domingo, 2 de julio de 2017

Espérame en la última página (Sofía Rhei)

Obviamente, leí este libro porque el título me resultó muy sugerente... Pero tengo que decir que es más sugerente el título que la historia, la verdad.

Voy a empezar por el final. Vaya, no el final, sino lo que aparece al final del libro y que nos puede dar una idea de cómo es: "¿Tiene la literatura la capacidad de curar? Esta novela nos muestra que estar con la persona inadecuada puede convertirnos en inadecuados y que la vida siempre nos presenta una segunda oportunidad, solo hay que encontrar el libro adecuado"

Dicho esto, es cierto que lo que he escrito hace un momento es el eje de la novela pero... no está tan bien hilado como yo esperaba o como a mí me habría gustado..

Nuestra prota es Silvia Patiño, que está viviendo y trabajando en París. Es un enamorada de los libros y eso es lo que la salva...Tiene una tormentosa relación con Alain Ivory, un imbécil integral del que se ha enamorado perdidamente, que la toma el pelo y que, además, está casado. Claro, le ha prometido que deja a su mujer porque él a la que quiere es a Silvia, bla, bla, bla...

Todo el mundo ve que la relación la perjudica, incluso ella misma, pero no es capaz de ponerle fin.

Silvia tiene una muy buena Amiga, Isabel, que le recomienda que visite a Monsieur O'Flahertie, un irlandés maravilloso, encantador,... ¡todo lo que se diga es poco...! ¿Y por qué tiene que ir a  verle? Porque es un consejero literario... Sí, sí, es como un psicólogo pero que el tratamiento lo hace con libros. Es mi personaje favorito... ¡me ha encantado! Una de sus reflexiones me parece una gran verdad: "¿Existe algo que pueda llegar más adentro, calar más profundamente en el alma que un libro?"

Yo me habría quedado solo con eso y habría profundizado un poquillo más... fin de la novela. Pero la autora mueve un poco más la historia para darle otro aire. Y, claro, aparece el chico bueno de la novela.

Y es curioso. Se llama Odysseus Thanos, ojito... Y se dedica a acompañar y orientar frente a la muerte. ¡Increíble! Sí, tiene una empresa que no solo se ocupa de toda la logística (que es mucha) después de que muera una persona,. sino que acompaña a quien sabe que va a morir en breve y quiere estar más tranquilo y dejar sus asuntos en orden.

Es un hombre interesante y deja también un pensamiento que me ha hecho reflexiona: "Las muerte se asume. Lo que no es tan fácil de entender es que la gente no sienta ganas de vivir cuando tiene la oportunidad de hacerlo."

Silvia le conoce porque su jefe está muy enfermo y ha elegido a esta empresa para que le ayude a sobrellevar su lucha interna frente a la situación. Y, como era de esperar, algo surge entre ellos, con el fantasma del tonto de Alain sobrevolando...

La novela no me da para extenderme mucho más pero lo del consejero literario me la llegado al corazón. A mí ciertamente me ha pasado: algún libro ha sido capaz de hacerme ver cosas que yo sola no veía y, por supuesto, de subirme la moral cuando estaba pasando un mal momento. Y también soy consciente de que, al contrario, cada estado de ánimo que tengo me pide leer un tipo de libro u otro. Es por eso por lo que yo clasifico mucho los libros... Sé que no se pueden leer determinados libro en momentos concretos porque no los vas a poder saborear ni disfrutar como se merecen...

Sí que voy a cerrar con una cita de Goethe que, al parecer, es una de las citas favoritas de Silvia, nuestra prota: "No hay nada tan distinto como el día y la noche y nada tan difuso como su límite."

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