sábado, 31 de diciembre de 2016

La corte de los engaños (Luis García Jambrina)

¡Vamos allá! Lo voy a conseguir... esta es la última reseña del año... ¡bien! No ha sido mi mejor año de lectura pero, si voy caminando a trabajar, no puedo ller en el metro... hay que elegir... Y las piernas hay que moverlas...

En fin que no me entretengo en tonterías y paso a escribir "cosas" sobre el libro que nos ocupa ahora.

Muy entretenido, sí señor. Y se aprenden muchas cosas.

Nos situamos en 1492, o el año 5252 de la Creación si lo vemos desde el punto de vista de los judíos de nuestra historia. Estamos en la corte de los Reyes Católicos, a punto de finalizar la conquista de Granada. Después pasaremos a Barcelona y al descubrimiento de América... un año más que repleto de cosas importantes.

Como nos dicen al principio del libro, en una cita de Tomás Eloy "Nada es nunca una sola historia, sino una red que cada personaje teje, sin entender el dibujo". Y eso no solo pasa en los libros, pasa permanentemente en la vida real...

Entrelazaremos las vidas de tres mujeres: Beatriz Galindo, cristiana, profesora de latín de la reina Isabel; Catalina de Dalt, sin fe definida (solo cree en sí misma y en su hermano Oriol), catalana "independentista" y amante del rey Fernando (una de tantas); y Sara Dertosa, judía, con su familia expulsada por los reyes y con su padre asesinado por llevar una menorah cuando se marchaban, dispuesta a asesinar al rey por lo que le ha hecho a su familia.

Por si no ha quedado claro, a mí Catalina de Dalt me ha caído fatal...

Es muy curioso ver la vida desde los puntos de vista de musulmanes y judíos de aquel momento. Ellos eran tan "españoles" como los cristianos y, así porque sí, tenían que dejar su fe a un lado... ¡qué difícil!

Hay una frase que me ha encantado: "¿Sabéis lo que dicen en Granada? Que Alá creó la Alhambra por si un día se cansaba de su morada celestial". ¡Segurísimo! Cualquiera que hay estado tiene que haber salido enamorado de la Alhambra...¡Qué maravilla!

Ah, ponen el autor en boca de la reina Isabel una frase genial: "Bien está que no sea guapa pero de ahí a que sea una guarra... Si supieran que lo que en realidad llevo debajo de los vestidos es una cota de malla para protegerme de posibles atauqes..."

Y hay otra forma de ver el Tanto monta de los Reyes Católicos. Lo cuenta Oriol (que tampoco me cae nada bien) pero que es una opción interesante: "Yo sé que tales palabras remiten más bien a su admirado Alejandro Magno, al que sin duda intenta emular, y el famoso nudo gordiano, y lo que significan es que lo mismo da cortar que desanudar para conseguir el fin que uno pretende".

Aparece Colón, un personaje bastante anodino pero que podía encandilar con las palabras, tal era el entusiasmo que mostraba... Y que parece que despertó los celos del rey, que pensaba que la reina tenía algo más que asuntos comerciales con él. Será que "piensa el ladrón que todos son de su condición" porque al rey le gustaban mucho las faldas, sobre todo si no eran las de la reina...

No voy a extenderme más porque el tema da para muchas líneas... Las cortes medievales eran muy cautivadoras para escribir sobre ellas y, sobre todo, esta, con España en ciernes, con la expulsión de los judíos, con los musulmanes recién derrotados... Tiene todo para hacer un cocktail exquisito.

Y cierro con los mejores deseos para 2017 y con una reflexión para pensar un poquillo: "Al igual que la luna, la verdad tiene muchas apariencias. Unas veces no vemos nada; otras, una porción más o menos grande o pequeña, según los casos; y, en ocasiones, una cara completa, pues la parte iluminada y visible depende de la posición en que se encuentre. Pero siempre habrá una cara oculta que solo Dios, gracias a su infinita sabiduría, es capaz de contemplar."

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