lunes, 27 de junio de 2016

Pan de limón con semillas de amapola (Cristina Campos)

Este fue el libro que elegí de la revista de El Círculo de Lectores. Hay que reconocer que el título es estupendo y llama la atención. Además, es... no sé... relajante y a la vez refrescante...

Y me ha gustado mucho...

Mª Dolores Molí deja en herencia una panadería a las hermanas Anna y Marina, en un pueblecito de Mallorca. Anna vive allí pero Marina es cooperante y vive... por todas partes, siguiendo los proyectos que le tocan. Después de 15 años, las hermanas se reencuentran.

Marina llega allí y comienza la historia. Su vida cambia, conoce a las amigas y vecinas de Mª Dolores, conoce a la hija de su hermana, Anita y al petardo de su cuñado.

El pan de limón con semillas de amapola del título, es un postre que Anna y Marina hacían con su abuela y que, sorprendentemente, también hacía Lola (Mª Dolores). Y lo curioso es que Lola, en la tienda, vendía el pan y reglaba un trocito de pastel a los clientes y amigos.

Ja, entre estos clientes y amigos aparece... ¡Michael Douglas!

Los personajes son muy entrañables, menos el marido de Anna, Armando, que es un auténtico canalla, chulo y ridículo... Catalina, la amiga de Lola; Úrsula, la vecina; Mathias, el cooperante pareja de Marina...

Me ha encantado lo que dice una profesora de la infancia de Marina: "La adolescencia es una etapa de la vida que convierte al humano, durante un par de años, en idiota". Yo me quiero agarrar a esta frase porque la profe dice que son "un par de años"... Yo eso no lo veo... Lo digo por los dos que tengo en casa... Pero, en fin, esperemos que sean de verdad dos años...

Es un libro estupendo para llevarlo de vacaciones y leerlo tranquilamente en el verano. Son situaciones cotidianas, circunstancias normales que nos pueden pasar a casi todos (más o menos...)

Y voy a terminar con una frase de Antonio, un amigo (o algo más) de Anna de la infancia: "Pero la vida no es como uno quiere que sea sino como es"


No hay comentarios:

Publicar un comentario