lunes, 10 de noviembre de 2014

Una Navidad inolvidable (Lisa Kleypas)

Llevo un poco de descontrol con los libros que leo últimamente... Mi marido está con un brazo escayolado y no puede sujetar el libro con el otro y pasar las páginas, así que, por la noche utiliza mi libro electrónico. Eso hace que yo lea un libro en casa y otro en el metro...  Es algo que nunca había hecho y no me ha resultado muy fácil acostumbrarme pero parece que ya le voy cogiendo el hilo...

Después de leer el libro anterior, necesitaba algo para "desengrasar", algo facilito, que no me hiciera pensar mucho porque cuando pienso me recaliento y dos libros seguido podían ser mucho para mí...

Total que me decidí por este. Me lo regalaron en el Círculo de Lectores por solicitar una colección. Había varios para elegir y, sinceramente, no es que este me pareciera el más bueno, sino que me pareció el menos malo...

Y... es lo que cabía esperar. Un mega-novelón rosa ambientado en la Inglaterra de mediados del siglo XIX en el que las protagonistas son cuatro mujeres que se autodenominan "las florero" por razones más que obvias: son monísimas de la muerte y van a todos los bailes y fiestas posibles con la intención de "pescar" marido rico y guapo.

Claro, como es una novela, lo consiguen, por supuesto. Ya casadas, la novela nos cuenta su historia durante una Navidad en la que seguimso paso a paso el cortejo de Rafe a lady Natalie. él es un americano con mucho dinero pero con ninguna relación con la alta sociedad inglesa, por lo que su familia quiere a toda costa que se case con una inglesita bien.

Lo complicado es cuando él se enamora de Hannah, la prima pobre y acompañante de lady Natalie...

Es una novela previsible al máximo, entretenida, facilísima de leer, con pocas (más bien ninguna) frases reseñables pero con personajes divertidos y sin complicaciones.

Habría sido un libro fantástico de los que yo clasifico como "de playa" porque no hace sufrir y permite esbozar una sonrisa en muchos momentos.

Lo más interesante es que en el año en que se desarrolla la novela, 1845, es cuando se empezaron a poner árboles de Navidad en Inglaterra y a partir de ahí, continuó la tradición. Las luces eran velas en las ramas lo que me hace sospechar que en más de una casa se debieron quedar sin árbol después de que se quemaran algunas de las ramas. Claro que, como solo los ponían las familias de lato nivel, puede que tuvieran un criado que se dedicara única y exclusivamente a vigilar el árbol para que no se quemaran las ramas....

Poco más se puede contar. No da para mucho más... pero ha cumplido con su objetivo. me ha hecho pasar un buen rato sin hacerme ni sufrir, ni pensar.

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