sábado, 31 de marzo de 2018

El misterio de los mil soles (Fernando Baztán)

Como para esto soy tremendamente despistada, elegí este libro sin darme cuenta en absoluto de que acababa de leer otro del mismo autor.

Y, sí, efectivamente, me he vuelto a encontrar con fray Genaro de la Crus, con fray Macario de Osma y... tachán, tachán, con fray Tomás de Torquemada.

Al igual que en La conjura de los lobos, en esta novela la trama es bastante complicada pero fácil de seguir (lo difícil es contarla).

Van a volver a aparecer las intrigas de los príncipes de la Iglesia. Estamos en 1942 y es el momento en que Giovanni Battista, el papa Inocencio VIII está a punto de morir. Los cardenales anda ahí a ver quién va a hacerse con el Papado... Y nos encontramos a Rodrigo de Borja, que ganó, claro porque fue elegido como Alejandro VI y que luego italianizó su apellido para ser Borgia... ¡Madre mía, Torquemada y Borgia juntos...! ¡Eso sí que produce escalofríos!

En esta novela vamos a tener a varios personajes que acompañan a fray Genaro cuando viaja en la expedición de Colón a buscar las Indias. Veremos a Diego Pérez, pintor de la corte de Murcia, que se había ido a Perugia a aprender técnicas de pintura al óleo y puntos de fuga y se ve metido en un lío descomunal. Y también iremos con Pedro de Candía un soldado fuerte y guapo que se enamora de una dama que le requiere a escondidas sin desenmascararse... cosas de la época...

Aquí vamos a estar muy cerca de los Reyes Católicos y de cómo se enfrentan a la expedición de Colón. Por cierto, no había oído nunca que "... rumores de que Colón es el hijo bastardo de nuestro Papa" Eso sí que me ha sorprendido...

Vamos a ver la sutil batalla entre la reina Isabel y Aldonza Ruis de Ivorra y Alemany, la amante del rey Fernando de ese momento.

He aprendido que "la prohibición de no incluir copas ni botellas de vino en cuadros con motivos religiosos era taxativa" pero Leonardo, que era un genio por miles de cosas y era más listo que el hambre, incluyó "conos de vidrio traslúcido de cristallo de Murano, nunca vistos hasta entonces repartidos por la mesa de los apóstoles"

El viaje de nuestros amigos es de lo más curioso y nos enseña cómo trataros los habitantes de América a los conquistadores y cómo fue el trato que recibieron. Supongo que hubo un poco de todo... También nos cuenta qué pasó durante la travesía y nos narra el famoso episodio del huevo de Colón: "Aquel que consiga sostener de pie sin volcarse un huevo sobre esta mesa, sin ayuda de manos ni objetos, será nombrado capitán de la nave que regresará a Castilla con los armadores". Y ahí estaba fray Genaro ayudando al almirante....

En fin, que todo esto hace que la fe de nuestro amigo se tambalee un poco más de lo que ya lo hacía en la novela anterior. Y más después de conocer a los indígenas y sus dioses y tradiciones.

Muy, muy interesante la novela. Se aprende una barbaridad...

Voy a cerrar con una frase de fray Macario, que yo ya conocía pero que me parece que nos tiene que hacer reflexionar a todos: "Basta con que los hombres buenos no hagan nada, para que el mal triunfe"

La bruja (Camilla Läckberg)

Mi marido, que siempre está pensando en qué cosas me pueden gustar y qué me puede hacer ilusión, me regaló este libro en papel (¡me encanta!) y fue un acierto pleno.

He leído casi toda la serie de Fjällbacka (me encantaría saber cómo se pronuncia el nombre del pueblo...) pero me falta justo el anterior a este, así que lo tendré que buscar...

Me lo he pasado muy bien: tenemos a los personajes de siempre, a los que ya conocemos bien. Por una parte, está Erika, nuestra prota preferida y su marido, Patrik Hëdström, nuestro policía favorito. Y aparecen sus peques, Maja y los gemelos Noel y Anton.

No podemos dejarnos a Kristina, la madre de Patrik  que se casa con Gunnar en esta novela. Y también está Anna, la hermana de Erika, embarazadísima en esta entrega.

En esta historia, nos encontramos con que Nea, una niña de 4 años, ha desaparecido y encuentran su cadáver en una lagunita en la que en 1985 habían encontrado también el cadáver de Stella, otra niña de 4 años.

Para complicar las cosas, en aquel momento acusaron a dos amigas adolescentes, Marie Wall y Hellen Persson. Vaya, las acusaron porque ellas se declararon culpables.

Poco a poco, la autora va tejiendo una trama bastante complicada pero que luego resulta ser sencilla y lógica. Pero a nuestros protas no les resulta muy fácil desentrañarla.

No puedo contar nada porque me cargaría la emoción... Es así, cualquier cosita que diga, estropea la novela, así que, me callo.

Lo que sí quiero contar es que hay una historia paralela, ambientaba en 1671. Tiene que ver con las brujas y sus castigos, cómo las delataban... En todo momento piensas que hay una relación entre esa historia y la que contemporánea, claro. En otras ocasiones, la autora también lo ha hecho pero en este caso, personalmente creo que está cogido un poquillo por los pelos. Es la única pega que le puedo poner porque la historia es muy interesante.

Me ha encantado cómo cuentan la prueba que les hacen a las brujas, la ordalía del agua: "La arrojamos al gua atada de pies y manos. Si flota, es una bruja. Solo las brujas flotan, eso se sabe de antiguo. Si se hunde, es inocente". Y digo yo, si se hunde y se ahoga, es inocente. Si flota es culpable, la secamos un poquito para que no esté mojada y la quemamos en la hoguera... bueno, está bien, ¿no? Las criaturas tienen muchas opciones...

Es interesante también que en esta novela la autora nos presenta a unos refugiados sirios que llegan a Suecia huyendo de los horrores de su país. Nos enfrenta a las reacciones de la comunidad, cómo les ven cuando no hay problemas y cómo puede cambiar la visión cuando las cosas se estropean.

Y también nos presenta los problemas de los adolescentes, de la soledad a la que se enfrentan a veces, de cómo los padres podemos dar por hechas muchas cosas y de cuán crueles pueden llegar a ser unos con otros.

Poco más, esta vez no he tomado nota de ninguna reflexión, pero sí recomiendo que se lea la novela. Es muy interesante y está muy bien escrita. Y se pasa muy bien mientras se lee, que es casi lo más importante.

La conjura de los lobos (Fernando Baztán)

Después de leer el libro me he enterado de que fue Premio Círculo de Lectores en 2013... No me entero nunca de nada, la verdad. Pero decidí leerlo y, la verdad, me ha gustado.

Es un libro ambientado en 1941, con todas las cosas raritas que tenía la Edad Media y con todos los tejemanejes que se traían los príncipes de la Iglesia, que tenían mucho de príncipes y muy poco de Iglesia...

Aquí nos encontramos a un fraile, fray Genaro de la Cruz, que es un hombre encantador (a mí me ha caído de maravilla). Es curiosón, un poco desobediente, tiene ciertas dudas con la fe (cosa que no es mala...) y le gusta desentrañar misterios. También conocemos a su maestro y mentor, fray Macario que es también un personaje estupendísimo-

Cuando le conocemos, nos enteramos de que ha estado "castigadillo" por liarla parda buscando el Santo Grial, Él está convencido de que lo ha encontrado pero los altos estamentos le dicen que no es el auténtico. "Está en la catedral de Valencia, a la espera de que alguien, algún día, lo saque a la luz como lo que es: el Cáliz Sagrado". Mira que he ido yo veces por allí pero nunca he pasado a ver si se puede ver el Grial. En boca de fray Genaro: "No, el Santo Grial no tenía nada de mágico. Ni de espiritual. Solo era una copa de vino. Pero aquella extraña y mágica sensación...". Anda que no se han dado vueltas y vueltas con el Grial... Y las que se seguirán dando... y, bueno, estos días, hoy Sábado Santo... alguna pensadita más sí que se le da al Cáliz, ¿verdad?

En fin, que a nuestro amigo Genaro le mandan a buscar a otro fraile para acompañarlo y obedecerlo y "...vuestra misión "secreta... por decirlo de alguna manera, será la de convencer a este personaje de que nuestra legación es la más ventajosa para sus planes y futuras alianzas". Y resulta que el personaje en cuestión no es otro de fray Tomás, sí... fray Tomás pero... de Torquemada... Solo leer su nombre y uno da un respingo, pasa como un escalofrío por la espalda....

He aprendido muchas cosas, la verdad y me lo he pasado muy bien.

Por un lado, han aparecido los Mangas Verdes. Yo, que soy muy aguililla he pensado... "vaya, esto puede que tenga que ver con lo de a buenas horas, mangas verdes" y me he puesto a averiguarlo. Por supuesto, esto es así. Según la Fundación de la Lengua Española (que parece que es una fuente fiable): "Los mangas verdes eran los cuadrilleros de la Santa Hermandad, quienes vestían de verde y se encargaban de detener y encarcelar a los malhechores, y que habitualmente llegaban tarde, cuando los ladrones ya se habían dado la fuga. De ahí la expresión tan comúnmente utilizada."

Por otro lado, fray Genaro va en busca de las parias del Sarraceno, después de muchas vueltas y muchos cálculos. Y he descubierto, de acuerdo con el autor que "Nunca existieron las Parias del Sarraceno como tales. No obstante, en 1147 Alfonso VII de León envió al papa Eugenio III, en Roma, una fuerte suma de dinero por los pagos de las taifas "parias" y que sí llegaron a destino, pues el viaje se hizo por mar." No tenía conocimiento de esto pero proporciona una trama maravillosa.

Hay una cosa que le dice Torquemada a fray Genaro, que me ha dado que pensar. Fray Genaro se pregunta por qué a la gente le gusta ver las ejecuciones de la Inquisición y fray Tomás se lo explica muy, muy clarito: "Desde la antigüedad, la especie humana nunca se ha distinguido por su piedad. Quienes se encuentran lejos del verdugo se sienten superiores al reo"

Esta reseña la tengo que cerrar con dos reflexiones, no con una sola. Las dos son muy ciertas y me han hecho pensar un poquito: "Cada persona que cruza nuestra vida hace variar nuestros conceptos sobre las cosas y las personas, al tiempo que nos abre encrucijadas y nuevos caminos"

La segunda es de fray Macario y fray Genaro la recuerda en un determinado momento: "No busques en terceros el origen de tus fracasos. Dios pone ante nosotros mil caminos y la libertad de tomarlos. Solo nosotros somos los responsables de nuestros actos."

viernes, 30 de marzo de 2018

La parte escondida del iceberg (Maxim Huerta)

No es lo primero que leo de Maxim Huerta y repito porque tengo buen recuerdo de lo que ya he leído suyo.

Este libro me ha resultado muy agradable, muy "tranquilo"... Quiero decir, que se sale de los libros trepidantes (que me chiflan, la verdad). Este te da una cierta serenidad, aunque el autor nos esté narrando una situación en la que él no está en un estado de "beatitud absoluta"...

El autor vuelve a París, no sé si buscando recuerdos de un amor que ya no está, o buscándose a sí mismo o encontrándose... No sé muy bien, la verdad, pero sí sé que resulta muy ilustrativo y muy revelador de cómo afrontar al ausencia y el desamor. Está escrito de una forma muy fluida, muy fácil de leer (así que debió de ser muy difícil de escribir) y lo hila con una dosis muy sutil de ironía que hace que, a pesar de ser doloroso, te haga esbozar una sonrisa cada muy poco tiempo.

En sus propias palabras: "De modo que queriendo esconder las luces de todo mi laberinto, he iluminado esta novela que finge hablar de París"

Solo le veo un problema: el autor habla maravillas de París y a mí, sinceramente, me parece la ciudad más sobrevalorada del mundo. Cierto es que yo no conozco muchas, claro pero París... Tanto "ciudad de la luz", tanto "la ciudad más romántica del mundo",... A mí me deja fría. Puede que sea porque yo estuve en París trabajando para aprender francés, que no lo hace la razón más motivadora... Y sé que nos soy para nada objetiva, lo sé.... Pero a mí París no me gusta.

Bueno, vamos a darle una oportunidad a un par de sitios que también le gustan al autor, la place des Vosges y los jardines de Luxemburgo. Y a mí también me gusta la Isla de San Luis... Si vuelvo a París, tendría que pasar por ahí sí o sí...

Porque claro, luego París tiene a los parisinos que son algo muy especial. En eso me da la razón hasta el autor: "Les fascina a los franceses, a los parisinos sobre todo, hacerse sentir mal cuando hablas regular su idioma porque, aunque lo estés diciendo bien pero no perfecto, para su finísimo oído galo, creen que te hacen el favor de pasar a hablar en inglés". Y luego... "Cuando vas al supermercado, te tropiezas con las cajeras que han hecho un curso de cómo ser lo más antipática posible, módulos I y II".

Pero bueno, dejemos mi opinión de París aparte, que para eso es mía y solo mía (aunque ya me encargo yo de hacérselo saber al mundo...) y pasemos al libro, que es muy interesante.

Por una parte, he aprendido lo que es la hipertimesia, del griego hyper = superior y thymesia = recordar. Parece ser que se detectó que una mujer estadounidense, Jill Price, tenía esta enfermedad, dolencia, no-sé-cómo-llamarlo, porque no puede olvidar. Ella misma dice "Los médicos lo llaman don; yo, tormento". Y parece que el neurocientífico Richard Morris decía que "olvidar es crucial para recordar. Si no tiramos los periódicos viejos, es difícil pensar con fluidez". Así que, debe de ser cierto que la pobre Jill lo pasa francamente mal.

Del tema de los recuerdos debe de haber literatura para llenar miles de bibliotecas pero el autor se hace unas preguntas muy interesantes, que yo también me he hecho muchas veces: "¿Cómo seleccionamos los recuerdos? ¿Por qué algunos se quedan para siempre en nuestra cabeza y en nuestra almohada como tormento?"

Me gusta muchísimo cómo habla de su madre, de su amor por ella y de su admiración. "Mi madre es una mujer que ha vivido pendiente de los demás y poco de sí misma" Yo creo que todas nuestras madres han sido así y es una condición de madre... Lo que no sé es si mis hijos me verán a mí así también... "Siempre pensé, y lo he escrito alguna vez, que ese calor que genera una madre se mide con otro tipo de temperatura"

Otra cosa con la que me identifico mucho es con el final feliz de las novelas: "¿A qué le llamas final feliz? - No lo sé. Supongo que a quedarme un rato con el libro cerrando y sintiéndome bien después de leerlo". Maravillosa definición... Así es exactamente como lo siento yo.

Y termino, que me alargo mucho, como siempre. Recomiendo que se lea. De verdad que relaja, hace parar un poco o, al menos, reducir la velocidad porque parece que es uno mismo el que va paseando por París con el autor, o el que se sienta a tomar un café...

Cierro con una frase que me ha gustado: "Jodida fineza la mía que en el desierto riego, en el hogar emigro y en el recuerdo anido"

jueves, 29 de marzo de 2018

Una sombra en la oscuridad (Robert Bryndza)

He visto que había publicado este segundo libro y no lo he podido dejar pasar... Ya dije en su momento que estaba deseando que reapareciera la inspectora Erika Foster, así que, me reencuentro con ella.

Me gusta mucho esta saga porque los protas tienen sus puntos complicados, sus debilidades... No son súper héroes maravillosos que todo lo hacen bien y a  los que siempre les sonríe la suerte. Vale, de acuerdo, no son exactamente como yo, eso es verdad, pero tampoco son extraterrestres del todo...

En esta novela aparecen tres cadáveres (a ver... se trata de una novela policíaca, algo así tenía que pasar) y hay que tratar de ver qué es lo que ha pasado. Nuestra inspectora no es la persona que más amigos hace a su paso por la vida y, puesto que los indicios pueden llevar por otro camino, nadie le hace el menor caso...

Total que se mezclan tramas de despecho, prostitución de menores, homofobia, redes sociales,... que nos van haciendo estar, aparentemente, cada vez más perdidos, hasta conseguir que las piezas encajen (lo que no nos parecía nada fácil al principio)

He aprendido cosas alucinantes... Por un lado que el flunitrazepam es la droga que se suministra para cometer violaciones. En realidad, creo que eso ya lo aprendí en otra novela pero mi cerebro ha intentado no mantenerlo en la memoria (en algún sitio está pero no lo quiero encontrar).

Eso sí, lo que me ha sorprendido, pero hasta dejarme con la boca abierta es saber que existen las "bolsas de suicidio" o "bolsas exit" (con esto es con lo que habían matado a los cadáveres que aparecen en el libro). Es alucinante porque se fabrican para ayudar a la gente a suicidarse. "Es muy difícil taparse la cabeza y esperar a que se produzca la asfixia. Estamos dotados de instinto específico para no ahogarnos nosotros mismos. Se conoce como reacción de alarma hipercápnioca". Cuando la persona se da cuenta de que no tiene oxígeno, se arranca la bolsa de la cabeza. Y en este inventazo, se coloca la bolsa, se cierra con un cordón y se introduce por una cánula, He o N que hace al suicida respirar pero no oxígeno, con lo que se va adormeciendo hasta que se muere. ¡Olé1 Yo me he quedado de piedra...

Hay un personaje que me encanta y tengo que mencionarle: Edward, el suegro de Erika (el padre de Mark, su marido fallecido). Es absolutamente maravilloso y suaviza las escenas cuando aparece. Es un hombre lleno de sabiduría que le da a Erika un consejo estupendo: "Pero como siempre te digo, cariño: sé valiente, pero no idiota". Eso mismo lo podría haber dicho mi abuela.

No voy a contar nada porque la trama es complicada y hay que leerlo (yo lo estropearía si lo cuento). De verdad que merece la pena.

Pero tengo que dejar mi reflexión final, como casi siempre: "A veces preferiría que no se hubiera inventado Internet. Hay demasiada gente con demasiado tiempo libre para entregarse a sus fantasías más enfermizas". Hay queda, para darle una pensadita...

La isla del fin de la suerte (Lorenzo Silva)

Después de leer el libro anterior, tenía que hacer algo para que mis neuronas volvieran a la normalidad. Las tenía, a las pobres, revolucionadas... Así que, recurrí a mi antídoto: Lorenzo Silva

Y ha resultado una muy buena elección.

Resultó que la novela en cuestión había aparecido por entregas en 2001 en la web del Círculo de Lectores (¿por qué no me entero yo de esas cosas, llevando loa años que llevo en el Círculo?...). Y, según nos cuenta el propio autor: "Cada capítulo se publicaba con 3 finales posibles. Cada una de las opciones que se facilitaban a estos efectos ,arcaba un rumbo distinto a la historia. Los lectores fueron los que decidieron con sus votos, capítulo a capítulo, por cuál de las opciones que se les ofrecía continuaría el relato". Me ha parecido fascinante y, sobre todo, un reto enorme para el autor. Ha conseguido seguir la historia por donde han querido los lectores, lo que me da la impresión de ser más que difícil.

Ah, para ponernos en situación, Lorenzo Silva se encarga de decirnos que la historia es una parodia de Diez negritos de Agatha Christie.

Me ha gustado muchísimo algo que nos cuenta el autor en relación con este tipo de novelas: "El malo en algún momento puede mentir (es quizá el primer deber del sospechoso) pero nunca mentirse, que es la forma más burda de mentirle al lector". Y es una gran verdad. No hay cosa peor que darse cuenta en un libro de que el malo (o el bueno, me da igual) es incongruente. Puede mentirle a todo el mundo (si no, no habría historia) pero sus pensamientos tienen que ser coherentes. A mí me ha pasado con muchos libros: me he dado cuenta de que el personaje se está engañando a sí mismo y, como eso es cosa del autor, ese autor ha dejado de ser válido para mí. (Soy así de bruja)

En la historia, nos encontramos con un hombre que ha logrado una gran fortuna, Bruno Pezzi, que decide invitar a unos cuantos "amigos" a pasar unas vacaciones en su isla en el Báltico (que no parece el sitio más paradisíaco del mundo pero que a él le debía gustar mucho, digo yo). Entre las personas que van a la isla, se encuentra el hijo de uno de sus primos que, además, trabajaba en una de sus empresas.

Nuestro prota, que dice ser piloto de motos acuáticas, se llamará como se llame pero nos dice desde el principio: "Llamadme Ismael", copiando a Hermann Melville en Moby Dick. He de decir que Ismael no tiene desperdicio: es un poco chuleras, vago, encantador, descarado, simpático... y, además, guaoeras (eso lo dice él, no lo digo yo). Lo tiene todo y a mí me ha encantado.

Los demás personajes son una macedonia bien mezclada. Cada uno es de su padre y de su madre y cuando se conocen se dedican a "darse cuenta los unos a los otros de lo que eran, o mejor dicho, de cuánto eran".

En un momento dado, aparece un cadáver y las cosas se complican en la isla. Se quedan sin energía eléctrica, sin teléfono y, como es un sitio de relax, no tiene cobertura... En fin que están aislados del mundo.

Deciden que hay que nombrar un líder que se haga cargo de tratar de averiguar quién ha sido el que ha cometido el crimen. Y ahí entra nuestro querido Ismael. No pienso contar cómo acaba porque hay que leerlo para pasar un rato agradabilísimo y leer una novela estupenda con unos personajes geniales y un lenguaje exquisito.

Pero sí tengo que decir que me hizo mucha gracia el hecho de tener que elegir un líder. ¿Por qué? Pues porque acababa de hacer un curso sobre Liderazgo, de esos cursos maravillosos que dan en las empresas para que Recursos Humanos tenga un poco más de contenido y se puede poner alguna medalla que otra. Creo que ha quedado claro que lo útil que me pareció el cursito, ¿verdad? Creo que habría sido más interesante que nos hubieran dicho un par de cosas que aparecen aquí en boca de Ismael y con las que sí me identifico perfectamente: "El líder suele afirmarse, precisamente, en los momentos en que a los demás los anula el miedo, la desolación o el estupor"; "Nunca me he visto como un líder ni he sentido el menor deseo de serlo, porque los líderes suelen servir para encarnar los bajos instintos del populacho, cuando ascienden, y para desahogar las culpas y las frustaciones colectivas cuando irremediablemente caen".

Siempre me pasa: me alargo demasiado... Solo quiero dejar un par de reflexiones más del libro pero tengo que recomendar otra vez que se lea. De verdad que se pasa un rato maravilloso.

Una de las reflexiones es de Ismael: "Todo el mundo tiene algo que decir cuando se trata de una nimiedad". Y la otra (la última, de verdad) es de Bruno Pezzi, y da bastante que pensar: "Lo peor que le puede ocurrir a un hombre, Ismael, es conseguir todo lo que ambicionan sus semejantes"

sábado, 10 de marzo de 2018

Alguien como tú (Elísabel Benavent)

¿Por qué elegí este libro si yo ya sabía que no me iba a gustar? No lo sé... Debió de ser mi parte masoquista que decidió que tenía que salirse con la suya...

En fin, haberlo leído tiene una ventaja: resulta que yo creía que estaba leyendo la primera parte de la trilogía Mi elección, pero no, me equivoqué y es la segunda parte... Me lo dijo mi amiga Estel, que estaba leyendo la que es, de verdad, la primera parte: Alguien que no soy.

En fin, que haber leído la segunda parte me evita tener que pasar por la primera y por la tercera, Alguien como yo

No me ha gustado nada y puedo decir lo mismo que dice Alba, la prota, en un momento dado: MOÑEZ ABSOLUTA.

No me gusta la trama, no me han gustado los personajes, no me ha gustado la forma de enfocarlo... En fin, que lo mejor es que se lee muy rápido, Se podría haber leído en diagonal pero prometo que lo he leído entero.

¡Ah! Atención a los ositos de gominola de las portadas...

Solo puedo dejar una reflexión que sí me ha parecido interesante: "...es mucho más cómodo preguntar a los demás su opinión que confiar en la de uno mismo y hacerse cargo de las consecuencias".

El ADN dictador - Lo que la genética decide por ti (Miguel Pita)

Pedí este libro a Círculo de Lectores a conciencia. Como soy seguidora de Tiempo de Juego desde que comenzó (y del equipo de Paco González desde mucho antes) escucho cada fin de semana a Miguel Pita con sus noticias de Ciencia. Y me encanta. Ahora, además, le sigo en Twitter.l.. Cuando se publicó el libro lo comentaron en el programa y dijo el autor que estaba escrito para torpes, o sea, para mí. Y, por supuesto, lo compré

Y, por supuesto, me ha gustado mucho, muchísimo.

El libro nos plantea unas preguntitas nada más comenzar: "¿Somos por completo dueños de nuestro destino, o estamos condicionados desde que fuimos concebidos por nuestros padres? ¿Estamos sometidos al designio de nuestros pequeños dictadores, los genes? ¿Nacemos o nos hacemos?". Preguntitas muy interesantes que el autor nos va intentando ayudar a responder a lo largo del libro.

El título tiene una razón de ser muy lógica, porque el ADN "nos hace creer que nos deja hacer lo que queremos y en parte es cierto, mientras cumplamos su plan"

Y, en el proceso, nos acompañan Ale y su perro Canelo (¡qué majete, el perrillo!). "... el Homo Sapiens tiene una ventaja sobre el Canis Faniliaris: es el único animal que tiene la capacidad de estudiar por qué hace lo que hace". Eso no me ha sorprendido, pero creo que es una generalización, la verdad. Yo conozco a más de uno y a más de dos que nunca han tenido la más mínima intención de estudiar el porqué de su comportamiento...

He aprendido muchas cosas, sobre la vida, sobre el ADN, sobre la SN y me ha gustado mucho cómo lo cuenta: "La SN es a la teoría de la evolución lo que la torre Eiffel es a París: no es la única pieza no la más importante, pero es la más famosa"

Oye, y tiene su parte filosófica... por supuesto que sí... He aprendido también cuál es nuestro objetivo en la vida, que no es cosa baladí... "Y nuestra finalidad en la vida, aparte de tener que pagar puntualmente la renta y compartir la cena de Nochebuena con nuestro fantástico cuñado, es evitar la desincronización y el colapso de nuestros procesos químicos, algo a lo que llamamos habitualmente sobrevivir".

También nos explica el poder de la entropía, poder que todos conocemos desde siempre y que yo compruebo día a día cuando entro en la habitación de mis hijos: "...el suceso de la vida consiste en combatir la tendencia natural de cualquier sistema a volverse caótico, la propensión natural al desorden tan patente, no solo en la Física y la Química, sino también en nuestro cajón de calcetines" 

Muy interesante darnos cuenta de que, a pesar de que las mujeres tenemos las mismas capacidades y deberíamos tener las misma oportunidades que los hombres, es indudable que somos completamente diferentes biológicamente y eso nos lleva a ciertos comportamientos diferentes: "... las hembras de la sabana son mucho más selectivas a la horta de elegir con quién se emparejan, porque la reproducción les supone una elevada inversión"

No me extiendo más: me ha gustado mucho, lo he disfrutado, lo he entendido y he ratificado que el autor no solo sabe mucho (de muchas cosas) sino que, además, sabe transmitir lo que sabe, cosa que no se puede decir de todo el mundo.

Y cierro con una comparación que me ha encantado: "Es como si nosotros fuésemos un coche, el Sol fuese un pozo de petróleo y las plantas, refinerías" ¡Ahí queda eso!