jueves, 11 de agosto de 2016

La chica que lo tenía todo (Jessica Knoll)

Según el propio libro (o la editorial): "...explora, a través de una protagonista excepcional, la presión que viven muchas mujeres, aquellas que se ven obligadas a tenerlo todo y, lo que es peor, a tenerlo todo bajo control."

Debería decir algo como "sin comentarios"...

Reconozco que no me ha gustado nada. A mí la prota, Ani FaNelli no me parece excepcional: me parece una superficial y una interesada desde el principio hasta el final. El problema viene porque su madre es así también y toda la vida ha vivido de apariencias... Hay que ponerse lo que se ponen los demás, cueste lo que cueste, se pueda o no se pueda...

Lo del instituto da pánico. Cada vez que leo algo de esto pienso en mis hijos, que están, más o menos en la misma edad y me hecho temblar. No voy a contar cuál es el problema por si alguien se atreve a leer la novela pero es una cuestión que persigue a la prota toda su vida.

Cuando empieza la novela, está preparando su boda con Luke. El muchacho parece majo pero no le dan opción a lucirse mucho... Lo importante es que está forrado y eso el lo que quieren tanto la madre como la hija... ¡qué lastimita!

Toda su obsesión es adelgazar todo lo que pueda para meterse en la talla más pequeña posible... Y una de sus máximas es: "No pasa nada por ser insufrible, siempre que sepas que eres insufrible." ¡Fantástico!

Me ha costado terminarlo. Me ha parecido muy insulso y, si bien es posible que quiera ofrecer una lección o una moraleja, creo que queda demasiado diluido y no se aprecia.

Queda claro que no es una de mis recomendaciones, ni siquiera para pasar un rato en la playa, ¿verdad?

Sí que voy a cerrar con una frasecita de la prota que muchas veces puede resultar interesante: "Mi estrategia preferida es fingir inferioridad para estimular la arrogancia del enemigo."


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