sábado, 31 de enero de 2015

Milena o el fémur más bello del mundo (Jorge Zepeda Patterson)

Otro detallazo de los Reyes Magos, esta vez para mi marido, que también se ha portado bien este año... Me ha costado un poquito que me dejara leerlo a mí primero, pero al final, como sabe que él aún va a tardar un tiempecito, ha cedido (y es que, es muy bueno).

Así que, Raúl, si no quieres saber de qué va, no leas la reseña (que tú siempre las lees, eres un incondicional).

Por supuesto, no voy a destripar la novela, que merece la pena leer, pero sí tengo que contar alguna cosa, claro.

Comienza con el fallecimiento de Rosendo Franco mientras estaba con Milena. Él era el dueño del periódico El Mundo de Méjico y la situación empieza a complicarse. Por supuesto, él es un hombre casado, de una cierta edad, y ella, una prostituta de lujo que añun no ha cumplido 25 años.

La historia nos lleva a conocer la vida de Milena, cuyo nombre real es Alka, desde que es secuestrada al salir de Croacia y cómo se ve involucrada con las mafias ucranianas en Marbella.

La novela a mí me ha parecido más una crónica periodística de una situación socio política, pero es muy interesante porque nos sitúa en un mundo que yo, afortunadamente, no conocía.

Como todo tiene que estar enlazado la trama es un poco rocambolesca pero coherente y se ven involucrados varios personales interesantes: Tomás, un redactor del periódico, que es ascendido a director; Amelia, su pareja y amiga de la infancia que es líder de un partido de izquierdas; Tomás, otro amigo de la infancia, que es presidente de una empresa de seguridad y disfruta conociendo los secretos de cualquier que se le ponga delante; Claudia, hija de Rosendo Franco. También aparecen unos personajes más jóvenes, Rina, Luis y Vidal que ven la situación desde un punto de vista bastante diferente.

Milena, en todos los años que se ha visto obligada a ejercer la prostitución ha ido escribiendo historias de los personajes con los que se ha visto mezclada. Cada historia de "Ellos" está numerada y firmada con las iniciales y el puesto que ocupa cada uno de estos señores. Para mí, es lo mejor del libro. Explican por qué pagan por tener relaciones con una prostituta y ninguna de esas historias tiene desperdicio... Es para analizarlas muy despacito. Solo voy a dejar una frase que me ha impactado realmente: "Pero qué le vamos a hacer, incluso al que come filete todos los días se le antojan unos tacos callejeros de vez en cuando". Otro comenta lo que le decía una de las chicas: ella era "economixta: por las mañanas trabajaba de asistente del director en una pequeña empresa y por las noches vendía su cuerpo en el bar de un hotel para ejecutivos."

Toda la historia me ha ido enganchando poco a poco, no porque sea trepidante, porque tampoco puedo decir eso, sino porque te lleva a un mundo tan sorprendente que quieres ir sabiendo un poco más aunque estés seguro de que lo que aprendas te va a dejar "tocado"

Los personajes son, como decía antes, bastante interesantes. Me ha llamado la atención la enorme diferencia entre Tomás y Jaime, su concepto de vida en general y su amistad desde la infancia. Entre ellos Amelia, objetivo amoroso de ambos desde siempre y premio final para Tomás.

Según Jaime:"Entender las motivaciones de la gente te permite conocer mejor que ellos mismos de lo que son capaces y de lo que son incapaces....; un "verdadazo" a tiempo vale oro, aunque luego te odien por decirlo". Pero Tomás tiene otro concepto de las cosas: "Es imposible que uno se meta a resolver los males del mundo, aunque sí está obligado a hacer algo con aquellos que te pone enfrente. No podemos quedarnos cruzados de brazos frente a una infamia que se comete ante nuestros ojos".

En conjunto, aunque yo siempre me he enfrentado con miedo a los Premios Planeta, creo que este merece la pena ser leído.

Y, como siempre, acabo con un parrafillo que me ha llamado la atención, no por profundo sino por simpático. Lo comenta Tomás con Amelia, dejándola un poco "fuera de juego": "En algún lugar leí que si un extraterrestre tocara tierra un domingo en uno de nuestros parques, pensaría que el ser supremo en este planeta es el perro y que los seres humanos son una raza dedicada al servicio de sus amos. ¿De qué otra manera explicar que una especie se avenga a levantar con la mano el excremento de la otra mientras pasean?"


No hay comentarios:

Publicar un comentario