martes, 31 de diciembre de 2019

La mansión de los chocolates (Maria Nikolai)

Había oído hablar del libro y lo había visto en un montón de sitios, así que he tenido la opción de leerlo y lo he leído. De acuerdo con la sinopsis: "Maria Nikolai nos transporta a la fábrica de chocolates de la familia Rothmann en la ciudad alemana de Stuttgart, en 1903. El negocio está en manos de la misma familia desde hace años y ahora su hija, la joven Judith, aspira a tener un rol importante en la empresa en contra de la voluntad de su padre". He de decir que suena mucho mejor de lo que luego es: la novela está bien, se lee fácil, es entretenida, pero yo esperaba otra cosa.

No deja de ser una novelita rosa en torno a un negocio de chocolate, pasando por temas interesantes pero solo de puntillas.

Por un lado, tenemos a los Rothmann, Willhelm y Hélène, casados por imposición, y con 3 hijos, Judith de 21 años y los gemelos Anton y Karl, de 8 (que, dicho sea de paso, son de armas tomar y les permiten hacer de todo)

Por otro lado, nos encontramos a Victor Rheinberger, hijo de Friedrich Rheinberger, a la sazón teniente general del ejército prusiano. Victor acaba de salir de la cárcel en la fortaleza de Ehrenbreitstein (entre paréntesis... las cárceles alemanas, con esos nombres, dan mucho miedito...)

Y tenemos a varias familias más, de las familias bien de Stuttgart y a sus hijos, como cuenta Edgar Nold: "Max, heredero del exitoso fabricante de maquinaria Ebinger, Albrecht von Brau, retoño del por aquel entonces, banquero más influyente de Stuttgart; y él mismo, el pintor bohemio cuyo padre poseía una fábrica de jabones...". De estos tres, Max es un chulín, mujeriego y conquistador, Albrecht es un imbécil integral y Edgar es el único majete y con sentido.

También tenemos al servicio de los Rothmann: Margarete, el ama de llaves; Dora, la doncella de Judith; Theo, el chófer; Gerti, la cocinera; Robert, el mozo de los recados y Babette, la criada.

Nos presenta en la novela varios problemas sociales, como el que las chicas tuvieran que casarse con quien decidieran sus padres, la diferencia entre las clases sociales, el problema de la prostitución, la situación de la mujer en la sociedad... Pero, solo lo comenta, no hay más profundización, la verdad.

No puedo dejar de incluir aquí una frase de Ebinger que sería para enmarcar: "No tengo ni idea de en qué estaba pensando Dios cuando creó a las mujeres, pero alguna razón habrá tenido". En fin...

Sí me ha gustado la historia de Emil Jellineck: "...se presentó un día en el taller de Maybach y no paró de insistir hasta que le construyeron un coche de carreras de dos plazas con el que participó en el rally de Niza de 1901. Y quedó el primero. Desde entonces, los coches de Maybach se llaman Mercedes en homenaje a la hija de Jellineck". Yo conocía parte de la historia, pero aún así, me ha gustado mucho también esta vez.

Uy... y me he enterado también de que el cristal de Bohemia es vidrio... No sé por qué, yo creía que era cristal tallado... ¡qué cosas!

No puedo contar la historia porque lo destriparía, pero está bien... un poco pastelosa al final, pero bien. Eso sí, no hay lucha para conseguir llegar a participar en el negocio... para nada...

Cierro la última reseña del año con un pensamiento "muy cortito" de Heráclito, con la intención de empezar el nuevo año con, por lo menos, las mismas ganas que este que ahora se acaba: "Todo fluye"

Las trampas del afecto (Mari Jugnstedt)

Empezar esta novela es saber que va a ser entretenida y que lo voy a pasar bien. Me encantan los personajes, a los que ya conozco y normalmente la trama es interesante. Y así ha sido.

Volvemos a la comisaría de Visby y nos volvemos a encontrar con el agente Thomas Wittberg, con el responsable de prensa Lars Norrby, con Martin Kihlgard, del Cuerpo Nacional de Delitos, que colabora con ellos esporádicamente... Y, por supuesto, con el comisario Anders Knutas y con la subcomisaria Karin, de quien he descubierto que "era de baja estatura y solo medía metro y medio" (como yo...)

En esta novela nos encontramos con la familia Ramberg. Son los propietarios de la granja Guastäde, "una de las más hermosas de Gotland". En este momento vive en ella Julia con su perro Mio. Pero sus hermanos Daniel y Maria quieren ponerla a la venta, cada uno por una razón diferente.

La cuestión es que van apareciendo cadáveres y parece que todos están relacionados con la granja... llevando a la policía al otro hermano, Elias, fallecido en Chile escalando una montaña.

No voy a contar qué es lo que pasa, claro, pero es una novela que merece la pena para pasar un rato entretenido y poder sumergirse en otro mundo...

Esta vez no tengo reflexión final pero, para todo aquel que lo quiera leer, hay que prestar atención a Sunnöve y a su hijo Isak. Ella es una mujer ya mayor que vive por y para su hijo, de casi 40 años con una discapacidad psíquica. Es una pequeña historia paralela al resto de la trama y que tiene un final sorprendente.

lunes, 30 de diciembre de 2019

Mademoiselle Coco y la pasión por el nº 5 (Michelle Marly)

Pura curiosidad... eso es lo que me llevó a leer este libro. Me pareció que podía merecer la pena y la verdad es que sí ha sido así. Lo he disfrutado, he aprendido muchas cosas y lo he pasado muy bien leyéndolo.

Coco Chanel se llamaba en realidad Gabrielle... Lo de Coco vino por una cancioncilla con un perrito llamado Coco, como protagonista...

La novela comienza cuando fallece Boy Capel (Arthur Capel), el "amante" de Coco, en un accidente de tráfico. Lo de "amante" suena muy feo pero no sé cómo decirlo. Llevaban juntos mucho tiempo pero él se casó con una aristócrata y tuvo una hija. Eso sí, seguía con Coco mucho tiempo...

Esta circunstancia la sumió en una profunda tristeza... Al final fue saliendo gracias, entre otras cosas a su amiga Misia (Marie Sophie Godebska) que en el momento en el que se desarrolla estaba a punto de casarte con el pintor español Sert. Era además muy amiga de Picasso, del bailarín Diághilev... Y ella era pianista.

Durante toda la novela, Coco Chanel busca EL PERFUME. Un perfume que pueda regalar por Navidad a sus mejores clientas. Por circunstancias, descubre el perfume Le Bouquet de Catherine y piensa que tiene que conseguir uno como este pero "modernizado". Este perfume se había hecho en honor de la zarina Catalina la Grande, "al empezar la guerra le cambiaron el nombre por el del proveedor de palacio y pasó a llamarse Rallet nº 1. Solo podían usarlo las damas de más alta cuna de Petrogrado". En opinión de Coco Chanel: "Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro".

Yo conocía poco de la vida de Coco Chanel, pero me ha parecido fascinante. Pasó por un convento después de quedarse huérfana de madre, conoció a Boy quien la ayudó y animó con sus diseños... Luego tuvo una turbulenta relación con Igor Stravinski. Cuando esta finalizó, comenzó una relación con el gran duque Dimitri Pávlovich Románov, primo del último zar y bisnieto de la zarina Alejandra Fiodorovna. ¡Ah! y parece ser que también tuvo un romance con Picasso (se relacionaba bien, eso no se le puede negar)

Era una mujer trabajadora, con unas ideas revolucionarias: "desterró el corsé y confeccionó pantalones de mujer"; "... pijamas cómodos y elegantes con los que las mujeres podían huir a los sótanos durante los ataques aéreos alemanes". Esto sí que me ha gustado... es un poco como lo de Martirio: "con mi chándal y mis tacones, arreglá pero informal"... ¿Qué hay ataques aéreos? No pasa nada... allá vamos, todas monísimas con los pijamas de diseño... a cubierto, sí, pero monas.

Para ella, "las fragancias eran mensajes que emitía la persona que las llevaba" y se dedicó a educar el olfato. Y yo he aprendido cosas interesantes: "... la elaboración moderna de perfumes se originó en la Italia del siglo XVI. En esa época los alquimistas empezaron a mezclar aceites aromáticos que llegaban principalmente de Arabia, y las primeras manufacturas se instalaron en los monasterios".

Claro, esto es un poco como ver Titanic (y eso que yo no la he visto)... todos sabemos que se hunde. Aquí tenemos claro que encontró su Chanel nº5, perfume que mi madre ha usado durante muchísimos años y que seguro que aún tiene en su casa.

Otra cosa que he aprendido es que los ortodoxos se santiguan en orden distinto a los católicos. Al hacer la señal de la cruz, van primero al hombro derecho y luego al hombro izquierdo, al contrario de lo que hacemos nosotros. Me ha hecho gracia porque es una lucha que tenemos con los peques en catequesis... si se enteran, se me hacen ortodoxos...

Voy a cerrar ya, recomendando el libro, que es de verdad interesante y entretenido. Y cierro con un dicho ruso que cuenta el gran duque: "Tener sentido común es bueno, pero es mejor tener un amigo con sentido común"

No mentirás (Blas Ruiz Grau)

Una de las pocas cosas buenas que tienen las redes sociales es que puedes conocer gente que merece la pena. Sí, de acuerdo, no es que haya conocido "personalmente" al autor, pero sí he podido saber de él y conocer sus libros.

Y ha sido un descubrimiento. Me ha gustado muchísimo y me he convertido en una gran seguidora suya, que leeré otras cosas que ya ha escrito y seguiré leyendo lo que vaya escribiendo.

Vamos a entrar en materia. Carlos Lorenzo, 36 años, es un abogado de éxito, con miles de manías (lo que llamaríamos un TOC), tiene que irse a Mors, una localidad en Alicante cuando recibe la noticia del suicidio de su padre. Ahí comienza una aventura que se va complicando cada vez más y que tiene un final impredecible.

Conocemos también a Nicolás Valdés y a Alfonso Gutiérrez, que son nuevos inspectores, recién llegados a Alicante y que están en el momento justo en el sitio preciso para que les encarguen hacerse cargo del caso. Son grandes amigos y comparten piso y quieren labrarse un futuro en la policía. Son estupendos y seguro que protagonizan alguna otra novela del autor. De Nicolás se puede decir: "Y es que, según su amigo (Alfonso), este era su peor defecto, su humanidad".

Claro, he dicho que les asignan el caso... ¿qué caso, si es un suicidio? Lo cierto es que va muriendo gente del pueblo de forma que parece que se trata de un asesino en serie...

Hay otros personajes interesantes, como Gala, la socia-novieta de Carlos, una mujer muy inteligente que a mí, personalmente, me cae fatal. Y Alicia, la sobrina de la dueña del bar en el que paraba Fernando Lorenzo, el padre de Carlos.

¡Ah! Y la doctora Laura Vílchez, una psiquiatra que se ha encargado de tratar a Nicolás en un determinado momento en el que tuvo un problema... Me ha llamado la atención que decían de ella que llevaba "unos tacones de al menos 15 cm". Es un detalle muy tonto pero a mí me cuesta creerlo. Si fuera verdad, sería mi ídolo... Es complicadísimo caminar con esa altura de tacones... más de 11 cm es bastante incómodo para pasar mucho tiempo sobre los tacones.

De verdad que hay que leer esta novela. Está muy bien escrita, los personajes son muy interesantes y muy creíbles y la trama es trepidante.

Y cierro con una reflexión, como casi siempre: "Son nuestros actos los que decidirán, en un futuro, si podemos dormir cuando llegue la noche"


domingo, 29 de diciembre de 2019

El enigma de las catedrales. Mitos y misterios de la arquitectura gótica (José Luis Corral)

Sí, sí, lo sé... hace nada que he hecho una reseña de un libro de este autor... pero es que me encanta... Y este, que no es novela, es igual de bueno, o mejor. Da gusto leer a alguien que conoce tan bien el tema y que lo cuenta de forma que el lector lo entienda y lo disfrute.

Muy, muy interesante. Las catedrales góticas son una maravilla, eso no hace falta que nos lo diga nadie. Pero si te ayudan a saber un poco más, te parecen mucho más maravillosas. "Una catedral gótica puede explicarse como un edificio compuesto por materiales de construcción organizados según unas determinadas técnicas y presentados con un determinado estilo; pero es también un texto semiótico que contiene un mensaje expresado a través de unas claves que es preciso conocer para poder entenderlo en su totalidad".

A lo largo de este libro vamos a conocer a los constructores, los maçons, que eran trabajadores libres o francos... francmaçons o freemasons... ¿a qué suena?

También vemos cómo se va pasando del románico al gótico, a la luz..."... los nuevos templos en los que se adoraba a Cristo deberían reflejar esa luz vivificadora que el fundador del cristianismo encarnada, es decir, el nuevo mensaje del Nuevo Testamento".

Y hay que decir que cualquiera que entre en una catedral gótica, sea o no creyente, siente un algo especial que hace que algo se remueva en nuestro interior. No creo que a nadie le pueda dejar indiferente. "...fueron construidas para asombrar y porque su presencia sigue despertando sensaciones prodigiosas y emociones apasionantes"

Hay una frase en el libro en la que indica lo que dijeron de la catedral de París: "Si este monumento se acabara algún día, ningún otro podrá ser comparado con él". Yo debo decir que no es la catedral que más me gusta de las que conozco, pero es cierto que es una maravilla. Y, ahora, después de que se ha incendiado, es verdad que resulta mucho más impactante leer este libro y ver lo que supuso su construcción... ¡una pena tremenda!

Eso sí, he leído una frasecita de Bernado de Morlaas, que es para hacerle de todo. Yo no sabía quién era, así que lo he buscado y parece que es un monje benedictino de mitad del siglo XII, que era poeta satírico y autor de himnos y libros. Y, además, el muchacho decía cositas como: "La mujer es un ser innoble, pérfido, fétido, infecto y ruin, que mancilla lo que es puro, rumia impiedad y echa a perder todo acto". Vale, en aquella época la mujer no era lo que es ahora, lo admito. Y entiendo que las cosas hay que verlas en la perspectiva del momento histórico pero... vaya... yo creo que el amigo Bernardo se excedió un poquillo, ¿no?

Más cosas interesantes del libro: las reliquias... Es algo que me llama poderosamente la atención siempre que lo veo... La Sainte Chapelle en París es un auténtico relicario... se construyó para albergar las reliquias de la pasión. Pero luego están reliquias como la camisa o túnica que llevaba puesta la Virgen María el día que dio a luz a Jesús, o los restos de los Reyes Magos, que están en la catedral de Colonia... ummmmmm, hay algunas que me llaman mucho la atención... Nunca he sabido muy bien qué pensar.

Ah, y nos habla también del número de Dios, que está muy cerca del número áureo... y que fue descubierto por Leonardo de Pisa, el amigo Fibonacci.

Y luego, todo lo esotérico que gira en torno a las catedrales: "Para los amantes de lo esotérico, la catedral de Chartres actuaría como un gigantesco acumulador de energías y un catalizador de poderosas corrientes telúricas, cuya fuerza benéfica sería descargada sobre los peregrinos transmitiéndoles sensaciones regeneradoras y vitalizadoras"; "Una leyenda sostiene que el lugar donde se alza la catedral de Chartre es el más sagrado de la tierra, una especie de corazón palpitante en pleno centro del mundo".

Hay tantas cosas que para terminar no sé qué elegir. Pero he pensado que esta vez no va a ser una reflexión: "Una vieja tradición cuenta que el demonio había elegido París para desde allí iniciar la corrupción del mundo a fin de establecer en la tierra el reino del terror y de las tinieblas"... A lo mejor es por eso por lo que a mí no me gusta París... algo me decía a mí que no era una ciudad de fiar...



Todo lo peor (César Pérez Gellida)

En cuanto supe que César Pérez Gellida sacaba nuevo libro, no me quedó más remedio que hacerme con él... Y ya, siendo una "continuación" de Todo lo mejor... era una obligación.

Es increíble cómo se puede captar la atención del lector desde la página uno y hacer que uno quiera acabar cuanto antes para saber el desenlace y, por otra parte, no querer que acabe nunca el libro... Y me pasa con todos los de este autor. Creo que ya dije en algún momento que le he conocido hace poco pero soy una admiradora para siempre. Simplemente, me encanta.

Claro, el prota de la novela es Carapocha, que es un personaje espectacular. Y hay varias frases suyas que son para enmarcar. De momento, la que abre la novela: "Cuando la vida quiere ser cruel, no hay mayor crueldad que vivir" y otra que ya conocemos todos sus seguidores: "Todo lo peor es lo mejor cuando a uno deja de importarle de qué lado está".

Me entretengo, me entretengo... En esta novela aparecen unos cuantos cadáveres de homosexuales mutilados en Berlín Este. Pero no quieren considerarlos como una serie de crímenes para que no se considere que en la RDA también hay asesinos en serie. Pero, de repente, aparece muerto Johannes Allendorf, del Departamento Central para comunicaciones Seguras y Protección Personal, que no solo es un hombre que maneja información delicada, sino que es amigo personal del ministro.

Y ahí empieza todo. Hay que buscar al asesino... ¡y vaya asesino!. Como no desvelo nada, es Asa, nombre de un personaje bíblico (quinto rey de la casa de David, bisnieto de Salomón) que hacía "limpiezas". Y el amigo utilizaba la Pera de la Angustia, un "cacharro" en forma de pera, con cuatro pétalos que se abrían desde fuera hasta alcanzar hasta 3 veces su tamaño original y que fue "ideada por las privilegiadas mentes de la Santa Inquisición". La cosita esa se introducía "en la boca si al reo se le acusaba de herejía, en la vagina si se trataba de una sospechosa de brujería y en el ano en el caso de ser la sodomía el cargo que se le imputaba".

Nos vamos a encontrar también a Erika Eisemberg, a Otto Bauer y a su medio hermana Birgit. Y, por supuesto, Viktor Lavrov (Lopategui), nuestro amigo Carapocha.

No se puede contar nada de lo que pasa por varias razones: la primera, que no vamos a desvelar lo que pasa porque el libro hay que leerlo y lo segundo, porque hay varias tramas diferentes que no se pueden resumir en unas pocas líneas... imposible.

Pero lo que sí queda claro es que en aquel momento, 1981, Berlín Este era un batiburrillo de servicios de inteligencia de todos los países habidos y por haber. Debía ser aquello una "fiesta"... con todo lo duro que tuvo que ser vivir en Berlín Este en aquel momento, algunos ratos me daba la sensación de que era un poco como cuando Gila llamaba por teléfono: "¿Es el enemigo? Que se ponga".

Otra cosa muy interesante es la faceta de Carapocha de psicólogo. Experto en psicología criminalística, "disciplina que se centra en analizar los motivos que llevan a una persona a delinquir con el propósito de entender cómo actúa, poder prever sus movimientos y anticiparnos". Una cosa que me ha llamado la atención es que, cuando va a la prisión a ver al asesino Peter Sutcliffe, se da cuenta de que el alcaide de la prisión "calificaba a los presos allí recluidos como "lo peor de la sociedad". ¿Cómo hacerle entender que aquellas personas eran producto de esa sociedad". A mí me ha resultado duro de aceptar, pero creo que es una gran verdad.

Hoy, comiendo con un amigo, ha surgido una cuestión que nos ha llevado a comentar lo que nos dice aquí Carapocha: "Andrópov me dijo que el KGB era un gran pez que no sabe nadar en aguas tranquilas, por eso, si no están turbulentas, mueve la cola para enturbiarlas". Es un poco triste pensarlo, pero es posible que sea esto mismo lo que hacen muchos otros organismos-gobiernos... hacer que las cosas que complique, puede que para ser ellos las que las solucionen... Habrá que darle una vueltecita.

Hay mucchísimas cosas interesantes en este libro, pero no voy a tener la opción de reseñarlas todas, claro... Así que, voy a dejar solo dos. Eso sí, el libro hay que leerlo, no hay excusa.

"Si uno tiene varios frentes abiertos y pretende ganar la guerra, es necesario asumir que lo lógico es caer derrotado en alguno de ellos y que, por tanto, lo único que importa de verdad es poder elegir cuál"

"...los problemas que no tienen solución dejan de ser problemas y por lo tanto no hay que preocuparse por ellos, hay que ocuparse de afrontar la nueva situación y aprender a convivir con ella"

viernes, 27 de diciembre de 2019

Los Austrias. El dueño del mundo (José Luis Corral)

Como era de esperar, tratándose de un libro de José Luis Corral, es una maravilla. Eso sí, como soy un poco tontorrona, este es el tercer libro de la trilogía de los Austrias. Tengo que leer El vuelo del águila y El mundo en sus manos. Tranquilidad: ya los tengo y están en la lista...

En esta entrega, se narran los 20 últimos años de Carlos I de España y V de Alemania, desde 1539 a 1558, y vamos conociendo a todos los personajes que tuvieron un cierto peso en su vida, así como a la familia Losantos, que es ficticia pero que acompaña de maravilla.

Por supuesto, conocemos a Felipe, el príncipe: "De cabello rubio como su madre, ojos de párpados caídos y de natural tristes, frente despejada, nariz recta y gesto noble..." y nos enteramos de que era un hombre muy culto y que su padre quería que se educara en condiciones (era una de sus principales preocupaciones). Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que sabía hebreo y arameo... que no debía de ser nada fácil.

Muy interesante conocer a todos los hermanos y hermanas del emperador Carlos, el valor de ser una familia: "...recibían una y otra vez la enseñanza de que su linaje se mantendría en el poder si permanecían unidos, si entregaban toda su vida a la causa de la familia, a la defensa de sus intereses de sangre". Todo por la familia y por mantener el poder...

Curioso también que las mujeres, aun pudiendo ser reinas, no podían tener tanto poder como los hombres: "La reina de Hungría era la más inteligente y sagaz de todos los miembros de la familia Habsburgo. Si hubiera nacido hombre...".

Más cosas interesantes: la situación de la reina madre, la reina Juana... Recluida, ignorada y considerada loca por todos... ¿estaría loca de verdad o les vendría bien a todos que se pensara que lo estaba? Iban a verla de vez en cuando, pasaban por allí, y otra vez encerrada... ¡qué vida tan triste!

Hay tantísimas cosas interesantes que no sé ni cómo empezar. La Historia es increíble y, contada por un autor como José Luis Corral, adquiere tintes impresionantes...

Me ha gustado el lema que hizo suyo el príncipe Felipe: "El mundo no es suficiente"... Ja, ya sabemos de dónde sacó James Bond su peli...

Curioso que en un momento dado se dice: "Las guerras ya no son como antes". Si los pobres levantaran la cabeza, se mueren otra vez...

De todos es sabido que el emperador Carlos tenía muchos problemas de gota... porque no se cuidaba nada y comía y bebía un poco más de lo conveniente. Y leemos: "Han traído una par de barriles de la abadía de Gimbergen de una variedad nueva de color blanquecino". Y desde entonces, todos tomamos Grimbergen...

No voy a contar más cosas, que me alargo mucho, pero este libro sí que hay que leerlo. Merece muchísmo la pena. Y cierro con un consejo que le dieron al príncipe Felipe: "Rodéate de los mejores, dispón espías en todas partes, que te mantengan informado de cuanto pasa hasta en el más alejado rincón de tus reinos. Nunca te relajes, nunca dejes para mañana lo que puedas resolver hoy. Sé constante y paciente, prudente pero firme."

El chocolate no hace preguntas (Yolanda Quiralte)

Vamos a ver, ya el título prometía que no iba a ser una novela filosófica para pensar y dar un vuelco a la vida... Y así ha sido, pero ha habido ratos en los que me he reído.

Me gustó porque el prota, Bruno García, ha montado una librería "con tintes neoyorquinos" (que no sé muy bien qué es eso) y es un enamorado de los libros.

La chica, porque aquí tenía que haber "una chica" es Sara Bueno, de 33 años, que es neurocirujana. Curiosamente, estaba presente en un accidente de tráfico en el que falleció Mario Bueno, el padre de Bruno. Por supuesto, ella eso no lo sabía en aquel momento... En fin, luego se entera, no quiere que Bruno lo sepa, pero luego se lo quiere contar...

Es una novela romántica de enredo, divertida, con personajes muy curiosos. Algunos, hasta estupendos.

La mejor de todos es Maika, la dependienta de la tienda de Bruno: "Le encantaba estudiar y tenía una memoria prodigiosa para recordar datos y cifras, y mucho más si estos tenían relación con los libros, la auténtica pasión de su vida desde que tenía uso de razón". Es una muchacha con síndrome de Asperger, que ha tenido una infancia un poco complicada por un padre "difícil". Y a mí me cae muy bien. Sobre todo, cuando dice eso de: "...y, además, has doblado la esquina de varias páginas, ¡¡¡ME MUERO DEL PARRAQUE!!!". Eso mismo me pasa a mí, me identifico plenamente...

Aparecen otros personajes muy divertidos, como Aurora, la amiga de la infancia de Sara; o Greta, otra amiga; y Chuso, otro amigo más que se vuelve loco cuando encuentra en la librería el libro Si la lentejuela te falla, el glamour te estalla".

La novela no da para más... pero he pasado un rato entretenido... Y cierro con la frase de Bruno cuando está deprimido y se pone ciego de chocolate: "¡El chocolate no hace preguntas!"

miércoles, 25 de diciembre de 2019

La Casa Alemana (Annette Hess)

Llevaba tiempo viendo este libro en todas las listas y en todos los escaparates así que, cuando tuve la oportunidad, decidí leerlo.

He de decir que no me ha gustado mucho... No sé muy bien por qué pero me ha resultado lento, largo y un poco "cogido por los pelos"... Siento decirlo pero no es una de mis recomendaciones del año.

Nos situamos en 1964: La Casa Alemana es un restaurante regentado por la familia Bruhns: el matrimonio Ludwig y Edith, con sus hijas Annegret y Eva y el pequeño Stefan. Nuestra protagonista es Eva, la hija más joven que trabaja para una agencia de traducción y, por circunstancias acaba trabajando como traductora en el primer juicio de Auschwitz.

Eva va descubriendo qué es lo que pasó en realidad en los campos de concentración que era algo que se decía pero que ella nunca había pensado que pudiera haber sido real. Y descubre también cosas de su familia que hacen que se desmoronen todos sus esquemas.

No ayuda nada su novio, la verdad, Jürgen Schoorman. Es un ex estudiante de Teología que deja la carrera para trabajar en la empresa de su padre cuando este cae enfermo. Es la primera empresa de venta por catálogo y funciona de maravilla. Pero Jürgen es desagradable (o a mí me lo parece) desde que aparece por primera vez en el libro.

Por otro lado, a mí me parece que las reacciones de Eva ante cualquier circunstancia son exageradas. Cierto es que hay que verse en la situación para ver cómo reaccionaría uno... pero a mí ella me parece que sobreactúa. Vaya, que la autora hace que sobreactúe, por supuesto.

Ya he dicho más de una vez que este tema no me gusta especialmente porque ya se ha tratado de tantas maneras que algunas ya cansas (dejando claro, por supuesto, que es algo que debemos tener siempre presente para que JAMÁS vuelva a repetirse). Así que, esta novela no he dejado buen sabor de boca y creo que habiendo tanto que leer y tanto dónde elegir, no ha sido una buena opción.

Eso sí, dejo una reflexión final de Walther Schoormann, el padre de Jürgen, que es un hombre interesante: "Ser persona es difícil"

El heredero (Jo Nesbo)

Esta es la primera novela que leo de este autor, pero estoy segura de que no va a ser la última... Me ha gustado mucho, la verdad.

Tiene unos personajes muy interesantes, una trama que engancha de principio a fin y un final más que sorprendente. Total, que lo tiene todo.

Nos encontramos con una trama de prisiones, policías corruptos, problemas de salud,... y sentimientos muy profundos que se trasladan al lector como si fuera él mismo el que los estuviera experimentando.

Nuestro prota es Sonny, un muchacho que está en la cárcel, con el estigma de ser el hijo de un policía corrupto, Ab Lofthus. Eso le lleva a atravesar una serie de situaciones muy complejas y termina en la cárcel siendo una especie de "chamán-mesías" (llámese como sea) que escucha a todos los presos "en confesión".

Ahí descubre que ciertas cosas que le han contado no son ciertas y decide escapar de la cárcel. Y es ahí donde empieza la aventura.

Vamos a conocer a Simon Kefas, el policía "prota", que es ex-adicto al juego, aunque sabe que su problema está ahí agazapado para volver a aparecer en cualquier momento. Y a Else, su mujer, que padece una enfermedad ocular que está haciendo que vaya a quedarse ciega... Un problema que podría solucionarse con dinero (¡qué pena!)...

También conoceremos a Kari Adel, nueva en homicidios, que va a tener que ser la compañera de Simon, sin que a ninguno de los dos les convenza mucho esta circunstancia.

Hay un personaje curioso, Arild Franck, el director adjunto de la cárcel, al que: "...a veces incluso le indignaba que la policía fuera incapaz de atraprlo a él, un corrupto dirigente de un centro penitenciario"

Y también está Martha, la muchacha responsable de un "centro" de acogida muy peculiar, al que acuden fundamentalmente drogadictos y donde acaba Sonny, aunque con un nombre falso (como casi todos los que aterrizan allí). Una muchacha entregada y luchadora con un novio intransigente y posesivo (no le soporto...) que descubre en Sonny algo de los que siempre había buscado.

Bueno, y no puedo dejar de nombrar a Pelle Granerud, el taxista... un personaje secundario pero realmente maravilloso. Explica a Sonny cómo saber si alguien te quiere: "Es la suma de todas esas pequeñas cosas que no puedes señalar con el dedo"

Es una trama compleja pero muy bien armada que te hace no poder dejar el libro y enfadarte cuando al final lo consigues terminar.

Cierro con una reflexión, como siempre. Y me parece muy interesante: "La responsabilidad de los hijos no es ser como sus padres, sino ser mejores que ellos".


martes, 24 de diciembre de 2019

Sidi (Arturo Pérez Reverte)

Cierto es que soy una lectora "entregada" de Arturo Pérez Reverte, así que es evidente que el libro me tenía que gustar (como así ha sido). Pero es que este es fantástico, de verdad... he disfrutado muchísimo con la lectura.

Siempre he tenido una historia de amor-odio con el Cid, tengo que reconocerlo. En algunos momentos me encantaba y en otros me parecía que era un mercenario y bajaba muchos escalones en mi valoración.

Con el tiempo la idea se ha ido afianzando en mí y ahora ya me parece un gran hombre, con sus luces y sus sombras, pero en conjunto, un hombre admirable.

Y en esta novela (sí, lo sé, es novela) me he convencido más de la idea que ya había ido yo reposando estos últimos años.

Es una novela para disfrutar desde el principio hasta el final. Conocemos a Ruy Díaz, Álvar Fáñez (Minaya), a Martín Antolínez, a Yaquib al-Jatib... y a tantos otros que nos explican cómo se vivía en aquella época... Sobre todo, cómo vivían los hombres de armar... Una vida realmente dura.

Y el Cid nos da lecciones de liderazgo desde el primer capítulo hasta el último. A mí me llamó mucho la atención, la verdad. Y hace muy poco lo vi en una reseña en twitter. Lamento no recordar de quién era, pero era estupenda.

Dejo dos ejemplos de lo que es ser un líder: "Jamás, desde que guerreaba, había ordenado a un hombre algo que no fuera capaz de hacer por sí mismo"; "Nunca dejaba a uno de los suyos solo entre enemigos, ni nunca atrás mientras estuviera vivo". Hay otros muchos pasajes pero estos me han parecido muy ilustrativos. No es igual obedecer por temor que por respeto...

Me ha hecho gracia una copla de los hombres de armas, de los pobres que vivían de su montura y sus armas lucha tras lucha, lejos de casa y familia, por una pequeña recompensa

Por necesidad batallo
y una vez puesto en la silla
se va ensanchando Castilla
delante de mi caballo.

Hay dos pasajes de la novela que me han encantado y que tuve que releer. Por un lado, la compra de Babieca... me encanta cómo elige al caballo. Y por otro, aunque cuente algo que no debería, un pasaje maravilloso de leer es la muerte de Yénego Téllez... un muchacho estupendo.

Ah... y muy curioso cuando aparece la Tizona, la famosísima espada. Está en manos del conde Berenguer Remont: "Perteneció a un rey moro y después a mi familia"...

Otro personaje interesante es Raxida, hermana de Mutamán... Es curioso como describe el harén perfecto: "Para el amor, lo mejor por temperamento es una bereber; para tener hijos, una andalusí; y para llevar bien la casa, una cristina".

Entre miles de cosas, hay varias lecciones de vida y una de ellas tiene que quedar aquí para que la tenga presente: "Cuanto más se suda en la guerra, menos se sangra en ella".

Y cierro ya, recomendando que se lea la novela sí o sí. Y dejo una frase que ya conocía pero que creo que es una gran verdad: "A veces, cuando Dios tiene ganas de broma, castiga concediendo lo que se desea"

sábado, 21 de diciembre de 2019

De cómo un rey perdió Francia - Los Reyes malditos VII (Maurice Druon)

Fin de la serie... Y es una pena porque es la que menos me ha gustado. Ya no se trata de una novela histórica como tal, sino que es la narración de los hechos... Y pierde fuerza.

Estamos a mediados del siglo XIV y nos cuentan el reinado de Juan II, Juan el Bueno, que yo creo que no era tan bueno. Y las cosas, la verdad, no iban nada bien...

Y, como no iba bien, aparece la peste para ayudar un poco más... Y me ha hecho gracia una frase: "Felipe de Valois tenía un hijo y, por desgracia, la peste no se lo llevó"

Me he enterado aquí que hubo un momento en que el año empezaba un día diferente en cada país y me ha llamado la atención. Yo creía que el comienzo del año en enero databa de los romanos. Ellos comenzaban el año en marzo (en los idus de maro), nombrando los cónsules, que organizaban las campañas y enviaban las tropas a sus cosas... pero, como en la Península Ibérica les estábamos dando la lata, tuvieron que nombrar los cónsules en enero para poder mandar las tropas antes a ver si conseguían doblegarnos.

Y veo aquí que no era así... Voy a tener que investigar un poco más...

Como en otras de las entregas de esta saga, el autor nos da unas cuantas lecciones. Me ha gustado mucho una frase de Eduardo III: "Cuantas menos palabras uno pronuncia, menos serán repetidas y menos serán falseadas". Inmediatamente he pensado en las redes sociales, no sé por qué...

También nos da lecciones en cuanto al poder: "Todo se derrumba cuando los ineptos se suceden en la cúspide del estado"... ¡qué miedo da eso!

En fin, como esta novela me ha llamado menos la atención, me voy a entretener menos con ella y voy a cerrar ya pero con otra frase absolutamente lapidaria: "Las tragedias de la historia revelan a los grandes hombres, pero los mediocres son quienes provocan las tragedias".

La flor de lis y el león - Los Reyes malditos VI (Maurice Druon)

Hay que reconocer que es muy interesante leer cualquier serie "del tirón". Así no se pierde la idea original. Y con esta me está pasando eso, que los leo sin tregua y parece que es un único libro muy largo...

Vamos avanzando en el tiempo: "24 de enero de 1328. Ante monseñor William de Merlton, arzobispo de York y primado de Inglaterra, el rey Eduardo III, que no tenía aún dieciséis años, se desposaba con Felipa de Hainaut, su prima, que apenas contaba catorce". Lo primero... ¡qué pena de juventud! Sí, ya sé que era así, que la esperanza de vida era otra... sí, sí,... pero ¡qué pena de juventud! Y, lo segundo, ¡se llama Felipa! Sí, como mi abuela... y eso que no es un nombre muy común... Como dice mi madre, ¡menos mal que a ella no se lo pusieron por mi abuela!

En fin... que la cosa con los reyes de Francia no se estaba poniendo muy bien, la verdad: "Luis el Turbulento había muerto a los 27 años por una mano criminal. Felipe el Largo había fallecido a los 29 por haber bebido en Poitou agua de pozos envenenados. Carlos IV había resistido hasta los 33; era el límite. ¡Es bien sabido que los maldecidos no pueden sobrepasar la edad de Cristo!". ¡Eso sí que no lo sabía yo! Pobrecillos... ahí, esperando a llegar a los 33 para ver si sobrevivían o si de verdad la maldición del Gran Maestre de los Templarios se los llevaba por delante... ¡qué sinvivir!

En esa entrega de la serie vamos a ver como se elige a Benedicto XII. Muy curioso, porque fue un poco por error. Nadie quería que fuera papa pero todos le votaron por no votar a otro y que resultara elegido... cosicas del poder... Pero, según vemos "...demostró bien pronto ser un Papa de paz". Algo es algo, que tal como estaban las cosas, lo de ser hombre de paz no era baladí.

Y también vamos a ser testigos de la muerte de Roberto de Artois. Sí, lo cuento... tampoco pasa nada. El hombre se tenía que morir en algún momento y se puede recurrir a la historia para saberlo. Es un personaje tan interesante... Muy curioso.

Por otro lado, estos libros deberían ser de lectura obligatoria para los que quieren ser dirigentes de un país. Lo digo porque llevamos una temporadita que sí que no con la gobernabilidad y nos tienen a todos un poco hartos. Sobre todo porque no les importamos lo más mínimo: solo les importa su propio estatus-poder-ego-orgullo, llamémoslo como queramos. "El poder sin el consentimiento de aquellos sobre los que se ejerce es un engaño que no puede durar largo tiempo, un equilibrio eminentemente inestable entre el miedo y la rebelión, que se rompe de golpe cuando unos cuantos hombres se percatan de que comparten el mismo estado de espíritu". A mí me ha dado que pensar, la verdad.

Y no digamos esto de: "El poder corrompe rápidamente a quienes lo detentan sin ser movidos ante todo por el bien público". Ahí lo dejo... ¡no digo más!

También me he llevado un disgustillo... "33 años es una edad en que todas las mujeres, incluso las más perversas, contemplan las dos vertientes de su vida, piensas con nostalgia en la época pasada, y con inquietud en la que ha de venir." Madre mía, que yo no me acuerdo si me hice esa reflexión en aquel momento... Supongo que sí, pero no por la edad, sino porque estaba embarazada de mi hijo mayor y eso sí que te hace replantearte la vida. Pero vamos, que de lo que se trata aquí es de ver los 33 como el punto medio de la vida... y eso, cuando ya hace 20 años que los cumpliste, da un poco de vértigo.

No me entretengo más. Sé que no he contado nada de la novela, pero para eso está, para que todo el mundo la lea. A mí me hacen reflexionar muchas cosas y al final, eso es lo que cuenta.

Y cierro con otro pensamiento que también me ha parecido muy interesante: "Todo hombre viene al mundo para una función, ínfima o importante, desconocida generalmente por él mismo..."

lunes, 9 de diciembre de 2019

La loba de Francia - Los Reyes malditos V (Maurice Druon)

La loba de Francia es Isabel, la hija de Felipe IV casada con el rey inglés y, por tanto, reina de Inglaterra. La verdad es que es la única de sus hijos que parecía valer para algo... Eso sí, a mí no me cae muy bien, ¡qué le vamos a hacer!

Y es aquí donde empieza a tener fuerza Inglaterra, empiezan a aparecer ingleses desde que conocemos a Lord Mortimer, Roger Mortimer de Wigmore, que estaba preso en la Torre de Londres y logra escapar.

Nos encontramos en 1323 y nos enteramos de que París tenía unos trecientos mil habitantes y Londres no pasaba de cuarenta mil... No soy nada amiga de los franceses y París no es ni de lejos la ciudad que más me ha gustado de las que conozco (que tampoco son tantas) pero hay que romper una lanza en su favor: hay una diferencia interesante, la verdad.

En un momento dado dicen algo de Lady Despenser: "...sin ser desgraciada físicamente, estaba marcada por la fealdad que proviene de un alma perversa". Lo dejo aquí porque yo siempre he pensado que es así: cuando alguien es malo, pero malo de verdad, no puede ser verdaderamente bello... Hay algo que lo impide... será la mirada, la actitud, la forma de actuar... pero algo hay, es inevitable.

Una de las cosas curiosas de esta entrega de Los Reyes malditos es que en 1324 se disparó el primer cañonazo, en la batalla de Crecy: "Todos quedaron espantados, y las mujeres corrieron hacia las iglesias para rogar a Dios que apartara aquella invención del demonio". Si los pobres aparecieran ahora por alguna batalla...

Y hay algo también muy interesante que deberían leer nuestros "gobernates" (entre comillas, porque no sé si se merecen esto...): "Escuchar antes de hablar, informarse antes de juzgar, comprender antes de decidir y tener siempre presente que en todo hombre se encuentra la fuente de las mejores y de las peores acciones: estas son para un soberano las disposiciones fundamentales de la prudencia".

Hay muchísimas cosas muy interesantes pero voy a ir cerrando ya, eso sí, con una reflexión, como casi siempre, que tenía mucho más sentido en aquella época que ahora, pero que nos viene bien a todos: "¡Qué maravillosa sensación podía proporcionar a veces el mero hecho de vivir!"

La ley de los varones - Los Reyes malditos IV (Maurice Druon)

Este título nos da también bastantes pistas... Y a mí me ha llamado la atención porque no sabía de dónde venía la ley sálica.

Al parecer esta ley data de los francos salios allá por el siglo V. Pero luego se dejó de tener en cuenta hasta el momento en el que nos encontramos en este libro, 1316, para que no pudiera reinar una mujer. La cuestión es que manipularon todo como quisieron de tal forma que pudiera acceder al trono Felipe V, el Largo, Felipe de Poitiers. "Nadie pensó en objetar que la dinastía merovingia no procedía de los salios, sino de los sicambrios y de los brúcteros, y en aquel momento nadie fue a examinar aquella famosa ley sálica, que se inventó pretendiendo referirse a ella, y que iba a hacer fortuna en la Historia, después de haber arruinado al reino con una guerra de cien años."

Pues así estamos... esta ley se ha ido aplicando por gran parte de Europa cuando les ha ido interesando.. esas cosas que pasan.

En fin, que me he liado con la ley sálica y no he contado que comenzamos con la muerte de Luis X: "El diodécimo rey había reinado 18 meses, 6 días y 10 horas, justo el tiempo suficiente para que este mezquino monarca pudiera destruir gran parte de la obra de su padre". Por si alguien tiene dudas, el autor no es un gran admirador de Luis X... A mí tampoco me ha caído bien mientras ha aparecido en la novela, es cierto, pero puede que el autor haya tenido parte de culpa...

Nos encontramos a la pobre Clemencia de Hungría viuda, con 23 añitos... Era la que decíamos en la novela anterior, que se creía que quedaría para vestir santos porque no tenía marido con 22 años... ¡criaturita! Y, además, a las reinas de luto las vestían completamente de blanco... Blanco, sí, menos tétrico que el negro, pero aisladas y muertas en vida.

Eso sí, como estaba embarazada, le pusieron a Hugo de Bouville, "antiguo Gran Chambelán de Felipe el Hermoso, fue nombrado curador del vientre". Es otra de las cosas que he aprendido. Yo no sabía que ponían a alguien para que se hiciera cargo del futuro rey o reina... ¡qué cosas! Velaba para que al "vientre" no le pasara nada. Por proximidad, claro, también cuidaba de la reina, pero era lo de menos.

Durante esa época se tenía que elegir al nuevo papa, pero los cardenales no estaban muy por la labor, así que medio engañados, Felipe de Poitiers les encerró a todos juntos y les dejó unas instrucciones muy claras: "... si al tercer día no habéis logrado poneros de acuerdo, solo recibiréis un plato de comida diario, y a partir del noveno día estaréis a pan y agua". Claro, de allí salió Juan XXII, ¡faltaría más! Era el cardenal Duéze, curioso personaje que propuso poner impuestos a los pecados, sabiendo que sería una fuente inagotable de ingresos.

Como ya he dicho en más ocasiones, esta serie de novelas es una fuente de cosas nuevas que aprender, algunas muy curiosas: "La ablución por inmersión completa en agua fría se practicó hasta comienzos del siglo XIV. Un sínodo celebrado en Rávena en 1313 decidió, por primera vez, que el bautismo podía administrarse igualmente por aspersión, si había penuria de agua bendita o si se temía que la inmersión pudiera perjudicar la salud del niño". No me lo había planteado yo nunca, claro, pero más de un chiquitín no sobreviviría a una inmersión en agua fría... ¡pobrecitos!

Es en esta entrega en la que conocemos la leyenda del rey que fue cambiado siendo bebé para evitar su muerte... Interesante, muy interesante.

Y cierro ya, con una reflexión de Felipe V: "¿Son todos ellos como yo, criminales si se les presenta la ocasión, inocentes solo en apariencia y dispuestos a obrar mal para satisfacer su ambición?

sábado, 7 de diciembre de 2019

Los venenos de la corona - Los Reyes malditos III (Maurice Druon)

Atención, atención... que este título también nos puede dar alguna pistita...

Claro que, en aquel momento, lo de envenenar a alguien, fuera quien fuera, estaba a la orden del día y pasar, pasar... pasaba poco.

En esta tercer entrega vamos a encontrarnos personajes a los que hemos ido conociendo en las otras anteriores, como Guccio y Maria de Cressay, que son algunos de los ficticios de estas novelas y que protagonizan una historia de amor-desamor, desgracia y leyenda que resulta muy interesante (y que no voy a desvelar para que haya que leer la novela).

Pero Guccio merece mención especial por ser lombardo, banquero... Y vemos en toda la serie la influencia que tenían en aquel momento, por todo lo que le prestaban a la nobleza y a la realeza.

Vamos a conocer a Clemencia una princesa de 22 años... "A los 22 años cumplidos me desesperaba por no tener marido. Creía que ya no lo encontraría y que habría de entrar en un convento"... ¡Madre mía!... ¡Con 22 años! Hay que ver cómo cambian los cuentos. Sí, de acuerdo, la esperanza de vida no es la misma, ya... Eso sí, estoy pensando que como lean esto algunas de las feministas, retiran el libro de las librerías...

Me ha llamado la atención una expresión de Mahaut (que sigue apareciendo y sigue siendo mala, mala, malísima): "Que san Druon me proteja". Claro, me ha llamado la atención porque es el apellido del autor y yo no sabía que había un santo de ese nombre. El autor cuenta después un poco de su vida y yo he buscado algo más... Su festividad se celebra el 16 de abril (día de 1186 en el que falleció). Por lo visto nació por cesárea cuando su madre ya había fallecido y él se sintió siempre culpable por ello. peregrinó a Roma para conseguir el perdón del papa y luego se dedicó a cuidar del ganado de diferentes señores. Al parecer los ángeles cuidaban de las ovejas para que él pudiera orar. También se dice de él que tenía el don de la bilocación. Es abogado de pastores y camareros. (Al parecer, en español es San Drogón)

He descubierto que "oriflama" viene de or-y-flambe (ya se me podía haber ocurrido...), una larga banda de seda roja bordada de llamas de oro.

Nos cuentan en el libro algo que podían ponerles a nuestros políticos actuales en todas las paredes de sus despachos, del Congreso, del Senado y hasta de la cafetería: "De todas las actividades humanas, la de gobernar a los semejantes, aun siendo la más envidiada, es la más decepcionante ya que nunca tiene fin y no permite al espíritu ningún reposo". Vamos, lo mismito que piensan los nuestros, que solo quieren gobernar para su propio beneficio...

He aprendido también lo que es una misa árida, que se celebraba en los barcos: "... el sacerdote no consagraba ni comulgaba. Esta desacostumbrada forma litúrgica se debía probablemente al temor de que por el mareo, fuera arrojada la Sagrada Forma".

Y cierro ya con una reflexión interesante, de esas que dan que pensar: "Es un gran acto de sabiduría y piedad por parte del Creador, habernos impedido conocer el porvenir, al tiempo que nos ha otorgado las delicias del recuerdo y la ilusión de la esperanza"

La reina estrangulada - Los Reyes malditos II (Maurice Druon)

Afortunadamente para mí, leo más rápido que hago reseñas... Hay que ver lo pesadita que estoy... Y quiero ponerme al día antes de terminar el año... ¡ya me puedo dar prisa!

En fin, vamos con la segunda entrega de esta súper serie de siete, que me ha gustado también muchísimo.

Nos ponemos al día: "El rey de hierro acaba de morir. Su muerte llega a casi seis meses de la de Guillermo de Nogaret y a siete meses de la del papa Clemente V". Felipe IV tenía 46 años y llevaba 29 de reinado. Deja como sucesor a su hijo Luis X que no era gran cosa (en el libro no lo dice así, claro, pero es un buen resumen) y que tenía a su mujer en la cárcel por adulterio: Margarita de Borgoña.

Si miramos el título con atención (je, je) puede que nos dé una pista de lo que puede que pase a lo largo de esta entrega...

Como en todas las entregas, se aprende muchísimo y me da mucha pena tener memoria de pez porque sería genial acordarme de todas estas cosas.

Por ejemplo: "En el siglo XIV los 3 principales oficiales de la corona eran: el Condestable de Francia, jefe supremo de los ejércitos; el Canciller de Francia, que retenía la justicia, los sellos, los asuntos eclesiásticos, lo que en la actualidad se llamaría negocios extranjeros; el Primer Maestresala de la Casa Real, que gobernaba a todo el personal noble y plebeyo que rodeaba al soberano".

Hay cosas interesantes, como el hecho de la consanguinidad en las casas reales. Volveré al tema porque he leído hace poco otro libro de la casa de Austria... y les pasa lo mismo. Hay tanto "teje-maneje" con boda por aquí para tener este reino por acá y boda por acá para conseguir ese reino por aquí, que al final todos son primos, sobrinos,... y no son hermanos porque ahí ya les daba vergüenza.

En un momento del libro se dice: "Si de vez en cuando no se colara entre ellos el fruto de algún pecado o de un casamiento morganático, pronto se les vería extinguirse de escrófula y de debilidad"

Y otra cosa: "La dinastía de Anjou-Sicilia, fabulosamente fecunda, llegaría a totalizar, en toda su duración, doscientas noventa y nueve coronas y doce beatificaciones". En cuanto a las coronas, todo me parece perfecto, pero en cuanto a las beatificaciones... no pongo yo en duda nada, ¡válgame Dios!, pero no me queda claro si llegarían muchos al nivel... Con los contactos que tenían en el papado... ¡a saber!

Una de las cosas que más me llaman la atención de estos libros es la importancia de algunos lugares que no son tan conocidos, como Carpentras, donde se celebró el Cónclave para la sucesión de Clemente V. Lo más curioso es que había oído hablar de Carpentras unos días antes de leerlo porque resulta que tenemos ahí un cliente... ¡mis franceses, lo que me hacen aprender...!

Más cosas curiosas, que no me sorprenden, claro, pero me siguen llamando la atención. Habla de las reliquias... "Esto fue ocasión de uno de los comercios más prósperos a través de los siglos XI, XII y XIII e incluso durante el XIV. Todos traficaban con los santos vestigios..." Lo del comercio me parece fatal pero... ¡vaya cosas que se tenían como reliquias! Vamos a ver... ¡cómo se puede tener una ampolla con leche de la Virgen! (por ejemplo, que hay muchas cosas así...)

Lo dejo ya, que me entretengo mucho, como siempre. Y cierro con una reflexión que nos puede dar que pensar: "Todo acto injusto, aun cometido por una causa justa, lleva en sí la maldición"