sábado, 30 de agosto de 2014

La noche soñada (Maxim Huerta)

Como casi siempre, esta vez tampoco sé muy bien por qué he leído este libro. Sé que el autor es periodista y creo haberle visto alguna vez en televisión (soy poco aficionada a la tele, así que, aunque salga mucho, es muy fácil que no hayamos coincidido). Pero parece que el libro lo estaba leyendo mucha gente y decían que estaba bien...

Y me ha gustado mucho. Es muy agradable de leer, muy entretenido y es, lo que yo llamo relajante. No te mantiene en una tensión de nervios que no te deja vivir pero quieres ver qué pasa sin que se acabe nunca... Sentimientos encontrados...

Al principio del libro, se dice que La noche soñada es una historia sobre la búsqueda de la felicidad. Y es posible, sí, pero yo lo veo como una historia, sobre todo, de amor filial. Para mí, el libro representa el amor de Justo por su madre.

Hay varias historias paralelas y el libro empieza cuando Ava Gardner va a ir a Calabella, en la Costa Brava a inaugurar las fiestas y ver una de sus películas en pantalla gigante. Es la noche de San Juan de 1982.

A partir de ahí, se desarrolla la acción en diferentes entornos temporales. Nos vamos enterando poco a poco de lo que sucedió esa noche, pero en realidad hemos avanzado en el tiempo hasta el día en que la madre de Justo cumple 75 años y el Alzheimer ha hecho de las suyas (¡qué enfermedad más cruel, por Dios!)

Para ponernos en situación, debemos saber que el padre de Justo, un irlandés guaperas, chuleras y maltratador, fallece la noche de San Juan, lo que hace dar un vuelco a la vida de toda la familia. Y lo de "toda la familia" es un "toda" muy grande, porque Justo tiene 9 tías solteras...

La mejor es la tía Visitación, que es la mayor y con la que Justo mejor se lleva. "Visitación se convenció de que en la vida había que ser feliz. los motivos ya irían apareciendo. Lo demás importaba poco." Eso es una buena filosofía y lo demás, tonterías. Es una mujer dicharachera, charlatana, cantarina y con una gran personalidad. Y dice cosas como: "La gente callada está consumida, seca como mojama". ¡Ahí estamos! ¡Esa es mi chica! ¡Por eso yo no estoy consumida ni securria....!

Hay otro gran personaje en la novela, Francesco. Es un vecino italiano que termina casándose con la madre de Justo. Es músico y vive la vida entre notas, asimilando las cosas como vienen y tratando de adaptarse siempre a las circunstancias: "Cuando la vida va bien, tiene música, cuando no va bien... hay que buscar la canción."

Para Justo es muy duro que su madre no recuerde. De hecho, para su cumpleaños, él quiere recordar con ella un momento complicado de aquella noche de San Juan de 1982... (no voy a decir qué porque destriparía la novela para quien la quiera leer). Pero para ella, recordar es muy complicado... "Olvidamos. Olvidamos muchas cosas. Es terrible. Nos pasamos media vida viviendo y media vida olvidando. Media vida queriendo correr y la otra media intentando frenar. Qué absurdo. Qué prisas, ¿para qué?. ya hemos llegado aquí, ¿y qué?. La meta no vale la pena".

Es una reflexión un poco triste pero es muy cierta. Siempre queremos que vaya pasando el tiempo para hacer cosas en un futuro pero luego llega el futuro, se convierte en presente... ¿y qué? ¿Para qué hemos corrido tanto?

En definitiva, el libro me ha gustado mucho, y creo que es muy recomendable para pasarlo bien y para reflexionar un poco.

Para cerrar, una cita del libro, como casi siempre, que me ha gustado muchísimo y que aparece dos veces en momentos diferentes de la historia: "A veces, como hoy, se escucha el amor cuando más callado estás"

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