domingo, 10 de abril de 2022

La cuenta atrás para el verano (La vecina rubia)

 Después de mucho tiempo siguiendo en Twitter a la vecina rubia, como doy bastante la lata, mis hijos pidieron este libro para mí en su carta a los Reyes Magos... Y me lo he pasado muy requetebién.

Es un libro muy agradable, que nos va contando sus experiencias con la familia, con las amigas (más que con los amigos) y con sus chicos... Muy agradable, muy bien escrito (con razón ella hace muchas consultas a la RAE) y con muchas cosas para pensar y meditar.

El libro empieza con una frase encantadora: "Las llaves, el amor y las noches más divertidas se encuentran cuando no las buscas"... y es verdad... Y con este libro me ha pasado un poco lo mismo. Estaba segura de que me iba a gustar, pero no sabía que me gustaría tanto.

Sin estar de acuerdo con ella, una mujer que lleva por bandera la frase: "Llegaré tarde, pero llegaré guapa", merece que se le dedique un tiempo a su libro. Claro está que ella puede asegurar que llegará guapa si tarda más, cosa que no es segura en mi caso, por ejemplo.

Me identifico mucho con ella en muchas cosas, sobre todo en los tacones. Y puedo hacer mía su frase: "A favor de los zapatos de tacon diré que también me tropiezo descalza"... ¡Esa soy yo!. Y, sin dejar el tema de los tacones: "Las expectativas son como los tacones: cuanto más altos, más grande es la hostia!"

Tenemos otra cosa en común. Me ha encantado cuando lo he visto: "...el libro que me estaba leyendo, porque lo llevaba forrado para no desgastar la cubierta". Ahí sí que le doy la razón... Lo que yo dsfruto forrando un libro antes de empezar a leerlo no es posible ponerlo en palabras. Y así el libro no se estropea y nadie en el metro sabe lo que vas leyendo... y eso disuade de leer por encima del hombro

Otra reflexión maravillosa: "Al final, los amigos son como los zapatos: puedes tener muchos y malos, pocos y buenos, o un poco de todo. Lo más importante es saber en qué momento ir con cada uno: ni los tacones son para ir a la bibloiteca, ni unas zapatillas para una cena de gala en un crucero donde se exige etiqueta".

Eso sí, no estamos muy de acuerdo en El Pincipito. A ella le encanta y para mí es el libro más sobrevalorado de la literatura universal. No está mal, pero no es para tanto. Y, bueno, no puedo discrepar más con ella cuando dice que un hombre con septum puede ser muy atractivo... ¡para nada! A mí el septum me parece un horror... y lo he tenido un par de años en la nariz de mi hijo pequeño... me costaba hasta mirarle a la cara...

La relación que tiene con su padre es maravillosa y es un hombre fantástico. Aparece en muchísimos momentos de libro y deja perlas estupendas. Como muestra, un botón: "Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar".

Nos deja en un momento dado una frase de Bukowski que no por ser cierta, es menos difícil de llevar a la práctica: "Cuando pasa algo bueno, hay que beber para celebrar. Cuando pasa algo malo, hay que beber para olvidar. Y cuando no pasa nada, hay que beber para que pase algo". Totalmente de acuerdo si no fuera porque el alcohol engorda una barbaridad... Y eso es algo que no parece preocupar mucho a la autora... en ningún momento le preocupa tomar cervecitas, comer croquetas o tomar copas... No sabe la suerte que tiene...

En fin, podría dejar muchísimas cosas aquí... cosas que me han hecho pensar y que me han hecho sonreir, pero el libro hay que leerlo, así que... solo dejo una refñexión más: "No es importante recordar a quien te hizo llorar, sino a quien te ayudó a recuperar la sonrisa".

Y la frase final, que tanto le gusta a ella: "Me bajo de la vida, tía"


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