domingo, 27 de diciembre de 2020

La vida desnuda (Mónica Carrillo)

 No sé muy bien por qué elegí este libro, la verdad (¡qué raro!) pero no lo he pasado mal leyéndolo. Está entretenido, hay momentos divertidos y tiene reflexiones que pueden valer para pensar un poco.

Nuestra prota es Gala, a la que acaban de llamar para decirle que su abuela Rosario está muriéndose y que sería conveniente que fuera a casa cuanto antes si quiere despedirse.

Ella no está pasando por su mejor momento, porque hace 117 días que ha dejado su relación con Hernán que pensaba que era el hombre de su vida y el reencuentro con sus padres, su tía Julia y su hermano Mauro va a hacer que dé una vuelta a qué es su familia y qué siente cada un de ellos: "...a pesar de las apariencias, o precisamente por ellas, todos tienen una vida púbica que muestran al mundo, una vida privada reservada para unos pocos y una vida secreta que permanece oculta para todos".

El hermano de Gala es Mauro, médico, casado y con una niña que es el tesoro de la familia. Cuando he leído el nombre del hermano por primera vez no he levantado una ceja porque no sé, pero vamos... Menos mal que la propia prota nos dice "Hay que reconocerles a mis padres la petulancia a la hora de elegir nuestros nombres". Por un momento, había pensado que era cosa de la autora...

Hay un personaje curioso, Chris, a quien Gala conoce en el tren. Se cuentan su vida y descubrimos que ha roto con su pareja porque vivían por y para las redes sociales: "Yo no quiero tener una vida de mentira llena de filtros y ángulos favorecedores". Me ha dado que pensar, la verdad, porque puede que haya muchas parejas que estén en la misma situacíón, viviendo de "likes"...

La abuela Rosario, aunque la conocemos ya a punto de morirse, debía de ser una mujer estupenda. Lo digo por las cosas que cuenta Gala, como por ejemplo: "El dinero no es importante salvo cuando tienes que pensar en él" . Y me he acordado de mi abuela porque la abuela Rosario decía "pamplinas", que es el equivalente al "tontunas" de mi abuela... me parece estar oyéndola decirlo.

Otro personaje interesante es la tía Julia: "Nuestra felicidad solo depende de una persona, eso es cierto. Pero esa persona somos nosotros. Y si después encuentras a alguien que te hace feliz, afortunada tú".

Gala es un personaje con el que no he llegado a conectar del todo, la verdad. No me disguta, no, pero no es de estos personajes en los que he conseguido entrar y casi poder pensar como ellos. Ahora bien, ha habido un momento en el que he tenido que empatizar con ella: "...intentando contrarrestar las sacudidas de un cólico nefrítico agudo que ninguna postura ni ningún fármaco podían aliviar..." Angelito mío... (es que mi vida últimamente, gira en torno a un riñón, qué le vamos a hacer)

Es una novela con muchos pensamientos que nos pueden ayudar en la vida, de verdad. Y nos hace darnos cuenta de que nadie es perfecto, de que la gente, incluso aquellas personas a las que creemos conocer muy bien, nos muestra solo la cara que quiere que veamos.

He pasado un rato muy agradable leyéndolo aunque, al comenzar, pensé que no me iba a gustar mucho.

Y cierro con un pensamiento que es una gran verdad: "Hacerte mayor es darte cuenta de que no le vas a gustar a todo el mundo. Y madurar es que te dé lo mismo"

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