martes, 30 de diciembre de 2014

La bruja del rey (Cecelia Holland)

Para ser la última entrada del año, no es el mejor libro que he leído, la verdad. Me llamó la atención el título y parecía que podría ser interesante pero... no ha sido una buena elección.

La idea es estupenda, porque narra parte de la cruzada que emprende Ricardo Corazón de León junto con el rey Felipe Augusto de Francia para liberar los Santos Lugares. Hasta ahí, bien, que a mí el tema de las cruzadas me resulta siempre interesante.

Además, queda aderezado por que la "bruja" del título, es Edythe, una doncella de Leonor, la madre de Ricardo a la que la reina envía con sus hijos (porque también va Juana a la cruzada) para que haga un poco de espía y le vaya contando cómo van las cosas.

Por otro lado, Edythe hace de médico de Ricardo y de su hermana y parecía que la cosa pintaba bien. Porque, eso sí, según dice la autora, en el siglo XII había muchos médicos que eran mujeres y la academia de Medicina de Salerno aceptaba mujeres desde su fundación.

Sin embargo, a mí me parece que la historia se va quedando coja en muchos momentos y yo me he ido perdiendo sin saber muy bien por qué estaban en un sitio o en otro, cuándo tenían que negociar con los sarracenos y cuándo no, por qué seguían luchando y por qué lo dejaban.... Como cabe esperar en estos casos, hay muchas intrigas. No se puede decir "palaciegas" porque los pobres van de casa en casa y de campamento en campamento pero sí hay muchas luchas de poder entre los gallos que más fuerza tienen. Y ahí hay, a mi modo de ver, otro fallo grande en el libro, porque no nos enteramos de nada (por lo menos, yo). No sé quién es quién ni quién está de parte de quién. El gran maestre de los templarios parece que tiene problemas con la hermana de Ricardo pero no sé por qué... ¡un lío!

Y tenemos otro problema: Edythe al parecer es judía pero estaba fuera de Troyes cuando expulsaron a los judíos y quemaron a sus padres en la casa en la que vivían. Leonor la rescató y la "convirtió" al cristianismo. De alguna forma, ella busca sus raíces en la cruzada porque cree que en Jerusalén encontrará las respuestas. Así parece que está claro pero a mí me ha costado bastante llegar a esta conclusión tan simple.

En fin y en resumen, que el libro no está mal si solo consideramos la descripción de cómo era una cruzada, cómo se movían las tropas y lo que les costaba ir avanzando. También está curioso ver cómo los nobles trataban de hacer de una tienda un palacio. Y cómo había personas alucinantes, como Berenguela, esposa de Ricardo, que no sabe de qué va la historia y se limita a estar y cultivar un jardín precioso en Jaffa en la casa en la que al fin se queda.

Edythe se llama en realidad Deborah y, por supuesto, hay también una historia de amor a lo largo de la novela.

Me ha llamado la atención que la autora da a entender que Ricardo Corazón de León era homosexual. No me parece ni bien, ni mal, ni regular pero sí me sorprende no haberlo leído nunca. No soy una conocedora de la historia y, por supuesto, no soy experta en Ricardo Corazón de León pero sí supongo que lo debería haber leído en algún otro sitio.

El personaje que más me gusta es Felipe de Rançon Rouquin, primo de Ricardo y de Juana. Creo que es el personaje más estable de todos los que aparecen y eso que, al final, me descoloca un poco...

Poco más, se deja leer, claro, pero no es especialmente recomendable. Si no se tiene mucho tiempo para leer, creo que es mejor elegir otra cosa.

Cómo enamorarte (Cecelia Ahern)

Sí, vale, de acuerdo, todos sabemos qué esperar de un libro de Cecelia Ahern pero, la verdad, después de unos días espantosos de trabajo y un libro un poco "sin sal" como el anterior... había que ir sobre seguro. Y esto es asegurar que tienes una novela pastel, pero divertida, entretenida y que no te hace sufrir.

¡Un éxito! Me lo he pasado en grande.

La culpa de que yo lea esta autora la tiene mi hermana (que se volvió un poco pastelosa hace unos años pero que aún sabe escoger buenos libros). Después de leer Post data: te amo (y obligar a todo bicho viviente a que lo leyera) me regaló alguno de esta autora y me prestó algún otro... Hace unos días, saliendo a la hora de comer a dar un paseo para desintoxicarme del trabajo, me encontré con este libro en el VIPS y... ¡qué remedio!

La trama es curiosa. Christine Rose conoce a Adam Basil cuando este está a punto de suicidarse tirándose de Ha'ppeny Bridge (¡me encanta!: conozco el puente y sé donde está...). Lo mejor del caso es que 3 semanas antes había coincidido con otro hombre que estaba a punto de suicidarse: se lo encontró apuntándose a la sien con una pistola... (y disparó...)

La muchacha es muy maja, trabaja en una agencia de empleo y es adicta a los libros de autoayuda. De verdad que es un personaje estupendo. Está casada justo hasta antes de comenzar la novela. El hecho de encontrarse con Simon Conway (su primer suicida) le hace replantearse muchas cosas y descubre que lo primero que quiere hacer es separarse de Barry. Comenta una frase muy curiosa: "Cuando una persona tiene celos de los matrimonios que terminan, esa persona debería saber que el suyo tiene problemas".

Y Adam es simplemente maravilloso. Vaya, que lo raro habría sido que no terminaran enamorándose (y eso que él se quiere suicidar porque su novia le ha engañado con su mejor amigo).

Mención aparte tienen las hermanas de Christine (Brenda y Adrienne) y su padre Michael, que tienen un bufete de abogados y son impresentables pero encantadores y divertidísimos.

Muy recomendable leerlo si se pretende leer para pasar un buen rato y entretenerse mucho. Se lee muy bien, es muy fluido y, de verdad, muy divertido.

Termino con la reflexión con la que acaba el libro (así lo destripo completamente), que me ha gustado porque es verdad que muchas veces no nos damos cuenta de lo valiosos que son algunos momentos y tendemos a desaprovecharlos y a nos prestarles atención: "Los momentos son muy valiosos; a veces se prolongan y otras veces son fugaces, y sin embargo, puede hacerse mucho en ellos; en un momento puedes cambiar una mente, puedes salvar una vida y puedes incluso enamorarte."

domingo, 28 de diciembre de 2014

Siete días de Gracia (Cristina Gracia)

No sé muy bien por qué he decidido leer este libro porque tenía toda la pinta de que no me iba a gustar mucho. Y no me ha gustado demasiado, la verdad.

No es que esté mal escrita la novela, no. Y los personajes están muy bien definidos y muy bien estudiados pero ya, al principio se define como "Novela histórica que narra los primeros días de abril de 1870 en la Vila de Gracia en Barcelona, en contra de las levas ordenadas por el general Prim". Con esto, me predispuso a que no fuera el libro de mis sueños...

En realidad, supongo que es una novela histórica pero es una historia de amor y de lucha de los siervos contra los amos que se me ha hecho un poco pesada.

La prota, Mariana la Hierbas no está mal pero la historia es un poco complicada y yo me he perdido más de una vez con alguno de los personajes porque no sabía muy bien dónde situarles.

Los Sres. Pacián y Consuelo, los poderosos de esta historia son muy curiosos. Ella está muy supeditada a él (entiendo que en la época pocas otras opciones había) y él, no tengo palabras para definirle. He aquí un par de sus sesudas reflexiones: "Las mujeres, cuanta más educación, más maleducadas"; "Eres lo bastante bella y prudente para administrar bien una casa, y lo bastante obediente y compasiva para hacer sentirse cómodo a cualquier marido. Estos son los principales atributos que debería poseer una mujer." Creo que no hace falta más para saber que este hombre no merece ni que le mencionen en ningún sitio.

Por otro lado, es curioso porque fueron capaces de dejar morir a su hija en un hospital de mala muerte, con un frío espantoso y sin medicinas solo porque se había fugado con un pintor y volvía a casa decepcionada, sola y embarazada... ¡Qué iban a pensar los otros integrantes de la alta sociedad en la que se movían!

Mariana es esa nieta a la que nunca quisieron reconocer... Y tiene dos primos Marcial y Félix. Se casa con el primero pero está enamorada del segundo. Y este, Félix, es un personaje increíble, terriblemente controvertido que hace cosas sorprendentes por volver a conseguir a Mariana. Cosas que incluyen asesinatos, sobornos, incendios... ¡de todo! Creo que es el más elaborado de los personajes y a este sí merece la pena estudiarlo un poco más a fondo.

Hay un personaje que sale poquito pero que me ha gustado y me ha llamado la atención. Se trata de Higinio Portes, el notario de la familia de toda la vida, que les ha llevado a todos los asuntos casi desde que Dios creó el mundo. Lo que más me ha gustado es su reflexión: "Si bien el dinero no lo es todo y la muerte es dolorosa, mantiene a las familias entretenidas y me alimenta el negocio".

Para cerrar la reseña quiero dejar una reflexión de Mariana mientras estaba vistiéndose el día de su boda: "Herminia, ¿crees que algún día volveremos la vista atrás y nos arrepentiremos de nuestras decisiones?"

El otro nombre de Laura (Benjamin Black)

Vamos a por la segunda entrega de Quirke... Curioso porque a la que asesinan en la primera es a Chrisitine y en la segunda, a Laura... Si fuéramos más hermanas, seguro que sabíamos el nombre de la pobre asesinada de la tercera entrega...

Me ha gustado tanto como la primera, la verdad: novela negra en Dublín, años 50... Muy entretenida, la verdad.

Además, ahora ya conocemos bien a los personajes principales, a Quirke y a Phoebe y en esta entrega fallece el juez...

Sigue siendo una novela marcada por la amargura, el dolor, la tristeza... (no sé cómo llamarlo) de Quirke. Mira que me cae bien pero me gustaría que su vida fuese de otra forma y que fuera feliz en algún momento.... Pero, no, no hay opción, si no, no sería él...

En este caso aparece muerta Laura Swan y su marido, antiguo conocido de Quirke le pide que no le haga la autopsia. Aunque su intención es hacerle caso, se da cuenta de que no ha fallecido por ahogamiento en el río como todo el mundo piensa y hace la autopsia, claro.

A partir de ahí, descubre que la muerte ha sido por sobredosis y trata de averiguar cómo y por qué, al margen del inspector Hackett y haciéndonos descubrir la vida privada de varios personajes tremendamente peculiares.

Phoebe se ve mezclada en la trama sin comerlo ni beberlo y nos lleva a descubrir la extraña relación padre-hija que mantiene con Quirke en la que proliferan los secretos, los silencios indescifrables y los rencores no reconocidos.

Quirke va pasando por la historia como si solo quisiera presentarnos a los verdaderos protagonistas para que seamos nosotros los que los estudiemos y decidamos con quién nos queremos quedar... Parece que él no tiene nada que ver con nada ni con nadie pero lo cierto es que sin él la trama no tendría ningún sentido.

Me ha gustado mucho el libro, lo he disfrutado un montón y creo que es recomendable leerlo, a ser posible en un momento en el que uno tenga el ánimo en buen estado. Si no, es posible que podamos recaer...

Para terminar, una reflexión cortita de Quirke que puede hacernos pensar un poco: "Qué facil, qué facil, era compadecerse de los que necesitados de compasión".

Breve historia de la orden del Temple (José Luis Corral)

Es posible que ya lo haya dicho otras veces pero, si yo hubiera sido hombre en el siglo XIII, seguro que habría sido templario. Así que, claro, me encuentro con una historia de la orden contada nada menos que por José Luis Corral y la tengo que leer... ¡no queda más remedio!

Este libro es de divulgación, claro. No es novela y supongo que hay muchos estudios más "sesudos" sobre el Temple. Pero está estupendamente contado y nos llega a todos, a los que saben ya mucho y a los que no sabemos casi nada. Y está escrito para que lo podamos entender todos, que es lo más importante.

Es curioso que los templarios han dado para escribir montones de libros de todo tipo. Y tienen defensores incondicionales (como yo) y detractores salvajes. ¿Por qué? Yo creo que tiene mucha razón el autor: "Lo que ha hecho del Temple a orden religiosa más atractiva de la cristiandad y sobre la que más se ha debatido es la manera en que desapareció".

Dicen las malas lenguas que la idea de que el viernes 13 trae mala suerte se debe a que fue el viernes 13 de octubre de 1307 cuando cayeron los Pauperes Conmilitones Christi Templique Salomonis, o lo que es lo mismo, los Pobres caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, o sea, los templarios.

He aprendido muchas cosas de este libro y algunas me han llamado mucho la atención. Por ejemplo, que tuvieron contacto con la secta de los Asesinos  (los hashshashim, consumidores de hachís). Estos eran unos musulmanes chiítas que fundó Hassan as-Sabbah en 1090 con el propósito de acabar con los gobernantes corruptos (menos mal que no funcionan en esta época...). Al parecer a ninguno les gustaba Saladino e hicieron causa común...

También me he enterado que cuando se fundó el Temple pudieron fijarse en los "hombres del ribat", que eran unos guerreros musulmanes que renunciaban a su mundo a cambio de prestar su servicio militar en forma de cofradías de caballeros juramentados al servicio del ideal islámico. Eso sí, en este caso solo era un servicio temporal, mientas que los templarios lo eran de por vida.

Me ha encantado cómo los define el autor: "El templario era un caballero, pero su condición de soldado de Cristo lo alejaba del libertinaje y el laicismo que envolvía a la caballería seglar, porque a diferencia de esta, que lo hacía por la fama, el honor y el reconocimiento público, los caballeros templarios luchaban con la mente pura y limpia, y no lo hacían en su propio beneficio sino en el de Dios, la Iglesia y los cristianos." Personalmente, supongo que alguno no tendría la mente tan limpia y pura, pero como ideal es una maravilla.

Sí, de acuerdo, también hay que tener en cuenta una cosilla que José Luis Corral deja muy clara: "Hace tiempo que el Temple es historia, pero una idea similar a la que motivó su creación no deja de aparecer una y otra vez sobre la conciencia del mundo. Y es probable que no desaparezca por completo mientras siga existiendo la causa que la originó: la obsesión de algunos seres humanos por imponer sus creencias religiosas y sus ideales políticos y sociales a la fuerza". A mí es lo que menos me entra en la cabeza, que podamos pegarnos y matarnos por imponer ideales religiosas... Se contradice radicalmente... Pero es verdad que en aquel momento lo hacían, aunque no solo luchaban por conquistar los Santos Lugares, claro... Ahí habría mucho que decir.

El problema es que nos sigue pasando en el siglo XXI y no hay visos de que la cosa vaya a cambiar a corto plazo... a mí me parece estremecedor...

Podría alargarme y alargarme porque todo me ha parecido interesante pero me ha llamado mucho la atención otra cosita. Yo sabía que Felipe IV de Francia "animó" al Papa Clemente V a firmar la orden de supresión de los templarios. Al parecer debía mucho dinero al Temple y estaba convencido de que tenían un tesoro oculto (se decía que tenían el Arca de la Alianza...). Pero, por lo visto, otro de los detonantes de su enfado fue que en la elección del último gran maestre, Felipe IV apoyaba a Hugo de Peraud pero salió elegido Jacques de Molay en 1293 y eso no le gustó nada.

Total, que la lió para que suprimieran el Temple y consiguió que Jacques de Molay pasara a la historia por maldecirle en la hoguera. Y sí, el maestre murió pero el rey también y su dinastía se extinguió...

martes, 16 de diciembre de 2014

Serás reina del mundo (Alexandra Lapierre)

Otro de los libros de la colección de mujeres "notables"... Y ha sido muy interesante. Además, la autora es la hija de Dominique Lapierre.

La historia narra la vida y aventuras de Isabel Barreto de Mendaña y de Castro (¡y ole!). En realidad era su Excelencia doña Isabel, adelantada del quinto Continente,  gobernadora de las islas Marquesas y de las islas salomón, conquistadora del mar del Sur, primera mujer almirante de una armada española... ¡Ahí queda eso!

Por supuesto, es un personaje real, claro, que nació en 1567. Lo curioso es que su mami se casó dos veces (igual que ella): la primera vez su mami tenía 15 años y el "muchachito" con el que la casaron tenía solo 75... La segunda vez ya tenía 20 años y el papá de Isabel tenía 35. La pobre mami tuvo 15 embarazos en 18 años, así que el tiempo parece que le cundió...En fin, que uno de los partos que llegó a término y en los que el bebé pudo salir adelante (cosa que no siempre era fácil entonces) nos trajo a Isabel.

Toda su aventura es contada por la propia Isabel mientras está en un convento esperando la vuelta de su segundo marido. Es el resultado de una conversación con su hermana Petronila. El caso de Petronila también es curioso porque ella no se quería casar pero la obligaron. Tuvo 4 hijas y, cuando se quedó viuda se profesó en un convento (que era lo que ella quería hacer desde un principio). Hasta ahí, bien, pero es que obligó a sus hijas a entrar también en el convento... ¡increíble! [También tuvo algún hijo pero ellos quedaron liberados...]

Isabel se casó con Álvaro de Mendaña, que ya había recorrido más de medio mundo, había visto las islas Salomon pero no figuraba como su descubridor. Él quería volver y lo consiguió con ayuda de Isabel.

Lo cierto es que salieron de Lima y llegaron a Manila que, como paseo, no está nada mal. Además, la novela nos da una idea muy buena de cómo eran los viajes entonces. ¡Me río yo de los que se quejan ahora de Ryan Air!

Ya sin bromas, es increíble cómo empezaban los viajes y cómo los acababan las pobres criaturas... Soy consciente de que el GPS no es tan fiable como nos quieren hacer creer pero lo de aquella época era alucinante. Claro (y esto no es broma) el control que llevaban de tiempo era muy curioso porque había que dar la vuelta al reloj de arena y, si el grumete se despistaba, iban perdiendo segunditos de aquí y de allá y se descolocaba todo...

He aprendido una cosa interesante que, aunque nadie se lo crea, me he preguntado muchas veces ¿qué apellido se ponían los hijos?. Lo digo porque unas veces era uno, otras, otro y yo estaba hecha un lío. Parece ser que en aquel momento, los hijos llevaban el apellido del padre y las hijas, el de la madre. Pero, como Isabel era un poquito especial y era el ojito derecho (o la pelotita verde) de su padre, a ella le permitió tener el apellido Barreto...

En fin, que es un libro muy recomendable, fácil de leer y del que se aprenden muchas cosas. Como siempre, quiero acabar con una reflexión de Álvaro de Mendaña, el primer marido de Isabel: "Aún así, la única diferencia entre el héroe y el loco, entre la determinación y la estupidez, ¿queréis saber cuál es? Es el éxito" [Puede que tenga mucha razón]

jueves, 4 de diciembre de 2014

El secreto de mi marido (Liane Moriarty)

Necesitaba algo para desengrasar y había visto este libro recomendado en uno de los perfiles de twitter que sigo...

Está bien, se deja leer, es entretenido y, a ratitos, hace pensar un poco.

Nos presenta varias historias paralelas, situadas en 1984, girando en torno a un acontecimiento sucedido 17 años antes. Una chiquita aparece estrangulada: Janie Crowley. Las circunstancias de su asesinato nunca se llegaron a aclarar.

El centro de la historia es la familia de Cecilia Fitzpatrick. Ella es un ama de casa que trabaja para Tuppperware Australia, es de la asociación de padres del cole, tiene la casa como un pincel, y tiene una vida sorprendentemente organizada. Y digo sorprendentemente porque a mí las 24 horas no me dan, la verdad...

Tiene 3 hijas: Isabel de 12 años, Esther, de 10 y Polly, de 6. Cada una, como es de esperar, tiene una carácter diferente. Ya me decía siempre a mí mi madre que cada hijo es un curso de psicología diferente... Por supuesto, está felizmente casada con John-Paul, que el único defecto que tiene es que no le gusta el pescado.

Las cosas se descolocan un poco cuando Cecilia encuentra por casualidad una carta de John-Paul que ella solo debe abrir cuando él haya fallecido.

Por otro lado, nos presentan la historia de Rachel, la madre de Janie. Cómo puede seguir viviendo después de fallecer su hija. Cómo se apoya en su nieto Jacob, porque ha dejado un poco de lado a su hijo Rob y a su nuera (perfecta ella, eso sí), Lauren.

Y aparece otra historia paralela, la de Tess y Felicity, hijas de dos hermanas gemelas. La primera casada con Will y con un peque y la otra, soltera pero enamorada de su cuñado... ¡Qué follón!

Me llama la atención porque el nexo de unión de las familias es el programa "The big Loosers", un programita de esos estupendos en el que los concursantes tienen que perder peso... Lo único bueno del programa es el lema: "¡No se consigue nada sin esfuerzo!".

Es un libro interesante, un poco previsible en algunos aspectos pero con unos personajes que resultan bastante creíbles, cercanos y familiares.

Y nos hace pensar en qué puede pasar cuando los secretos dejan de serlo. Se supone que todos tenemos algún secreto (algunos más que otros, supongo) pero hay veces que es posible que sea mejor mantenerlos como estaban y no hacerlos florecer.

No sé si será verdad lo que dice la madre de Tess en un momento dado: "La sinceridad está sobrevalorada" pero lo que sí es cierto es lo que nos dice la autora para acabar el libro: "Ninguno de nosotros sabe los posibles derroteros que nuestras vidas podrían, y quizá deberían, haber tomado. Probablemente esté bien así. Hay secretos que deben permanecer ocultos para siempre. si no, preguntad a Pandora."

El mar (John Banville)

Ya he comentado en las otras dos reseñas de este autor que tenía que leer algo suyo cuando escribiera con su "verdadero yo", John Banville.

Y encontré El mar y lo he leído.

Me ha parecido un libro muy bien escrito, que transmite perfectamente la situación del protagonista, Max Morden. Cuando fallece su esposa, Anna, tras una larga enfermedad, Max se refugia en el pasado. Se va a pasar una temporada al pueblo donde pasaba los veranos cuando era crío y rememora sus vivencias allí mientras simula seguir escribiendo su obra maestra para la que no está concentrado en absoluto.

No sé, para mí, desde el principio este libro ha sido el sinónimo de la angustia y la amargura. Entiendo que es el objetivo del autor, claro y lo ha conseguido. Independientemente de lo que va contando, siempre hay ese poso de dolor en todo lo que dice.

Creo que hay un párrafo que define completamente la situación: "Bebo como una esponja. No, no como una esponja, las esponjas no beben, solo absorben el agua, es su manera de ser. Bebo como alguien que acaba de enviudar, una persona de escaso talento y más escasa ambición, agrisada por los años, insegura y errante y que necesita consuelo y el efímero alivio del olvido que provoca el alcohol".

Y tampoco puedo dejar de recalcar cómo se define Max a sí mismo: "Siempre fui un nadie inconfundible cuya mayor ansia fue ser un alguien vulgar". Muy duro...

Me ha llamado mucho la atención también la familia con la que relacionaba cuando era crío mientras estaba de vacaciones. Los Grace son para hacer varios libros. Lo de los gemelos Chloe y Myles es fantástico: "Myles era mudo de nacimiento. O mejor dicho, simplemente no había hablado. (...) Si tenía la capacidad de hablar y había decidido no hacerlo, eso no lo sabía nadie". En fin, no quiero contar lo que va pasando pero yo creo que parte de la amargura de Max viene de haber pasado los veranos con esos chicos... "Estar a solas con Myles era como estar en una habitación de la que alguien acaba de salir violentamente".

Pasa por unos momentos tan malos que da a entender que valora la opción del suicidio pero "el prolongado hábito de vivir me predispone contra la muerte". ¿Es posible que podamos llegar a sentirnos así? Cuando leo esto, me doy cuenta de que tengo que dar gracias a Dios cada medio segundo por no tener que sentirme así, por todo lo que tengo a lo que me puedo agarrar (no tanto material como espiritual) para que la vida no sea eso para mí...

En fin, que quería comprobar que el autor escribe tan bien como dicen. Creo que es así pero también creo que tendré que leerlo en versión original, porque seguro que se están perdiendo muchos matices. Creo que juega con el lenguaje y que la traducción le quita parte del brillo.

Quiero acabar con otra reflexión dura y triste pero que da un poco que pensar: "¿Quién era yo, sino yo? Los filósofos nos dicen que los demás nos definen y nos hacen ser lo que somos. Una rosa, ¿es roja en al oscuridad?