sábado, 21 de diciembre de 2019

La flor de lis y el león - Los Reyes malditos VI (Maurice Druon)

Hay que reconocer que es muy interesante leer cualquier serie "del tirón". Así no se pierde la idea original. Y con esta me está pasando eso, que los leo sin tregua y parece que es un único libro muy largo...

Vamos avanzando en el tiempo: "24 de enero de 1328. Ante monseñor William de Merlton, arzobispo de York y primado de Inglaterra, el rey Eduardo III, que no tenía aún dieciséis años, se desposaba con Felipa de Hainaut, su prima, que apenas contaba catorce". Lo primero... ¡qué pena de juventud! Sí, ya sé que era así, que la esperanza de vida era otra... sí, sí,... pero ¡qué pena de juventud! Y, lo segundo, ¡se llama Felipa! Sí, como mi abuela... y eso que no es un nombre muy común... Como dice mi madre, ¡menos mal que a ella no se lo pusieron por mi abuela!

En fin... que la cosa con los reyes de Francia no se estaba poniendo muy bien, la verdad: "Luis el Turbulento había muerto a los 27 años por una mano criminal. Felipe el Largo había fallecido a los 29 por haber bebido en Poitou agua de pozos envenenados. Carlos IV había resistido hasta los 33; era el límite. ¡Es bien sabido que los maldecidos no pueden sobrepasar la edad de Cristo!". ¡Eso sí que no lo sabía yo! Pobrecillos... ahí, esperando a llegar a los 33 para ver si sobrevivían o si de verdad la maldición del Gran Maestre de los Templarios se los llevaba por delante... ¡qué sinvivir!

En esa entrega de la serie vamos a ver como se elige a Benedicto XII. Muy curioso, porque fue un poco por error. Nadie quería que fuera papa pero todos le votaron por no votar a otro y que resultara elegido... cosicas del poder... Pero, según vemos "...demostró bien pronto ser un Papa de paz". Algo es algo, que tal como estaban las cosas, lo de ser hombre de paz no era baladí.

Y también vamos a ser testigos de la muerte de Roberto de Artois. Sí, lo cuento... tampoco pasa nada. El hombre se tenía que morir en algún momento y se puede recurrir a la historia para saberlo. Es un personaje tan interesante... Muy curioso.

Por otro lado, estos libros deberían ser de lectura obligatoria para los que quieren ser dirigentes de un país. Lo digo porque llevamos una temporadita que sí que no con la gobernabilidad y nos tienen a todos un poco hartos. Sobre todo porque no les importamos lo más mínimo: solo les importa su propio estatus-poder-ego-orgullo, llamémoslo como queramos. "El poder sin el consentimiento de aquellos sobre los que se ejerce es un engaño que no puede durar largo tiempo, un equilibrio eminentemente inestable entre el miedo y la rebelión, que se rompe de golpe cuando unos cuantos hombres se percatan de que comparten el mismo estado de espíritu". A mí me ha dado que pensar, la verdad.

Y no digamos esto de: "El poder corrompe rápidamente a quienes lo detentan sin ser movidos ante todo por el bien público". Ahí lo dejo... ¡no digo más!

También me he llevado un disgustillo... "33 años es una edad en que todas las mujeres, incluso las más perversas, contemplan las dos vertientes de su vida, piensas con nostalgia en la época pasada, y con inquietud en la que ha de venir." Madre mía, que yo no me acuerdo si me hice esa reflexión en aquel momento... Supongo que sí, pero no por la edad, sino porque estaba embarazada de mi hijo mayor y eso sí que te hace replantearte la vida. Pero vamos, que de lo que se trata aquí es de ver los 33 como el punto medio de la vida... y eso, cuando ya hace 20 años que los cumpliste, da un poco de vértigo.

No me entretengo más. Sé que no he contado nada de la novela, pero para eso está, para que todo el mundo la lea. A mí me hacen reflexionar muchas cosas y al final, eso es lo que cuenta.

Y cierro con otro pensamiento que también me ha parecido muy interesante: "Todo hombre viene al mundo para una función, ínfima o importante, desconocida generalmente por él mismo..."

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