lunes, 16 de junio de 2014

La lista (Frederick Forsyth)

Este libro sí que era para mí un éxito seguro. Me encanta el autor y me encanta el tipo de novela así que... ¡a disfrutar!

Y eso es lo que he hecho: disfrutar como una enana.

El título hace referencia a una lista de "asesinables". De acuerdo al autor, hay una determinada organización encargada de "identificar, localizar y destruir a quienes representan una amenaza para Estados Unidos".

Toda la trama de la novela gira en torno a un terrorista islámico que está en la "lista". Es el llamado "Predicador" y el encargado de localizarle y destruirle es el "Rastreador".

Pasa también por los secuestradores somalíes de barcos tras pasar el Canal de Suez. Con esto se hace un estudio muy interesante y se analiza cómo se hacen las negociaciones para liberar lso barcos secuestrados. Lo utiliza como herramienta para el resto de la novela pero es realmente ilustrativo.

Por otra parte, el estudio del terrorismo islámico también es interesante. Quizá me lo parece porque yo siempre he pensado lo mismo. Pone en boca de Jaled Abdulazis, profesor de la Universidad de Al-Azhar, dedicado al estudio del Corán algo que creo que es para meditar en profundidad: "Con el terrorismo, sea Al-Fatah o Septiembre Negro o la nueva ola supuestamente religiosa, lo primero es la rabia y el odio. Luego viene al justificación. Para el IRA es el patriotismo, para las Brigadas Rojas, la política; para el yihadismo salafista, la piedad. O una presunta piedad".

Hace años, después del 11-S decidí que me tenía que leer el Corán. Yo quería saber de primera mano si era verdad lo que contaban que estaba escrito. Y me di cuenta de que no era así. Y el mismo profesor confirma en este libro: "En ninguna parte de nuestro libro sagrado se dice que haya que masacrar a mujeres y niños para complacer a aquel que llamamos Alá, el Misericordioso, el Compasivo".

Y otra cosa que me llama la atención en el libro es que, todos los discípulos a los que "engancha" el Predicador cambian radicalmente de forma de ser y dejan de relacionarse con la gente y se entristecen... A mí eso no me cuadra: si descubres el centro de tu vida y tu objetivo, si encuentras una fe que te mueve el corazón, lo suyo es que seas más feliz y lo transmitas ¿no?... No sé: otra cosa para reflexionar...

Me ha encantado cómo esconden las cosas los espías: "En el mundo del espionaje se dice que si quieres mantener algo en secreto es mejor no intentar esconderlo porque algún reptil de la prensa lo olerá. Ponle un nombre inofensivo y describe el trabajo como algo aburrido."

En definitiva, es un libro muy entretenido, muy dinámico y, por supuesto, ganan los buenos, como debe de ser. Eso es algo que se sabe desde el principio pero nunca sabe uno cómo se va a desarrollar la trama. Y lo he pasado fenomenal.

Me apetece acabar con una frase que me parece muy ilustrativa y que me ha dado que pensar. Porque yo soy de las que va permanentemente corriendo de un sitio para otro agobiada por las horas y la falta de tiempo: "Los yanquis tienen relojes pero los afganos tienen el tiempo".

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