jueves, 7 de agosto de 2014

Finis mundi (Laura Gallego)

Yo sigo perseverando con esta autora a pesar de mi desastroso principio con La emperatriz de los Etéreos.

La verdad es que este libro sí me ha gustado. Es muy curioso. Está ambientado en el final del primer milenio, momento en el que se sufría del síndrome del fin del milenio y la gente pensaba que se iba a acabar el mundo en el año 100 o que iban a producirse catástrofes de todo tipo.

Los personajes son estupendos. Por un lado está Michel d'Evreux, un monje de 16 años cuando comienza el libro, que busca la manera de salvar al mundo de su destrucción. Por otro lado está Mattius, el juglar, un hombre de mundo que quiere seguir solo por el mundo pero que descubre el placer de la amistad y la compañía con Michel. Y está Lucia, una muchachita que quiere ser juglaresa a pesar de que es un oficio de hombres. Curiosamente, es nieta de una meiga...

Todo gira en torno a las predicciones de Bernardo de Turingia que decía que el mundo acabaría en el año 100. La Ruedasdel Tiempo se sustenta sobre el Eje del Pasado, el Eje del Presente y el Eje del Futuro, que son tres amuletos de gran poder.

En definitiva, hay que localizar los tres amuletos y se conseguirá que el mundo no se destruya en el año 1000 y se concederán otros 1000 años a la humanidad.

Michel está convencido de que los amuletos existen y es mejor que nos den un poco más de tiempo: "Necesitamos más tiempo para aprender, para evolucionar. Para que la paz y el amor lleguen al mundo, para que llegue el día en que todos los hombres seamos hermanos. Estoy seguro de que la humanidad puede conseguirlo, y que mil años más bastarán". Me encanta lo que piensa este chiquillo, la verdad. Y me encanta porque yo también soy así. Pero, viendo lo que vemos todos los días en las noticias, somos plenamente conscientes de que los 1000 años que nos dieron de más no nos han servido de mucho, la verdad. Y no porque la humanidad no pueda, que sí puede, sino porque no tiene ningún interés. Yo estoy segura de que hay quien sale beneficiado de todos los problemas que tenemos entre unos y otros y por eso no nos interesa lo más mínimo que las cosas se solucionen.

Me niego a caer en esos pensamientos pero el Espíritu del Tiempo le dice a Michel: "Puedo dejar vivir a la humanidad mil años más. Nada cambiará. El hombre trabaja para su destrucción". ¡Qué rabia me da! No tiene por qué ser así pero yo misma acabo de decir que parece que nos conducen a eso porque a alguien en algún sitio le interesa... ¿será verdad?

Menos mal que al final, Michel "descubrió que los seres humanos podían sentir amor además de odio. Amor de las madres que acunaban a los bebés. Amor de esposos. Amor entre hermanos. Amor entre amigos. Entre amantes..." Es un párrafo precioso al final del libro, dándonos una lección de que el Amor lo puede todo. A ver si más de uno se lo lee y se lo cree...

En fin, que el libro me ha gustado y tengo que acabar con una mención a Guthlac, el gnomo... ¡es maravilloso! Sale muy poquito en el libro pero cuando aparece, uno sabe que las cosas van a ir muy bien...

Para cerrar del todo, otra cita esperanzadora de Michel: "Sí, confío en la humanidad. He visto cosas hermosas y cosas horribles. Tengo la esperanza de que con el tiempo, milenio tras milenio, el hombre será capaz de crear un mondo donde solo haya belleza".

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