jueves, 6 de agosto de 2020

Terra Alta (Javier Cercas)

Creo que ya he dicho otras veces que tengo ciertas reticencias a la hora de elegir como lecturas los Premio Planeta o los finalistas. No estoy yo muy convencida de que sean tan estupendos como implicaría el haber recibido el premio. Pero en algunos casos he tenido que ceder y admitir que me han gustado, Y este es un claro ejemplo.

Elegí el libro para hacer un regalo y pensé que tenía que leerlo para poder comentarlo cuando la otra persona lo terminara. He de decir que lo empezó antes que yo, pero he conseguido acabarlo antes yo.

Vamos a situarnos: "Un crimen terrible sacude la apacible comarca de la Terra Alta: los propietarios de su mayor empresa, Gráficas Adell, aparecen asesinados tras haber sido sometidos a atroces torturas".

Tengo que dejar aquí también cómo definen la novela en la propia introducción: "... lúcida reflexión sobre el valor de la ley, la posibilidad de la justicia y la legitimidad de la venganza, pero sobre todo es la epopeya de un hombre en busca de su lugar en el mundo".

Pues sí, todo eso puede ser. A mí me parece una gran historia, muy interesante y muy entretenida que está perlada de maravillosos personajes. Lo que más me ha gustado ha sido eso, los personajes.

El protagonista de nuestra novela es Melchor Marín, marcado desde su nacimiento: "Su madre se llamaba Rosario y era puta". Además, muere asesinada, convirtiéndose en una obsesión para Malchor.

Pasa por muchas circunstancias y termina en la cárcel, donde decide que quiere ser policía. Y así, tras circunstancias curiosas, acaba en Terra Alta.

En la cárcel aparece uno de los mejores personajes de la novelas, Gilles el Francés. Es quien introduce a Melchor en el maravilloso mundo de la lectura y, a pesar de ser un personaje secundario, a mí me ha fascinado. La charla que le da a un autor que va de visita a la cárcel es memorable. Y hace una reflexión que me ha gustado mucho: "En el fondo, el francés y el español son la misma lengua: latín mal hablado".

Gilles es quien le explica a Malchor por qué no siempre nos gusta igual una novela: "La mitad del libro lo pone el escritor, la otra mitad la pones tú". Y es quien le deja Los miserables que será la novela que marcará su vida.

Y hay otro personaje maravilloso, Vivales, el abogado-amigo que siempre está ahí, para lo que Melchor siempre necesita.

No quiero contar nada de la trama pero, eso sí, tiene un final de lo más curioso... Como comentaba antes, asesinan al matrimonio Adell y, claro, hay que hablar con familiares y colaboradores y empezamos a ver lo que cada uno piensa del otro.

Grau, el gerente de la empresa habla de Albert Ferrer, el yerno de Adell: "Naturalmente, como todos los idiotas y los inútiles, tiene un concepto muy elevado de sí mismo, pero es lo que es". Y yo tengo que decir que estoy de acuerdo. Me cayó mal desde el principio

No he dicho que estamos en Gandesa, un pueblo de Tarragona en el que se conocen todos. El caporal Salom, es amigo de Albert Ferrer y de su mujer, Rosa Adell. Y también de Olga Ribera, la mujer de Melchor.

Luego está el sargento Blai, de 45 años, independentista: "Pero antes que independentista soy policía y los policías estamos para hacer cumplir la ley, o sea para hacer lo que digan los jueces, no lo que nos salga de los cojones".

Resulta que Gandesa está bastante cerca de Valderrobres,... muy curioso porque yo estuve en Matarraña de vacaciones el verano pasado y fue un pueblo que me encantó...

Me ha gustado una conversación de Melchor y Olga, Melchor le dice: "Los poetas me parecen novelistas perezosos" y Olga le responde: "... a mí casi todos los novelistas me parecen poetas que escriben demasiado".

En un determinado momento aparece otro personaje impresionante: Daniel Armengol, con una filosofía de vida muy curiosa: "Ya sabe usted que los enemigos siempre lo sobrevaloran a uno, por eso no hay que hacerles mucho caso, solo el justo para acabar con ellos cuando la ocasión se presenta".

No me quiero extender más, pero hay que leer la novela, de verdad. Cierro con una reflexión muy acorde con la situación actual: "... en eso consiste la vida civilizada: en aprender a convivir de manera razonable con la frustración"

Ultimo suspiro (Robert Bryndza)

Siempre digo que lo peor de este autor es escribir su apellido... ¡y a saber cómo se pronuncia, claro!

Tenía que leerlo... He leído los tres anteriores, así que no tenía más opción. Y me ha gustado mucho, como era de esperar.

Vamos a ponernos en situación: "El cuerpo torturado de una joven aparece en un contenedor de basura con los ojos hinchados y la ropa bañada en sangre"

En este momento, nos encontramos a la detective Erika Foster en el equipo de Proyectos, aburrida y deseando volver al equipo de Investigación Criminal que dirige el comisario Sparks, su gran "enemigo".

Erika sigue tratando de reponerse de la muerte de su marido, Mark, ya hace años, en una operación en la que participaban los dos y está tratando de empezar una especie de relación con el inspector James Patterson (que a mí me cae fenomenal).

Total que, tras una serie de acontecimientos, Erika se encarga de la investigación del caso que resulta no ser único y parece que se trata de un asesino en serie. Y en su equipo tendremos a Moss, a Patterson y a John McGorry, así como al sargento Crane (¡qué majo!)

Como en muchas de estas novelas, el lector sabe lo que está pasando y a mí me pone muy nerviosa que los "buenos" vayan por el camino que no es correcto... 

Lo cierto es que te hace pensar en qué cosas pasan por la cabeza de determinadas personas y cómo pueden llegar a evolucionar para hacer las cosas que hacen. No sé, a mí me cuesta pensar que haya tanta gente trastornada por el mundo... y que además no puedan dejar vivir su vida a los demás.

Me ha llamado la atención una apreciación sobre las redes sociales: "Me parece que la mayoría de las personas encuentran aburrida su vida y cuelgan sus logros, las cosas de las que se sienten orgullosos, para darles cierto valor". Es muy posible que sea así, claro, pero es que hay cosas que se cuelgan que son completamente falsas... ¿es de verdad necesario? Y luego pretendemos ser celosos al máximo con nuestros datos... ¡pero si estamos abriendo las puertas de nuestra vida en las redes! Se me escapa...

La novela es estupenda y ya estoy deseando que llegue otra entrega de Erika Foster. Es un personaje estupendo y sus casos son fantásticos y están muy bien narrados. Hay que leerlo. No he contado nada más que el principio porque no se pueden dar pistas.

Cierro con una frase que me ha gustado mucho: "La vida es lo que sucede mientras estás haciendo otros planes"

miércoles, 5 de agosto de 2020

Ocho casos de Poirot (Agatha Christie)

Otro más.. ya lo dije, iba a empezar a leer unos cuantos de Agatha Christie...

Obviamente, de acuerdo con lo que nos dice el título, nuestro prota va a ser Poirot. Me encanta... "¿Podría haber llevado a cabo, en realidad, las cosas maravillosas que le atribuían con aquella cabeza de huevo y aquellos desmesurados bigotes?"; "Es característica de su manera de ser una vanidad inofensiva, que casa muy bien con su amor por el orden y por el método en general"

Como dice su colaborador el capitán Hastings: "Esto es lo peor de Poirot. El Orden y el Método son sus dioses. Y les atribuye todos sus éxitos."

Es estupendo... cualquier libro es tan entretenido, tan divertido, tan agradable... que no se puede hacer más que disfrutar-

Hay una frase muy chula, que nos demuestra que siempre se piensa lo mismo de la juventud: "¡Esta generación moderna llama con tal prisa a las puertas de la vida que no se da cuenta de que están abiertas!".

Me ha gustado que en uno de sus viajes en tren pasan por Torquay y Plymouth. No es que sea muy importante pero yo conozco los dos sitios, aunque hace muchísimo que no voy por allí... y me traen muy buenos recuerdos.

Cierro ya, recomendando, como siempre a Agatha Christie: "La verdad (...) tiene más fuerza que la ficción"

La chica de nieve (Javier Castillo)

Este sí que tenía muchas ganas de leerlo... y me lo regalaron... y me ha gustado mucho.

Después de haber leído los otros 3 libros que ha escrito, era obligatorio leer este. Lo tenía previsto para la Feria del Libro (que será, esperemos, en octubre) pero he tenido la opción de adelantarlo, así que, mejor que mejor.

Todos los capítulos comienzan con una pequeña reflexión y eso me ha gustado mucho. Hay algunas que merecen mucho la pena, como "La esperanza emite la única luz capaz de iluminar las sombras más oscuras" o también "Mentimos para ocultar la verdad o para no hacer daño, pero también porque esperamos que la mentira sea real".

La novela comienza el día de Acción de Gracias de 1998. En la gran cabalgata-desfile-lo que sea, desaparece Kiera Templeton, una niña de 3 años que va con su padre a comprar un globo mientras su madre, que está embarazada, les espera para ver la cabalgata.

A partir de ahí, vamos a ver cómo evoluciona la relación de esos padres, Aaron y Grace, que solo piensan en su hija desaparecida. Cómo afrontan la situación de que la policía no encuentra a la peque en las primeras horas. Cómo enfrentan el miedo y el vacío...

Surge en la novela una pregunta que yo me he hecho muchas veces: "¿Por qué una desaparición es más importante que otra?"

Vamos a conocer también a Miren Triggs, estudiante de Periodismo en el momento de la desaparición y al profesor Schmoer (que me encanta). Miren no es capaz de dejar de buscar a Kiera, se convierte casi en una obsesión... junto con alguna otra...

Nosotros, los lectores, sí vamos a saber qué ha pasado con la niña... eso da mucha rabia porque dan ganas de gritarlo para que lo sepa quien lo tiene que saber...

Curiosamente, pasados 5 años, los padres reciben una cinta de vídeo en la que aparece la niña, aparentemente bien. Y seguirán recibiendo alguna más, lo que supone que sea todo mucho más misterioso para la policía.

El libro tiene un final interesante y, además, deja la puerta entornada para poder reencontrarnos con Miren... seguro que sí.

Es muy recomendable, siempre que no se tengan hijos tan pequeños como Kiera cuando desaparece.

Y cierro con otra de las reflexiones, que es algo que todos sabemos y experimentamos a diario: "Es increíble lo rápido que avanza el tiempo cuando quieres que no lo haga y lo lento que lo hace cuando necesitas que acelere"


La gran mentira (Karen Cleveland)

El título me dio una muy buena impresión y pensé que sería una buena idea leerlo... pero no me ha gustado mucho, la verdad.

Empezaba bien: "Stephanie Maddox dirige el departamento de Asuntos Internos del FBI donde supervisa que todos sus compañeros cumplan las reglas"

Tiene un hijo adolescente, Zachary, que está a punto de acabar el instituto y saltar a la unviersidad. Stephanie es madre soltera (conoceremos quién es el padre) y tiene una relación con su hijo que ella piensa que es muy buena pero que resulta ser mucho más complicada. 

Un día encuentra una pistola en su armario y otro día, un compañero del FBI le cuenta que su hijo está en el punto de mira porque ha entrado a formar parte de una organización anarquista.

La novela gira en torno a esa relación con Zachary: "No conozco a Zachary tan bien como pensaba", y a una conspiración política muy complicada que a mí se me ha ido escapando. No he sido capaz de hilar bien la trama (puede que la aurora sea la que lo ha complicado) y me ha resultado difícil terminarlo.

No digo yo que no existan esas tramas de política y espionaje internacional, que existirán (o no, no lo sé) pero es muy americano eso de que los rusos quieran acceder al poder y controlar el país....

En fin, que no me ha gustado mucho, pero siempre se puede sacar una frase para cerrar y en este caso es una cita de Oscar Wilde: "La pura y simple verdad es pocas veces pura y nunca simple"

martes, 4 de agosto de 2020

Poirot investiga (Agatha Christie)

Seguimos con ello... ahora con Poirot... ¡me encanta!

Va siempre tan peripuesto y se gusta tanto a sí mismo, que hay que sonreír... "¡Cuando uno es único, lo sabe!

Y luego está el capitán Hastings, que es fantástico pero no da una, el pobre y está deseando que algún día se equivoque Poirot en algo para restregárselo: "¡Cielo Santo, Poirot! Daría un buen montón de dinero por verle hacer el ridículo... siquiera una vez! ¡Es usted tan tremendamente orgulloso!"

Me encanta cuando ya tiene todo resuelto y solo sabe él lo que pasa... Reúne a todo el mundo y lo cuenta como si fuera lo más sencillo del mundo.

Yo veo muy poca televisión. Y series, pocas no, poquísimas. Pero hay una, Crimen en el paraíso que me encanta porque es muy tranquila, con unos paisajes maravillosos. Y los inspectores son como Poirot... van hilando las cositas hasta que algo hace "click" y todo encaja. Y reúnen a todo el mundo para explicárselo, por supuesto.

En fin, que lo he pasado estupendamente leyendo esta novela. Y cierro con un pensamiento de Poirot que es una gran verdad: "Todos nosotros poseemos células grises y qué pocos sabemos utilizarlas"

La sinagoga del agua (Pablo de Aguilar González)

El título suena de maravilla, así que era necesario leerlo. Pero, me ha dejado un poco fría... 

Son dos historias relacionadas. Una se desarrolla en 2007 y otra viene del siglo XV. La primera me parece un poco flojita pero la otra sí que me ha llamado la atención.

Sobre todo porque es una historia de la lucha entre judíos y cristianos en aquella España nuestra tan tolerante... Cierto es también que siempre a los cristianos se les tacha de animales, incultos y descerebrados y a los judíos de moderados y serenos. Y digo yo que habría un poco de todo.

Pero la expulsión de los judíos fue un error y. como decía en alguna otra reseña en relación con las cruzadas, vuelve a ser una cuestión de poder y dinero y un tema religioso muy de refilón. Nunca he entendido ni entenderé las luchas de religión. ¿Por qué no se puede creer en quien se quiera, siempre y cuando permitas que tu vecino haga lo mismo y no hagas daño a nadie?

¿Cómo es posible que la religión, tanto la judía como la cristiana, que se supone que promulgan el amor, pudiera generar un odio tan tremendo?

Y es una historia muy bonita, con unos personajes maravillosos. Hasta el padre Tomás, inquisidor él (y conspirador...) se pregunta ya al final de su vida: "...se pregunta si tanto odio y tanta incomprensión habrán servido para algo"

Hay algún episodio de interrogatorios de la Inquisición que me ponen la carne de gallina... Me cuesta mucho leerlos... Pero, pero... ¿cómo no iban a confesar? Decían lo que querían de dijeran, por Dios...

La historia de 2007 es menos interesante. Tratan de buscar una sinagoga que debería estar en Los Cerros y contratan a Mara y a Dante que son estudiantes de Historia. Y allí conocen a Ermelindo y a Ladislao, así como a Elena.

Elena sí me cae bien, sí.... "Elena siempre lo entregaba todo. La vida para ella era eso: aprovechar cada instante al máximo". Pero Mara me cae fatal y Dante, más bien regular...

Poco más que contar... si se lee, por la narración del siglo XV... con seguridad.

Dejo una frase de Dante que me parece que es una gran verdad: "No hagas preguntas cuyas respuestas no te vayan a gustar"


Tres ratones ciegos (Agatha Christie)

Otro más... ya dije antes que he empezado a leer unos cuantos...

Lo que no sabía es que Agatha Christie "según datos de la ONU solo es superada por la Biblia y Shakespeare"

Este libro son varias historias que, por supuesto, no voy a contar. Pero, como decía en mi reseña anterior, no defraudan nunca, por muy cortitas que sean. Siempre se pasa un rato estupendísimo.

Y nos dejan siempre algo con lo que terminar, aunque sea una reseña tan breve como esta: "No debe juzgar siempre a las personas por su apariencia"

El tren de las 4:50 (Agatha Christie)

Hace unas semanas estaba puesta la televisión en casa. De esas veces en que la tele es un ruido de fondo porque no la está viendo nadie, y al mirar me fijé en que era una peli antigua de Poirot y pensé: Tengo que recuperar a Agatha Christie... y eso hice. Así que me he puesto a leer unos cuantos.

Este, concretamente, está protagonizado por Miss Marple (Miss Jane Marple...)

Muy entretenido, como siempre. Nunca defrauda. 

Una amiga de Miss Marple cree ver "¡Que un hombre ha estrangulado a una mujer!" en un vagón de un tren. Ella está en el otro tren que está en la estación... Y ahí empieza todo. Me encanta porque la amiga se llama Elspeth MacGillicuddy... ¡es un nombre maravilloso!

Y, bueno, personajes estupendos, una trama genial y un final muy interesante.

¿La frase final? "Después de todo, tú y yo fuimos educadas para el cumplimiento de nuestro deber" 

El mal de Corcira (Lorenzo Silva)

Nueva entrega de Bevilacqua y Chamorro... Esto sí que había que leerlo cuanto antes. Y, como siempre, una auténtica delicia, no solo por lo que cuenta sino por cómo lo cuenta (que tan difícil es una cosa como la otra.

Me llega esta novela en el momento en que Bevilacqua tiene la misma edad que yo, 54 añazos (o añitos, según se mire) con una vida mil veces más trabajada que yo y con muchas más cosas que contar.

En esta novela lo que nos encontramos es: "Un varón de mediana edad aparece desnudo y brutalmente asesinado en una solitaria playa de Formentera" y resulta que es un ciudadano vasco que en su momento fue condenado por colaboración con ETA.

A raíz de esto, tenemos dos tramas paralelas: por un lado, la búsqueda del asesino del hombre que aparece muerto y por otro, los primeros años de Vila en el País Vasco en el cuartel de Intxaurrondo.

Los personajes son casi todos conocidos para los que somos seguidores de Vila y Chamorro: el cabo Arnau, la brigada Virginia Chamorro, , la guardia Lucía, la cabo primero Inés Salgado y, por supuesto, el teniente general del mando de operaciones, Pereira, con quine sirvió Vila en su época de lucha contra ETA.

Entre otras muchas cosas, aquí vamos a descubrir a Tucídides de quien yo no he leído nada (aunque puede que me lo plantee). Él es el primero que habla de la guerra civil de Corcira (que hoy es Corfú): "La muerte se presentó en todas sus formas y no hubo exceso que no se cometiera". Y también da las tres razones por las que se declaran las guerras: honor (que se podría sustituir por orgullo), miedo e interés. "Lo que importa es entender que tanto el interés como el miedo y el orgullo pueden hacer un asesino y un guerrero de cualquiera, si concurren en la medida suficiente",

No quiero contar nada de la novela pero hay que leerla porque tiene tantas cosas que hacen reflexionar...

En un momento dado habla del padre de Chamorro, militar retirado: "...pertenecía a una generación que no tenía entre sus hábitos el de buscar excusas para esquivar el sacrificio". Yo no sé si a la mía le pasa eso o ya no tanto. Me gustaría pensar que sí... pero a la de mis hijos... uffffffffffff.... ¿Sacrificio? ¡Qué curiosa palabreja!

Otra reflexión muy interesante: "En el país sonde vivo la pena de muerte está felizmente desterrada, y nadie, por dura y amarga que sea su suerte, tiene derecho a aplicársela a otro".

Ah, y me ha encantado su idea de los gatos. Chamorro habla en un momento de comprar un gato y Vila le dice: "No se dice comprar, sino adoptar: él a ti". Nosotros adoptamos una gatita hace dos meses y, efectivamente, ya nos ha adoptado ella a los cuatro.

Vuelve a aparecer Sun Tzu en este libro... El arte de la guerra... hay que ver la de citas que habrá proporcionado este libro. Pero esta es buena, buena de verdad: "Haz por conocer al enemigo mejor que él a ti"

Como siempre, podría decir muchas más cosas, pero voy a cerrar ya, con una frase que me ha gustado mucho y que luego he visto que se incluye en muchas de las críticas del libro: "¿En qué medida nos conforma aquello contra lo que luchamos?"

Un día en la vida de un virus (Miguel Pita)

Este libro es perfectamente acorde con el momento que estamos viviendo... Me gusta mucho el autor, siempre es el que tiene las noticias de ciencia en Tiempo de Juego y me gusta mucho cómo explica las cosas. Lo explica para que la gente lo entienda (que no es muy habitual). Así que, cuando comentó que lo había escrito no me quedó más remedio que comprarlo.

Empiezo por decir que los virus son unas "cosas" tirando a odiosas. Sé que es un concepto poco científico pero es lo que me sale del alma.

Y eso, antes de que apareciera este que pulula ahora por encima de nuestras cabezas. ¿Cuántas veces hemos ido al médico (o hemos llevado a los peques) y nos hemos marchado a casa con la típica respuesta "eso es un virus"? Y te lo comes con patatas, que es la forma coloquial de "resignarse, beber agua y esperar".

De momento, yo he dicho que son unas "cosas" porque realmente no se sabe muy bien lo que son: "Necesitan entrar en una célula para poder replicarse, por eso se discute si están vivos o si son solamente una molécula química con la habilidad biológica de autocopiarse. En cualquier caso, disponen de lo más importante para tener actividad, su ADN (o ARN), el director general, que en el caso de los virus es casi más un estafador que anda suelto buscando una empresa a la que saquear". ¿A que sí parecen asquerosos?

En fin, en el libro nos cuenta el autor un poco de por qué se está produciendo la situación actual, fuera de teorías conspiranoicas o catastrofistas. Y nos dice cosas muy interesantes: "En una sociedad corta de memoria y con sensación de inmortalidad como la nuestra, cuesta convencerse de la importancia de pequeños gestos como lavarse las manos con frecuencia". Lo que más me llama la atención es los de la "sensación de inmortalidad"... es muy cierto: nos vemos seres tan superiores a todo que pensamos que somos inmortales y ha tenido que llegar esta "cosa" (léase "cosa" en el tono más despectivo posible) para que nos demos cuanta de que somos muy vulnerables.

Hay otra cosa que nos dice el autos que me ha llamado la atención: "La humanidad podrá haber aprendido a ser más solidaria porque los problemas graves son problemas globales, así como a diseñar una forma de vida más sensata". Me encantaría que pudiera ser así, pero estoy absolutamente segura de que no lo será. No vamos a salir más fuertes, ni vamos a cambiar la forma de ver la vida, ni vamos a modificar en nada nuestras costumbres... Desengañémonos... somos como somos y volveremos a nuestra vida anterior en cuanto nos dejen. Seremos un poco más solidarios durante un tiempo y... ¡se acabó! Y no soy escéptica, soy realista.

Es un librito muy pequeñito, pero muy interesante, que recomiendo que se lea (se lee enseguida). Y me deja una frase perfecta para cerrar esta reseña: "Pensar más allá de lo que nos ofrecen los sentidos es posible, pero no intuitivo, y no viene de serie, requiere la voluntad de ponerse a ello".

Templarios (Canal Historia)

Me encontré con este libro un día, por casualidad, en un Centro Comercial, sin ir buscando nada en concreto. Y, claro, siendo Templarios, pues lo tuve que comprar... no me quedó otra opción...

Estoy segura de que ya he dicho en alguna ocasión que yo habría sido templario de haber nacido en el momento adecuado y hombre... Que no es machismo, es que las cosas en aquella época eran así y no se podía hacer más.

Vivir por aquel entonces era toda una aventura. Ahora nos quejamos mucho pero: "Su vida solía ser muy corta (se estima que la esperanza de vida en torno al año 1000 tan solo llegaba a los 22 años) y alrededor de la quinta parte de los niños que nacían vivos no llegaba a superar el año".

No sé muy bien por qué me fascina tanto la Orden del Temple (los Pobres Caballeros de Cristo). Pero siempre me ha atraído muchísimo. A lo mejor es porque soy un poco "caballeresca": "Quizá el rasgo más característico de la mentalidad caballeresca fue la importancia vital que concedían al sentido del honor". Cosa que ahora... vamos, lo del sentido del honor da risa a la mayoría de la gente y a mí me sigue pareciendo primordial.

"La Orden del Temple fue la primera de las órdenes militares de la historia. Quienes se sumaban a ella abrazaban una dura vida cuyo sentido último era el propio sacrificio en nombre de Dios". A lo mejor voy un poco por ahí... sacrificio, fe,... 

Y me llama la atención su desaparición. Sí, sí... a pesar de la leyenda en torno a ello, yo siempre he pensado que era por dinero y por poder (razones por las que se cometen las mayores tropelías, sin duda ninguna) pero aun así... "La supresión de la Orden del Temple es uno de esos acontecimientos que han hecho correr verdaderos ríos de tinta entre historiadores y aficionados a la historia medieval. Lo inesperado del proceso seguido contra la hermandad, su dureza y su fulminante resultado continúan siendo hoy fuente de especulación y reflexión a partes iguales".

Otra cosa que siempre me ha llamado la atención son las cruzadas... Yo es que eso de la "guerra santa" lo llevo mal, qué le vamos a hacer... Porque soy muy pragmática y creo que lo que hacían era abrir caminos para el comercio. La gente que iba a luchar luchaba con fe, por supuesto y estoy más que segura de que daban su vida por Cristo... pero las mentes pensantes iban por otro lado, dejémonos de tonterías. Eso sí, me vale para la guerra santa de los cristianos y para la de los musulmanes... el que muere, muere por Alá, pero el que lo manda a la guerra tiene otras motivaciones.

Y después, lo podemos adornar como queramos: "Tres eran los principios fundamentales que definían la guerra santa: la causa justa, es decir, la existencia de un motivo (por lo general, una agresión) que convirtiere el recurso a las armas en un acto moralmente aceptable e inevitable; la autoridad legítima, pues solo a ella quedaba reservado el derecho de proclamarlo; y la recta intención, ya que el objetivo de una guerra santa no podía ser otro que el de reparar una injusticia que de otro modo no podría ser corregida".

He aprendido muchas cosas, la verdad, entre ellas que el lema de la Orden del Temple, es un versículo del salmo 115: "¡No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria!". Y lo que les decían a los nuevos caballeros: "¡Id, Dios os hará mejor!". Me ha recordado mucho a esa frase que me gusta tanto "Dios no elige a los capaces: capacita a los elegidos" (que a mí me ayuda mucho porque como me quiera para algo, o me capacita o... no sé hasta dónde voy a poder llegar...)

En cuanto al juicio de los templarios y lo que dijeron las pobres criaturas... qué se puede decir... eran unos juicios "taaaaan justos"... : "Las acusaciones de herejía obviamente reflejaban la mentalidad propia del siglo XII y precisamente por ello eran de gran utilidad cuando se quería acabar con algún enemigo político!.

No me quiero entretener más porque es un tema que me da para mucho... pero sí quiero cerrar con un dicho anónimo francés relacionado con estas "confesiones" en los "juicios": "¿Qué tiene de extraño que digan lo quieren sus torturadores si la verdad mata y las mentiras los liberan de la muerte?"