sábado, 9 de abril de 2022

Los ingratos (Pedro Simón)

 Hace ya unos años, conocí a Pedro Simón. Su hijo jugaba al rugby en el mismo club que mi hijo. No en el mismo equipo, porque el mío es mayor, pero todos nos conocíamos. Sin embargo, no pude tener mucha relación con él porque se desmanteló la escuela... He leído muchos artículos suyos, pero no había tenido la opción de leer ninguna novela, hasta ahora.

Y me ha gustado mucho, mucho. Quizá porque me he sentido identificada con muchas de las cosas que cuenta. ¡Ah! y es Premio Primavera 2021

"Los ingratos es una emocionante novela sobre una generación que vivió en aquella España donde se viajaba sin cinturones de seguridad en un Simca y la comida no se tiraba porque no hacía tanto que se había pasado hambre"

En 1975 llega a un pueblo la nueva maestra con su marido y 3 hijos, Verónica, Isa y David, al que llaman Currete y que es el narrador de nuestra historia. La gran protagonista es Eme, una mujer sorda a la que contratan para echar una mano en casa porque la madre no puede con todo... y termina siendo un pilar importantísimo en la vida de David: "Nos rezaban que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una señora de campo que pinchaba cuando te daba un beso"

A lo largo de la novela aparecen muchas cosas que me han hecho recordar los años en los que yo era cría... como cuando Verónica e Isa juegan a los recortables, cuando David va a la tienda de ultramarinos, o cuando recuerdan a Pippi Calzaslargas: Pippilota Vuctualia Rollgardina Pfefferminz Leaaing Langstrumpf... ¡qué recuerdos!... Y eso que Pippi nunca me gustó mucho, la verdad.

El autor tiene que hacer una mención a su condición de atlético de pro, claro y David, en un momento de ausencia de su padre dice: "...nadie te lleva al Calderón de vez en cuando"

Me gusta lo que dice David sobre lo que quiere ser de mayor: "Cuando me preguntaban qué quería ser de mayo, decía lo que ellos querían escuchar. Pero la verdad es que yo no quería ser nada. Y menos ser mayor".

Lo he pasado bien leyéndolo. Está muy bien escrito y es, de verdad, muy entrañable.

Voy a cerrar con una frase de la madre de familia... me parece fundamental y la podría hacer mía: "Qué importante es la suerte en la vida. Y qué suerte tenemos nosotros"

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