viernes, 31 de mayo de 2019

El hombre que nunca le haría daño a nadie (Roger Rubio)

¿A que el título suena bien? Pues por eso lo escogí... sin más... y ha sido un descubrimiento. Me ha gustado mucho.

Vamos a ponernos en situación: "Un adicto a la novela negra juega a imaginar crímenes perfectos, hasta que alguien empieza a hacerlos realidad..."

Y eso es lo que nos pasa... Félix Olivares es "el hombre que no haría daño a nadie" y al hombre le encanta imaginar cómo podría preparar el crimen perfecto. "El hombre que nunca le haría daño a nadie era ante todo una persona normal. Uno de tantos hombres y mujeres a los que el hecho de no sentirse especialmente desdichados les basta para olvidar que no son especialmente felices". Es un poco triste, sí, pero así es nuestro prota.

Y, la verdad, cuando parece que él es el culpable, porque lo parece..., yo he llegado a enfadarme. Si es que el pobre no le haría daño a nadie...

Por supuesto, nos encontramos con el policía que tiene que lidiar con esto, que no va a ser nada fácil. Y nuestro hombre es Domingo Campos, "...Mingu para sus amigos, inspector Campos para sus compañeros de trabajo". Y estará acompañado de la inspectora Begoña Ortiz.

Me ha gustado mucho cómo se plantea el inspector su trabajo: "Para Domingo Campos, investigar un crimen consistía en viajar atrás en el tiempo, como ver la última escena de Casablanca e intentar descubrir por qué demonios ese tipo con gabardina y sombrero le dice al amor de su vida que se vaya con otro".

A lo largo de la novela nos vamos a encontrar con muchos personajes, unos muy majetes, otros absolutamente asquerosos... Y con muchas problemáticas, porque nos enfrentaremos al abuso sexual, a la prostitución, a la pederastia,... pero sin cebarse en el tema ni entrar en detalles escabrosos. Es, de verdad, muy curioso cómo se trata cada momento.

Me he encontrado una frase que me ha gustado: "...con maridos que luego intentaban suicidarse, por lo general con menos destreza de la que habían mostrado a la hora de matar a sus esposas". Ahí es donde voy yo siempre: te vas a suicidar, ¿verdad?. Muy bien, suicídate si quieres (que no es que yo abogue por eso, no) pero hazlo antes de matar a nadie más... Como dice el autor... ¡cuántas veces eso no les sale bien pero a su mujer ya la han matado!

Mucho más frívolo, pero muy real: "...estaba catalogado entre los cinco aromas más agradables del mundo, el del pan recién hecho"... Ummmmmmmmmm ¿a qué es verdad?

Es una novela muy recomendable, de verdad, con una trama muy interesante y un final curioso... Me ha gustado mucho.

Además, antes de cada capítulo, nos encontramos con una cita. Yo, antes, coleccionaba citas célebres. Ahora, como las puedes encontrar en la red, ya no tomo nota, pero me encantaba encontrarlas y escribirlas en mis cuadernitos... Nunca las pasé a una base de datos, ¿para qué? Lo que me gustaba era escribirlas...

Me voy por las ramas, me voy por las ramas... Sigo teniendo fijación con las citas célebres, así que esta reseña la voy a cerrar con dos, de dos autores que me encantan

"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas" (Mario Benedetti)

"Si nada nos salva de la muerte, por lo menos que el amor nos salve de la vida" (Pablo Neruda)

No hay comentarios:

Publicar un comentario