viernes, 26 de agosto de 2016

Rezar por Miguel Ángel (Christian Gálvez)

He de decir que este libro lo elegí porque me encanta Miguel Ángel. No he leído nada más del autor y solo le conozco por su trabajo en televisión, que tampoco sigo.

Y el libro me ha gustado. Mucho. Nos cuenta la vida del genio y cómo se interconexiona con la de Leonardo da Vinci (otro de mis favoritos) y la de Raffaelo o la de Mikolaj Kopernik (Niccolo Copérnico) y la de Macchiavelo. Además de aparecer papas muy conocidos (como Alejandro VI, Borgia), personajes muy influyentes como Carlos V... En fin, un conjunto de historia y arte que se lee muy bien y enseña muchas cosas.

Lo que queda muy claro es que Roma era entonces (siglo XVI) una "merienda de negros", valga la expresión. Allí los papas eran de todo menos hombres de fe. Ellos decían que sí, claro, pero eran guerreros unos, políticos otros... un descontrol.

Mientras nos cuenta las andanzas de Michelangelo, una historia paralela nos explica lo que pasó cuando a Gregorio XIII, ya desaparecido el genio, le cuentan que la Capilla Sistina es una herejía porque, entre otras cosas... ¡Adán tiene ombligo! Claro, eso no puede ser porque se supone que ninguna mujer intervino en su nacimiento, por lo que no debería haber ni cordón, ni ombligo, ni nada de nada... Además, el artista eligió el sol como centro de la composición y no la tierra, como debería haber sido... ¡qué barbaridad! Bueno, Carlos Borromeo propuso destruir la capilla... menos mal que no lo hicieron... ¡con lo que a mí me gusta!

He aprendido muchas cosas, entre otras que Michelangelo no estaba de acuerdo con cómo trataba la Iglesia a las mujeres. "La ausencia total en la jerarquía eclesiástica era algo que nunca llegó a entender."

Lo que no sabía y me ha dejado loca es que "En el Consejo de Macon se aprobó, efectivamente, la humanidad de las mujeres y en consecuencia, la posesión de alma. Lo que llamó la atención de dicha congregación de teólogos es que la diferencia de votos fue de uno solo. Un único voto marcaría el destino de las mujeres en la historia de la humanidad." He hecho mis averiguaciones y esto fue en el año 585. Hasta entonces la única mujer que tenía alma era la Virgen María (cosa que ya había pensado yo en cuanto leí esto...)

También nos cuenta por qué el pez era el símbolo de los primeros cristianos (antes de que lo fuera la cruz). En griego es IXTHUS = Iesous Xhristos Theou Hyios Soter (Jesucristo, de Dios el Hijo, Salvador)

Y nos deja frases lapidarias de Michelangelo, como: "Cada vez que amanece pienso lo mismo: hoy me encontraré con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un envidioso y un egoísta"

Me ha gustado también una frase de Lorenzo de Medici: "A veces la paciencia y el silencio son mejores armas que la espada o cualquier lanza"

Y otra de Macchiavelo: "Lástima que el mal se haga todo junto y el bien se administre de a poco"

Se podrían decir muchas más cosas y seguir mucho más pero recomiendo que se lea para pasar un buen rato, aprender mucho y admirar mucho más, si cabe a los dos grandes genios, Leonardo y Miguel Ángel.

Cierro con una reflexión de Michelangelo que me ha hecho pensar: "El mayor peligro para casi todos nosotros no es quedarnos sin llegara a la meta porque esta sea demasiado alta, sino alcanzarla porque sea demasiado baja."

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