domingo, 30 de diciembre de 2018

Las hijas del Capitán (María Dueñas)

Me ha costado tomar la decisión de leer este libro, la verdad. Pero mi hermana me ha preguntado varias veces si ya lo había leído (supongo que para ver qué me había parecido) y, al final, he decidido que era el momento.

¿Por qué me ha costado empezar? Porque me encantó El tiempo entre costuras pero Misión Olvido me decepcionó bastante. No es que estuviera mal, no, pero no cumplió mis expectativas y eso me ha hecho estar un poco reticente con esta nueva novela de la autora.

En fin, que al final, lo he leído. No me ha gustado tanto como El tiempo entre costuras, eso es cierto, pero se ha dejado leer. A mí, personalmente, se me ha hecho un poquito largo. Es una historia curiosa y describe muy bien la situación de la colonia española en Nueva York justo antes de estallar en España la Guerra Civil, pero creo que con 100 páginas menos, a mí me habría gustado más.

Tal como nos dice la introducción del propio libro: "Las hijas del Capitán despliega la historia de tres jóvenes españolas que se vieron obligadas a cruzar un océano, se asentaron en una urbe deslumbrante y lucharon con arrojo para encontrar su camino". Y no hay mejor manera de describirlo...

Hay muchas cosas que me han llamado la atención. Lo primero es que me ha dado una pena enorme que Remedios, la madre, no supiera leer. Sí, lo sé, en aquellos años no era tan extraño, pero a mí me da muchísima pena. Recuerdo cuando vivía con nosotros la tía de mi padre. Ella era la mayor de muchos hermanos y sí había estudiado algo pero la siguiente hermana no sabía leer ni escribir, y no digamos nada de hacer cuentas... Y a mí siempre me pareció algo tremendo... En fin, son mis reflexiones extrañas. Ahí lo dejo...

La cuestión en la novela es que Emilio Arenas, que es un auténtico tarambana que ha ido toda la vida de acá para allá, dejando a su mujer y a sus hijas en España, aterriza en 1929 en Nueva York. Tras muchas idas y venidas haciendo de todo, decide montar un restaurante y llamar a su familia. Familia que, por otra parte, no sabía muy bien qué hacer porque la madre de Remedios ha fallecido y no pueden quedarse en la casa...

Y allá que se van las cuatro: Remedios, Vistoria, Mina y Luz. Pero... al poco de llegar, un desgraciado accidente acaba con la vida de Emilio. Ya ahí tenemos a las cuatro mujeres... Por supuesto, no hablan una palabra de inglés. Pero, además, las chicas han hecho toda la vida lo que les ha dado la gana y no tienen oficio ni beneficio.

No quiero contar mucho pero, después de ciertos acontecimientos, las cuatro mujeres deciden quedarse y tratar de hacer funcionar el restaurante, cosa que no parece que vaya a ser sencilla... Y ahí comienza la aventura.

El libro está muy bien escrito y hay algunos personajes maravillosos, como sor Lito, una religiosa con una historia fantástica a sus espaldas.

Ja, y hay otro muy desagradable, Fabrizio Mazza, un abogado que quiere aprovecharse de las chicas. Yo sabía que era malo, malísimo en cuanto apareció... ¡se llama Frabrizio! Yo tengo fijación con el nombre... He conocido a varios Fabrizio, Fabrice... y ninguno me ha gustado nunca. Seguro que algún día encontraré alguno que merezca la pena, pero ese día aún no ha llegado.

Aparece también por allí Don Alfonso de Borbón y Battenberg, conde de Covadonga, bisnieto de la reina Victoria de Inglaterra y primogénito del rey de España. Y es el centro sobre el que se basa la autora para relatarnos las discusiones entre monárquicos y republicanos incluso fuera de nuestras fronteras, en un momento tan delicado de nuestra historia.

También nos encontramos con Xavier Cugat. Cierto es que no hace tanto tiempo que falleció, en 1990, con 90 años, pero sí me ha llamado la atención porque me ha recordado cuando salía en televisión y a la tía de mi padre le encantaba y siempre decía que era el mejor. Yo era pequeñaja (de edad, de tamaño aún lo soy) pero recuerdo que me gustaba mucho a mí también.

Poco más voy a contar... Es muy interesante ver cómo se van adaptando las chicas a Nueva York, un nuevo mundo, una nueva forma de ver la vida y una lucha conjunta para sobrevivir en un entorno que les es hostil en un primer momento.

Ya he dicho que está muy bien escrito y que se deja leer pero creo que no es el libro que recomendaría con más entusiasmo. No es que no me haya gustado pero, sí, se me ha hecho un poco largo.

Cierro con una descripción interesante, porque me veo reflejada completamente: "Se estaban despidiendo entre todos ellos a la manera español, sin aparente prisa, alargando hasta el infinito las últimas frases, los últimos parabienes, las últimas cortesías". Así soy yo también...

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