lunes, 9 de noviembre de 2020

La energía nuclear salvará al mundo (Alfredo García)

Desde hace tiempo sigo en Twitter al autor (@Operadornuclear) y me parece muy didáctico y, además, muy entretenido. Así que tenía que leer el libro sí o sí. Y lo recomiendo encarecidamente.

Hay que empezar por una cita de Marie Sklodowska-Curie; "Nada en la vida debe ser temido, solo entendido. Ahora es el momento de entender más, para temer menos"

He de decir que yo siempre he defendido la energía nuclear. Me parece una energía limpia y, gestionando las cosas con seguridad, no tiene por qué dar problemas. Y, considerando el problema de emisión de gases de efecto invernadero... es un recurso estupendo con el que contamos.

Dicho esto, el propio autor nos habla de su libro: "...cuyo objetivo es explicar que la energía nuclear es una herramienta con sus ventajas e inconvenientes, imprescindible para nuestro progreso como sociedad con la mitigación del calentamiento global".

En este libro se aprenden muchísimas cosas y el autor lo cuenta de tal manera que cualquier profano en la materia puede entenderlo. No hace falta tener conocimientos de física nuclear para poder seguir al autor en cualquier momento.

Una cosa que me ha llamado la atención: "La sala de control de la Estrella de la Muerte de la Guerra de las Galaxia, se inspiró originariamente en la sala de control de la central térmica de Scattergood en California"

Y otra cosa estupenda es la radiación de Cherenkov: "preciosa luz azulada que emiten los elementos combustibles, especialmente los más usados y que llevan menos tiempo almacenados" Lo he buscado en internet y es preciosa... Es de las cosas que me gustaría ver en vivo y en directo. 

El autor nos va contando muchas cosas, desde la formación de los operadores nucleares, al funcionamiento de las centrales, la gestión de los residuos...

Y habla de las pobres torres de refrigeración. Cuántas veces las habremos visto en televisión como símbolo de la contaminación... cuando en realidad son "fábricas de nubes", conmo las llama el autor. Y eso me ha encantado: "...las torres de refrigeración se han convertido en uno de los símbolos erróneos más injustamente temidos por muchas personas. Erróneos porque las torres de refrigeración no son equipos nucleares y por ello no son exclusivos de las centrales nucleares, e injustamente temidos porque no son chimeneas ni emiten gases tóxicos, sino vapor de agua".

Nos habla también de la tragedia de Chernóbil y de Fukushima, haciendo caer algunos de los mitos que nos han contado hasta ahora.

Yo leí el libro de Svetlana Alexievich, a la sazón Premio Nobel de Literatura, y me gustó muschísimo. Alfredo García nos habla de la serie (que parece que está muy bien) y nos cuenta lo que dijo Craig Mazin, el creador de la serie: "la lección de Chernobyl no es que la energía nuclear moderna sea peligrosa. La lección es que la mentira, la arrogancia y la supresión de la crítica son peligrosas".

Y hay una cosa muy importante que nos dice el autor del libro: "No deben existir bandos a la hora de pensar en soluciones para mitigar el calentamiento global, ni la energía nuclear es de derechas, ni los aerogeneradores son de izquierdas". Me parece fundamental...

Voy a cerrar ya, recomendando que se dedique un tiempo a leer este libro. De verdad que desmitifica muchas cosas y lo cuenta con una facilidad que ayuda muchísimo a entenderlo todo

Cierro con la frase con la que cierra él: "Mil gracias a todos, de corazón (azul de Cherenkov)"


domingo, 8 de noviembre de 2020

No robarás (Blas Ruiz Grau)

 Segunda entrega de la trilogía (a ver si ya sale la tercera...). Me gustó muchísimo No mentirás, así que no me ha quedado más remedio que leer esta segunda parte, que también me ha encantado. Y engancha de tal manera que no se puede parar de leer.

Vamos a empezar con una frase de Edmund Bruke (político y escritor irlandés): "Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada". Yo creo que he leído versiones similares de algún otro autor, pero esta me vale.

Nos vamos a encontrar con Nicolás Valdés, al que ya conocíamos y a su amigo y compañero Alfonso Gutiérrez. En este momento, septiembre de 2016, Nicolás está en el Campus de la Academia del FBI en Quantico para "cuatro semanas de adiestramiento intensivo en Quantico sobre ciencias del comportamiento criminal"

Y, en ese momento, nuestro conocido y odiado Fernando Lorenzo consigue escapar del pabellón de agudos del psiquiátrico en el que está recluido. "Psicópata más que probado, narcisista hasta decir basta y, quizá, el tipo más peligroso que había pisado jamás aquella institución, (...) Tenía diagnosticado un trastorno de identidad disociativo, lo que comúnmente se conoce como doble personalidad, aunque la primer personalidad, la que supuestamente era buena, la dominante, había desaparecido por completo"

Visto esto, ya nos podemos hacer a la idea de que Fernando, al escaparse, no se va a meter en una casa a estarse quitecito... Y tiene unas ideas de matar bastante desagradables.

Nos vamos a encontrar también con Sara Garmendia, inspectora jefe de la Sección de Análisis de la Conducta del Cuerpo Nacional de Policía. Va a tener un papel clave tratando de adelantarse a los movimientos de Fernando. Y con una historia personal que se va entrelazando con la trama.

Como en muchas otras novelas, nos hablan en un determinado momento de C.S.I.: "Madre mía, la de daño que hace a nuestro trabajo esa serie"

Es que no puedo contar nada... Vamos a ver las reacciones de nuestros protas antes las barbaridades de Fernando y vamos a ir viendo cómo se estrecha el cerco cada vez más.

Obviamente, siendo una trilogía, queda una puerta abierta... Si no, no podría terminar el autor. Pero claro, estamos deseando saber cómo se desarrolla todo.

Lo he pasado muy bien, me ha gustado mucho y recomiendo leerlo. Eso sí, mejor empezar por la primera parte.

Cierro ya con una reflexión que me gusta mucho y que nos la podemos aplicar todos cada día: "Amanecer, amanece bien siempre, pero te vas encontrando gente".

El bosque de los cuatro vientos (María Oruña)

 Estaba deseando ponerme con esta lectura. Lo que he leído de María Oruña me ha encantado y, al final, como regalo de cumpleaños un poco tardío, he conseguido el libro... ¡Y me ha encantado!

No va a ser sencillo reseñarlo porque me gustaría contarlo todo, desde el principio hasta el final. Y, claro, eso es simplemente recomendar que se lea...

Estamos en 1830... "A comienzo del siglo XIX, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a Galicia junto con Marina, su joven hija, para servir como médico en un poderoso monasterio de Ourense"

Vamos a vivir dos historias paralelas, la del Dr. Vallejo y su hija en Santo Estevo y la de Jon Bécquer, ya en el siglo XXI, también en Santo Estevo, convertido ya en parador de turismo.

¿Y quién es Jon Bécquer? Pues un profesor de Antropología Social en la Autónoma, de 33 años: "...un inusual atropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas". Además, tiene un gato que se llama Azrael... ¡me encanta!

Jon, junto con Pascual fundó y trabaja para Samotracia una empresa de detectives de arte. "Pascual daba clases de Historia del Arte en la misma universidad, la Autónoma de Madrid. Especializado en antigüedades griegas y romanas y, además de trabajar en la universidad colaboraba de forma estable con el MAN, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid". Pascual está casado con Elisa y tiene dos peques de 3 y 6 años.

¡Ah! y me acabo de dar cuenta de que he dicho que Jon daba clases en la Autónoma, sin más... Hay que perdonarnos a los madrileños.... la Autónoma es la de Madrid, claro, la nuestra... como la Politécnica... Para nosotros es como si no hubiera más. Es como cuando un madrileño dice que ha ido a la sierra... ¿a qué sierra va a ser?

Lo que me ha quedado claro de la novela es que tengo que ir a conocer Santo Estevo. Solo he estado en Orense de paso, la verdad. Y me gustó... Lo que haré será pasar a tomar café, como hago con casi todos los paradores, pero con eso ya me quedaré tranquila. Eso sí, seguro que no soy la única que lo ha pensado.

Como comentaba, en una de nuestras historias, seguiremos a Marina. No hemos dicho que el Dr. Vallejo es hermano de Antonio, el abad del monasterio de Santo Estevo. Allí vamos a conocer a fray Modesto, el boticario, un personaje maravilloso y a Franquila, un expósito recogido en el monasterio que se ha convertido en su ayudante. ¿Por qué se llama así la criatura? Pues porque San Franquila fue el fundador de Santo Estevo en el siglo X.

Marina es una muchachita de 17 años que está tremendamente interesa en estudiar medicina y que devora los libros que tiene su padre, a quien ayuda de vez en cuando. En el monasterio consigue que le dejen estudiar con el boticario, pero no entiende que la sociedad no permita que una mujer pueda estudiar en condiciones y llegar a ser médico. Y a la pobre le toca soportar al petardo de Marcial, hijo del alcalde y que la pretende solo por juguetear...

Todo gira en torno a la leyenda de los 9 anillos de los obispos, reliquia que se supone perdida desde hace 200 años, suponiendo que hubieran existido de verdad. Para Jon: "La idea de averiguar qué había sucedido con aquellas inusuales reliquias me fascinaba. ¿No sería extraordinario que pudiese encontrarlas?". Yo he de decir, que lo mejor son los nombres de los nueve obispos: "El primero fue el obispo Ansurio, en el año 922. Después Vimarasio, Gonzalo, Froalengo, Servando, Viliulfo, Pelayo, Alfonso y Pedro"

De repente, muere una persona, Alfredo Comesaña, y Jon está convencido de que él es el culpable, puesto que habían quedado para que Alfredo le diera una pista sobre los anillos... Claro, hasta aquí puedo leer... 

Pero vamos a seguir la investigación de Jon y nos va a llevar a conocer los alrededores del monasterio y cómo era la vida allí... Y vamos a conocer a algunos personajes estupendos, como el sargento Xocas, Germán, Ricardo, Amelia, el padre Quijano... 

Y, por supuesto, vamos a llegar el bosque de los cuatro vientos: "Es el bosque de los cuatro vientos, donde se encuentra el camino hacia la humildad". Precisamente ayer me acordaba yo de esto, en catequesis, hablando con los peques del fariseo y el publicano... la humildad...

No me alargo más, pero el libro hay que leerlo... De verdad que sí. Además de pasar un rato estupendo, con una historia genial y escrito de maravilla, la lectura nos hace internarnos por épocas y zonas que no conocemos pero que vamos haciendo nuestras.

Y cierro con una cuestión muy interesante: "¿Qué aires soplarçian en cada una de las centurias del mundo, contra qué demosnios y circunstancias tendría que luchar cada cual según el instante del tiempo en el que hubiera nacido?".

El manuscrito de aire (Luis García Jambrina)

 Lo primero que hay que decir es que voy tarde... y mal. Después de leerlo, me he enterado que el autor ha escrito primero El manuscrito de piedra, El manuscrito de nieve y El manuscrito de fuego. ¡Qué le vamos a hacer...!

No tengo muy claro qué me ha parecido, la verdad. No puedo decir que no me haya gustado, porque no es verdad, pero tampoco me ha "enganchado" como para no poder dejar de leer.

Vamos a ponernos en situación... Estamos en enero de 1515: "...una pequeña aldea de indios taínos muy próxima a la ciudad de Santo Domingo, en la isla de La Española (Haití para los nativos), es arrasada por el fuego. Conmovidos por la tragedia, varios frailes dominicos se dirigen a España para rogar al rey que envíe a alguien a la isla para descubrir a los culpables y hacer justicia".

Lo más curioso es que van a buscar a Fernando de Rojas, que es el alcalde mayor de Talavera de Reina, tiene 41 años en aquel momento y está casado con Leonor. "Fray Antonio de Zamora nos dijo que erais pesquisidor real y que nadie podría llevar a cabo mejor que vos esta tarea". Los que dicen esto son fray Cristóbal de San Esteban y fray Cipriano de Béjar, las dos criaturas que han tenido que cruzar el Atlántico para conseguir que alguien investigue la tragedia.

Fernando de Rojas, sin mucha ilusión, acepta la misión que se le ha encomendado y viaja a Haití, donde va a descubrir un mundo completamente diferente del que conocía hasta ese momento.

Tiene que empaparse de la cultura de esas gentes, de sus creencias, de la relación con España y con los que España ha enviado allí... y muchas de las cosas que va descubriendo no le gustan nada. "Había tanta desconfianza en La Española que todos se espiaban entre sí con la oscura esperanza de descubrir alguna cosa que pudiera acabar con el contrario".

Y, además, se ve desbordado por sus sentimientos hacia doña Ana de Guevarra, Higuemota antes de bautizarse. Es una poderosa mujer, hija de Anacoana y que personaliza, para Fernando de Rojas, la belleza, el amor y la posibilidad de una vida nueva y diferente de la suya hasta ese momento. 

Me llama la atención una reflexión de Ana de Guevara que, la verdad, creo que sigue siendo válidad en nuestro S. XXI: "En cualquier caso, he aprendido que ser cristiano no significa nada, ya que una cosa es la palabra de Cristo y otra muy distinta lo que hacen los que a sí mismos se consideran tales, que muy pocas veces resulta acorde con sus creencias". Creo, de verdad, que esto está cambiando, pero también sé que muchas veces es la realidad (por mucho que me duela pensarlo y por la parte que me toca)

Encontramos también a Bartolomé de las Casas, que parece que quiere hacer bien las cosas pero que da la sensación de que lo está haciendo todo un poco al revés. He de decir que es un personaje histórico que siempre me ha producido sentimientos encontrados... pero eso es cosa mía.

Uy... he leído una cosa que me ha parecido muy interesante: "...aspiraban el humo que se producía al quemar las hojas secas de la cohiba, enrolladas en forma de cilindro o colocadas en el extremo de una caña hueca llamada tabaco, lo que les provocaba un placentero adormecimiento". De ahí debe de venir el tabaco y la marca Cohiba de puros... ¡qué cosas!

Llamativo también lo que le dice un viajero a nuestro protagonista: "Los negros son esclavos por naturaleza, pues carecen de alma y entendimiento, al igual que las bestias". Suena horroroso pero es lo que pensaban entonces. No pretendo excusar nada, pero esta forma de pensar nos dice que no debemos ver los acontecimientos de entonces con los ojos de nuestro tiempo. Y esto nos vale para esto y para otras muchas cosas.

Voy a ir cerrando ya. Probablemente busque los otros 3 "manuscritos" para leerlos en algún momento... Y termino con una reflexión de Fernando de Rojas, que me parece muy acertada: "A veces, para obtener las respuestas adecuadas, es muy importante saber hacer las preguntas oportunas"