lunes, 3 de junio de 2013

Doce pistas falsas (Jeffrey Archer)

Jeffrey Archer es uno de esos autores que hacen disfrutar siempre que uno los lee... Este libro son diferentes cuentos cortos, muy entretenidos y realmente divertidos. Yo había leído alguno de ellos suelto y lo he recordado con mucho cariño.

Es un autor curioso, muy británico él, la verdad. Al parecer fue un atleta de élite y además fue político y ahora es "lord". Debe de estar bien eso de ser "lord"... a mí me gustaría ser "lady", sí, da un toque de distinción muy especial...

Me llama la atención porque elige muy bien los nombres de los personajes. Por ejemplo, en el primer cuento, aparece el "juez Cartwright". Tiene nombre de juez ¿a que sí? Llamándose Cartwright tiene que ser juez y, aunque en el libro no lo dice, seguro que juega al golf.

Ya he dicho que es muy británico en todos los aspectos y la mayoría de sus protas también lo son. Uno de ellos dice: "Si Dios puso una franja de agua entre nosotros, tuvo sin duda sus buenas razones"

Da algunas veces unos detalles de sus personajes que son para meditar: "...conocía Bond Street mucho mejor de lo que había llegadoa conocer a cualquiera de sus tres maridos."

Todos los cuentos son estupendos. Algunos, según nos indica el propio autor, están basados en hechos reales y otros son fruto de su propia imaginación. Pero, desde luego, todos son deliciosos.

El último, además, nos da la opción de elegir entre 4 finales. Yo me los he leído los cuatro porque son unas paginillas más y se ven cuatro opciones diferenets y así he podido determinar cuál es el que más me gustaba. Porque, eso sí, son muy diferentes y muy divertidos.

Me ha hecho ilusión encontrar en uno de los cuentos un palto en un restaurante que tenía salsa Gewürztraminer. ¿Por qué? Pues porque hace 3 o 4 años, en una semana que pasamos en el Bierzo, tuvimos la suerte de encontrar una pequeña bodega (estupenda, por otra parte) en al que coicidimos con uno de los trabajadores más encantadores del mundo.Estaba allí para atender la tienda porque en verano aún no habían empezado con el momento de más trabajo. Nos explicó de todo en relación con las uvas y el vino que ellos tenían y, por supuesto, compramos. El tinto era muy bueno, pero el blanco era realmente exquisito y estaba hecho con uva... Gewürztraminer.

Ya está, poco más hay que decir. De verdad es un libro muy recomendable, de los que se pueden llevar a la playa porque, estando muy bien escrito, no exige un esfuerzo intelectual que no permita poderlo leer cuando uno saca las neuronas al sol (que es lo que solemos hacer todos cuando nos vamos de vacaciones)

1 comentario:

  1. Me encanta Jeffery Archer, así que ésta la leo seguro. "Cain y Abel" es espectacular... me encanta; de las pocas novelas que he leído más de una vez. Hace relativamente poco me leí otra novela de Archer: "A prisoner of birth", no sé cómo la han traducido al español pero es muy muy entretenida... me recordó mucho a otra historia de aventuras que nos gusta mucho. No te digo más, pero es de lectura 100% playera. Te la recomiendo

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