viernes, 4 de julio de 2014

Contrato con Dios (Juan Gómez-Jurado)

Esta novela es éxito seguro en mi caso porque me encanta cómo escribe el autor y la temática de la novela es de las que me gustan de verdad (¡yo soy así!). Y, claro, por supuesto, me ha encantado y me lo he pasado fenomenal leyéndola. Además, he aprendido muchas cosas.

He de reconocer que la prota, Andrea, no me cae muy bien. Últimamente me pasa con bastantes de las protagonistas femeninas de las novelas, y no sé por qué (no es por envidia, aunque haya quien lo pueda pensar).

Pero, eso sí, el prota, el padre Anthony Fowler, me encanta. Es absolutamente genial. Según dice el propio libro, habla 11 idiomas y se defiende en otros 15. Y es agente activo de la Santa Alianza, el servicio secreto de espionaje Vaticano.

La novela narra las peripecias para localizar el Arca de a Alianza, que se supone que debe de estar en alguna parte pero que nunca ha aparecido... Hay 3 partes principales involucradas en el asunto: por un lado, el millonarios judío, Kayn, que financia la expedición; por otro lado, los yihaddistas islámicos que no quieren ni oír hablar de que lo encuentren los judíos; y por último, la Iglesia que no quiere que aparezca porque podría suponer un horror en Jerusalén y una guerra peor que cualquiera de las que se hayan visto nunca.

Con esta introducción, es indudable que la novela es interesante. Pero, además es que tiene cosas realmente interesantes y está escrita de manera que se hace dificilísimo dejarlo. Es de estas novelas que se podrían leer de un tirón si uno tuviera tiempo.

Y explica muy bien lo que contiene el Arca: "el contrato definitivo. De una parte, la humanidad. Se compromete a cumplir 10 sencillas cláusulas: los Diez Mandamientos. del otro lado, Dios se compromete a dar al hombre la vida eterna. Es el momento más importante de la historia." Ahí queda eso. Ahora que venga alguien y lo mejore.

Lo primero que tengo que decir es que se me han salido los ojos cuando he leído: "El Arca es un condensador eléctrico. Su diseño es muy inteligente, y está pensado para acumular electricidad estática en su interior : dos capas de oro separadas por un material aislante, la madera y unidas entre sí por dos querubines de oro que actúan como terminales positivo y negativo". Entiendo que se pueda tener una visión del Arca sea la que sea: religiosa, arqueológica, histórica... Pero esto me ha destrozado todos mis esquemas, la verdad.

También me ha llamado la atención otra cosa: "Según una determinada interpretación de la Torah, aquel que restituya el Arca y reconstruya el templo, será el Anunciado, el Mesías".Curioso. Es interesante analizar si sería el Mesías por restituir el Arca o si por ser el Mesías podrías restituir el Arca... Interesante.

Apareciendo algún judío, era necesario que aparecieran también menciones al holocausto, que, dicho sea de paso, me parece de las atrocidades más impensables que se han llevado a cabo en la historia de la humanidad. "El Dr. Graus utilizó su posición para realizar todo tipo de experimentos inhumanos con niños judíos supuestamente problemáticos o deficientes mentales. Graus afirmó en muchas ocasiones que la conducta era causada por su herencia genética y que la experimentación con ellos era lícita que vivían vidas indignas de la vida". He leído muchas cosas de los nazis y sus razonamientos pero, afortunadamente (eso dice mucho a mi favor), no consigo comprenderlo. Me parece increíble.

Y analiza muy bien a los chiquitos que van a sufrir el martirio por Alá, cómo piensan, qué sienten y cómo pueden cumplir la norma: "Lleva en tu rostro la bassamat al farah, la sonrisa del martirio". Es muy sorprendente porque explica muy bien lo que van a conseguir tras el martirio, y es otra cosa que no consigo comprender porque en el Corán se dice "que aunque alguien ponga la mano sobre nosotros para matarnos, nosotros no la pongamos sobre él". No sé, no sé... se me escapa..

Me podría alargar hasta el infinito porque el libro me ha gustado mucho y me lo he pasado estupendamente leyéndolo. Como siempre, voy a acabar con una cita. En este caso es de Scopenhauer, que es el filósofo favorito de Dekker el jefe de seguridad de la expedición: "Cada hombre toma los límites de su propio campo de visión por los límites del mundo"

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