domingo, 24 de junio de 2018

Casi todos mis secretos (Víctor Amela)

Me pareció interesante el título de este libro y decidí leerlo.

En realidad se trata de "biozapping" como dice el propio autor. Son relatos cortos, "descritos con ligereza, prosa saltarina y propósito de no aburrir". Lo cierto es que no aburren, desde luego, pero ha habido algo que no me ha enganchado con el autor y que ha hecho que no me haya terminado de gustar el libro.

Está entretenido, sí, pero, algo hay que no, no. Eso no quiere decir que no esté bien escrito, que lo está ni que no enseñe muchísimas cosas nuevas, que también. Pero hay veces que, por el momento quizá, un libro que podría ser fantástico leído otro día, es solo un libro más. Y eso me ha pasado a mí.

Dicho todo esto, hay muchas cosas que me han hecho pensar y sonreír.

Lo primero que quiero dejar aquí es que hace referencia al lema griego gnosi seaiton (conócete a ti mismo). Me ha sacado una sonrisa porque me he acordado de Agilulfo el amigo de Negro y su lema "ládrate a ti mismo"...

Por otra parte, en un momento dado habla de Irlanda y dice "Algo tiene esta isla que engendra músicos y grandes escritoes a mansalva: Joyce, Wilde, Yeats, Beckett, Dunsany, Lewis, Murcdoch, O'Brien, Shaw, Le Fanu, Sterne, Stoker, Swift". Me alegra que alguien piense lo mismo que yo. Es imrpesionante la cantidad de escritores que salen de Irlanda. Yo no sé si es algún ingrediente secreto de la Guinness o si es que, como lleve tanto, algo tienen que hacer. Y, además, luego se reparten por todo el mundo y en todas partes hay alguien que tiene un antepasado irlandés.

El autor hace referencia a una frase de Roberto Calasso: "...para que los niños lean: Tenga libros por casa...¡y poco más puede hacer!". Me quedo más tranquila: eso es lo que yo he hecho. Tengo libros por todas partes. Solo me falta ponerlos en el baño (y cuando eran pequeños tenían esos libros tan chulos que hay para meter en la bañera). Parece ser que he hecho lo que tenía que hacer aunque, lamentablemente, no ha funcionado.

Ah, he aprendido una cosa que me ha llamado la atención. Yo sé que en la pintura se representaban las cosas de una forma o de otra para "decir" con el color y la forma muchísimas cosas que no se explicaban con la palabra. Pero no sabía que "...se representaba a los teólogos, pluma en el aire para recibir directamente de los cielos la palabra de Dios". ¡Qué maravilla!

También he aprendido que "mantenerse en sus XIII" viene del Papa Luna, que era Benedicto XIII y ahí se mantuvo, "en sus XIII"

En fin, que tal como nos cuenta el autor y como aparece en el prólogo de El Lazarillo de Tormes: "No hay libro, por malo que sea, que no contenga algo bueno". Y este libro no es que sea malo, de veras que no, es que no he conseguido entrar en él en condiciones.

Voy a ir cerrando ya, con una cita de Mark Twain que me parece muy interesante: "La especie humana tiene solo un arma verdaderamente eficaz: la risa. ¡No entiendo por qué no la emplea más a menudo!"

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