domingo, 1 de septiembre de 2013

Pasajero K (Adolfo García Ortega)

Ando un poco descontrolada con las reseñas del blog... Tenía que haberla hecho hace unos días pero, entre unas cosas y otras, no he podido.

Este libro lo elegí en la revista del Círculo de Lectores porque el tema era la guerra de Bosnia. No había leído ninguna novela sobre este tema y quería ver si se trataba igual que se ha hecho con la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Civil española.

Me ha dejado un poco sin saber qué pensar. El libro no está mal pero... sí es verdad que gira en torno al juicio de Radovan Karadzic pero... no es lo más importante de la novela.

La "K" del pasajero es el primer apellido del protagonista, que pasa casi toda la novela buscando las raíces de su padre, a quien no conoció. Su madre supuestamente trabajaba en una pastelería de unas trilizas que tenían un sobrino. ¡Ese era su padre! Al final, resultó que la pastelería no era tal, sino un burdel... ¡Vaya chasco para el pobre prota! (que me cae estupendamente, la verdad).

Me ha hecho gracia porque es fotógrafo y cineasta y va haciendo fotos con recuerdos y cositas que guarda en una caja de "Apuntes visuales sin destino conocido". Lo que me ha hecho gracia es que mi hijo pequeño tiene una caja de "Cosas inservibles que podrán servirme algún día" y... cuando leí lo de los apuntes me acordé de la cajita de mi peque...

Por supuesto, en la novela hay chica. Se llama Sidonie. Sí, el nombre es espantoso, pero no se lo he puesto yo... También es rarita, la verdad. Y, también me ha llamado la atención porque su padre vive en Auvers sur Oise. ¿Qué tiene de curioso? Pues que es donde vivía Van Gogh y yo tuve la oportunidad de pasar por allí cuando estuve trabajando en París, porque no está muy lejos y se puede ir en cercancías. El novio de una compañera mía tenía allí un spa y fuimos una tarde a conocer el pueblito y a pasar por el jacussi. Y el pueblo es genial: tienen (o tenían) una exposición con los cuadros de Van Gogh al lado de las fotos que representaban... ¡Genial!

La chica no me ha gustado nada: es periodista y está investigando las violaciones masivas que tuvieron lugar en la guerra. Es impactante porque después de violarlas, a las prisioneras las mataban y... ¡traficaban con los órganos! ¡Alucinante! Puede ser loable lo que trata de averiguar y destapar pero me parece ñoña y un personaje sosito... Por supuesto, es una opinión. Está embarazada pero, por supuesto, el padre no quiere saber nada del niño y está gran parte de la novela viendo si se queda con el bebé o no...

En fin, que no me ha convencido mucho la novela. Se deja leer pero me ha dejado un poco fría. No me ha enganchado en absoluto y no me ha quedado claro qué es lo que quería contar. Sí, es verdad que se entera uno de algo en relación con Karadzic y todo lo que hizo pero no llega a concretarlo como para que nos enteremos (al menos, no para que yo me entere).

Pero, como casi todos los libros, si hay una cita que se pueda reflejar. Es el último párrafo del libro y me ha gustado mucho: "Aunque seamos un fragmento del mundo, un fragmento infinitesimal del mundo, somos el mundo. nadie nos puede arrebatar esa realidad."

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