jueves, 8 de octubre de 2015

Los crímenes del números primo (Reyes Cuadrado Calderón)

Me encontré con esta autora este mismo año en Las lágrimas de Hemingway y me gustó mucho. Así que, cuando tuve la oportunidad de leer este libro, no lo dudé un momento, la verdad. Y eso que no sabía que el prota era también Juan Iturri, junto a la jueza McHor...

Me ha parecido un libro fantástico. La trama es entretenidísima y creo que muy bien hilada. Pero es que los personajes son geniales.

Tengo que dejar la cita inical del libro porque sobre eso se construye todo: "Nada ocurre por casualidad. Ni la impávida luz que se filtra tímidamente por las rendijas de tu ventana, ni la nube que por un mísero instante pende del cielo sombreando tu lecho, nada, ni siquiera eso, se debe al azar."

Por un lado, se desarrolla en torno al Monasterio benedictino de San Salvador de Leyre. Eso no debería tener mayor trascendencia pero resulta que mi sobrina se llama Leire y mis suegros han estado allí este verano y he podido saber un poco más del monasterio por su experiencia y por la información que han recopilado. Sí, lo sé, seguro que en la red encuentro todo lo que quiera pero uno no se siente alegremente un día al ordenador a buscar cosas sobre Leyre, ¿no? Hay que tener un motivo para hacerlo...

Por otra parte, merece la pena leerlo por conocer al hermano Fermín Chocarro. Creo que es uno de los personajes que más me ha gustado de las novelas que he leído en los últimos años. Por supuesto, el Conde de Monecristo, siempre será el Conde de Montecristo y nadie le podrá arrebatar el primer puesto en mi escala pero... el hermano Chocarro se ha acercado mucho.

Se trata del sacristán del monasterio "era un hombre físicamente rudo, como los sillares de la iglesia abacial, los antiguos capiteles, rústicos en motivo y trazo, como los números enteros. Pero, en armonía con la magnificencia del conjunto el fraile sacristán era un monje de profundo amor, con la delicadeza y el primor de los números decimales". ¿Por qué esas comparaciones? Porque era un matemático (al parecer con el pelo alborotado) pretendido por muchas universidades, un futuro Einstein, que llegó a Leyre a pasar unos días de retiro y.... se quedó. Solo tiene un "pero". Al parecer, tenía un idilio con las ecuaciones diferenciales... mi peor asignatura de la carrera... Me sale sarpullido solo de pensarlo...

Para el hermano Chocarro "el pasado quedaba definitivamente atrás, como un neperiano suelto. Empezaba para él una vida nueva, una existencia humilde, sencilla, ordinaria, como un minúsculo decimal"

Volveré sobre él enseguida pero el abad Pello Urrutia también es genial. No habla mucho, no aparece mucho pero cuando hablan de él se sosiega la historia. A mi entender, va poniendo paz por donde pasa.

Y me gusta mucho Monseñor Blas de Cañarte, el arzobispo de la diócesis de Pamplona y Tudela. Me encanta, porque es un especialista en arameo. Y eso no debe de ser nada fácil. Pero es un hombre profundo, sensato, inteligente y que es muy valorado por todos los que le conocen como un hombre de fe. Hay un momento muy intenso en la historia, cuando el arzobispo pide a su secretario, Lucas Andueza, que le escuche en confesión. Muy interesante.

Tampoco tiene desperdicio Andueza, el secretario, abogado por más señas. Un hombre realmente interesante y que piensa que "la Iglesia moderna estaba reñida con la maldad, no con la tecnología"

Del inspector Juan Iturri se puede decir de todo: "No tenía demasiados amigos. Era un hombre callado, ávido lector y cazador voluntario de soledades"

No me quiero extender demasiado y, por supuesto, no quiero desvelar nada de una historia de misterio pero tengo que volver a mi favorito... Porque, enfrentado a un problema tremendo, una profanación del sagrario de la Iglesia, cuando descubre con tremendo dolor que alguien se ha llevado a su Señor, se plantea: "¿Qué debía hacer? ¿Qué habría hecho Jesucristo en su lugar?" Ahí lo dejo.

Pero no puedo cerrar sin decir que me he enterado que circula por internet un modelo que permite vender el alma al diablo conectándose y firmando una solicitud... ¡increíble! No pienso ponerme a buscarlo pero es memorable, desde luego.

Podría seguir y seguir pero acabo con el hermano Chocarro. Le encantan los números primos (importantes en esta historia) y su favorito es el 5, porque parece una "s". "El crecimiento en "s" es el que explica la difusión de las enfermedades, los rumores o las alegrías. Primero, se te acerca el virus, luego te contagias. Así actúa Dios. Sigilosamente, disfrazado de azar, se coloca al lado del hombre esperando que este le permita contagiarle su alegría. Si el hombre lo desea, acaba el giro y aparece el 5"

No hay comentarios:

Publicar un comentario