sábado, 26 de enero de 2019

El portal de los obeliscos (N. K. Jemisin)

Segunda entrega de la trilogía que empecé después de que mis hijos pidieran estos libros para Reyes. No quise dejar ningún intervalo entre el primero y el segundo por tener más frescos los personajes y la trama (porque hay una continuidad). Se podrían leer por separado, por supuesto, pero es mejor leerlos seguidos y en el orden en el que el autor los escribió..

Ya dije que el primero me había gustado mucho y tengo que decir lo mismo que el segundo. Lo que no dije y tengo que contar ahora, es la admiración que siento por el autor. No solo por la trama y el tema, que hay que tener una imaginación más que considerable, sino también por ser capaz de desarrollar unos personajes como los que aparecen aquí, un pseudo-lenguaje específico, unas características del mundo especiales... Todo increíblemente bien estructurado y sin grietas, y que parece que se escribe como si tal cosa (y seguro que ha requerido un esfuerzo ímprobo).

En esta entrega volvemos a encontrar a los personajes que ya conocíamos, Essun, Alabastro, Hoa, Ykka, Lerna... Y ahora conocemos un poco más de la aventura que corrió Nassun, cuando su padre se la lleva, teniendo ella 8 añitos.

También va a aparecer de nuevo Schaffa, no sé si "renovado", "rehabilitado",... "re-algo"... porque está un poco cambiado... Eso sí, no sé si me gusta más o menos.

En este libro, vamos a conocer un poco más a los obeliscos aunque he de decir que a mí se me escapa un poco su importancia, que la tienen, claro, no hay más que ver el título... Eso sí, hay 216, eso sí lo sé.

Me han gustado unas cuantas reflexiones, entre ellas "...pero ¿de qué sirve el poder cuando es un arma de doble filo?". Mucha gente debería darle una vueltecita a esto antes de tratar de llegar a determinados puestos. Claro que, a muchas de estas personas, lo que les importa es saborear el poder en algún momento y que luego pase lo que tenga que pasar.

Otra cosa interesante: "A Ykka se le da bien conseguir que la gente sienta que tiene una razón para hacer las cosas". Esa es una de las cosas que hacen a un buen líder: cuando uno siente que hace las cosas por algo, siempre lo hace mejor, con más interés... y eso redunda en beneficio del grupo. Muchos jefes deberían pensarlo un poco. Estoy segura de que lo cuentan en los cursos de liderzgo pero luego hay que querer hacerlo, claro, y eso implica preocuparse un poco por los demás... ummmmmmmm...

No me voy a entretener más. Lo peor del libro es que me ha dejado con ganas de saber más de unas cuantas cosas (no digo cuáles) y tendré que esperar a la tercera entrega... ¡vaya por Dios! Pero está muy bien y se lee muy rápido.

Y cierro, para no perder la costumbre con otra reflexión que me ha hecho pensar: "Al fin y al cabo, una persona está compuesta por sí mismo y también por los demás. Las relaciones esculpen la forma definitiva de cada individuo"

jueves, 10 de enero de 2019

La quinta estación (N. K. Jemisin)

Este es uno de los libros que me han traído los Reyes. Y, además, es muy, pero que muy especial porque es el libro que mis hijos han puesto en SU carta. No lo esperaba para nada, no tenía ni idea de que ellos también habían escrito una carta, así que la sorpresa fue increíble.

Y, claro, tenía que ser el primero que leyera nada más terminar el que tenía empezado. El segundo será el segundo de la saga, que también estaba en la carta (uno era para papá y otro para mamá, por supuesto, pero los libros están para compartirlos...). Como nos dice el propio autor: "Tienes que recordar una cosa: el final de una historia no es más que el comienzo de otra".

Los chicos andaban un poquillo preocupados porque decían que no es el tipo de literatura que leemos habitualmente pero no se atrevían a pedir otro porque pensaban que no iba a acertar o lo íbamos a haber leído ya.

Si bien es cierto que no es el tipo de novelas que yo leo habitualmente, también es cierto que me ha gustado, me ha gustado mucho.

Lo primero que se encuentra el lector es: "Empecemos por el fin del mundo. ¿Por qué no? Superémoslo y pasemos a cosas más interesantes". Con esa frase ha captado toda mi atención, la verdad. Me ha parecido muy impactante.

Para ponernos en situación, nos encontramos en un mundo llamado la Quietud que, paradójicamente, está siempre en movimiento. Además, estamos al principio de una estación. De acuerdo a un proverbio de las Árticas: "Invierno, primavera, verano, otoño. La muerte es la quinta y la que controla todas". Lo sé, la cosa no parece muy divertida... Pero es muy interesante.

Cuesta un poco ponerse en situación. Lo de la estación es un poco "diferente" a lo que nosotros pensamos que es. Aquí, una estación es algo como: "...la tierra se quebró por algún lugar y escupió hacia los cielos cenizas y gas venenoso, lo que dio como resultado un invierno oscuro que duró años o décadas en lugar de meses". Al final del libro nos encontramos una cronología para que nos situemos en las diferentes estaciones.

Me ha gustado mucho cuando el autor nos va contando cosas de las ciudades... Y nos habla de una construcción de obsidiana que debe de ser muy majestuosa y muy bonita: "La Estrella Negra es el lugar en el que los líderes del Imperio se reúnen para hacer sus cosas de líderes". Si no supiera que no he sido yo la que lo ha escrito, tendría mis dudas... Lo podría haber dicho yo perfectamente.

Vamos a aprender muchísimas cosas: las siete castas al uso (innovadores, resistentes, líderes, sementales, guardianes, lomocurtidos y orogenes), las glándulas sesapìnales, el Fulcro.... Si, lo sé, suena a música celestial pero no es tan complicado como parece.

También vamos a conocer a muchos personajes y su historia presente y pasada. Como centro tenemos a Essun y a sus hijos Uche y Nassun. Empezamos la historia con la muerte de Uche, con solo 3 añitos a manos de su padre Jija. Poco a poco vamos comprendiendo por qué lo ha hecho y acompañamos a su madre en la búsqueda de su hermana.

Essun es una orogén y sus hijos también y son un "peligro" para el resto. Iremos descubriendo lo que eso supone, y será la propia Essun la que lo intente explicar: "La orogenia es una ecuación extraña. Se alimenta del movimiento, el calor y la vida de tus alrededores; lo amplifica todo mediante un proceso de concentración, catálisis y un azar casi predecible; extirpa el movimiento, el calor y la muerte de la tierra. Pierdes poder por un lado, ganas poder por otro."

La casta de los Guardianes también es muy peculiar. Conoceremos a varios, pero sobre todo a Schaffa, el Guardián de Damaya... Aparecerá más de una vez en nuestra historia.

Hay un personaje que (creo) el autor quiere que nos caiga mal, pero conmigo no lo consigue: Alabastro. Un orogén decanillado (¿a que parece que estoy hablando en otro idioma?), instructor de Sienita (tetranillada ella...) que tiene que cumplir una misión y, además, tiene que tener un hijo con ella para conseguir que sea tan especial como ellos dos.

Hay muchas cosas muy interesantes, como una reflexión de Essun: "El hogar la definen las personas (...). El hogar es lo que llevas en tu interior, no lo que dejas atrás".

¡Ah! Y es genial... ¡Qué improperios más chulos!: "¡Anda y que se oxide!" o "al óxido".. Estoy pensando en empezar a usarlos yo.

Cierro ya porque me alargo, como casi siempre. Y lo hago con un pensamiento interesante, no sin antes recomendar dedicarle un ratito a la lectura de este libro, que es muy interesante y muy entretenido: "El mundo no es justo y, además, a veces no tiene sentido".

martes, 8 de enero de 2019

El último acto (Mari Jungstedt)

Una más de las novelas de la serie de Gotland y de nuestro prota, Knutas. Era una elección especial para el principio de año, sabiendo que era suficientemente ligero para poder sobrellevar los días de trabajo y un buen enlace con lo que suponía que me traerían los Reyes (porque me he portado realmente bien, claro).

Y ha cubierto mis expectativas... Como cualquier otra de la serie, esta novela es entretenida, agradable, emocionante y tiene un final curioso, que no te deja indiferente. Además, tiene la ventaja de que ya conocemos a los personajes, así que vamos sobre seguro.

En esta novela "una mujer ha aparecido muestra en su habitación del hotel. Sospechamos que la han asesinado". La mujer es Erika Malm, periodista de 42 años, casada, con 3 hijos, redactora del Kvällsblatet, el periódico más importante del país.

Volvemos a ver a Anders Knutas, de 58 años, que está pasando por un período personal un poco complicado porque se acaba de divorciar de Line, a la que conocíamos de otras entregas. Y se enfrenta a la "relación" con su compañera Karin Jacobsson, a la que también conocemos y que "conservaba una ternura que le daba un aspecto de niña a pesar de los 46 años..."

Nos vamos a encontrar a más personajes que conocemos, como Johan Berg, el periodista y Emma Winarve, su esposa, con los gemelos de ambos y los dos hijos adolescentes de ambos, Sara y Filip.

Pero lo curioso es que también aparece Vera Petrov, el caso recurrente de Knutas, que aparece en Canarias con su esposo Stefan Norrström, y sus dos hijos.

Así que, nuestro caso de asesinato va a discurrir paralelo a la búsqueda de Vera Petrov...

Y hay una historia muy curiosa, la obsesión de Sonja por Felix Sanner, un actor más joven que ella. No es que sea algo original pero me llama la atención cómo se puede obsesionar por un hombre que se ve desde el principio que es superficial, inmaduro, interesado y... bueno, a mí me cae mal desde el principio. Cómo una mujer se puede llegar a obsesionar de tal forma y hacer las cosas que hace, sobre todo viendo la respuesta que obtiene... No sé, cada uno es como es pero me da un poco de pena.

Poco más voy a contar porque cualquier cosa que diga va a suponer desvelar la trama y eso es algo que nunca hago. Así que lo mejor es ir cerrando.

Y cierro con un pequeño comentario, que puede dar que pensar: "Lo que me parece atrevido es mirar fijamente a los ojos de alguien".