Creo haber dicho en otras ocasiones que me encanta cómo escribe Javier Sierra y que él me cae muy bien. Además, este tema siempre me ha llamado la atención.
Supongo que todos, en un momento dado, pasamos por una fase en la que nos llaman la atención los avistamientos de ovnis, los extraterrestes... A mí me pasó cuando era más jovencita y devoré todos los libros que cayeron en mis manos sobre el tema.
Luego se me pasó, pero sigue pareciéndome interesante. Partamos de la base de que estoy convencida de que debe de haber vida en algún otro sitio. Solo por probabilidad, vaya. El universo es enorme (infinito según unos, finito según otros...) y no vamos a ser los únicos ¿no? Bueno, para Javier Sierra el tema va un poco más allá: "Creía que este planeta llevaba milenios siendo visitado, controlado incluso, por inteligencias de otros mundos."
Ahora bien, una cosa que siempre me ha llamado la atención es que los ovnis caigan en Estados Unidos, pegaditos a una base militar.... ¡Eso ya es excesivo! Javier Sierra tiene una explicación para esto: "Y una de dos: o los tripulantes de los ovnis estaban precipitándose en ese área porque alguno de los experimentos que allí se estaban realizando (pruebas nucleares o con radares, por ejemplo) afectaban a sus sistemas de navegación o, por el contrario, aquellos "ovnis" no eran sino ensayos aeronáuticos secretos de nuevos vehículos militares". Lo más alucinante es que el incidente de Roswell tuvo lugar en junio de 1947 pero hubo otro impacto el 4 de julio. ¡Impresionante! Vinieron a celebrar el Independence Day...
He pasado un ratín buscando las fotos de las autopsias que pudimos ver todos en la tele hace unos años y vuelvo a pensar lo que pensé entonces: vale, hay vida extraterrestre pero... se parecen demasiado a lo que nos han contado en las pelis. Eran hombrecillos, casi verdes, muy parecidos a nosotros... solo les faltaba que hubieran podido hablar y tuvieran voz metálica... Aquí en el libro hay un comentario del profesor Jared Diamond de la Universidad de Los Ángeles: "Solo la familia de los chimpancés tiene un 98,4% de genes idénticos a los humanos y su aspecto, como es evidente, difiere bastante del nuestro. En cambio el "visitante extraterrestre de las imágenes podría pasar como un primo hermano de cualquiera de nosotros y una de dos, o aquella criatura era de origen humano o se trataba de un pariente muy cercano al hombre, mucho más que cualquier mono, con una cantidad de genes idénticos a los nuestros cercada al 100%".
Lo que sí parece claro es que lo de la autopsia fue una farsa y hay quien dice que quisieron darnos un caramelito con eso para que no se prestara más atención: "Desplazar el interés de medio mundo hacia el filme dejando que los esfuerzos administrativos por llegar al fondo del incidente Roswellpasaran desapercibidos."
Por otro lado, hay quien sospecha que el objeto fue real y que se pudieron conseguir cosas interesantes, información tecnológica que nos permitió desarrollar, por ejemplo, el transistor... Stanton Friedman dice: "Si tú entregas un submarino atómico a Cristóbal Colón en 1493, con seguridad él no podría construir otro igual porque no tendría la clave para diseñarlo. Sin embargo, sí podría duplicar pequeñas piezas o instrumentos sencillos e ir adaptándolos a medida que se familiarizara con el ingenio que le han puesto en las manos."
En definitiva, el libro me ha parecido muy interesante. Quizá aporta demasiada información para alguien que, como yo, no conoce bien el tema pero es muy curioso.
Después, que cada uno piense lo que quiera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario