sábado, 14 de octubre de 2017

Teatro reunido (Eduardo Mendoza)

Lo primero, antes siquiera de contar por qué he leído este libro, es dar las gracias al autor por hacerme leer algo maravilloso, que me ha curado de los dos libros anteriores.

Y ahora sí, diré que este libro ha sido un estupendo regalo de cumpleaños de mi marido, que sabe qué libros me gustan y acierta siempre. No lo había podido leer hasta ahora porque he estado viajando durante el mes de septiembre y es más cómodo llevar el lector electrónico (pesa mucho menos). Este, claro, es en papel... lo tiene todo.

Partimos de la base de que me encanta Eduardo Mendoza y he leído muchas cosas suyas. Y he de decir que empecé por el que creo que puede ser más difícil, La verdad sobre el caso Savolta. No sé ya si me lo recomendaron a mí en el cole o si se lo recomendaron a mi hermana y lo leí yo porque estaba en casa... Es igual: lo importante es que me permitió conocer al autor. Debo de ser de las personas que más se han alegrado de que le dieran el Premio Cervantes (signifique o no mucho, que hay opiniones para todos los gustos)

En este libro están incluidas sus tres obras: Restauración, Gloria y Grandes preguntas.

Yo nunca hago una verdadera crítica de lo que leo. Únicamente pretendo dejar claro lo que me ha parecido, qué me ha hecho sentir o pensar y si me he sentido cómoda leyendo. Para mí, leer es un poco eso: sentirme cómoda con lo que leo, con lo que siento y con lo que pienso mientras leo. Y soñar, muchas veces, también soñar.

Y estas obras son estupendas. Toda la ironía de Eduardo Mendoza aparece en las tres. Ironía tan bien escrita... En muchos momentos, uno no puede dejar de sonreír, sin que sean propiamente comedias. "Me gusta tu marido: tiene buena planta, es educado, simpático y un poco tonto pero esto, que en un perro sería un defecto, en un marido es más bien una virtud"

Utiliza un vocabulario maravilloso, y eso ha supuesto un cambio tremendo en relación con lo que yo acababa de leer antes que este libro.

Siempre he dicho que hay novelas que enganchan por la historia, por la trama y los personajes. Pero hay otras que, además, hacen que una se enamore de la forma de escribir, de utilizar el vocabulario, de la música de las palabras. Y aquí pasa eso. Además, el teatro es un género que me gusta mucho: más representado que leído, la verdad, pero leído, también.

La que más me ha gustado ha sido la última, Grandes preguntas. Como no quiero contarlo, solo diré que es la entrevista que tiene que pasar un hombre que acaba de fallecer, cuando llega al cielo. De verdad, es maravillosa.

Y, como muestra, un pequeño diálogo que me ha parecido genial: "-Y usted (...) me parece un cretino. (...) - ¿Es un insulto? - ¿Usted qué cree? - Oh, depende de la intención ¿Con qué ánimo lo ha dicho? ¿Ofensivo o descriptivo?"

Voy cerrando ya, recomendado que se dedique un ratito a leer estas tres obras. Aunque no haya otra razón, solo porque han sido escritas por un Premio Cervantes y eso ya es mucho.

Esta vez voy a dejar dos reflexiones, no puedo resistirme:

"El pasado es eterno, el futuro es eterno y el presente se desvanece en el momento mismo de existir"

"Yo no tomo decisiones, son ellas las que me toman a mí"

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