martes, 4 de junio de 2013

El túnel (Ernesto Sábato)

Hace muchos, pero muchos años, leí este libro, que alguien me recomendó. Creo que fue mi amiga Blanca, a la que hace también muchos años, he perdido la pista.

Cuando leí esta novela, recuerdo que me marcó. Después, me costaba recordar cuál era el argumento de la novela, algo de lo que no estoy orgullosa, pero seguia sabiendo que me había dejado una profunda huella.

Para los que aún no se hayan enfrentado a ello, les diré que es pregunta de Trivial. Se pregunta por el autor de El túnel. Y, siempre que me ha salido, he acertado.

Pasando a la novela en sí, hay que reconocer que es muy buena pero, la verdad, no sé por qué me gustó tanto. Supongo que sería por el momento en que la leí. Si me sorprende que me gustara es porque la novela es pesimista al máximo y eso es algo que va en contra a mi forma de ser y de pensar.

Narra la relación entre el protagonista, pintor, y la chica. Una relación que termian con él asesinándola a ella. No estoy destripando nada porque el protagonista lo cuenta desde la primera página pero sí que da una idea de por donde se desarrolla la acción.

Él es obsesivo desde el principio hasta el final, y posesivo al máximo pero narra las barbaridades que piensa como si fuese completamente sensato y razonable. Y hay que reconocer que dice cosas bastante sensatas: "La frase "todo tiempo pasado fue mejor" no indica que antes sucedieran menos cosas malas sino que - felizmente - la gente las echa en el olvido". Y otras un poco exageradas: "Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración". Sinceramente, ahí se ha pasado bastante pero nos indica su grado de desaliento y pesimismo.

Otra cosa que me ha gustado es su frase: "La experiencia me ha demostardo que lo que a mí me parece claro y evidente casi nunca lo es para el resto de mis semejantes". Lo cierto es que eso nos pasa a todos (o a casi todos) muchas veces. Estamos convencidos de que el mundo va en sentido contrario al que vamos nosotros...

A lo largo de todo el libro, me llama mucho la atención la actitud de María: cómo reacciona ante la postura de Castel, antes sus salidas de tono, ante sus celos, antes sus insultos... Yo creo (o quiero creer) que, por muy enamorada que estuviera de alguien, no permitiría que me tratara de esa forma. Claro, al final la mata, era de esperar: o mía, o de nadie más. ¿No es más fácil dejar de verse y dejar de amargarse el uno al otro? Porque, en ningún momento puede el lector pensar que hay una relación feliz entre ellos.

Poco más voy a contar, porque reventaría el libro completamente y creo que es de los que deben leerse al menos una vez. Está muy bien escrito y Sñabato consigue lo que pretende, nos retrata a los personajes de maravilla.

Eso sí, quiero cerrar con una de las frases que me ha gustado mucho: "...pero vivir consiste en construir futuros recuerdos;". Me parece de estas cosas que dan para reflexionar y que es verdadeeramente interesante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario