sábado, 14 de junio de 2014

El asesinato de Pitágoras (Marcos Chicot)

Este libro ha sido un regalo del día de la madre... ¡qué suerte he tenido! La verdad es que, sobre el papel, lo tenía todo ( y más) para que me gustara: Pitágoras, un personaje que me fascina; un asesinato, cosa que me encanta en las novelas; y una novela histórica, que todo el mundo sabe que disfruto un montón.

Y ha sido un acierto: me ha encantado. Es un libro muy entretenido, muy bien escrito y que mantiene la tensión hasta el final. Ambientado en el año 510 a.C. cuenta los problemas que tuvo Pitágoras cuando, viendo que se iba haciendo mayor, tuvo que pensar en su sucesión. Se producen una serie de asesinatos entre sus discípulos y se ve obligado a contratar a Akenón, un "investigador" egipcio para que les ayude a solventar el problema.

Al parecer, los hechos ocurrieron aunque no exactamente como los narra la novela porque hay cosas que no han quedado suficientemente documentadas. Pero es sorprendente ver cómo funcionaba la comunidad pitagórica, me ha llamado mucho la atención.

Las diferentes partes del libro comienzan con una explicación matemática que resulta muy ilustrativa y muy interesante. Claro, esto no podría ser de otra manera porque, como decía el propio Pitágoras: "Todo es número, Akenón, todo es número. El que de verdad comprende esto, se convierte en maestro de la doctrina".

A mí me encantaría ser experta en números, pero no lo soy. Pero como sí me encantan las matemáticas, sí he podido comprender cómo se plantean tratar de encontrar el valor de lo que ellos llamaban el "cociente", que es lo que para nosotros es el número "pi" (no sé cómo poner aquí una "pi" griega... cosas que pasan...). Para nosotros, el valor 3,1415... es evidente, hemos crecido con ello.... Pero no era tan evidente para los que tuvieron que volverse locos para encontrarlo: nosotros nos hemos encontrado con muchas cosas que "nos han caído del cielo" y que no valoramos en absoluto.

Anoche estuve cenando con el grupo de catequistas de mi parroquia. Una de mis amigas es profe de Matemáticas (ella es matemática) y me comentaba que muchos de los que se dedican a las Matemáticas estudian también Filosofía... Y no me sorprende. De alguna forma, están muy relacionadas.

El libro nos deja muchas reflexiones fantásticas de Pitágoras y tengo que dejar aquí algunas de ellas:

"La sabiduría suele hallarse en el punto medio y este se encuentra donde por producie un beneficio no se ocasiona un perjuicio".

"El poder nunca debe ser un fin, sino el instrumento con el que lograr que el mayor número de personas viva de acuerdo con los principios es los que creemos". Esto deberían ponerlo en la entrada del Congreso de los Diputados y debería estar escrito a fuego en los escaños. A ver si así, a alguien se le mete en la cabeza y, por lo menos alguien piensa en los demás cuando tiene un puesto de poder...

"Sabrás también que los males que afligen a los hombres, por ellos mismos han sido generados. En su pequeñez no comprenden que tienen junto a ellos los mayores bienes"

A lo largo del libro me ha llamado la atención un cierto paralelismo entre la figura de Pitágoras y la de Jesús. No puedo decir específicamente dónde he ido encontrando ese paralelismo pero lo cierto es que lo he ido pensando muchas veces. Cuál no sería mi sorpresa cuando al acabar el libro, aparece una "Carta a mis lectores" que escribe el autor y leo lo siguiente: Algunos correctores se han sorprendido al encontrar numerosos paralelismos entre Pitágoras y Jesucristo, y me han preguntado si la figura del maestro griego estaba elaborada en parte con elementos del maestro nazareno. [...] Tanta similitud puede hacer sospechar que Pitágoras se inspiró en el Mesías de los cristianos; sin embargo, hay que recordad que Pitágoras existió y predico su doctrina casi 600 años antes que Jesucristo. Lo que ocurrió, más bien, fue que las enseñanzas de Pitágoras se vertieron en el mismo río del saber humano del que bebió posteriormente el cristianismo, tanto de modo directo como indirectamente a través del platonismo". Yo, sin saber mucho de cómo se ha ido transmitiendo el saber humano, creo que el autor también tiene conocimientos de las enseñanzas de Jesús y ha querido plasmar esa similitud para, consciente o inconscientemente, dar más valor a la figura de Pitágoras. Pero eso es, por supuesto, mi opinión.

Ya termino, que esto está quedando bastante largo. Es un libro muy recomendable que, además, tiene una segunda parte, La hermandad, que tendré que leer.

Dejo aquí un último pensamiento de Pitágoras que nos puede servir a todos para la vida: "Ante todo, respétate a ti mismo". 

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