sábado, 29 de julio de 2017

El día que se perdió la cordura (Javier Castillo)

Supongo que, como otras muchas veces, el título me llamó la atención y decidí decantarme por este libro para leerlo en ese momento.

Y he de decir que me vino muy bien. Es un libro que es mejor leer todo seguido. Quiero decir, sin muchos cortes... Vamos que, si lee uno 5 páginas y se duerme una noche, otras 5 al día siguiente y 10 el tercero, termina más perdido que una hormiga en una plaza de toros.

Yo tuve que salir de viaje de trabajo y estuve más de 5 horas en un autobús... ¡perfecto! Lo había empezado un poquito y lo acabé antes de llegar a destino... ¡lo mejor de lo mejor!

Debo decir que me ha gustado mucho. Es una novela que te tiene en vilo todo el tiempo, con unos personajes muy interesantes y con varias historias que se entrelazan de forma muy coherente.

Nada más empezar ya le vamos poniendo salsa para captar la atención... "...me parece normal que me miren y griten, al fin y al cabo, estoy desnudo, cubierto de sangre y llevo una cabeza entre mis manos". Así, para ir abriendo boca... Este es Jacob nuestro gran prota.

También tenemos a Stella Hayden, experta en perfiles psicológicos del FBI que acude al complejo psiquiátrico de Boston a colaborar con el Dr. Jenkins en el tratamiento de Jacob para tratar de averiguar qué es lo que ha pasado y qué crímenes son los que ha cometido.

Eso sí, el salto al vacío lo damos cuando aparece la cabeza de Laura, hija del Dr. Jenkins, en su despacho.... Uffffffffffff

Poquito a poco vamos descubriendo que la trama es realmente compleja, que hay una secta involucrada, que han desaparecido varias chicas en distintas partes del mundo... Con un asterisco de nueve puntas como centro de todo.

Y, además, Jacob es un personaje tan estupendo... A mí me cayó bien desde el principio (me pasa muchas veces, que me encantan los personajes más "raritos"...) Me encanta cómo explica el problema de su padre con la bebida: "Parecía como si le hubieran arrancado el alma poco a poco, como si con cada sorbo de cerveza una parte de ella la hubiera absorbido la botella, llevándose consigo el instinto protector, los mimos y las risas". Es tan gráfico y tan triste....

No puedo contar nada porque cualquier cosita que diga puede hacer que se desvele parte del misterio y no le puedo hacer eso al autor, claro.

Pero sí puedo recomendar que se lea. De verdad que es francamente buena y la lectura es muy fluida a pesar de la trama, que no es nada sencilla. Muy, muy recomendable.

Y termino con una frase que dice Jacob cuando está contándole su vida entera a Stella. Me ha llamado mucho la atención porque es una gran verdad: "Ten una idea, cualquiera, y siempre habrá un grupo de personas que se la crean, por muy infundada que esta sea"

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