miércoles, 11 de junio de 2014

Las tres bodas de Manolita (Almudena Grandes)

Mi amiga Marisa me habló de este libro un día y, cuando tuve la oportunidad de leerlo... ¡allá que fui!

La verdad es que empecé con un problema: la autora no me cae muy bien y no me gusta demasiado... Pero, como me pasa con muchas de las autoras españolas contemporáneas (y eso que soy mujer), pensé que tenía que superar ese escollo y seguir adelante.

El libro no está mal, no, pero es muy largo. A mí me sobra la mitad de las páginas, lo siento... Es la tercera novela de una serie de seis, que se llama Episodios de una guerra. Tengo mis dudas de que vaya a leer los otros cinco....

Es cierto que la guerra civil española es un episodio de la historia que marcó a fuego a una generación (o a dos) y que, creo, debería empezar a difuminarse ya, después de casi 80 años. Para todos aquellos que lo vivieron, debió de ser terrible pero hay ya tantos libros sobre el tema... No se trata de olvidar los horrores de la guerra y la posguerra pero sí de mantener una memoria suavizando... No sé, no es fácil expresar una opinión de este tipo.

En la novela aparecen muchísimos personajes, cada uno con sus características, sus virtudes, sus defectos y su forma de ser. Manolita, la pobre, es la prota que empieza siendo anodina y un poquito "sin sal" para resultar ser una mujer fuerte, valiente, determinada y luchadora. A la muchacha le toca siempre "bailar con la más fea" porque con ella se cumple el enunciado más general de la ley de Murphy: "Toda situación desesperada es susceptible de empeorar". Y la criatura va saliendo adelante contra todo pronóstico. Y vive siempre con la lacra de ser la hermana del guaperas del barrio, Toñito, que pasa por muchas cosas, pero que no se puede comparar con lo que vive Manolita.

A mí, personalmente, el personaje que más me gusta es la Palmera. Se llama así porque es palmero y homosexual... Es el más sensato y sensible de toda la novela y siempre está ahí, dispuesto a echar una mano para lo que sea... me ha encantado. Una de sus frases es: "Dios aprieta, y además ahoga, pero nada puede salir mal eternamente".

Por otro lado, en la novela se van entrelazando datos reales, capítulos completos en los que se narran episodios históricos y otros capítulos que nos cuentan la cruda realidad de los personajes.

Al parecer, la autora comenzó a escribir la novela cuando escuchó la historia de Isabel Perales, la hermana de Manolita y supo que algunas niñas habían sido "esclavas del franquismo" porque, con el pretexto de darles una buena educación en un colegio, las hacían trabajar como mulas. La historia de Isabelita en el libro pone los pelos de punta, de verdad. En un momento dado mientras está en el colegio, se nos dice: "La monotonía de su vida era un factor esencial de su fracaso, aquel proceso que las fue degradando 
implacablemente, siempre poco a poco, hasta convertirlas en las peores enemigas de sí mismas".

Se deja leer, sí, pero como decía antes, a mí se me ha hecho un poco largo.

Voy a dejar una frase de la autora con la que no sé si estoy o no de acuerdo pero que no cabe duda que hace reflexionar: "La felicidad es una manera de sobrevivir".

No hay comentarios:

Publicar un comentario