sábado, 15 de diciembre de 2018

Todo lo mejor (César Pérez Gellida)

Ya me he manifestado como "gellidista", así que no puede sorprender a nadie que haya leído el último libro del autor. Y tampoco sorprenderá que me haya encantado.

Sobre todo porque el prota de este libro es Armando Lopategui. El autor dice que el propio personaje el pedía escribir un libro sobre él y no me extraña. Es uno de los personajes más curiosos e interesantes que yo he encontrado.

Para ponernos en antecedentes: "Me atraía mucho pintar el Berlín de principios de los ochenta. La enfermiza coyuntura política mundial, la cruenta batalla ideológica entre oriente y occidente, entre el comunismo y el capitalismo". Y lo ha conseguido... Es una imagen muy interesante de la situación de aquel momento... y he aprendido muchas cosas.

¿Qué nos vamos a encontrar? "Una ciudad separada por un muro y unida por un sanguinario asesino. Dos investigadores que descubrirán que la crueldad no tiene límites". "Las terribles muertes de 5 menores que parecen estar relacionadas entre sí".

Empezamos conociendo a Viktok Lavrov, que es, en realidad Armando Lopategui... comandante del Komitet Gosundarstiennoy Bezopasnosti... ¡hay que ver lo difícil que es saber lo que en realidad el KGB!. Y también conocemos a Erika Eisemberg, que los gellidistas sabemos que es la madre de Erika Lopategui, claro... Resulta muy curioso...

Pero, claro, tiene que aparecer un asesino en serie... Es la especialidad de Carapocha... Aprendemos lo que es la Hemtodixia o upirología, que es el vampirismo; lo que es la eritrofilia, excitarse con las personas que se ruborizan; lo que es la tapefobia, el miedo irracional a ser enterrado en vida... cosas interesantes...

Y aparecen personajes maravillosos, como Otto y su medio hermana Birgit, ambos policías en Berlín oriental, que son los que descubren que puede haber una relación entre las muertes de los 5 menores a los que nadie ha reclamado. También es estupendo Max, policía pero en Berlín occidental, amigo de la infancia de Otto, que colabora con él en la investigación.

Otto es un hombre maravilloso, con una filosofía muy particular: "¿Nunca te he dicho en qué se diferencia el capitalismo del comunismo? (...) En que en el capitalismo el hombre es explotado por el hombre y en el comunismo es justo al contrario".

Me ha llamado mucho la atención todo lo que cuenta de la Stasi en Berlín: "...a principios de la década de los ochenta, en la Unión Soviética existía un agente del KGB por cada seis mil habitantes, mientras que en la República Democrática Alemana la proporción era de un informante de la Stasi por cada siete ciudadanos". Debía de ser terriblemente agobiante pensar que te podía observar, analizar y denunciar cualquiera... Además existía la red de espías Romeo: "...agentes que explotaban sus encantos físicos para llegar al corazón - pasando previamente por la cama - de las personas susceptibles de convertirse en una fuente de valiosa información".

No sé si contar algo más porque podría revelar cosas que no quiero. Pero el libro hay que leerlo... es estupendísimo. A mí me ha encantado. Es muy, pero que muy recomendable.

Cierro con un par de citas de Carapocha. Una de ellas ya había aparecido en otro momento y estoy segura de que ya la reseñé porque me gusta mucho: "Todo lo mejor es lo peor cuando uno no sabe de qué lado está"

Y otra, para darle una pensadita: "La vida está llena de sorpresas y hay veces, no muchas ni tampoco pocas, que son buenas"

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