viernes, 12 de agosto de 2016

Una mujer en Pigalle (Carlos Suárez González)

Un libro realmente curioso y sorprendente...

El 13 de febrero de 1941 aparece en una habitación en París el cuerpo de una mujer. Está colgado de una lámpara, con un sujetador negro alrededor del cuello y estrellas de David hechas con un cuchillo sobre su vientre. Se declara culpable a Segnier, un albañil en paro que podríamos decir que "pasaba por allí"...

Pasan los años y a Monique Marais, periodista, y Claude Leconte, fotógrafo, les encargan escribir una historia en torno a ese caso...

Y se abre un mundo.

Se presentan dos historias paralelas: por un lado la historia real y por otro, lo que van descubriendo los periodistas hablando con los supervivientes de aquel caso y aquel momento.

La historia de la víctima, Rachel Golwicz, es sorprendente. Una vida dura desde su Polonia natal hasta llegar a París y, allí, pasando por la prostitución, hasta llegar al mundo del arte y la cultura, relacionándose con escritores y pintores (Picasso entre otros). Todo ello en el momento de la entrada de los nazis en París.

No se debe de contar más porque el final es inesperado y cualquier cosa que yo diga (que soy muy torpe) podría dar pistas.

La realidad es que no sé si me ha gustado o no el libro... Curioso, ¿verdad? Nos presenta un París demasiado sórdido para mi gusto, que no me hace entrar cómodamente en el relato. Entiendo que puede ser el objetivo del autor, claro.

También me resulta un poco difícil entrar en la "frivolidad" de los intelectuales del momento. Es probable que con eso se alimentara su creatividad, cierto, pero a mí no me convence.

Algo impresionante es cómo Lazare Bracq, escritor y mimbro de la Real Academia Francesa, lucha contra al alzheimer sabiendo que la batalla está perdida.

Acabo ya, con una reflexión muy interesante: "Decídete. Hazlo. Sea lo que sea. Nos arrepentimos sobre todo de lo que no llegamos a hacer."

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