martes, 11 de marzo de 2014

El emblema del traidor (Juan Gómez-Jurado)

Me encontré con este libro por casualidad y... ¡no pude contenerme! Ya he leído más cosas de este autor y me encanta, así que el éxito estaba asegurado...

Por supuesto, no me ha defraudado.

Es una novela trepidante (¡qué pedante queda la palabreja!). Uno lo pasa fenomenal y no deja de sorprenderse en ningún momento.

Se desarrolla durante el período en que Hitler va consiguiendo fuerza en la sociedad alemana. El tema es un poco manido, cierto, pero no da esa impresión cuando uno va avanzando en la lectura. Se mezcla, además, con un tema de logias masónicas, que a mí siempre me ha llamado muchísimo la atención, con lo que me ha hecho estar incluso más enganchada.

Los personajes son realmente interesantes. El prota, Paul Reiner es uno de los mejores: inteligente, emprendedor, valiente, perseverante... lo tiene casi todo. Sin embargo, la prota, Alys Tannenbaum me cae un poco peor. Hay que reconocerle muchas cosas, porque la muchacha es judía, se pelea con su padre que la quiere casar con un impresentable y se busca la vida ella solita.

Es curioso cómo el padre, que es judío, cambia de chaqueta alegremente solo para poder hecer negocios y medrar en la alta sociedad alemana... ¡impresionante!

El impresentable con el que quieren casar a Alys es Jürgen, a la sazón, primo de Paul ( o no...). Ese sí que es para estudiarle... Es un absoluto imbécil que necesita tener poder sobre los demás, ser el más chulo, el más alto, el más listo,... el más todo. Y descubre que uniéndose a los nazis consigue poder y tiene la posibilidad de torturar "legalmente" sin que nadie le ponga pegas. Es una joyita, la criatura...

Un personaje sorprendente es Sebastian Keller, librero, masón y amigo del padre de Paul, Hans Reiner. Tengo que confesar que este personaje es el que más me ha llamado la atención pero no voy a decir por qué: hay que leerlo.

Una cosa que he aprendido aquí y que me ha dejado atónita es que el uniforme de las SS fue diseño de Walter Heck y fue confeccionado por... ¡tachán, tachán!.... Hugo Boss. He tenido que buscar en la red para asegurarme de que era verdad y, sí, Hugo Boss era un nazi convencido que diseñó las "camisas pardas" y confeccionó los uniformes de las SS.

No me quiero alargar más. Es un libro muy entretenido, muy bien escrito, muy interesante y, por lo tanto, muy recomendable.

Quiero acabar con una frase para reflexionar cuando estamos pasando malos momentos: "El día empieza a medianoche, en mitad de la oscuridad. Y luego todo es luz."

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