domingo, 27 de diciembre de 2015

Un beso para mi enemigo (Ruth Rendell)

Vamos a por otro libro policíaco, novela negra un poco menos tradicional que el anterior pero también muy interesante.

Lo primero es que el título es un poco peculiar. Cierto es que traducir el título de un libro no es tarea nada fácil pero en inglés se llama Kissing the Gunner's Daughter. Al parecer, es como se llamaba a una especie de castigo que se imponía a los marineros en el siglo XVIII, tumbándoles boca abajo sobre el cañón, que era "la hija del artilleron" (the gunner' daughter). Pero es que, en este libro, Daisy, la superprota, es hija de un ex jugador del Arsenal que, a la sazón, se llaman "gunners", por lo que tiene más connotaciones de lo que nos da a entender cuando leemos el título en castellano.

En fin, esto es un poco anecdótico, pero me ha llamado la atención porque seguro que la autora quería un poco más cuando puso el título a su novela.

La trama es muy interesante: una familia "acomodada" (que manera más mona de decir que tenían mucho dinero) tiene la mala suerte de estar cenando una noche cuando aparece alguien que decide descerrajar dos tiros al marido de la cabeza de familia, Harvey Copeland; a la susodicha, Davina Flory, a su hija Naomi y a la nieta Daisy, que se salva por los pelos.

Viven en una casa en una finca enorme con un acceso por carretera, otro acceso complicado y mucho bosque a su alrededor...Esto es importantet para el desarrollo de la novela porque determina quién pudo hacerlo aunque nos parezca que no. Lo cierto es que lo hace notar en varias ocasiones con lo que a mí ya me había hecho pensar en ello bastante (es que soy muy lista, la verdad...).

Con este lirbo me ha pasado como con otros muchos: no me cae bien la víctima y me encanta el detective que se encarga de la investigación, Reg Wexford.

¿Por qué me cae tan bien? Porque empatiza mucho con la víctima, Daisy. Tanto que llega a pensar que se ha enamorado de ella aunque la muchacha acaba de cumplir 18 añitos y él es un hombre maduro con dos hijas ya mayores. Eso sí, se da cuenta de que no es verdad y en sus propias palabras "había aprendido la enorme división entre amar y sentir cariño por alguien".

Lo de su hija Sheila no tiene nombre, la verdad. Para él es su niña bonita y es consciente de que se nota frente a su otra hermana... Eso sí, el criterio que tiene la pobre con los hombres es para nota. Está a punto de comprometerse con un escritor imbécil (no tiene otra definición) y cada vez que aparece dan ganas de abofeterarle. Al pobre Wexford le tiene frito.

Es cierto que no estoy comentando nada de la trama, que es verdaderamente interesante. Pero no puedo decir nada porque es bastante complicada y si cuento algo lo puedo destripar. Así que... ¡a leer el libro!

Los personajes son muy curiosos: algunos son muy de andar por casa, personajes que nos podríamos encontrar cualquier día haciendo la compra y otros son bastante más complicados. Un mérito que yo le doy a la autora (entre otros) es que nos hace fijar la atención en ciertas cosas que luego nos llevan a un callejón sin salida y que hacen que no prestemos atención a otros detalles que sí que son fundamentales. Juega mucho con los lectores y eso me gusta.

Me lo he pasado muy bien leyéndolo (que poco original soy: me pasa con muchísimos libros) y quiero dejar una frase de Wexford que define muy bien lo que nos pasa con muchas cosas: "Se ha producido un acontecimiento del que es difícil hablar e imposible permanecer callado".

No hay comentarios:

Publicar un comentario