lunes, 7 de agosto de 2023

Siete libros para Eva (Roberto Martínez Guzmán)

 Nos volvemos a encontrar con Eva Santiago, pero en este caso es antes de que sea policía,  cuando es secuestrada y cómo esto le marca para el resto de su vida y, por supuesto, de su carrera. Esta es "...la novela en la que narro qué fue lo que motivó que se hiciese policía en el año 1999".

Nos cuenta la historia de su familia... Un padre político (no es insulto, es realidad), una madre dominada por el padre y sin poder hacer nada por sí misma y una hermana que ha conseguido salir de casa y labrarse un futuro. Y ella, Eva, nacida el 14 de septiembre de 1977.

Lo de los políticos en la novela es para nota y ahora, después de unas elecciones en mayo y otras en julio, nos hace ver la realidad mucho más claramente: "...la política es el arte de conseguir que la gente vote lo que nosotros queremos creyendo que eligen libremente".

Nos vamos enterando de cómo el padre, Manuel Rodríguez Vázquez, es constructor y ha entrado en política porque puede conseguir más obras y más dinero. Es infiel a Lina, como no cabía duda desde que le conocemos. Pero luego nos enteramos de que no quiere saber nada de Eva porque no es hija suya.... pero no podía admitir algo así y, de cara a la galería, hacía ver que sí lo era.

Vamos a vivir el secuestro desde dos puntos de vista: el de Eva y su secuestrador (que a mí me cae genial) y el de la gente que está fuera buscándola.

Desde dentro nos encontramos con un secuestrador que no pretende hacerle ningún mal a Eva y que le va trayendo libros para que pase el tiempo más agradable. Y eso es ser un secuestrador majete... "¿No sabes que un libro e la mayor arma de insumisión del mundo?"; "...piensa que el tiempo que dedicas a leer un libro nunca es tiempo perdido. Y que mucho menos es infeliz".

Hay otro personaje que me encanta: el padre biológico de Eva. Lina aún tiene relación con él y es un hombre verdaderamente encantador.

Otra chiquita muy majilla es Sonia, la asistenta en casa de Lina y Manuel, que es capaz de ver lo que de verdad sufre Lina y trata de estar a su lado. Y Lina la quiere de verdad. En un momento dado, le dice algo que merece la pena recordar de vez en cuando: ·...intenta cometer pocos errores en la vida y nunca, nunca, tapes uno con otro. Porque los errores no se eliminan sino que se van sumando y acumulando en el cuerpo"

Me he llamado la atención a mí misma porque he subrayado muchísimas reflexiones que no voy a poder incluir aquí... sería demasiado... pero sí hay algunas que me parecen muy importantes:

"...en este mundo, quien vive sin risas, no vive, sólo existe"

"...pero piensa que cuando alguien tiene más amigos que dedos en las manos, en realidad no tiene ninguno"

"No vive más feliz la persona que menos problemas tiene, sino la  que antes y mejor los afronta y soluciona".

"... lo malo del ser humano es que cuando uno tiene un mal día siempre se encuentra con otro dispuesto a convertírselo en peor".

Hay muchísimas más y el libro me ha gustado muchísimo. Pensé que sería una precuela de la serie de Eva Santiago pero no, es realmente bueno.

Y cierro con la última reflexión, que me encanta: "De vuelta a casa, todos los caminos parecen más cortos"

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