domingo, 16 de junio de 2013

El invierno del mundo (Ken Follet)

Tengo que confesar que me ha costado mucho empezar este libro. No sé muy bien por qué, la verdad. Ken Follet es uno de los autores que me gustan. Me resulta muy agradable cómo escribe y es un autor que engancha y sabe utilizar muy bien los tiempos y los personajes. Pero, empezar esta segunda parte de la trilogía, sabiendo que eran casi 1000 páginas... ¡qué perezón!

Al final, ganó la "necesidad". Se me acabó un libro y, de los que tenía "en cartera", este era el mejor... Y empecé... Y no podía dejarlo...

En un libro muy interesante. Y, como ya decía antes, engancha de verdad. Como casi todos los libros que implican una parte de la historia que todos conocemos más o menos bien, crea una serie de interrogantes en relación con cosas que uno pensaba que eran de una forma y las presentan de otra.

Comienza la historia con el inicio del fascismo en Alemania y se desarrolla durante toda la Segunda Guerra Mundial. Nos va presentando personajes que nos dirigen por diferentes escenarios y diferentes países enfrentándonos a los "buenos" y a los "malos".

No se puede decir que el enfoque sea diferente porque hay tantísimos libros, películas, folletos y folletines que tratan de la Segunda Guerra Mundial que no creo que queden ya más enfoques posibles. Pero, aun sin ser diferente, es bueno.

También pasa por la Guerra Civil española, al menos un poquito, tratando de hacer ver que fue el inicio de la lucha contra el fasciscmo. No está muy mal traído pero no es el momento que más me ha gustado. Eso sí, tiene una de las situaciones que más he ha impactado: un coronel ruso descerraja un tiro en la nuca a tres soldados de las brigadas internacionales que se han retirado de su posición porque solo quedaban ellos y no tenían munición... ¡Alucinante1 ¡Se los carga por traidores! Lo leí y durante un rato, me retumbó a mí el tiro en los oídos...

Por otra parte, algunos de los personajes reflexionan sobre las situaciones políticas en cada momento y hay una frase curiosa: "El fascismo es una mentira pero con un gran poder de seducción". Cuanto más se piensa, más se da uno cuenta de que la mayoría de las ideologías tratan fundamentalmente de eso, de seducir. Lo demás... ¡a quién le importa! Les votas, ganan y ya está. Como siempre es todo mentira... Ya sé que es una visión francamente pesimista pero es lo que me han hecho ver a lo largo de mi vida. Y en este libro, solo lo corroboran.

Hay otro momentazo, cuando los nazis se llevan a todos los pacientes psiquiátricos de un hospital judío. El médico, judío él también, marcha con ellos voluntariamente, sabiendo que es un viaje sin retorno. Pero lo que me hizo pensar fue el pensamiento de Carla (una de las protas): "Pacientes psiquiátricos trasladados por las SS. Unos locos al mando de otros locos".

Situaciones alucinantes, las de la llegada de los rusos a Berlín... ¡Horrible! Salieron de Guatemala para meterse en Guatepeor... Y eso demuestra que todas las autocracias son igual de malas, que las guerras solo engendran odio y rencor y que siempre sufren los mismos.

Y otra situación importante: el desarrollo de la bomba atómica. Eso sí, sale gente maja como Fermi y Oppenheimer. Yo sabía que este último era un fuera de serie de los de verdad pero, si es cierto lo que cuenta Ken Follet (y no tiene por qué no serlo) hablaba seis idiomas y estaba aprendiendo sánscrito por diversión... ¡Impresionante!

Es un libro francamente recomendable, pero sabiendo que es largo, muy largo, aunque se hace muy llevadero. Además, se puede leer independientemente del primero (que también está muy bien)

Dejo para el final un par de frases sobre uno de los generales americanos, que me han parecido simpatiquísimas.
- Pero ¿es que todo el mundo le detesta?
- Qué va - solo quienes lo han conocido
¿A que a todos se nos ha venido alguien a la mente al leerlo?

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