sábado, 31 de enero de 2015

Mi color favorito es verte (Pilar Eyre)

El cuarto y último libro que nos han traído los Reyes a mi marido y a mí... Y este ha sido un poco decepcionante, la verdad.

La cosa es que ya se sabe que si el Premio Planeta no suele ser para lanzar cohetes, el finalista... pues un poco peor ¿no? Pero, claro, este año el ganador no ha estado mal y el título de este prometía bastante.

Cuando aún llevaba las dos terceras partes del libro ya comenté en casa que era un poco "estridente" si se me permite la expresión. Desde un principio, la autora comenta que el libro es autobiográfico y que va acontar la historia de un amor maravilloso que duró tres días. La idea no es mala, aunque no creo que yo quisiera describir mi relación de la manera que la describe ella, pero yo lo veo tan exagerado que me va generando rechazo y termina por no gustarme nada.

Vaya, que estaba casi deseando que se acabara el libro para pasar a otra cosa...

En conjunto se trata de eso, de la historia de amor de la autora con un misterioso Sébastien Pagès que, de repente desaparece porque se marcha, supuestamente a Siria a trabajar. A partir de ahí, entramos en un bucle en el que la prota se agobia, se emborracha más de lo que lo había hecho antes, que no era poco, deja de vivir una vida normal, si es que su vida anterior lo era... En fin, que se queda destrozada y no hace más que contar su historia a todo el que quiere escucharla y a todo el que no.

Después de mucho tiempo, aparece un mínimo contacto a través de la supuesta secretaria de Sébastien y volvemos a entrar en bucle con las conversaciones entre Aurélie y Pilar que a todos nos parecen falsas pero que ella, aparentemente, se cree a pies juntillas.

Después empieza una búsqueda más profunda hasta que consigue encontrarle y el misterio queda desvelado.

Fin de la historia.

El libro se deja leer pero, la verdad, yo no lo recomiendo. Eso sí, la edición es buena: se abre muy bien, el papel es muy agradable de acariciar y las páginas pasan estupendamente. Pero, no dan ganas de abrazarlo cuando se acaba y eso no es buena señal.

Lo mejor del libro, Fender, el perro de Pilar.

Siempre se puede sacar algo y voy a dejar una frase que sí me ha gustado: "¡Qué cosa tan singular es el tiempo! Si está repleto de sucesos, pasa rápido aunque luego en el recuerdo se nos antoje largo y dilatado, si estamos inmersos en la monótona rutina, el día a día transcurre lentamente, pero en la memoria ocupa un instante tan corto con la vida de una flor"

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