sábado, 11 de abril de 2015

El alquimista impaciente (Lorenzo Silva)

Cierto, estoy un poco pesada con el sargento Bevilacqua, lo sé... Y más que voy a estar porque y me he leído toda la serie. Como no me da tiempo a escribir las reseñas y llevo mucho retraso con esto...

Ya desde el principio se nos dice que esta es "... una novela de corte policíaco  que es mucho más que un relato de intriga y en la que descubrir a la víctima es casi más importante que descubrir a su asesino".

Es una novela muy interesante, como todas las de esta serie., En este caso aparece asesinado un trabajador de una central nuclear. Me ha gustado porque trata el tema de las nucleares con bastante objetividad. Yo, que soy absolutamente PRO energía nuclear, me he alegrado mucho de que explicara que esas "enormes chimeneas" no son tales, sino torres de refrigeración que lanzan a la atmósfera vapor de agua.

Si lo leyera mi marido, que no creo que lo haga, porque tiene muchos más por delante en su lista de "¿qué leo cuando acabe lo que estoy leyendo?" le encantaría el capítulo 6, llamado "El maquinista de la General". Por increíble que pueda parece (a mí me lo parece), es su película favorita... A mí el cine no me gusta mucho, la verdad, pero esta peli... se me hizo muuuuuy larga.

Me ha hecho gracia una de las cosas que cuenta Vila en relación a cómo afrontar algunos de los trabajos que nos depara el día a día: "La fe con que encaraba la labor no era mayor que la que tenía, pongamos, en la resurrección de la madre de Dumbo. Eso quiere decir que era poca, pero no que careciera de ella por completo. Nunca me he resignado del todo a que no acabe llegando el día en que la elefanta vuelva con su hijito".

Y hay otra cosa en la que esto completamente de acuerdo con Vila: "Salvo por razones profesionales, como las que tiene el bajista de los Iron Maiden o cualquier actor que interprete a Jesucristo o a Sansón, mi sentido de la higiene desaprueba la melena varonil". Se me puede tachar de retrógrada y lo aceptaré de buen grado pero me parece una afirmación sensata y muy cierta. He dicho...

En todos estos libros se aprenden muchas cosas. Unas sirven para más y otras para menos, pero algunas son curiosas: "Según leí en alguna parte, los antiguos hebreos siempre enseñaban a sus hijos un oficio, incluso si aspiraban a que cultivaran su intelecto, o sobre todo en ese caso, porque creían (no sin perspectiva) que todo hombre instruido que no supiera trabajar con las manos acabaría convirtiéndose en un bribón".

Es un libro que merece la pena leer, como toda la serie, de verdad. Y, como casi siempre, quiero acabar con una reflexión que es muy válida y que es bueno tener presente: "Como bien señaló alguien, ninguna cadena es más fuerte que su eslabón más débil".

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