domingo, 19 de abril de 2020

El muñeco de nieve (Jo Nesbø)

Me he hecho fan de este autor... Me gusta muchísimo y con esta novela me lo he pasado fenomenal y, además, he aprendido muchísimas cosas.

Volvemos a encontrarnos a Harry Hole, comisario en el grupo de Delitos Violentos de la Comisaría General de Oslo. Sí, lo sé, voy siempre por el mismo camino, pero es que me gusta mucho.

Y aquí pasa lo mismo, que los protas están muy torturados... es muy llamativo. Supongo que en otros países será igual, pero en los países escandinavos están muy marcados por su vida personal.

También nos encontramos a Gunnar Hagen, el comisario jefe y responsable del grupo de Delitos Violentos y aparece una nueva prota, Katrine Bratt, que había estado 4 años en la comisaría de Bergen con casos de delitos sexuales.

La situación es muy peculiar porque van apareciendo mujeres asesinadas y cerca de ellas hay un muñeco de nieve...

Y eso es lo que determina la búsqueda del asesino que, además, se ha puesto en contacto con Hole... que es el único noruego que ha conseguido encontrar a un asesino en serie.

Conoceremos a Gert Rafto, Rafto el de Hierro, policía desaparecido de Bergen. Era un hombre un poco especial: "... relación poco saludable con el alcohol, un temperamento difícil. un lobo solitatio, de moral dudosa y conducta muy censurada. (...) Pero tenía unas capacidades analíticas e intuitivas extraordinarias".

Y también a Arve Støp, un director de una revista que es un playboy... y nos dicen que es un "adulto juguetón"... Nunca se me habría ocurrido traducirlo así... Además, el muchacho juega al curling. Eso no tiene nada de malo pero es un deporte que me hace gracia... Y eso que seguí un campeonato y, al final, engancha. Bueno, y está lo de la piedra, claro... una piedra de 20 kilos de granito, que es carísmo porque es especial y proviene de la isla escocesa de Ailsa Craig.

La novela es muy interesante y engancha desde el primer momento hasta que cierras el libro, así que hay que leerla para pasar un muy buen rato... Y esto hará que queramos leer alguna más del autor, por supuesto.

Una de las cosas que nos cuenta me ha parecido muy curiosa: "Harry había leído en alguna parte que la palabra deadline procedía de los campos de batalla de la guerra civil norteamericana donde, por falta de un lugar concreto en el que encerrar a los prisioneros, los apiñaban dibujando una línea en el suelo. Esa línea recibió el nombre de deadline, y a todo el que pasaba al otro lado le pegaban un tiro irremediablemente"

Más cosas que he aprendido es que "kamikaze es el nombre de un tifón que salvó a los japoneses en una batalla contra los mongoles en algún momento del siglo XIII. Traducido literalmente significa "aire divino".

Bueno, bueno... y el dato llamativo del libro: "Según una investigación sueca reciente, entre el quince y el veinte por ciento de todos los hijos tienen un padre distinto del que ellos creen y, por lo demás, distinto de quien cree ser el padre". Esto hará que se reafirme mi marido en su postura de que ser padre es un acto de fe.

Hay un personaje que ya había salido en otras entregas, Ståle Aune. Es un psicólogo adscrito a Delitos Violentos, asesor en asuntos criminales; para Hole "su mejor apoyo en la lucha contra el alcohol y lo más parecido que tenía a un amigo". En esta novela, está malito, en el hospital y a Hole le cuesta mucho ir a verle, pero al final se decide. No solo para verle, si no también para pedirle consejo. Y es un personaje encantador.

Así que voy a cerrar con una reflexión del propio Aune: "Cuanto más viejo soy, más me inclino a pensar que al maldad es maldad, con o sin enfermedad mental"

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