego pasa a ser propiedad de Kate. Y no puede faltar la pastelería de Alejo Pelayo.

Este libro es una delicia. Se lee maravillosamente bien y tiene una trama entretenida que sirve para presentar unos personajes encantadores que tienen mucha más importancia que la trama en sí.

Todo comienza en el hotel, cuando una huésped tiene el mal gusto dfe suicidarse con cianuro en su habitación. Tiene en su mano una nota en la que culpa a uno de los miembros de la familia Aldao, enemigos de las Leal, actuales propietarias del hotel.

Hay que leerlo para entenderlo todo bien pero no en nada enrevesado y se pasa fenomenal entre sus páginas.

Y tiene cosas interesantes, como lo que opina Rosalía Leal, nieta de la primera propietaria del hotel y gran protagonista de la novela, de los suicidas: "Pero imagino lo mucho que tiene que sufrir una persona para tomar la determinación de quitarse la vida. Por eso me dan lástima los que se matan. Por lo que pasaron antes de decidir que no valía la pena seguir viviendo."

Para tener solo 25 años, opina cosas muy sabias: "Mejor así, se dijo, porque estaba convencida de que era más fácil aborrecer a quien no se conoce, abminar de aquel del que solo se sabe lo suficiente como para convertirlo en un ser indeseable. El trato personal vuelve más difíciles las pasiones encontradas".

Mi personaje favorito, sin duda es Juan Sebastián Arroyo, así que no hay que dejar de leer el libro para conocer a este hombre, que es el abuelo que todos quisiéramos haber tenido.

De verdad, muy recomendable. Creo que me voy a hacer adicta a esta autora....

sábado, 16 de noviembre de 2013

Verdades alteradas (Boris Izaguirre)

Lo primero que se me ocurre decir es "¿por qué he leído yo este libro?". Lo cierto es que me lo ha prestado mi mami. Ella dice que yo le dije que lo quería leer, así que será verdad (porque mi madre no dice mentiras). Supongo que en algún momento de enajenación mental me parecería que podría ser interesante leerlo y lo comenté. Ella se acordó y me lo ha traído. Y yo, que no sé dejar un libro sin leer, lo he leído.

La reseña podría terminar aquí pero voy a escribir algo más porque me da un poco de vergüenza dejarlo así de soso...

El resumen general es que el libro no me ha gustado. Probablemente se deba en gran parte a que el autor no me gusta nada. ¡Ojo! estoy convencida de que es un hombre culto y debe ser una persona muy interesante pero vive de un personaje que a mí no me atrae en absoluto. Creo que una vez le escuché hablar en un programa de radio y tengo un buen recuerdo de aquella entrevista porque se despojó de la coraza de personaje pseudo estrambótico y transgresor. Pero no es lo habitual.

Eso sí, he descubierto que Boris Izaguirre es  la misma edad que mi marido pero ha tenido una vida mucho más intensa... Lo que viene a demostrar una vez más que en mi familia tenemos todos una vida muy aburrida... ¡una lástima! Claro que nosotros, después de trabajar todo el día, tenemos que llegar a casa y encargarnos de luchar con los enanos y sus estudios y con la casa y sus problemas, así que nos es materialmente imposible irnos a cualquier fiesta, la dé quien la dé y sea fiesta sorpresa o no lo sea.

He intentado contar las veces que aparece la palabra "divino" en el libro pero lo tuve que dejar porque me perdí...

Además, aparecen personajes del mundo del espectáculo, cuyas vidas a mí me interesan muy poquito con lo que los capítulos en que más se hace referencia a ellos... me dejan un poco fría.

Hay que reconocer que el libro está bien escrito, eso sí es verdad y, si el tema me pudiera interesar, a lo mejor hasta estaba bien.

Pero estaba deseando acabarlo para pasar a otra cosa. Quizá el problema es que venía de leer dos libros que me habían encantado y por eso me ha parecido menos interesante, no lo sé.

De todas formas, ya he cumplido: he leído algo del fenómeno social que fue y sigue siendo Boris Izaguirre.

viernes, 15 de noviembre de 2013

La boda de Kate (Marta Rivera de la Cruz)

Yo ya había leído algo de esta autora porque fue finalista del Premio Planeta hace unos años y sé que me gustó. Pero ella colabora en un programa de radio que escucho por las noches mientras estoy en la cocina. Y recomienda libros con un criterio muy acertado (para mi gusto).

Hace unas semanas, el conductor del programa dijo que también había que dar un poco de coba a la propia Marta Rivera de la Cruz porque publicaba nuevo libro. Y me dije: "Eso es cosa tuya, Mari Cris". Y me lo he leído, claro.

Lo primero que hay que decir es que me ha encantado. Da gusto leer algo entretenido, bien escrito, con una trama agradabel, sin estridnecias, con humor permanente... Vamos, un lujo.

La historia gira en torno a una inglesa, Kate Salomon, que tras una vida un poco anodina, aterriza en Ribanova, una ciuadd del norte de España (Marta Rivera de la Cruz sitúa ahí más de una de sus novelas). El día que cumple 71 años aparece Forster Smith, un atiguo amigo/amor que se presenta a pedir su mano.

A partir de ahí hay que pensar, decidir, organizar,... Pero sobre todo, disfrutar de las sensaciones.

Los personajes son "ideales de la muerte". De verdad, son geniales. Las compañeras de casa de Kate, Anna Livia y Shirley son auténticas; Forster Smith es un caballero con todas las letras; su hijo David, un erudito engreído maravilloso; Laura, la sobrina de Kate, la dulzura y la timidez dentro de un personaje; Ahmed, un cielo se mire por donde se mire; y Jeffried... mi favorito. Sin olvidarnos de Kate, por supuesto, que es maravillosa.

A mí se me puso la sonrisa en la cara cuando empecé a leer y no se me quitó hasta que no terminé la novela. Utiliza un vocabulario muy rico pero muy coloquial y los personajes hablan como hablaríamos nosotros si estuviéramos en esas situaciones.

Además, la autora emplea expresiones con las que me identifico muchísimo porque sería la forma en que yo lo diría si tuviera la soltura suficiente para escribir: "Kate Salomon lloró y sufrió y se lamentó. Era lo que hay que hacer tras un desengaño sentimental, y pobre del que piense lo contrario"; "Kate Salomon lloraba por ella misma, por las oporutnidades perdidas y por su absoluta inoerancia a la hora de gestionar eso que algunos llaman felicidad".

Me ha encantado la forma de hablar de las fotos de la boda de Kate (de la primera, cuando era más jovencita). Dice que el álbum es "un lugar al que volver cuando necesitasen dar un paseo por la nostalgia". Claro que, hay que temer en cuenta que "por supuesto, la familai les hizo el mismo caso que suele hacerse al aburridísimo material post luna de miel que conservan todas las parejas: ninguno".

Me ha hecho mucha gracia una frase de Forster: "Alguien debería decir a las mujeres mayores que se ponen bótox que no parecen mujeres jóvenes, sino mujeres mayores se se han puesto bótox"

Y tengo que confesar que me siento alma gemela de Anna Livia frente a la pastelería de Alejo Pelayo: "Anna Livia se prometió a sí misma que si alguna vez se anunciabe el advenimiento del fin del mundo, entraría en aquel paraíso de golosinas armada con una cuchara y probaría todos y cada uno de los dulces que había detrás del mostrador".

También me encanta cuando habla de "...dar cuenta de aquella mezcla de huevo y patata frita que a Jeffried Ruskin seguía pareciéndole un prodigio misterioso e irrepetible. ¿Por qué demonios, si en todas partes del mundo se podían encontrar patatas y huevos, solo en España se preparaba tortilla española?" (Reflexión interesante a tener en cuenta...)

En fin, podría seguir y seguir porque he disdfrutado enormemente esta novela. Es muy recomendable: mucho.

Quiero acabar con una frase de Juan Sebastián Arroyo, amigo de Albert Salomon (a la sazón, tío de Kate), que me ha gustado mucho: "Ojalá algunas personas entendieran que no se puede caminar hacia el futuro con los zapatos llenos de piedras".

domingo, 10 de noviembre de 2013

El héroe discreto (Mario Vargas Llosa)

En realidad, hace ya varios días que acabé de leer este libro pero últimamente, no me da la vida para mucho y no he podido sentarme a escribir la reseña hasta hoy....¡Cosas que pasan!

En el propio libro encontramos al principio un breve resumen da la trama: El héroe discreto narra la historia paralela de dos personajes, Felícito Yanaqué, un pequeño empresario de Piura, que es extorsionado, y de Ismael Carrera, un exitoso hombre de negocios, dueño de una aseguradora en Lima, quien urde una sorpresiva venganza contra sus hijos holgazanes que quisieron verle muerto.

Ya está, eso es todo... Eso es todo como trama, claro, pero el libro es estupendo.

Hay que decir que, para mí, D. Mario escribe bien todo. Vaya, que si me dejan las primeras caligrafías que escribió en Perú cuando era pequeñajo, yo ya diría que se merecían el Nobel (que se lo dieron muy tarde, a mi modesto entender).

Tiene una forma de escribir que me fascina de verdad. Y su manera de presentar sus personajes, cada uno con una forma de ver de la vida... es estupenda.

En este libro, aunque la sinopsis del principio es real y no se le puede poner ninguna pega, hay muchísimo más.

Felícito Yanaqué (que ya tiene bastante la criatura con el nombre que le pusieron) es un personaje realmente entrañable: casado (pero mal) con Gertrudis porque la dejó embarazada; con dos hijos, Miguel y Tiburcio (venganza por el nombre que le pusieron a él, digo yo); dueño de una empresa de transportes que funciona bien y le permite vivir holgadamente, lo suficiente para tenerle puesto un piso a su amante, Mabel. Claro que Mabel, aprovechando que tiene piso, no solo le "entretine" a él... Pero el lo sabe y lo soporta porque está enamorado. Es un hombre íntegro, trabajador, con princpios, que no se deja pisar por nadie porque fue lo que le dijo su padre en el lecho de muerte. Un padre al que admira (más que quiere) por haberse dejado la vida para que él pudiera ser alguien.

Ismael Carrera es completamente diferente, aunque también es genial. Viudo, con dos hijos (Miki y Escobita, gemelos, a los que llaman "las hienas"), dueño de una empresa de seguros, rico y ya con unos años a sus espaldas (más de 80). Muy hábil para los negocios y consciente de que tiene dos hijos que son dos ceporros y que, además, son amlos. Decide casarse con Armida, la criada que ha tenido durante años en su casa y que es muchos años más joven que él.

Un personaje muy interesante es también Rigoberto, mano derecha de Ismael, que hace de testigo en su boda y que es el que siempre ha ido arreglando las cosas en la empresa y con los encantadores hijos de su jefe, a los que define como "ociosos, jaranista, abusivos, dos parásitos que deshonraban el apellidode su padre y su abuelo".

Rigoberto es un hombre culto, que adora la literatura y la música. Viudo, con un hijo y casado de nuevo con Lucrecia. Él se define como: "No soy ateo, un ateo es también un creyente. Cree que Dios no existe ¿no es cierto?. Soy un agnóstico, más bien, si es que soy algo. Alguien que se declara perplejo, incapaz de creer que Dios existe o que Dios no existe."

Es un libro fantástico, para pasar un rato genial leyendo a alguien que sabe utilizar el lenguaje maravillosamente bien, con expresiones curiosas que nos llaman la atención a este lado del charco como "Josefita era una hembra de la pitri mitri" o "me tiene ne pindingas" (en ascuas)... Con unos personajes geniales con los que parece que podríamos mantener nuestra propia conversación.

¡Ah! Y un detalle que me ha llamado muchísimo la atención: "En el pasado reciente había incluso en Piura unas muejres tenebrosas, las despenadoras, a las que ciertas familias llamaban a las casas para que ayudaran a morir a los agonizantes, algo que ellas hací, cortándoles la yugular con una larguísima uña que se dejaban crecer en el dedo índice para ese propósito." ¡Se pone carne de gallina solo de pensarlo!...

Reconozco que, como decía antes, no soy muy objetiva con la obra de D. Mario Vargas Llosa pero, de cualquier forma, este libro hay que leerlo.