sábado, 7 de diciembre de 2019

La reina estrangulada - Los Reyes malditos II (Maurice Druon)

Afortunadamente para mí, leo más rápido que hago reseñas... Hay que ver lo pesadita que estoy... Y quiero ponerme al día antes de terminar el año... ¡ya me puedo dar prisa!

En fin, vamos con la segunda entrega de esta súper serie de siete, que me ha gustado también muchísimo.

Nos ponemos al día: "El rey de hierro acaba de morir. Su muerte llega a casi seis meses de la de Guillermo de Nogaret y a siete meses de la del papa Clemente V". Felipe IV tenía 46 años y llevaba 29 de reinado. Deja como sucesor a su hijo Luis X que no era gran cosa (en el libro no lo dice así, claro, pero es un buen resumen) y que tenía a su mujer en la cárcel por adulterio: Margarita de Borgoña.

Si miramos el título con atención (je, je) puede que nos dé una pista de lo que puede que pase a lo largo de esta entrega...

Como en todas las entregas, se aprende muchísimo y me da mucha pena tener memoria de pez porque sería genial acordarme de todas estas cosas.

Por ejemplo: "En el siglo XIV los 3 principales oficiales de la corona eran: el Condestable de Francia, jefe supremo de los ejércitos; el Canciller de Francia, que retenía la justicia, los sellos, los asuntos eclesiásticos, lo que en la actualidad se llamaría negocios extranjeros; el Primer Maestresala de la Casa Real, que gobernaba a todo el personal noble y plebeyo que rodeaba al soberano".

Hay cosas interesantes, como el hecho de la consanguinidad en las casas reales. Volveré al tema porque he leído hace poco otro libro de la casa de Austria... y les pasa lo mismo. Hay tanto "teje-maneje" con boda por aquí para tener este reino por acá y boda por acá para conseguir ese reino por aquí, que al final todos son primos, sobrinos,... y no son hermanos porque ahí ya les daba vergüenza.

En un momento del libro se dice: "Si de vez en cuando no se colara entre ellos el fruto de algún pecado o de un casamiento morganático, pronto se les vería extinguirse de escrófula y de debilidad"

Y otra cosa: "La dinastía de Anjou-Sicilia, fabulosamente fecunda, llegaría a totalizar, en toda su duración, doscientas noventa y nueve coronas y doce beatificaciones". En cuanto a las coronas, todo me parece perfecto, pero en cuanto a las beatificaciones... no pongo yo en duda nada, ¡válgame Dios!, pero no me queda claro si llegarían muchos al nivel... Con los contactos que tenían en el papado... ¡a saber!

Una de las cosas que más me llaman la atención de estos libros es la importancia de algunos lugares que no son tan conocidos, como Carpentras, donde se celebró el Cónclave para la sucesión de Clemente V. Lo más curioso es que había oído hablar de Carpentras unos días antes de leerlo porque resulta que tenemos ahí un cliente... ¡mis franceses, lo que me hacen aprender...!

Más cosas curiosas, que no me sorprenden, claro, pero me siguen llamando la atención. Habla de las reliquias... "Esto fue ocasión de uno de los comercios más prósperos a través de los siglos XI, XII y XIII e incluso durante el XIV. Todos traficaban con los santos vestigios..." Lo del comercio me parece fatal pero... ¡vaya cosas que se tenían como reliquias! Vamos a ver... ¡cómo se puede tener una ampolla con leche de la Virgen! (por ejemplo, que hay muchas cosas así...)

Lo dejo ya, que me entretengo mucho, como siempre. Y cierro con una reflexión que nos puede dar que pensar: "Todo acto injusto, aun cometido por una causa justa, lleva en sí la maldición"

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