sábado, 18 de abril de 2015

La estrategia del agua (Lorenzo Silva)

Este sí que es el último libro que me quedaba por leer de la serie de Bevilacqua y Chamorro... ¡qué pena! A ver si se anima el autor y publica otro..  Seguro que le quedan ideas para escribir muchos más...

En el resumen previo del libro, nos queda muy clarito qué nos vamos a encontrar: "Una novela sobre la paternidad, la resistencia frente al mal y el abismo entre justicio y venganza... sobre los claroscuros de las relaciones, sobre los errores y aciertos de los jueces, sobre los vericuetos de la moderna investigación policial, sobre las injusticias que provocan las leyes y sobre el mal, que a menudo está entre lo que tenemos más cerca, incluso entre lo que un día amamos."

Ya está, no hay más que contar... Es verdad que es muy interesante. Aparece muerto Óscar Santacruz y hay que ver qué ha pasado. Nos lleva a enterarnos de la situación que estaba viviendo este hombre, que luchaba por la custodia de su hijo.

Nos hace pensar mucho en la situación de la justicia frente a la custodia en los divorcios... A mí me hace pensar muchas veces... No sé, no sé... da la sensación que hay muchas injusticias...

Vila también tiene un hijo y está divorciado y le dice en un momento dado: "Los padres tenemos que estar al lado del cachorro incluso cuando se le va la olla. Sobre todo entonces." Y es una gran verdad: ahí tenemos que estar. Sobre todo porque ahí han estado siempre nuestros padres... Los míos se ríen a veces cuando les cuento cosas pero ellos han hecho lo mismo conmigo y con mis hermanos todos estos años. Y lo sorprendente es que lo siguen haciendo.

Me ha gustado mucho recordar un libro El arte de la guerra de Sun Tzu (que dice Vila que se llama Sunzi...). Es un libro muy interesante que, por lo visto, se lee en las escuelas de negocios porque se entiende que los negocios son como la guerra... Yo lo he leído y podría decir que me lo he estudiado, casi casi. Y no por mi paso por cualquier escuela de negocios, que no ha sido el caso, sino porque en un momento dado, tuve que traducirlo para mi jefe.

Fue hace muchos años, yo creo que fue en 1993 o 1994. Siempre me he preguntado por qué no compró la traducción al español... El caso es que no lo compró y prefirió que yo dedicara mi tiempo de trabajo a hacer esa traducción... Recuerdo que le dediqué bastante tiempo y, sobre todo, recuerdo que yo no tenía entonces ordenador en mi mesa, tenía que escribirlo a mano en un cuaderno y, cuando algún compañero me podía dejar su ordenador, lo iba pasando a WordPerfect... Así que, le tengo cariño al librito de marras...

Y claro, voy a dejar una cita del libro, que yo creo que es la más conocida... :"Quien conoce al enemigo y se conoce a sí mismo, disputa cien combates sin peligro. Quien conoce al enemigo pero no se conoce a sí mismo, vence una vez y pierde otra. Quien no conoce al enemigo ni se conoce a sí mismo, es derrotado en todas las ocasiones."

Pero no era la cita que había elegido para terminar, no señor... Voy a dejar una de Epicteto que creo que es para reflexionar: "Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de mala educación; acusarse a uno mismo es el signo de que la educación ha comenzado."

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