domingo, 11 de diciembre de 2016

Nuevos dioses (Alberto Vázquez-Figueroa)

Muy interesante este libro que ha caído por casualidad en mis manos... El autor me gusta mucho y no lo podía dejar pasar...

La novela trata un tema francamente curioso, aunque no por ello menos recurrente... "La materialización del más ansiado sueño de la Humanidad: la Eterna Juventud"

Nuestro protagonista es Alain Remy-Duray, que por circunstancias de la vida, además de ser un empresario rico y con mucho éxito, sufre una enfermedad de corazón que le tiene permanentemente postrado y con un futuro más bien incierto.

Le proponen pagar una cantidad enorme de dinero para conseguir recuperarse e incluso sentirse más joven y, puesto que lo tiene, la paga... Y las promesas se cumplen.

El problema es que le surgen posteriormente muchas dudas sobre cómo y por qué se ha podido hacer lo que le han hecho... Hasta que va avanzando y lo va descubriendo.

No lo voy a contar aquí, por supuesto, pero sí se puede decir que es un libro en el que se plantea la búsqueda de la felicidad, cómo descubrir lo que es sentimiento verdadero de lo que viene únicamente motivado por el poder o el dinero, qué nos enfrenta al resto de nuestros semejantes... Muy interesante, para reflexionar un rato.

"¿Y por qué nos matamos? Justamente por aquello que nos convierte en la obra cumbre de la Naturaleza: nuestra capcidad de habalar y pensar. Tú dices que piensas distinto de mí, y yo por lo tanto, te mato. Por judío, por cristiano, por nazi, o por argelino, no importa la razón"

Tampoco vayamos a pensar que se trata de una novela "ladrillazo" que no nos deja avanzar de lo tremendísima que se pone, no... Se lee muy bien pero nos hace pensar un poquito.

Hay una frase que me ha gustado mucho y que nunca me había planteado: "Las manos te salvaron porque nadie es capaz de mentir con la boca y las manos al mismo tiempo". ¿Será verdad?

No me voy a extender más. Es una libro para leer, que hace pensar y que no deja indiferente. Y acabo con una frase de Shireem, prima-novia de nuestro prota, que me ha caído francamente mal pero que aquí deja una buena perla: "Nadie ha puesto una boutique en la que vendan felicidad, sea cual sea su precio."


No hay comentarios:

Publicar un comentario