jueves, 13 de mayo de 2021

La ciudad de vapor (Carlos Ruiz Zafón)

 Llevaba tiempo queriendo leer este libro. He de decir que me quedé parada cuando me enteré de que había fallecido el autor. Era un hombre joven y yo no sabía que llevaba tiempo luchando contra una enfermedad... Me sorprendí mucho y me afectó... Y no quería dejar de leer esta obra póstuma.

"Carlos Ruiz Zafón concebía esta obra, amén de su entidad propia, como un reconocimiento a sus lectores, que le habían seguido a lo largo de la saga iniciada con La sombra del viento".

Me ha hecho gracia leer que ya existe el adjetivo "zafoniano". Es cierto que su escritura es muy especial. Son unos personajes tan especiales en unos entornos tan maravillosamente descritos y con unas tramas tan misteriosas y casi surrealistas, que la hacen realmente especial. Por supuesto, esto es lo que me parece a mí... si esto lo procesa un crítico, me destroza, pero es lo que a mí me han aportado sus libros. Libros que he disfrutado muchísimo.

Y este no desmerece nada. Se trata de una serie de historias cortas de esas que se saborean en cuanto se terminan, que te obligan a cerrar los ojos un momento antes de comenzar con la siguiente... Y nos deja perlas maravillosas... como alguna que tengo que reseñar aquí.

"Un rascacielos no es más que una catedral para gente que, en vez de creer en Dios, cree en el dinero".

"La comedia nos enseña que la vida no hay que tomarla en serio y la tragedia no enseña lo que pasa cuando no hacemos caso de lo que la comedia nos enseña"

"¿Te has dado cuenta de que cuanto más inteligentes son los móviles, más tonta se vuelve la gente?"

No puedo seguir porque tampoco se trata de eso, pero son un pequeño ejemplo de esas cositas que nos vamos encontrando y que nos hacen sonreír o pensar y que se van quedando donde deben para utilizarlo en algún momento.

Para cerrar he elegido otra reflexión maravillosa: "Dicen que un buen amigo es aquel que sabe recordar y olvidar a un tiempo".


El club del crimen de los jueves (Richard Osman)

 ¡Qué bien me lo he pasado! Me ha gustado mucho. Es un libro tranquilo, con su misterio y sus cosas pero muy entrañable y muy entretenido.

"En un pacífico complejo privado para jubilados, cuatro improbables amigos se reúnen una vez a la semana para revisar antiguos casos de asesinatos locales que quedaron sin resolver". Esto es así, muy entretenido para los miembros del club pero aparece un cadáver, el del constructor del complejo Tony Curran, y se enfrentan a su primer caso real.

El club está formado por cuatro integrantes: Ron, un exactivista socialista; la dulce Joyce, exenfermera viuda no tan ingenua como puede parecer; Ibrahim, un antiguo psiquiatra y Elizabeth, que lidera el grupo y que guarda para sí exactamente a qué se dedicaba. La última en entrar a formar parte del club fue Joyce, que vino a sustituir a Panny, la expolicía que proporcionaba los casos antiguos y que está ahora en el hospital, inconsciente acompañada siempre por su marido.

Los dos agentes encargados del caso son Donna Freitas y Chris Hudson y el club casi, casi el que los va dirigiendo conforme ellos van encontrando pistas que les puedan llevar a desentrañar el caso.

Es agradabilísima de leer, los personajes son geniales y, puesto que tienen ya una edad, su experiencia les da una visión de todo mucho más amplia.

Y es ahí donde te das cuenta de cómo despreciamos muchas veces las percepciones de las personas de más edad creyéndonos que ser más jóvenes nos hace ser más inteligentes... y es completamente falso.

Estos cuatro (y los otros que están viviendo en el complejo y que van apareciendo) me han enseñado muchas cosas. Hay una frase de Joyce recordando una salida con sus amigas, la última en la que habían podido estar todas juntas, que me ha hecho pensar: "Cuando hacemos algo por primera vez, lo sabemos; pero casi nunca somos conscientes de que ha llegado la última vez".

Elizabeth es un personaje maravilloso. Vive con su marido Stephen que empieza a tener ciertos problemas... y ella es muy consciente: "Hacerse mayor es estar siempre en la cuerda floja. Por eso Elizabeth abre cada día su agenda por una página que corresponde a 2 semanas más tarde y escribe una pregunta dirigida a sí misma". Me parece una forma muy inteligente de ir viendo si se va perdiendo la memoria... Ahora, debe de ser muy difícil aceptar que sí está pasando...

También hay una frase que se debería imprimir y colgar en las paredes de muchas empresas. "Cuando fracasas en la preparación, te preparas para el fracaso".

Por supuesto, no voy a contar nada del caso ni de cómo se va resolviendo. Para eso hay que leer la novela, que está muy entretenida. Yo solo quiero recalcar el valor de nuestros mayores, lo que creo que hemos podido ver claramente durante estos meses tan difíciles que estamos pasando. Lo han sabido asumir mucho mejor que los que tenemos menos años.

Y cierro ya con otra reflexión maravillosa: "En esta visa tienes que aprender a valorar los días buenos, guárdatelos en el bolsillo y llévatelos contigo a todas partes".

Hotel Savoy (el destino de una familia) (Maxim Wahl)

 Elegí el libro por el título, yo soy así, pero no ha cubierto mis expectativas. No puedo quejarme, claro, porque las expectativas no se basaban en nada. Pero como soy yo, mis elecciones y mis expectativas... En fin, que no me ha gustado mucho aunque no está mal del todo.

La novela nos cuenta la historia del hotel Savoy, de las luchas por dirigirlo... El mejor personaje es Sir Lawrence Wilder, al que conocemos en 1931, con 72 años, director del hotel. Tiene un hijo, bastante moldeable y con poca personalidad, Henry, pero casado con una bruja, Judy.

Sir Lawrence decide dejar el hotel a Violet Mason, que es su nieta ilegítima y se desencadena una lucha por el poder, por arrebatárselo a Violet quien, por otro lado, nunca esperó que esto sucediera y quería ser escritora para la BBC.

No pinta mal, ¿verdad? Pues es un poco lioso... Desde el primer momento se sabe que pasan cosas extrañas pero no me parece que estén muy bien hiladas y tengo que confesar que me he ido perdiendo.

Sí es verdad que los personajes son bastante interesantes, pero el lío se me ha hecho un poco largo. Y lo peor es que pensé que sería largo casi desde el principio, así que no lo he disfrutado mucho...

Eso sí, me ha encantado que apareciera Lawrence Olivier al final, como un actor que empezaba en la BBC.

Y siempre hay alguna reflexión que se puede extraer: "...el que quiere encontrar algo debe saber cómo se esconden las cosas".

Matar é facil (Agatha Christie)

 Obviamente, este es otro de los libros que tengo para leer en portugués. Y, por supuesto, siendo Agatha Christie, el éxito era seguro.

Me lo he pasado muy bien. Este sí es de misterio, del género que la hizo verdaderamente famosa, pero aún no incluye a sus más famosos detectives, Miss Marple o Hércules Poirot.

En este caso, Luke Fitzwilliam, policía retirado, vuelve a Inglaterra y, en el tren conoce a la anciana Srta. Pinkerton, que le cuenta cómo en su pueblo ha habido una serie de muertes que ella considera sospechosas y se dirige a Scotland Yard a denunciarlo.

Lamentablemente, la Srta. Pinkerton muere atropellada antes de poder denunciar y eso hace que nuestro prota quiera acercarse a Wychwood-under-Ashe a analizar un poco qué puede estar pasando.

La excusa es que quiere escribir un libro sobre brujería... y se alojará en casa de Lord Whitfield, porque su secretaria y prometida, Bridget Conway es familia de Jimmy Lorriner, el amigo de Luke con quien estaba alojado en Londres.

No es fácil contar la trama de las novelas de Agatha Christie sin desvelar más de lo que se debe hacer, así que no lo voy intentar siquiera. Eso sí, como es habitual, la autora nos va llevando por donde ella quiere hasta desvelarnos la verdad al final.

Lo he disfrutado, como era de esperar desde el principio... Y dejo una pequeña reflexión a tener en cuenta: "Ningún ser humano puede saber la verdad completa de otro ser humano".

Ausência na primavera (Agatha Christie)

 Luisa, nuestra profe de portugués, es un encanto y nos ha pasado unos cuantos libros de Agatha Christie en portugués para que los leamos. Como a Elena y a mí nos encanta leer, ha acertado de pleno.

Vamos a ver, es Agatha Christie, así que tiene que ser bueno, sí o sí.

Bien es verdad que se trata de una novela que no es de misterio, y que escribió con el pseudónimo Mary Westmacott, en 1944. El título original en inglés es Absent in the spring.

Es muy interesante... Nos cuenta la historia de Joan Scudamore en el momento que viaja a Iraq a visitar a su hija Barbara. Para situarnos, nos encontramos a las puertas de la Segunda Guerra Mundial.

Al volver, en un momento dado, cuando tiene que hacer un cambio de trenes, se queda aislada en una especie de pensión puesto que su tren no llega por haber inundaciones en las vías...

Es la primera vez que tiene tiempo real para pensar en ella misma y en su vida y se da cuenta de algunas cosas que le han ido pasando desapercibidas, quizá porque no ha querido mirarlas detenidamente...

Analiza la relación con su marido, con sus hijos... y es curioso que se marca uns ciertos propósitos que le parecen completamente lógicos en ese momento. Sin embargo, en cuanto puede volver a su vida, es como si se dejara llevar por la corriente y todo vuelve a ser como era... y los propósitos simplemente desaparecen.

Me ha resultado muy interesante, la verdad. Y hace pensar un poco en que todos somos en algún momento como nuestra prota: cerramos los ojos a lo que no queremos ver y "ojos que no ven, corazón que no siente", aunque sepamos claramente la verdad.

Y también nos proponemos enfrentarnos a las cosas de una manera diferente y luego todo queda en nada... No solo porque no nos atrevamos, que puede ser, sino porque la vida nos va llevando por un cauce y es muchas veces más sencillo seguir por ahí.

Lo dicho, muy recomendable, agradable de leer y con un cierto poso que hay que digerir.